martes, marzo 25, 2008

Albert Park & Sepang

Bueno, en vistas de que este blog está dando sus últimos coletazos, y que poca gente se acuerda ya de él, vamos a continuar con la última saga de posts que parecieron darle algo de vidilla a finales del año pasado. La F1 ha vuelto señores.

Por un lado todos debemos felicitarnos, es el último año que Tele5 televisará las carreras, y esperemos que con el cambio de cadena llegue el cambio de presentadores. Por otro lado todos debemos estar trises, es el último año que Tele5 televisará las carreras; ¿qué será de Gonzalo Serrano? ¿quién escuchará sus aldeanadas de bar? ¿qué hará Lobato para ganarse la vida? En fin, tantos años aguantando sus tonterías que al final los echaremos de menos... o no.

Cambiando de tema y yendo a lo importante, toca hablar ya de las carreras. Por el momento hemos podido disfrutar de los GP's de Australia y Malasia, y hemos podido ver dos carreras bien distintas. Parece ser que la tónica general de la temporada tendrá que ver más con Malasia que con Australia, pero veremos; tiempo al tiempo.

El primer GP de la temporada
vino cargadito de sorpresas. Lo que al principio parecía que iba a ser una carrera tranquila, acabó siendo todo lo contrario; salvo para Hamilton. El inglés hizo una de esas carreras tan típicas hoy en día, y es que el que sale en la pole, a menos que sea Massa, tiene todas las posibilidades de llevarse el gato al agua. Por detrás, se armó de todo. Entre la poca fiabilidad de los motores y la ausencia del control de tracción, por un momento pareció que la F1 había vuelto unos cuantos años atrás: fue un GP realmente divertido. Creo que sólo cruzaron la línea de meta seis coches, y vimos trompos de todas las formas y colores posibles.

Los Ferrari tuvieron que remontar desde atrás a causa de una mala calificación y lo pagaron; la exhibición de Kimi y la aceptable actuación de Felipe duraron hasta que sus coches dijeron basta, lo que unido al abandono a tres vueltas para el final del debutante Bourdais (Toro Rosso, motor Ferrari), preocupó bastante a los italianos. Los BMW estuvieron bien, muy bien, parece que han dado un paso al frente más que sus directos competidores, y se mostraron netamente superiores a los Renault y a la altura de los McLaren. Heikki con el segundo McLaren tuvo una actuación un tanto lamentable, y apretar el limitador de velocidad en plena recta de meta y permitir que te adelante un coche no es la mejor manera de empezar el año, pero si lo recordáis, el año pasado comenzó la temporada igual de mal (nervioso, se salió de pista unas cuantas veces y fue incapaz de terminar entre los diez primeros) y terminó superando netamente a su compañero de equipo. Los Renault vieron su verdadero lugar en la parrilla, y asumieron que este año les tocará sufrir. Alonso firmó un carrerón, y aunque los tres safety car no le hicieron ningún favor, consiguió terminar la carrera y a fuerza de abandonos se encontró con una estupenda cuarta plaza. En Inglaterra dicen que será su mejor resultado de la temporada, y puede que no estén muy equivocados. Pique a pesar de haber calificado muy mal, realizó una salida muy buena (al igual que en Malasia) y rodó casi toda la carrera unos dos coches por detrás de Fernando hasta que tuvo que abandonar. Regular estreno para el brasileño. Del resto, destacar a Rosberg y a Barrichello, lo que hace suponer que estos dos equipos están en condiciones de dar más guerra que la temporada pasada.

Mención aparte merece Kazuki Nakajima. Con ese nombre apunta alto, y por ahora no defrauda. El dr.alergia recordará cómo se adelantaba en el GP2 (videojuego que se llevó toda mi adolescencia) cuando uno tenía prisa. Consistía en tocar por detrás al coche precedente (con cuidado de no romper el alerón delantero) hasta sacarlo fuera de pista; apenas se perdía tiempo y además se aseguraba uno que aquel rival no volvería a molestar. Pues bien, si alguien tiene alguna duda de cómo se hace este adelantamiento, observen al ilustre nipón contra Kubica. Glorioso.

