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lunes, julio 18, 2011

Una de Fourteneers

- Aquí es muy típico hacer Fourteneers, igual podíamos hacer alguno.*
- Alguno?! Tu yes margarito o que? Cagonmimaquina, esos hágolos yo de dos en dos.*

*traducido del inglés

Pues con esta conversación empieza la historia que os quiero contar hoy. Cada lugar de la tierra tiene sus cosas mas típicas, sus símbolos oficiales u oficiosos. La cuesta del cholo en gijón, la puerta del sol o el oso y el madroño en la capital, las ratas neoyorquinas, los rednecks en Texas, los atletas de élite en Boulder, y en Colorado tenemos los Fourteneers. Según mis cálculos, 14000 pies equivalen a unos 4200 metros, con lo que estamos hablando de montañas serias, en las que normalmente sigue habiendo nieve en verano, y a las que se llega tras ascender una media de 1000 metros de desnivel (salvo 2 a los que se puede ir en coche, Pablo conoce al menos uno). Hay algo mas de 50 en todo el estado, y la gente de Boulder y alrededores, en vez de irse a tomar unas cañas el viernes y dormitar la mañana del sábado pues se levanta a las 3 de la mañana y se va al monte. ¿Y por qué tan pronto?, os preguntaréis con razón. Pues porque en verano hay altas probabilidades de que aparezcan tormentas repentinas, cosa que no es muy agradable cuando estás por encima de la línea de los árboles.

Y como donde fueres haz lo que vieres, pues entre el sábado pasado y ayer hemos hecho 4 fourteneers. Con truco, eso sí: las dos rutas que hicimos incluían dos picos cada una. Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento. O no.

Día 1: Grays-Torreys

El día comienza con el despertador sonando a las 4 de la mañana. Desayuno fuerte, nada de mariconadas, que nos espera un día largo. Nos juntamos a las 4:45, 8 valientes y valientas que diría la exministra, y partimos hacía el Front Range, los montes más cercanos. El grupo, 4 chicas y 3 chicos (algunas cosas van a mejor en este país) es heterogéneo: hay representación Americana, Española, Alemana, Vietnamita, Pakistaní y Rusa, que recuerde.

Como vale más una imagen que mil palabras, pues aquí tenéis: vistas del camino hacia la primera cumbre, ya cerca.



un ejemplo de las vistas desde la cima de Greys, la primera cima, mirando hacia Torreys, la segunda.


Y viceversa una vez llegados a Torreys:

Un gañán en la nieve

y una foto de grupo pa que veáis que no me inventé lo de las 4 chicas


Y diréis, buah, menuda mierda que nos estás vendiendo, esto hazlo mi primu tos los díes en Asturies. Y yo os contesto primero que os calléis la puta boca y me dejéis contar la historia, y lo segundo que esti ye el único sitio del mundo en el que cuando vas subiendo a 3900 metros con la lengua fuera y sin respiración, te pasa un tipo corriendo. Así esta el tema.


Aquí podéis ver el resumen del día:


Día 2: Bierstadt-Evans

Bueno, el otro día hicimos una rutita de nada, 12 kilómetros, 5 horitas, Clase 1 y casi sin Exposure. Ahora vamos a hacer una un poquito más seria. Clase 3 y exposure 3:

Moderate exposure along the immediate route. It should be avoidable with some slow hiking or scrambling.

Mmm scrambling, que significará eso exactamente para estos tipos. Pues nada, salimos prontito, esta vez un grupo de 13 personas, y a las 6:30 estamos caminando con un paisaje mucho menos rocoso y más bonito que el del otro día.


y foto del numeroso grupo


Bierstadt es fácil, y hacemos cima algo cansados pero nada más que tardamos hora y media.


Y empieza lo divertido. De los 13, 9 decidimos seguir adelante. Hay que cruzar una cadena de picos más pequeños que unen la cima de Bierstadt con el camino que lleva a Mt. Evans, el segundo objetivo. Esa unión se denomina Sawtooth, por razones obvias, y es la que le da la dificultad a toda la ruta. Aquí tenéis una vista del Sawtooth desde la cima de Bierstadt antes de empezar a bajar.


