miércoles, noviembre 10, 2010

F1-2010. IX

Estamos a tan solo una carrera de que termine el mundial y todavía no se ha decidió el campeonato de pilotos. Es más, hay tres pilotos con opciones muy serias de ser campeones del mundo. Tal y como ocurriera en 2007 y en ’08, poco importa que las últimas carreras del campeonato sean buenas o malas, al fin y al cabo la emoción cubre todo lo demás.

En las dos últimas hemos tenido resultados dispares: en Corea los Red Bull dieron el mayor paso atrás en su lucha por el mundial en lo que va de año, y en Brasil, si bien no han remontado todo lo que debieran debido al buen hacer de Alonso, sí que pueden dormir relativamente tranquilos a la espera de Abu Dhabi. O no.

Corea
Lo de Corea fue un festín para Ferrari. Amanecimos el domingo, muy pronto, con los Red Bull de nuevo en primera línea, seguidos de Alonso, Hamilton y Rosberg y Massa. Entre lo que llovía y que el asfalto de Corea tenía apenas dos semanas de vida, aquello parecía la Albufera de Valencia. Con tanto charco y tanta lluvia decidieron que no se salía, y que lo mejor era retrasar la salida tres cuartos de hora para después, todos a dar vueltas detrás del safety car. Esta carrera apuntaba aburrida.

Preguntaban por radio a los pilotos qué les parecían las condiciones de la pista mientras ellos daban vueltas tratando de desaguar algo el piso. Como no, los Red Bull decían que las condiciones eran imposibles. Y como no, Hamilton por detrás amenazaba con entra a poner intermedios de lo fácil que estaba el tema. Tiempo después supimos que los Red Bull no sólo eran conservadores, sino que estaban acojonados, pero para eso tuvimos que esperar.



Y fue exactamente en la vuelta 18, a la vuelta siguiente de haberse iniciado la carrera, que Webber pisó la línea y su coche se fue contra el muro. En la maniobra se llevó por delante a Rosberg, que ya le había pintada la cara a Hamilton y parecía que iba a tener una buena carrera.



Aunque Vettel apuntaba a victoria fácil, resultó que en la reanudación tras uno de los safety car no fue capaz de quitarse de encima a Alonso y en la vuelta 45, de tanto apretar, el motor Renault del alemán dijo basta. (Antes tendría que haber mencionado que por culpa de una mala parada en boxes Hamilton le robó la plaza a Alonso, pero el inglés tardó una vuelta en despistarse de tanto ver manchas rojas por los retrovisores, y salirse para ceder la segunda plaza a Alonso de nuevo.)

Llegamos al final de la carrera, cuando ya se había hecho de noche sobre Corea, y Alonso subía al podio feliz y contento, rodeado por Hamilton y Massa, pero sabedor de que ahora que por fin había alcanzado el liderato en el mundial. Este tipo va a vender su piel muy cara.

Brasil
La gran sorpresa de Interlagos fue la presencia de Hulkenberg en la pole, pero por detrás todo seguía como de costumbre: Red Bull, Hamilton, Alonso… el alemán se benefició de la caprichosa lluvia y las cambiantes condiciones meteorológicas, la duda ahora estaba en saber cuánto iba a aguantar ahí delante.

Y la realidad fue que Hulkenberg aguantó bien poco. Vettel en la primera curva, Webber a final de la recta larga, Alonso cuatro vueltas más tarde y, aquí hacemos una pausa, a Hamilton se le resistió hasta que el Williams entró a boxes en la vuelta 15.



Por lo demás los Red Bull tuvieron una casi-apacible carrera, donde sólo los doblados y un safety car en la vuelta 51 (al final sin consecuencias) pudieron dar algo de emoción y el resultado de P1-P2 les permitió asegurar el título de constructores. Eso sí, el hecho de que venciera Vettel dificulta aún más las opciones de su compañero australiano de hacerse con el título. Alonso administró muy bien sus posibilidades y no se movió del cajón por quinta vez consecutiva (y está a un podio de cumplir su propia predicción: aquel que haga podio en las últimas cinco carreras ganará) y Hamilton completó otra buena actuación. Y ya está. Nadie más mantiene opciones de alzarse con el título.



Al margen de que llueva, o que se cruce algún iluminado (a lo Hulkenberg), o que se rompan motores, la resolución final del mundial parece depender de si Vettel dejará pasar a Webber o no. Al menos ahí tenemos el morbo.

Parece claro que el alemán es netamente superior al australiano, y que ambos superan a Alonso gracias al coche (Hamilton, a 24 puntos del título, queda fuera de este párrafo especulador). Veamos las posibilidades:
- Vettel tiene 15 puntos menos que Alonso y 7 menos que Webber: será campeón si gana y Alonso queda quinto o peor (da igual lo que haga Webber), o si queda segundo, Webber quinto o peor, y Alonso noveno o peor. El tercero ya no le vale.
- Webber tiene 8 menos que Alonso, así que: será campeón si gana y Alonso queda tercero o peor, si queda segundo (y Vettel no gana) y Alonso quinto o peor, si queda tercero y Alonso séptimo o peor (y Vettel no gana), ad infinitum (o casi).
- Alonso será campeón ganando o quedando segundo, y quedando tercero siempre y cuando Webber no gane. Aquí está el meollo, puesto que todos apostamos por otro Vettel-Webber-Alonso. ¿Dejará el alemán rebelde pasar al australiano pureta? No lo creo. Por debajo del tercer puesto para Alonso, depende ya de que los Red Bull no copen las primeras plazas, y eso ya se vuelve complicado.
¿Quién lo tiene mejor entonces? Pues no está tan claro, así que tendremos que esperar al domingo, aunque sí hay algo que sabemos ya, y es que Red Bull se ha complicado esto de una manera insólita, y no me cansaré de escribirlo en cada post de esta temporada: ¿Por qué no habrán hablado con sus pilotos cinco minutos antes de cada carrera?







El final de la temporada llega a la VBRL y ya pocas cosas quedan por decidirse. El Grand Mächaka sigue en caída libre, y va camino de convertirse en el campeón menos respetado de esta liga, y eso que aún no ha terminado la segunda edición. La última gota que alimenta esa continua estalactita que pende cual espada de Damocles sobre su casco, consiste en no haber llegado a tiempo a presentar la alineación para las dos últimas carreras, al igual que el Noreñaaa y El Alambique Veloz, equipos ya reincidentes en estos menesteres. La sanción correspondiente de no puntuar en la carrera de Brasil se presenta como magnánima (luego os explicaré qué significa eso).

El año que viene, de haber nueva VBRL, desde luego que esta falta tendrá que castigarse de forma mucho más severa.



El resto de equipos continúan con suerte dispar. El Caesar-Titanlux GP, se va a quedar a las puertas de la victoria por segundo año consecutivo con su ya casi segura segunda plaza, aunque su total dependencia en Alonso puede traerle complicaciones. El F1 Niki Lauda, sorprendentemente se mantiene en la tercera plaza y podría subirse al cajón por primera vez en su corta historia. Esto depende de que el Puzolana deje de seguir dejando escapar puntos, y es que un 0 en Corea y el MOR-through que ha sufrido en Brasil lastran sus posibilidades de podio. Seguimos con El Alambique Veloz, cuya remontada ha quedado truncada merced a la sanción antes comentada. Y ya en la cola y por debajo de los 600 puntos, Laureus Team, Force Srcocodilo y Noreñaaa bucean por el submundo de los Cosworth. El año que viene tendrán que espabilar.

1 comentario:

CaesarHec dijo...

Si Red-bull y Grand Matchaka ganan el mundial, no vuelvo a ver una carrera....