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martes, octubre 16, 2012

La Conspiración

Una bomba ha estallado en La Masía. Una bomba mediática, eso sí, pero cuyo impacto es impredecible e incalculable en estos momentos. Esto podría suponer una crisis de dimensiones desconocidas para los culés, casi comparable al día en que Luis Figo se enfundó una camiseta blanca que no era de Abanderado. El detonante fue este:






Daniella Semaan, la novia de Cesc Fábregas (desde 2011, es decir, la de toda la vida), hacía sonar la alarma en Twitter. Qué digo alarma, pedía, rogaba a la humanidad, que por favor alguien mediara en lo que me temo será el mayor conflicto a nivel internacional de la década. El Líbano se encara contra Israel. El amor se alza contra la maldad, los inocentes contra los villanos… ¡Aquí uno no se puede quedar en medio! Hay que tomar partido, ¡partido hasta mancharse! Y vosotros, ¿qué decís? ¿Estáis “con” o “contra” ella? La mala:


Así es. Por muy duro que resulte aceptar la cruda realidad, esta diabólica criatura está haciendo temblar los cimientos de la más recta y sincera escuela de talento nacional (español o catalán, a gusto del lector). ¿Los hechos? Ja. Los hechos son tan brutales y tan grotescos que temo citarlos. Pero uno tiene que ser fuerte, tenemos que ser capaces de enfrentarnos a nuestros demonios y encarar la verdad frente a frente. El mal son los persas y esto es Esparta. Señores: Bar Refaeli se quiere tirar a toda la plantilla del Barcelona.

¡No!

¡Dios, no!

¿¡Por qué!? ¿Quién es Bar Refaeli?

Pues ella es la bella israelí de la foto anterior, y ellos -sus víctimas- son toda la plantilla del Barça (o casi). Aquí van las bombas que llevan cayendo sobre La Masía desde hace meses:

Dani Alves y Bar Rafaeli: la pareja del verano

Dani Alves Denies Reports Of Relationship With Bar Refaeli

Bar Refaeli niega tener una relación con Gerard Piqué

Bar Refaeli confiesa que le gusta el corte de pelo de Leo Messi

Daniella Semaan, enfadada con la admiración de Bar Refaeli por los jugadores del Barça


Espero que no haga falta que siga. Bueno, no. Sigo:


Terrible. Sin palabras. La cara de terror de Zubizarreta lo dice todo. Sólo al ver cómo esta Mata-Hari del s.XXI espía a toda la plantilla del Barça desde el palco VIP del Camp Nou, con total impunidad, fotografiando con su i-Phone, publicando imágenes retocadas en su Instagram y divulgándolas a medio mundo a través de su cuenta de Twitter… Daniella Semaan hizo bien en pedir ayuda. Necesitamos a personas cabales como ella para poner orden en el mundo. Sin embargo, mi cabeza no puede más que tratar de emular a Zubi en el momento de hacerse la fatal pregunta: ¿Quién será el siguiente? Dios sabe bien que Zubi hizo mal en preguntarse esto, porque al final, siempre atacan a los buenos:


Oh, no. Xavi no. ¿Un hermano? ¿¿UN HERMANO?? Perdonad si cometo faltas de ortografía a partir de aquí, pero es que las lágrimas que cubren mis ojos me impiden ver con claridad. Tenemos que superar todo este dolor y sufrimiento, debemos pensar con frialdad y analizar la situación. ¿Por qué Xavi? ¿Qué tiene él que no tengan los demás? 

El silencio me ayuda a pensar, hasta que las lágrimas de mi cara se secan, y en mi semblante concentrado y serio se dibuja una sonrisa. Claro, cómo no. Este ataque no es fruto del azar. ¿Piqué, Cesc y Alves? Bah, meros señuelos. Xavi es el verdadero objetivo. Xavi tiene lo que ellos no tienen. Es más, ¿quién no querría lo que Xavi tiene?









¡No! ¡Lo sabía! ¿Cómo se les ocurre darle el Premio Príncipe de Asturias, con la responsabilidad que eso acarrea y no prever que algo así podría pasar? ¿Israel nos envía espías? Pues sólo imaginad que estarán haciendo el resto de países. El Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, serio candidato al Premio Nobel de la Paz (eso lo sabe todo el mundo), ha podido ir un paso más allá de lo estrictamente seguro a la hora de volver a premiar a nuestros dos más ilustres líderes de la patria (o patrias), y encima esta vez a ellos dos solos. El jurado, creo que sin saberlo, ha puesto en el punto de mira de todas las fuerzas del mal a nuestros dos más preciados paladines. Aquiles y Hércules no sufrieron una presión semejante, ni los dioses jugaron con ellos como seguro lo harán a partir de ahora esos oscuros grupos y organizaciones que persiguen nuestro mal. Judíos, masones, comunistas, neocons, portugueses… ¿portugueses, digo? ¡No! ¡Íker!