Malasia fue otra cosa. Menos abandonos y menos trompos, más coches terminaron, y pudimos ver con más claridad a qué puestos apunta cada equipo este año. Ferrari demostró estar un paso por delante de todos los demás (incluido McLaren), y Raikkonen lo tendrá que hacer muy mal este año para no llevarse el gato al agua. Felipe la volvió a cagar, y aunque ganará carreras este año, parece alejarse cada vez más de la posibilidad de ser campeón del mundo. McLaren y BMW parecen estar en un segundo nivel, y muy igualados por cierto. No se vio una superioridad por parte de los ingleses en ningún momento, y es que los alemanes han hecho los deberes más que bien. Este año les veremos ganar carreras. Aprovecho este momento para comentar el incidente de Hamilton en boxes: parece que todo el mundo da por hecho que la culpa ha sido del mecánico (en McLaren hablaban de que el tornillo no sale bien), pero mi opinión es bien distinta; si bien no se puede culpar totalmente al inglés de lo sucedido, sí que hay que tener en cuenta que el trato que le dio a los neumáticos fue lamentable. Por mucho que los McLaren sean más abrasivos con los neumáticos que otros coches, Heikki cuidó mucho mejor los suyos, y además la cámara subjetiva instalada en el cockpit del inglés nos permitió ver cómo los machacó durante toda la carrera, bloqueando frenos, subiéndose por los pianos, y derrapando en cuanto le era posible. Con todo esto, el mecánico lo que se encontró fue una humareda espantosa que provenía del carbono de los frenos, lo que le impidió la maniobrabilidad en la rueda. Llamadme partidista, subjetivo, racista o lo que queráis, pero como no cuide mejor su trazada va a tener más de un problema con los neumáticos blandos este año.

Sigamos. Tras esas tres escuderías claramente destacadas, nos encontramos con un grupo medio más grande que nunca: Williams, Toyota, Renault, Red Bull, Honda e incluso Toro Rosso si me apuráis. Algunos GP's brillarán unos, y otros lo harán en el resto, pero en general los puestos séptimo y octavo van a estar muy reñidos. Renault ha perdido distancias aparentemente con respecto a este grupo, y Toyota y Honda parecen haber hecho los deberes. Peor para ellos y mejor para nosotros, que más espectáculo veremos.

Por último tenemos, al igual que el año pasado, a Force India y a Super Aguri. Los primeros van de dorado y los segundos apenas han tenido presupuesto para llegar a la primera carrera; me parece que los dos argumentos son igual de fuertes para argumentar la debilidad de los dos hermanos pequeños de la parrilla.

En fin, que para terminar esta crónica inicial de temporada, sirva mi farrucada acompañada de puñetazo en la mesa y el tradicional "dígolo yo y cagunmimantu oh":

- Kimi repite, Massa se autodescarta.
- Hamilton tendrá que tener mucho cuidado con Heikki.
- BMW ganará su primera(s) carrera, y lucharán cara a cara con McLaren.
- Renault a sufrir, y Alonso a pelear (algún podio caerá, pero en carreras atípicas: Mónaco).
- Rosberg se va a confirmar como gran piloto que es.
- Ojo a Toyota que puede dar mucha guerra en la lucha por el cuarto puesto (de constructores, se entiende).

domingo, marzo 09, 2008

Un Gobierno para todos

Porque todos nos merecemos un Gobierno en el que nos sintamos representados, a veces uno piensa que el tema este de las elecciones, los partidos políticos y todo el copón no va como debiera. El que escribe y los que leen saben que el primero no tiene ideas precisamente democráticas que digamos, y tiende a pensar que ciertos gobiernos organizados y definidos por una cierta élite, podrían funcionar mucho mejor que lo que la ley nos obliga a soportar. Por supuesto que funcionarían mucho mejor única y exclusivamente en la misma mente que los imagina, pero al fin y al cabo no hay nadie que replique la veracidad de mis argumentos, dejándose ver alguna crítica en los comentarios pero siempre en un segundo plano a lo sumo.

Por esto y porque hoy se celebran las elecciones, os propongo algo diferente. Me limitaré a nombrar los miembros de este gobierno imaginario; entiendan que las reglas por las que se regirían estas gentes de bien serían las mismas que en la realidad.

Portavoz del Gobierno- Anne Igartiburu. Y es que a mi no me importa que tenga los genitales masculinos dentro, por encima o por debajo. Su perenne sonrisa haría más soportables los normalmente aburridos comunicados del gobierno, y qué oposición cruel y malvada osaría objetar cualquier comunicado viniendo de esta dulce presentadora.

