sábado, abril 26, 2014

Wall•E, de Andrew Stanton la Miñññ crítica

”Wal•E” (supongo que entre otras cosas) intenta abordar el tema de las relaciones máquina-máquina, explorando la posibilidad de una historia de amor entre un solitario Wall•E y una robot avanzada (y tanto que avanzada), llamada EVE. Quizá el tema no es extraordinariamente nuevo pero desde luego hay hueco para interpretaciones y análisis. Por tanto, nada en contra del tema de la película.

Ahora, esto ya es personal. Andrew, Wall•E, Wall•E, Andrew. Vamos a ver. Para empezar quien coño trabaja recogiendo basura en un planeta abandonado? Bueno, la peli acaba de empezar así que esa te la paso. Pero venga, ahora analicemos fríamente que nos queréis contar en ‘Wall•E’, y como lo contáis. Wall•E, eres un tío melancólico y sensible. Vale. Ya está claro. Ya lo he pillado. Que como me he dado cuenta? Porque soy un tipo perspicaz.




Perdonad, me han venido muchas imágenes a la cabeza, voy a lavarme los ojos con ácido sulfúrico.

Decía: eres taaaaaan sensible, taaaaaan intenso, hay tanta melancolía en el mundo, verdad Wall•E?, que al cuarto de película comienzas a resultar molesto, y a la mitad sencillamente grotesco. Suspiras a cada paso por la belleza que hay en el mundo y claro, eres un inadaptado en la aséptica sociedad de la tecnología. Eres un tío intenso, Wall•E. Intenso de cojones. Ahora, no me preguntes nada más acerca de ti porque no hay más en toda la película. El amor y la melancolía. Eso es todo. Sí, eres tan intenso que me resulta imposible considerarte como un personaje real, que podría existir, con el que empatizar. Andrew, si lo que intentas es mostrarnos lo irritante que puede ser alguien tan unidimensional y pegajoso como Wall•E, tienes mi aplauso lento.

Bien, en cuanto a la historia, olvidémonos por un instante de que ella es una robot avanzada y tú, amigo Wall•E, un auténtico gañán al que apetece collejear a cada fotograma. Que hay detrás de la historia? Chico conoce a chica, él toma el papel de profesor, descubriéndole las maravillosas cosas que ha hecho el ser humano en el pasado, ya que ella es casi una tabla rasa (podríamos elaborar aquí sobre cuestiones de género lamentablemente presentes en la sociedad americana, chica admira a chico, enamoramiento de pedestal), se conocen, se gustan, se enamoran, discuten, y supongo que rompen (no sé porque me marche antes del final), o se acaban casando, para entonces ya da todo igual. Todo sigue un ritmo predecible, de novela rosa del todo a 100. Todas las emociones se expresan en voz alta y bien masticadas. Andrew, por qué te empeñas en llevarnos de la manita para que no nos perdamos. Por qué lo haces todo tan obvio? Por qué me torturas de este modo Andrew? Nos propones una visión emo del amor que para nada se identifica con la realidad, no ofrece ningún tipo de profundidad personal ni argumental, y que para que no haya confusión alguna salpimentas con frases surrealistas sacadas de libros de autoayuda

Out there is our home. *HOME*, Auto. And it's in trouble. I can't just sit here and-and-do nothing.

I don't want to survive. I want to live.

Oh, EVA. Ohh...

I didn't know we had a pool!

WALL-E!!!

This is called farming! You kids are gonna grow all kinds of plants! Vegetable plants, pizza plants.

Hey... I know that guy! It's uh, uh... WALL-E! That's it! Hey - WALL-E! It's your buddy John! Hey! Hi, WALL-E!

- WALL-E. WALL-E?
- EVE. EVE. Eeeee... aah.

John, get ready to have some kids!

Sí, son frases que están en la peli, no me las he inventado. Es evidente que Johnny Lasseter no ha participado de este esperpento.

Y no sigo porque me dan ganas de salir del cine otra vez, pero esta vez estoy en casa, está nevando fuera y hace frío. Aunque quizá podría hacer como tú, Wall•E, y salir a oler las nubes, sentir el viento frio en mi calva mientras suspiro por la belleza del mundo y la vecina cachondísima que tengo. Espero que si algún día lo hago el marine que vive al lao me pegue un tiro entre ceja y ceja. Dios bendiga América.

Bien, volvamos al tema que nos ocupa. En relación al asunto que es en principio más atractivo, la interacción máquina-máquina, Andrew, perdona que te tutee, caes en un tratamiento vacuo, simplista y que pronto pierde todo interés. La robot avanzada, salvo menores excepciones (si, tiene que aprender sobre sentimientos, etc.) se comporta como una persona. No haces ningún esfuerzo argumental en proponer algo distinto, una variación, algo que realmente pueda hacer diferente una relación con una robot avanzada y que nos ponga en evidencia, que nos haga pensar, explorar posibles problemáticas más reales, más probables. El episodio de Black Mirror le da cien mil vueltas a esta propuesta argumental. La robot no es más que una persona normal y corriente que simplemente vuela y tiene una carcasa blanca. Donde está la novedad? Qué nos quieres transmitir entonces? Cúrratelo un poco, Andrew. Lo único que aparece reflejado es la falta de contacto físico, pero eso no es nuevo ni entre los propios humanos. Por cierto el tipo de la foto se me parece a alguien…

En resumen, si una peli con similar argumentación y diálogos estuviese protagonizada por vampiros adolescentes ninguno de nosotros la hubiera visto. Y bien sabes que podría ser así, Andrew. Te ha salido un Crepúsculo con banda sonora de Peter Gabriel. Esta película es una inmensa obviedad, hecha para enternecer, agradar… y vender. Andrew, no sé si estas jodido porque Disney os comprara o qué coño te pasa pero te ha salido una mala copia de Spirit, el Corcel Indomable. Acéptame un consejo: no vuelvas a trabajar sin Johnny. Y la próxima vez que te levantes melancólico vete a correr, de putas o emborráchate como hacen los humanos, pero no nos calces un cuento ñoño y simplista de amor adolescente, me da igual que sea con dos robots o con un buzón de correos. O léete un libro, hay más tela que cortar sobre el amor y las relaciones en esta frase de La casa Isla bajo el Mar que en tus dos horas de bodrio (no sé porque me has hecho acordarme de esto):

-Espera, Teté. A ver si nos ayudas a resolver una duda. El doctor Parmentier sostiene que los negros son tan humanos como los blancos y yo digo lo contrario. ¿Qué crees tú? —le preguntó Valmorain, en un tono que al doctor le pareció más paternal que sarcástico.
Ella permaneció muda, con los ojos en el suelo y las manos juntas.
-Vamos, Teté, responde sin miedo. Estoy esperando....
-El amo siempre tiene razón —murmuró ella al fin.


Comparar esto con Toy Story… voy a lavarme los ojos otra vez.

1 comentario:

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De vez en cuando leer su artículo, me siento que realmente me gusta su estilo de escritura, siempre voy a apoyar a su artículo. Y espero que feliz cada día.