En cuanto pronuncié para mis adentros la nacionalidad vecina y rival de nuestro Imperio, no pude más que interesarme por el estado del otro 50% de nuestro escudo de armas. Al fin y al cabo, ¿si Xavi está pasando por todo esto? ¿Qué le puede estar ocurriendo a Casillas? Y un vistazo a su cuenta de Facebook despeja mis dudas y confirma mis sospechas. Transcribo:

“En los últimos meses, sin quererlo, me he visto ligado a varios asuntos... Que sí no celebro un gol y es porque estoy triste (la gente que me conoce sabe que si encajo un gol y creo que puedo hacer más, me joroba), otro día que si no apoyo a mi compañero Cristiano (soy un admirador de su juego a mas no poder),otro que si soy el chivato y filtro cosas (a estas alturas de mi vida deportiva y después de 13 años en el club mas grande del mundo, esta fuera de lugar. Creo que me conozco a toda la prensa deportiva pero de eso, a decir que soy yo...me parece ventajista), Luego otro asunto: que si Mou y yo no nos soportamos (si hay alguien al que respeto por encima de todo, es a mi entrenador que ha vuelto a situar al equipo en el sendero de los éxitos) Que mas? ah,si! Uno que me hace gracia: que dicen que tengo una bandera de España en mi fachada (cuando es la fachada de mi vecino). En fin, que esperó y deseo que las cosas en lo deportivo vayan mejor, os aseguro que es lo que yo más quiero!! Recordad: se os aprecia!!”

Sin palabras. Me quedo sin palabras. Sólo confío en que Extremadura pueda frenar esa invasión que, sin duda alguna y a tenor de los hechos aquí relatados, nuestra vecina Portugal planea. En cuanto a Israel, sospecho que su lucha será mucho más larga y más dura… ¿Así que qué nos queda ahora? ¿Quién será el siguiente? ¿Tú?, ¿yo?, ¿el vecino?. Nadie está a salvo de las modelos israelitas. ¿Y qué podemos hacer? Confiar. Confiar en que la prensa “seria” de este país nos siga informando con la eficiencia que lo han hecho hasta ahora (elpaís.com y elmundo.es), y confiar en que nuestros héroes aguanten y nos defiendan de las amenazas externas. ¿No aguantó Ulises amarrado al mástil? Logró no sucumbir a los cantos de las sirenas, logró llevar a buen puerto a su gente y logró volver a Ítaca, para ser el mismo que siempre había sido, para volver junto a su esposa, mientras Bar Refaeli, móvil en mano, espiaba desde la ventana…

martes, agosto 14, 2012

Medallero español en Londres 2012

España ha conseguido las siguientes medallas:

3 Oros                    10 Platas                    4 Bronces

Esto nos ha dejado en el puesto 21 del medallero. En Pekín 2008, conseguimos 5 Oros, 10 Platas y 3 Bronces. Una medalla más y puesto número 14.

El desglose de las 17 medallas españolas se puede hacer de varias maneras:

- 11 en disciplinas individuales (2 Oros) y 6 en equipo.

- 11 en categoría femenina (2 Oros) y 6 en masculina.

- 10 en agua (2 Oros), 1 mixta (triatlón) y 6 en seco.

A la vista de los números, podríamos hacer el siguiente retrato robot del medallista español estándar:


Las 17 medallas obtenidas, se corresponden con 17 actuaciones memorables, así como también lo son las que han hecho el resto de participantes, medallistas y no medallistas, españoles y no españoles. Las Olimpiadas son un ejemplo de sacrificio y competitividad que, en unos niveles "sanos", son valores recomendables para cualquiera.

De los deportistas españoles me quedo con las dos finales de Mireia Belmonte, el carrerón de David Cal y la final de España ante EEUU en baloncesto (insuperable el tercer cuarto de Pau Gasol). También me quedo (aunque no he seguido tan de cerca) con las sorpresas en vela -en Elliot 6m- y en waterpolo. Ambas medallas (oro y plata respectivamente) femeninas.