Ministerio de Industria- Luis Cobos. Bah!!! Sobrao!!! Eso sí que sería hacer dinero. Cobrar un canon a todas las personas que tomen un zumo, caramelo o mermelada de naranja (por el mero hecho de que suene la palabra naranja) destinado a aliviar las penurias económicas de la huerta levantina.

Ministerio de Sanidad- Melendi. Sobran los motivos. Dinámico, juvenil, viste a la moda, sigue las últimas tendencias culturales, tiene un peinado muy moderno, y además presume de ser yonki. Qué buena imagen daría a los jóvenes que este nuevo ministro adpotara de pronto una vida sana, alejado de los excesos con el alcohol, las drogas y la espantosa pachanga con la que nos atormenta.

Ministerio de Educación- Pilar Rubio. Y nada de mariconadas. Si queremos promocionar la educación hay que hacerlo con alguien con tirón. ¿Qué niño se negaría a ir a la escuela si se lo pide esta amable señorita? De golpe y porrazo, hemos acabado con el absentismo escolar.

Ministerio de Cultura- Rosana. Otra ministra para la que sobran las razones. El que quiera más que vuelva a leerse TODO lo que tengo que decir sobre este personaje (destacar que su perfil de sonrisa perpetua y desbordante felicidad haría perfecta concordancia con la portavoz del gobierno).

Ministerio de Asuntos Exteriores- mmm... Raúl. Muy buena labia tiene el delantero del Madrid para tratar conflictos internacionales. Ambiguo donde los haya y perfecto conocedor de nuestro idioma, no se me ocurre un dialogante mejor. Además su fama mundial le facilitará el camino allá donde vaya.


Ministerio de Defensa- El Juli. Ya que no quedan caballeros, al menos emplear la imagen de uno de los últimos verdaderos paladines que defienden el honor del español frente a la amenaza extraña.







Ministerio de Economía y Hacienda- Matías Prats. De nuevo un gran comunicador, concediéndole el plus del dominio de Microeconomía que tiene este hombre. (TP de oro al mejor presentador de telediarios varios años).








Ministerio de Justicia- Ana Rosa Quintana. Mente abierta, dialogante, moderadora por excelencia de la televisión patria. Desde luego una imprescindible en cualquier gobierno que aspire a agradar a la inmensa mayoría de los españoles. Colocar a sus colaboradores como secretarios de estado sería opcional.


Ministerio de Vivienda- Difícil. Esperanza se lo merece tras haber mostrado varias veces su sensibilidad comprendiendo la difícil situación económica de los españoles, vital para comprar una casa. De todas formas creo que anularía este ministerio y aboliría la venta de pisos al menos durante cuatro años como medida reguladora, así que podemos prescindir de ese puesto por ahora.


Ministerio Vertical- Alfonso Guerra. Que nadie se equivoque, esto no iba de cachondeo. Este gobierno buscaría alcanzar los máximos niveles de calidad de vida para la población sin perder su lugar en el mundo. Esto es un trabajo serio y necesita a alguien serio. Los nuevos políticos que se proponen aportarían una nueva imagen al gobierno, pero los técnicos no pueden faltar. Probablemente Rubalcaba sería el segundo de a bordo necesario. Álvaro y yo lo hemos hablado más veces, y este Ministerio está ya bastante bien definido en nuestras mentes...

Presidente del Gobierno- Jose Luis Moreno. Lo tiene todo. Divertido, emprendedor, influyente, respetado, héroe (que nadie se olvide de que sobrevivió a una especia de hachazo en la cabeza...) pero lo más importante es que con él al frente de este país, cada noche sería una noche de fiesta: Los guapos y guapas en tanga ocuparían las aceras vistiendo esas diminutas prendas para regocijo de todos. Los feos no podrían salir a la calle durante ciertas horas punteras, pero eso serían los daños colaterales que simepre surgen. Y por supuesto todas las Miss España de los últimos treinta años presentarían cualquier programa de la televisión pública.

Como siempre se trata de un mero boceto, y admito que puede que haya un par de aspectos a limar, o incluso admitir algún que otro ministerio. La designación de los secretarios de estado requeriría un trabajo más profundo; todo se andará.