Belén juega a meterse en la cabeza de una persona con tanto poder – y a la vez tan condicionada y cohibida- y fabula no sobre su vida privada, sino sobre la vida entre bastidores del gobierno. La novela no va sobre la vida privada de un dirigente de un país, no se interesa en sus ambiciones ni en sus sueños, la novela trata de las entretelas del poder y pone el dedo en la llaga al poner de relieve lo atado y firme que está todo, lo poco que uno puede improvisar y lo poco que uno poco puede decidir, sin importar lo alto que esté en la pirámide de poder.
Pero la ministra no está sola. Desde más abajo en la pirámide, una persona anónima, tan anónima como para aparecerse a la ministra y a nosotros como la flecha con vida propia del ordenador personal de la segunda persona más importante del gobierno; así de anónimo y sin embargo, según se mire, igual de poderoso. Lo suficiente al menos para inspirar a la señora Julia y para compartir con ella el mismo anhelo, el de tratar de cambiar las cosas, aunque sólo sea un poco.
En el camino de esta historia quedan muchos párrafos dedicados a las acciones informáticas de “la flecha”, que bien llenan páginas pero tampoco sacian, y lo mejor de todo, un repaso a personajes del PSOE que según se comenta por ahí, no ha gustado nada en Ferraz. Un presidente a la deriva y carente de ideología, un Felipe González (también llamado así en la novela, para que no haya dudas) puesto a caldo, y un insospechado malo de película: el vicepresidente primero Álvaro, un hombre menudo, con la frente despejada y el pelo característicamente engominado en la nuca, luchando de tú a tú con la ministra por aumentar su cuota de poder, o por seguir manteniéndose a flote según se mire.
Acceso no autorizado no será la novela del año, ni será un relato generacional, pero tampoco se queda en el mero entretenimiento. En un momento en el que todos nos planteamos para qué sirven las instituciones, y si realmente nos defienden y velan por nosotros como se supone, también nos preguntamos qué podemos hacer nosotros para cooperar y participar. Esta novela no da ninguna respuesta, pero sí que nos permite ver las cosas desde otro punto de vista. No es poco.
2 comentarios:
Acabo de leer una reseña porque no entendía si era realidad o ficción...
Y sigo igual. Esta en tu pila de libros a leer ahora mismo? Cuando lo leas cuentanos, que suena muy interesante.
gran post!
Publicar un comentario