A nivel general, de todo el bombardeo de imágenes que hemos sufrido durante las últimas dos semanas, se quedan para mi memoria la Reina Isabel II y su "Good evening, Mr. Bond"; la coreana que se puso a llorar tras perder la semifinal en esgrima (por un supuesto injusto arbitraje) y se quedó allí tres cuartos de hora sin que nadie fuera capaz de moverla; Usain Bolt -qué cabrón-, su "soy yelenda" y las absurdas entrevistas que hacían a los atletas, pidiéndoles cantar, bailar o hacer el ridículo de cualquier absurda manera, justo después de que se hubieran dejado la piel en la pista; el keniano Rudisha, bajando del 1:41 en los 800m; Phelps y sus 18 Oros en 3 Olimpiadas (4 en Londres); Andy Murray borrando a Federer del mapa de Wimbledon y la actuación en general del Reino Unido, terceros en el medallero, consiguiendo su mejor resultado desde Amberes '20. Ahora toca descansar. Tanto deporte junto agota al mejor espectador... ¡Hasta dentro de 4 años!

lunes, julio 18, 2011

Una de Fourteneers

- Aquí es muy típico hacer Fourteneers, igual podíamos hacer alguno.*
- Alguno?! Tu yes margarito o que? Cagonmimaquina, esos hágolos yo de dos en dos.*

*traducido del inglés

Pues con esta conversación empieza la historia que os quiero contar hoy. Cada lugar de la tierra tiene sus cosas mas típicas, sus símbolos oficiales u oficiosos. La cuesta del cholo en gijón, la puerta del sol o el oso y el madroño en la capital, las ratas neoyorquinas, los rednecks en Texas, los atletas de élite en Boulder, y en Colorado tenemos los Fourteneers. Según mis cálculos, 14000 pies equivalen a unos 4200 metros, con lo que estamos hablando de montañas serias, en las que normalmente sigue habiendo nieve en verano, y a las que se llega tras ascender una media de 1000 metros de desnivel (salvo 2 a los que se puede ir en coche, Pablo conoce al menos uno). Hay algo mas de 50 en todo el estado, y la gente de Boulder y alrededores, en vez de irse a tomar unas cañas el viernes y dormitar la mañana del sábado pues se levanta a las 3 de la mañana y se va al monte. ¿Y por qué tan pronto?, os preguntaréis con razón. Pues porque en verano hay altas probabilidades de que aparezcan tormentas repentinas, cosa que no es muy agradable cuando estás por encima de la línea de los árboles.

Y como donde fueres haz lo que vieres, pues entre el sábado pasado y ayer hemos hecho 4 fourteneers. Con truco, eso sí: las dos rutas que hicimos incluían dos picos cada una. Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento. O no.

Día 1: Grays-Torreys

El día comienza con el despertador sonando a las 4 de la mañana. Desayuno fuerte, nada de mariconadas, que nos espera un día largo. Nos juntamos a las 4:45, 8 valientes y valientas que diría la exministra, y partimos hacía el Front Range, los montes más cercanos. El grupo, 4 chicas y 3 chicos (algunas cosas van a mejor en este país) es heterogéneo: hay representación Americana, Española, Alemana, Vietnamita, Pakistaní y Rusa, que recuerde.

Como vale más una imagen que mil palabras, pues aquí tenéis: vistas del camino hacia la primera cumbre, ya cerca.



un ejemplo de las vistas desde la cima de Greys, la primera cima, mirando hacia Torreys, la segunda.


Y viceversa una vez llegados a Torreys:

Un gañán en la nieve

y una foto de grupo pa que veáis que no me inventé lo de las 4 chicas


Y diréis, buah, menuda mierda que nos estás vendiendo, esto hazlo mi primu tos los díes en Asturies. Y yo os contesto primero que os calléis la puta boca y me dejéis contar la historia, y lo segundo que esti ye el único sitio del mundo en el que cuando vas subiendo a 3900 metros con la lengua fuera y sin respiración, te pasa un tipo corriendo. Así esta el tema.


Aquí podéis ver el resumen del día:


Día 2: Bierstadt-Evans

Bueno, el otro día hicimos una rutita de nada, 12 kilómetros, 5 horitas, Clase 1 y casi sin Exposure. Ahora vamos a hacer una un poquito más seria. Clase 3 y exposure 3:

Moderate exposure along the immediate route. It should be avoidable with some slow hiking or scrambling.

