Y luego, como no, Ferrari, que parece que andan sobrados de campeonatos del mundo, y entre Alonso, su ingeniero y Domenicalli decidieron hacerle un regalo al joven Sebastian quitándose de en medio antes de tener que luchar cara a cara por el mundial. Magnánimos ellos.
Abu Dhabi
Esta carrera pasará a la historia por un memorable hecho: por primera vez fue el toro el que tendió el trapo. Y encima se lo tendió a los que iban de rojo. Y encima picaron.
Salía Vettel en pole acompañado de Hamilton, con Alonso y Button detrás y Webber, ¿qué hacía Webber?, pues calificar quinto el día que quería convertirse en campeón mundial. Alonso empezó a cagarla cediendo la plaza ante Button en la salida, y es que en contra de lo que decía el omnisciente Lobato, la presencia de los McLaren en los primeros puestos no podía traernos nada bueno.
Primer punto crítico: En la primera vuelta Schumacher derrapa él solito cuando su compañero Rosberg le adelanta por fuera (una imagen que resume perfectamente la temporada de los dos alemanes de Mercedes), y Liuzzi se lo come. Sale el safety car y paran muchos coches, entre ellos Rosberg y Petrov. Esto es algo de lo que el ingeniero de pista de Ferrari va a darse cuenta demasiado tarde.
Segundo punto crítico: En la vuelta 11 Webber, con problemas de neumáticos por haber rozado una valla, entra para cambiarlos. En la siguiente vuelta Ferrari (a petición de Alonso) hace entrar a Massa para marcar a Webber, considerado aún el mayor rival de Alonso a pesar de que Vettel lidera con facilidad. El brasileño sale detrás, y entonces es el asturiano quien decide entrar para tratar de salir delante del australiano y mantener así la cuarta plaza. ¿Qué ocurrió? Pues que sí que consiguió salir delante del australiano, pero se encontró por delante con una marea de coches que le separaban del quinto puesto, límite para ser campeón. Además entre los pilotos a los que tenía que adelantar se encontraban Petrov y Rosberg, que ya habín cambiado ruedas. Si a todo esto le sumamos que el Ferrari tenía mucho agarre, configurado para ir muy bien en curva pero muy lento en la recta y no podía adelantar, ya nos podemos imaginar en qué consistió el resto de la carrera.
Vettel ganó por delante de los dos McLaren, y consiguió un brillantísimo campeonato del mundo merced a una inteligente estrategia en la última carrera. Ironías de la vida, pues la estrategia no había sido el fuerte de los toros rojos en todo el mundial.

Y así se cierra el mundial de F1 de 2010, con Red Bull demostrando que quien tiene el mejor coche, muy mal lo tiene que hacer para no ganar, por mucho que McLaren y Ferrari contasen con mejores pilotos. Sin que sirva de precedente, el ingeniero ganó al luchador. Por lo demás, la F1 sigue con un lacerante problema de aburrimiento en sus carreras, y es que de no haber sido por la incertidumbre de quién iba a ganar el título, las últimas carreras fueron un simple paseo a través de circuitos anodinos, todos iguales, que no poseen ninguna cualidad destacable. Sólo los accidentes, la lluvia y los safety cars nos libran del tedio. Esto tiene que cambiar, puesto que nuestros hijos se merecen, que la historia de los años setenta se repita, varias veces…

Y la VBRL 2010 también ha llegado a su fin, a pesar de que ya conocía a su campeón desde hacía tiempo: el (The Famous dr.Alergia's) Grand Mächaka Powered Engines Orkestar, llamémosle por su nombre completo, ha sido el justo vencedor de un campeonato en el que ha arrasado por completo. Si el año pasado le tembló el pulso al Caesar-Titanlux GP, este año la victoria ha sido incontestable. He aquí el justo pódium:
Clasificación General

La diferencia de puntos ha sido notable entre el Grand Mächaka y sus perseguidores, tanto que casi se puede decir que durante la segunda mitad del torneo la emoción residía en ver quién ocupaba los siguientes puestos del pódium final. Primero fue el debutante, el Laureus, quien se perfiló como mejor candidato, llegando incluso a amenazar la hegemonía mächakiana, para luego descender a los más oscuros infiernos de las tres últimas plazas. Luego emergió el Caesar-Titanlux GP, el equipo mejor preparado de esta liga, en teoría, merced a su patrocinador principal. Este equipo se supo mantener a flote pese a los continuos ataques del Puzolana, F1 Niki Lauda e incluso del Alambique Veloz y logró repetir segunda plaza en esta segunda edición de la VBRL. Todos estos equipos lucharon hasta la última carrera por una preciada gloria final de la que el Alambique se vio alejado a dos carreras del fin del campeonato, y el F1 Niki Lauda en la última. Fue entonces el Puzolana Entertainment System quien consiguió in extremis la tercera plaza y lograr así mantenerse en el cajón por segundo año consecutivo.

Victorias


En el apartado de victorias tampoco hay duda sobre quién ha dominado esta liga, y la tabla se muestra mucho más clara que en la edición pasada. Simplemente destacar la llamativa actuación del Laureus, que como ya hemos comentado, empezó el mundial con mucha fuerza ganando 3 GPs en las primeras 7 carreras, llegando a intimidar al líder. Su cuarta victoria en la última carrera demuestra que el equipo se ha quedado con ganas de más y que el año que viene seguro será uno de los rivales a tener en cuenta.
También destacar que en cuanto al MOR-through, la herramienta sancionadora más temida de la red, el Grand Mächaka se lleva nada menos que un póker, al haber sancionado en las cuatro primeras ocasiones. Ya llegando al final de la temporada, su rendimiento bajó notablemente y fueron El Alambique Veloz y el F1 Niki Lauda quienes ostentaron semejante honor. Sin embargo, también hay un equipo marcado por la humillante e indeleble señal del más duro de los castigos: el Auto-MOR-through. Como no, el Grand Mächaka también se llevará consigo esta pesada carga hasta el final de los tiempos. Veremos quién se la lleva el año que viene…