Nantes Interlude: Les Utopiales

Abandono por un post mi propia ficción sobre la vida nantesa para hablar de las ficciones de los demás. Este fin de semana ha tenido lugar en Nantes una nueva edición del festival de ciencia ficción Utopiales. Una nueva prueba de que sí que existen las ciudades que apuestan por distintas disciplinas y géneros artísticos, y no se contentan con los conciertos en la plaza de toros de la semana grande, y no pasa nada. La gente acude (o no, a voluntad), el dinero público se reparte (aunque aquí se cobraba la entrada diaria a 8€) y la vida sigue. Pero dejo de seguir por aquí, que me pierdo.

Para un alumno de primero de Ciencia Ficción, no resulta fácil acudir a un evento así. Conocía a dos autores literarios antes de empezar, Orson Scott Card y William Gibson, y el segundo se cayó del cartel y no apareció por allí. Así que tiramos de programa y nos fuimos pasando por las diversas conferencias y mesas redondas que nos parecían más interesantes a primera vista con la esperanza de enterarnos de algo, idiomas extranjeros y temáticos ajenos mediantes.

El resultado fue más que positivo, y si de algo me arrepiento fue de no haberme preparado el festival antes, y haberme informado sobre los autores que participaban. Una veintena de conferencias por día, una treintena de películas, 66 escritores y 26 dibujantes de cómic, además de arquitectos, cineastas, científicos y creadores de videojuegos condensados en tres días y medio merecen algo de cariño. Mucho me perdí, pero aquí va un pequeño resumen de lo que sí pude ver.

Cine

Presentaban 7 películas a concurso, entre las que conocía The Europa Report, la cual no vi porque tendré más oportunidades de hacerlo y Jodorowsky’s Dune, el documental sobre el fracasado intento del artista multidisciplinar de adaptar la obra de Frank Herbert al cine. Esta última no quise verla a propósito, porque todavía no he leído la novela ni he visto la adaptación de Lynch. Luego me enteré de que el propio Alejandro vino a presentarla y me arrepentí, cosa que siempre pasa.

Al final tiré del listado de películas de la retrospectiva y nos vimos Silent Running (Naves misteriosas en castellano), película de 1972 de Douglas Trumbull, conocido especialista de efectos especiales que trabajó en Odisea 2001, Encuentros en la Tercera Fase y Blade Runner. La película ha envejecido bastante mal y roza la caricatura. Los efectos visuales y el decorado se ven más viejos que en la de Kubrick, siendo esta anterior. Además algunos errores son de libro (el protagonista sale al exterior de su nave espacial sin oxígeno y sin nada que le ate a la nave, pero la ausencia de gravedad y oxígeno en la región del espacio cercana a Saturno parece cumplir otras leyes distintas). Sin embargo la película resulta entrañable por su discurso pro-medioambiental, en una época en la que no estaba tan de moda. Aprovecha una historia súper-tecnificada de naves espaciales para hacer un alegato a favor de la naturaleza, en un contraste que por evidente, consigue llamar la atención. 

Tebeos

Me quedo con el tebeo premiado, Souvenirs de l’empire de l’atome, de Alexandre Clérisse y Thierry Smolderen, del que había una exposición. Una historia retrofuturista situada en los años cincuenta dibujada con maestría. También pudimos escuchar a Frederik Peeters (Píldoras azules, Lupus, RG, Koma, Aama, Castillo de Arena, Paquidermo, Dándole Vueltas…), uno de mis autores favoritos, hablar sobre su carrera artística; desde sus inicios, cuando fundó la editorial Atrabile con tres amigos para autoeditarse, pasando por el éxito temprano de Píldoras azules y llegando a la “consagración” en el mundillo, publicando sus últimas obras con Gallimard. Me llevé muy buena impresión de su última historia, Aama, pero esta vez toca esperar a que la termine y publique el volumen integral, que los álbumes franceses son bastantes caros…

Literatura

Escuchar a Orson Scott Card hablando del mesianismo de su obra, pasando a decir que TODA la literatura del mundo tiene algo de mesianismo, que siempre hay una mano oculta que teje la historia y los designios de los personajes, y que pare para aclarar al personal que él es mormón tuvo su punto. Pero luego habló sobre todo de su actividad en talleres literarios, y el resto de su charla se convirtió en una clase para escritores principiantes. Su teoría de que hay dos tipos de escritores, los que se metieron a ello porque admiraban a alguien, y por lo tanto siempre serán imitadores, y los que se metieron en el tema porque creían que lo que leían era una mierda y ellos lo podían hacer mejor y ganarse la vida con ello es, cuando menos, un poco simplista. Luego quiso hablar sobre la inminente versión cinematográfica de su novela más popular, El Juego de Ender, pero la entrevistadora se lió a hablar y se quedaron sin tiempo. Así se quedó Orson: :(

Más productivo fue el descubrimiento dos escritores desconocidos para mí, Peter Watts y Andreas Eschbach (del primero me compré su, al parecer famoso Blindsight, o Visión Ciega, o Vision Aveugle en la versión en francés que me tuve que comprar), en una mesa redonda sobre la realidad aumentada, en la que los dos autores pasaron del torpe moderador y de un representante de una empresa de realidad aumentada que quería vender su producto para el cine de ciencia ficción, para hablar de la CF en general. “Hay un dicho en este mundillo que dice que no hay un tema en la CF sobre el que no haya escrito una novela Stanislav Lem” y “los científicos, por lo general, tienen una pésima imaginación para la CF; tienen un enfoque demasiado realista y cortoplacista” son frases que me llevo, listas para soltar aleatoriamente en cualquier conversación que se precie.

En fin. Todos estos eventos acaban igual: una lista de deberes (libros, películas, tebeos…) larga, demasiado, que sé que nunca voy a completar, y unas ganas enormes de que llegue la próxima edición, a ver si esta vez puedo ir a más eventos todavía, para volver a casa con una lista mayor aún, y así hasta el año siguiente, que intentaré prepararlo mejor…