Mmm scrambling, que significará eso exactamente para estos tipos. Pues nada, salimos prontito, esta vez un grupo de 13 personas, y a las 6:30 estamos caminando con un paisaje mucho menos rocoso y más bonito que el del otro día.


y foto del numeroso grupo


Bierstadt es fácil, y hacemos cima algo cansados pero nada más que tardamos hora y media.


Y empieza lo divertido. De los 13, 9 decidimos seguir adelante. Hay que cruzar una cadena de picos más pequeños que unen la cima de Bierstadt con el camino que lleva a Mt. Evans, el segundo objetivo. Esa unión se denomina Sawtooth, por razones obvias, y es la que le da la dificultad a toda la ruta. Aquí tenéis una vista del Sawtooth desde la cima de Bierstadt antes de empezar a bajar.


Nunca me había visto en una de estas, y es difícil de describir: hay que trepar constantemente entre rocas, no hay nada que se parezca a un camino. Ya no es andar. Hay que poner mil ojos, donde pongo el pié, resbala esto, siempre con las manos apoyadas, esta opción a dónde me lleva, luego lo voy a tener más difícil si voy por aquí. Para neófitos como yo, una odisea que requiere concentración, mucho esfuerzo físico y el corazón a 150 pulsaciones. Tardamos una hora en avanzar muy poca distancia. Y llegamos a la parte final del Sawtooth: aquí ya no tengo fotos porque la verdad estaba preocupado de otras cosas, así que os pongo una foto de la página web donde recomiendan cómo hay que subir.


Eso en mi pueblo ye escalar sin cuerda. Vale, un 5 muy bajo, pero escalar. Y sin cuerda. Pero los oriundos suben que se las pelan, pues yo también, que no se diga. Duro y asusta, pero mentiría si dijera que no lo pasé teta. Tras esta escalada, llegamos a la parte de la ruta que da al Este: muy inclinada y expuesta, en la que un mal paso te lleva al precipicio. Es raro dar un mal paso, pienso, y me olvido de la mujer que murió aquí hace 3 semanas. Qué coño, voy con uno de Colorado que va en vaqueros y converse, y trepa por las piedras como si su padre fuese una cabra montesa. En fin.

Aquí tenéis una foto de cómo se ve desde arriba, justo al terminar. Se aprecia una parte del "camino" al borde del precipicio.


El corazón a 200, adrenalina a tope y la sensación de superación y euforia que te invade. Merece la pena. Aunque siempre, siempre con mucho cuidado y atención, no es cosa de broma.

Y eso fueron las 5 primeras horas. Luego llegamos hasta la cima de Evans, la altura empieza a hacer mella en mi, me duele la cabeza, los hombros de llevar la mochila y empiezo a estar hasta los cojones de los hikings, las rocas y la madre que parió a Colorado. Eso hacen un total de unas 7 horas. Y ya no tengo más fotos, porque no me apetecía sacar el móvil. A las 8 horas y 45 se me acaba la batería, tras bajar por un gully lleno de guijarros y bastante peligroso por cierto, en parte debido al cansancio y la falta de atención.

Y las últimas 2 horas las pasamos caminando por un sitio en el que debía haber un trail, pero en su lugar hay una ciénaga inmunda llena de barro y mosquitos de la que tengo recuerdos borrosos y que recorrí cagándome en todo lo que se me ocurrió más o menos a taco por minuto. En inglés solo era a suspirar y decir Fuck. Bendita riqueza del castellano.

Llegamos al coche 11 horas después de haber salido, y yo ya habiendo superado ese límite a partir del cual el cuerpo entra en automático y simplemente es capaz de seguir y seguir hasta que sea necesario.


Un día un poco largo, la verdad, pero increíble la experiencia del Sawtooth, la sensación de proeza y la felicidad. Un día largo, pero excepcional y estupendo. Salvo por lo de la ciénaga inmunda.

Ahora nos espera Longs Peak, espero que solo sea un nombre...

martes, agosto 31, 2010

Historia de una ida y de una vuelta


Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

A quien pueda interesar: se describe en este post un viaje en bicicleta por tierras francesas, un recorrido a través de Midi-Pirineos, Languedoc y Provenza, 750 km divididos en cuatro piernas, tostadas por el sol y el viento, y refrescadas en ocasiones por el Mediterráneo y por aguas más gélidas que inspiraron a otros. No será un post exhaustivo, más bien saldrá breve, a veces un poco lírico, y quizá parezca inconexo; las ciudades y demás cosas de interés están mejor descritas en la wikipedia: nosotros lo único que hicimos fue pedalear, sin mérito alguno el camino iba apareciendo sin esfuerzo tras nosotros.

Casilla 1: Tolouse - Narioux, 42 km. Tras el largo viaje, llegar a Toulouse a las 5 de la tarde y pedalear hasta el camping más cercano fuera de la ciudad. La parte final, una primera toma de contacto con la experiencia del viaje, el atardecer iluminando los viñedos en una carretera secundaria sin tránsito de vehículos, solos en la bicicleta bajo el cielo azul francés. Una gozada.

Casilla 2: Narioux - Carcasona, 84 km. Etapa completa disfrutando por primera vez del canal en todo su esplendor. La ciudad vieja de Carcasona es una maravilla, aunque al entrar se transforma en un circo de tiendas y restaurantes. Aún así merece, y mucho, la pena.

Casilla 3: Carcasona - Lezignan-Corbieres, 67 km. Aquí nos desviamos del canal un poquito hacia el sur, para poder ir al día siguiente a Lagrasse a ver una vieja abadía medieval, y luego alcanzar al día siguiente Narbona.

Casilla 4: Lezignan - Lagrasse - Lezignan - Narbona, 76 km. La visita a la abadía de Lagrasse no mereció demasiado la pena, aunque el paisaje era muy bonito. Narbona es una ciudad más grande, con más vida, nos gustó mucho, así como su casco viejo y su catedral. Visita bastante imprescindible en el trayecto del canal, aunque en realidad hay que desviarse de Midi hacia el sur, a través del canal de la Junction, hasta dar con el canal de la Robine, un poco lioso.

Casilla 5: Narbona - Frontfroide - Narbona - Capestang, 89 km. Etapa reina del viaje, mereció la pena ver la abadía de Frontfroide, muy impresionante y bien conservada. Aprendizaje valioso de las actividades de los monjes (solo 3 temas de conversación permitidos). En Capestang nos encontramos un pueblo muy tranquilo y con mucho encanto, que también nos gustó. Y por supuesto, volvimos al canal con esa pinta de playus que nos caracterizó durante el viaje.

Casilla 6: Capestang - Beziers - Agde, 56 km. Etapa corta tras la reina, muy cansados y llegando al final del canal de Midi propiamente dicho. Agde es otro sitio muy bonito que merece la pena visitar, aunque es muy turístico; comienza la costa francesa.

Casilla 7: Agde - Sete - Grande de Motte, también conocida como la Gran Muerte, 86 km. Vamos bien de piernas y decidimos tirar con la bici lo más al norte posible, justo debajo de Montpellier, para quedarnos a las puertas de la Provenza en una etapa más. El camino costero es espectacular, mucho sol y calor pero unas playas estupendas, todo listo para andar en bici, una gozada. Nos damos cuenta de la diferencia abrumadora en ese sentido entre ambos países.

Casilla 8: Gran Muerte - Arles, 66 km. Casi llegando a destino, nos quedamos a las puertas de la provenza en una ciudad con mucha historia, mi favorita del viaje. Anfiteatro romano, muy bien conservado aunque reformado, ya lo decía un sabio español, y enésima cena romántica a la luz de las velas.

Casilla 9: Arles - Isle sur le sorge, o Isla de la suerte (traducción libre), 68 km. Llegamos a nuestro campamento base en Provenza, tras atravesar Cavaillon y la meca del deportista, el alfa y el omega de este viaje.

Y allí nos quedamos tres días, recuperando fuerzas, visitando pueblos cercanos, bajando el Sella Provenzal, leyendo, comiendo los helados más sabrosos del mundo, en fin disfrutando de las vacaciones de otra manera, más tranquila. Y luego no queda más que un día en Avignon, Irún y la vuelta a casa. Esto demuestra que estamos cansados pero que hicimos los kilómetros.

Y nada, el verano llega a su fin, ¿qué como lo sé?, pues por la luz, siempre se sabe por la luz, y a veces por alguna canción, esta debe ser una de esas partes poéticas. Eran nuestras primeras vacaciones en bici, creo que no las últimas, las hemos disfrutado mucho y, entre otras cosas, han servido para desconectar de las rutinitas que nos acompañan el resto del año. Ahora todo se coge con más fuerza, eso seguro, pero ya lo sabéis.

Ah, que me falta la última casilla; el Cielo. Como también sabéis, el Cielo se pinta pero nunca se alcanza, no es el objetivo del juego (o sí lo es, yo ya no lo sé). Si acaso, podéis considerar lo que sigue como una pequeña revelación; en este viaje nos hemos dado cuenta de que, con el paso del tiempo, se hará más y más difícil que todos/as coincidamos como antaño, aparecerán más obligaciones, más dificultades, la separación espacial jugará también su papel, todo se complicará. Eso está fuera de toda duda, así como las circunstancias de cada uno en cada momento. Pero creemos de veras, y esa es nuestra revelación, que merece la pena hacer un esfuerzo grande para que, en las próximas vacaciones, y en las que vendrán, sean 15 días de agosto o un fin de semana de Marzo, sea en España o en Francia o en Berlín o en Washington, seamos todos a una o por partes, todos los años intentemos juntarnos para conservar una de las cosas más valiosas que cada uno tiene, y es la amistad del resto. 750 km no han dado para más, ni para menos.

lunes, junio 28, 2010

Los disparates de los jueces

Esta semana parece que sólo se puede hablar de un tema (ahora que el mundial ha acabado con la crisis, las reformas del trabajo y del sistema productivo, el calentamiento global y, por qué no, dios), y si ese tema ha monopolizado todos los cafés de todas las oficinas de este país, por qué no nos vamos a hacer eco en este sanedrín. ¿Acaso podemos ofrecer un nuevo punto de vista? ¿Una opinión todavía no expresada al respecto? Lo dudo mucho, pero al final, como decía el poeta, lo único que nos queda es la palabra. Desahoguémonos pues.

Una pregunta, ¿y no has encontrado otro tema más interesante del que hablar? Bueno, es cierto que alguno más hay. Podíamos hablar del interminable y épico duelo entre Isner y Mahut, que jugaron durante casi doce horas un partido de Wimbledon a cinco sets que acabó 70-68 en el quinto; o de ese rumano que, enfadado con el público inglés, la emprendió a escupitajos con algunos tiernos espectadores. También podríamos hablar del nuevo y flamante fichaje del Sporting, Nacho Novo, y explicar que la verdadera razón por la que este gallego ha vuelto a España es que le han echado de Escocia tras beberse toda la cerveza que allí había, y era mucha (por favor, a los que vivís en Gijón, no dejéis de dar buena cuenta de sus hazañas. A ver cuántos cacharros promedia esta temporada). Pero nada de eso acapara mi pensamiento como las actuaciones de los jueces.

A estas alturas ya sabemos de qué hablamos: El primer gol de Argentina en los octavos de final frente a México fue en clamoroso fuera de juego, y para escarnio de los árbitros la repetición se vio en todo el campo; a los ingleses les impidieron empatar con Alemania al invalidar un gol que entró por más de medio metro, y en F1, un safety car salió en medio de la carrera, dividiendo a los coches entre los que se libraron de él y pudieron dar una vuelta rápido, y los que se tuvieron que quedar detrás, perdiendo en consecuencia hasta diez puestos en carrera.


La primera pregunta que me surge a la mente es: ¿Cómo? Es difícil de pensar como en plena revolución tecnológica, el fútbol dependa de las miradas de tres incautos, y la F1, en la que las conversaciones entre pilotos y equipo se pueden escuchar en tiempo real y todos los coches tienen limitador de velocidad, dependamos de un cochecito en pista para que todo el mundo sepa que tiene que frenar porque hay peligro en la pista. Esta pregunta es difícil de resolver, ya que la tecnología juega a favor de los jueces en casi cualquier deporte. Los árbitros de rugby pueden repetir jugadas en las pantallas y consultar con otro jueces que ven el partido desde una tribuna rodeados de pantallas, en tenis cuentan con sistema de cámaras que señala los botes de las bolas con una precisión de décimas de milímetros (y aunque no recibió buenas críticas al principio, todo el mundo lo respeta ahora). En definitiva, cuesta creer que los deportes profesionales de hoy en día, con los presupuestos que manejan, no se puedan aprovisionar de sistemas que les permitan tomar decisiones objetivas.

>Palillu mode="On"<

Del tirón me viene una nueva pregunta a la cabeza; esta vez es ¿por qué? Si está claro que algunos deportes se pueden modernizar sin perjudicar ni al espectáculo ni al espectador, ¿por qué no se hace? Y como los reptiles somos absolutos admiradores de las teorías conspiratorias, lo vemos claro: la culpa es del negocio; del dinero. Tanto el fútbol como la F1 no son meros deportes, sino puro espectáculo, y por espectáculo quiero decir negocio: millones y millones. Sencillamente entiendo que, con todos los millones que Adidas y demás patrocinadores (natillas incluidas) han gastado en Messi o en Cristiano, no se puede asumir que éstos no triunfen. Y aún hay más, los escándalos por amaños en partidos para ganar apuestas son más que numerosos. Hacer negocio con esto es más fácil de lo que parece. A Argentina ya la metieron los árbitros en el mundial (descaradamente en los últimos partidos de la clasificatoria sudamericana), igual que a Francia (aunque poco pudieron hacer por ella en Sudáfrica, pero al menos consiguieron que todas las campeonas del mundo tomaran parte en el torneo), y si tuviera que apostar por un ganador del mundial, lo haría por Argentina. La respuesta es sencilla: todo el mundo conoce a Messi, es el futbolista más reconocido del planeta en estos momentos; quisiera que alguien me nombrara a dos o tres jugadores mexicanos.


En F1 el sistema funciona exactamente igual, y la normativa ambigua, que se renueva a medida que se van cometiendo ilegalidades pero siempre a posteriori, permite a sus patrones (la FIA y las constructoras de coches, y los bancos y las petroleras), otorgar la victoria al mejor postor. Mucho dinero se puede obtener de este negocio, como para dejarlo a su aire. Interesa un reglamente ambiguo, por el simple hecho de que llegado un cierto momento puede interesar interferir en la competición para subir la emoción (y aquí los ejemplos actuaciones arbitrarias son incontables, así que me abstengo de empezar la lista).


Y al final, la última pregunta que queda en mi mente es ¿pero, y realmente todo esto importa algo? ¿Se trata de algo grave, algo que nos perjudique a todos? Pues sí y no. Queda fuera de toda duda que aquí nadie ha puesto su vida en peligro (salvo el mastuerzo de Webber y algún que otro árbitro), y demagogias aparte, todos sabemos de problemas de mayor gravedad. Pero sí que hay algo en todo esto que irrita y con razón, creo. En la vida, digamos real, más o menos todos hemos asumido que la justicia y los gobernantes obedecen a poderes más importantes y convincentes que la población, y el ser humano ha creado una máquina llamada sociedad de consumo o como se quiera, que lo está arrastrando por el suelo sin remisión. En el deporte, como en cualquier otro ocio, le queda a uno la esperanza de que todavía haya reductos en los que se pueda ser testigo de una cierta objetividad u honestidad, de una cierta limpieza. Y da pena que no sea así.

>Palillu mode="Off"<

N. del A: El autor y todos los posibles comentaristas tienen tanto derecho como José Ramón de la Morena a hacer demagogia. Aunque sea de vez en cuando.

domingo, mayo 09, 2010

Where is the limit?

"Then in the conflict itself you are likely enough to dislocate your wrist or twist your ankle, to swallow a great deal of dust, or to be severely thrashed, and, after all these things, to be defeated."
Epicteto, 55-135 AD

Elijo el Ser, en vez del Tener. Y para Ser, como está escrito en Delfos, hay que conocerse a uno mismo. Eso lleva toda una vida, es cierto. Y quizá nunca se consigue. Pero la mejor manera de empezar es ponerse al límite. Sufrir. Pensar que no puedes hacerlo, que es imposible. Luchar contra tu cerebro cuando te dice que abandones, que esto no es para ti, que te vayas a casa. Cuando estás cubierto de barro de la cabeza a los pies y ya no recuerdas las veces que te has caído. Cuando la bici ya casi ni anda, y tienes que hacer kilómetros sin cambiar de plato porque el cambio se ha roto. Y el terreno está tan mal que te bajas a empujar la bici, no puedes con ella y por cada metro que avanzas retrocedes dos.

En esos momentos es cuando comienzas a descubrir quién eres. Es duro, pero os lo recomiendo. La transformación es muy grande.


No es un Ironman, es cierto, pero para mi como si lo hubiese sido. Otro día con más ganas os cuento más del recorrido. Hek, espero que no vuelvas a dudar sobre mi estado físico o la siguiente prueba la tendré que hacer llevando a Berto en un transportín...