Nunca me había visto en una de estas, y es difícil de describir: hay que trepar constantemente entre rocas, no hay nada que se parezca a un camino. Ya no es andar. Hay que poner mil ojos, donde pongo el pié, resbala esto, siempre con las manos apoyadas, esta opción a dónde me lleva, luego lo voy a tener más difícil si voy por aquí. Para neófitos como yo, una odisea que requiere concentración, mucho esfuerzo físico y el corazón a 150 pulsaciones. Tardamos una hora en avanzar muy poca distancia. Y llegamos a la parte final del Sawtooth: aquí ya no tengo fotos porque la verdad estaba preocupado de otras cosas, así que os pongo una foto de la página web donde recomiendan cómo hay que subir.


Eso en mi pueblo ye escalar sin cuerda. Vale, un 5 muy bajo, pero escalar. Y sin cuerda. Pero los oriundos suben que se las pelan, pues yo también, que no se diga. Duro y asusta, pero mentiría si dijera que no lo pasé teta. Tras esta escalada, llegamos a la parte de la ruta que da al Este: muy inclinada y expuesta, en la que un mal paso te lleva al precipicio. Es raro dar un mal paso, pienso, y me olvido de la mujer que murió aquí hace 3 semanas. Qué coño, voy con uno de Colorado que va en vaqueros y converse, y trepa por las piedras como si su padre fuese una cabra montesa. En fin.

Aquí tenéis una foto de cómo se ve desde arriba, justo al terminar. Se aprecia una parte del "camino" al borde del precipicio.


El corazón a 200, adrenalina a tope y la sensación de superación y euforia que te invade. Merece la pena. Aunque siempre, siempre con mucho cuidado y atención, no es cosa de broma.

Y eso fueron las 5 primeras horas. Luego llegamos hasta la cima de Evans, la altura empieza a hacer mella en mi, me duele la cabeza, los hombros de llevar la mochila y empiezo a estar hasta los cojones de los hikings, las rocas y la madre que parió a Colorado. Eso hacen un total de unas 7 horas. Y ya no tengo más fotos, porque no me apetecía sacar el móvil. A las 8 horas y 45 se me acaba la batería, tras bajar por un gully lleno de guijarros y bastante peligroso por cierto, en parte debido al cansancio y la falta de atención.

Y las últimas 2 horas las pasamos caminando por un sitio en el que debía haber un trail, pero en su lugar hay una ciénaga inmunda llena de barro y mosquitos de la que tengo recuerdos borrosos y que recorrí cagándome en todo lo que se me ocurrió más o menos a taco por minuto. En inglés solo era a suspirar y decir Fuck. Bendita riqueza del castellano.

Llegamos al coche 11 horas después de haber salido, y yo ya habiendo superado ese límite a partir del cual el cuerpo entra en automático y simplemente es capaz de seguir y seguir hasta que sea necesario.


Un día un poco largo, la verdad, pero increíble la experiencia del Sawtooth, la sensación de proeza y la felicidad. Un día largo, pero excepcional y estupendo. Salvo por lo de la ciénaga inmunda.

Ahora nos espera Longs Peak, espero que solo sea un nombre...

sábado, octubre 03, 2009

See you, Boulder

Mientras el día se va extinguiendo tras las Rocosas y, tras incomodar a la asistente de British Airways cuando su pregunta de "Where is your flight going?" se topó con mi sonriente "I´m going home", intento hacer balance de mi estancia aquí. Pero no lo consigo; son tantas las cosas que he hecho, otras muchas que he dejado de hacer, las personas que he conocido, la influencia que Boulder ha tenido sobre mi y quizá tenga sobre mi futuro... así que decido no pensar, no analizar cada momento y cada experiencia, no creer que algo termina; más bien es otra cosa nueva la que se abre paso. Como dice la canción, ahora mismo no tengo nada bajo la manga, pero quizá haya un nuevo planeta en el sistema solar...

(Canción de despedida - R.E.M. - The Great Beyond...)

lunes, agosto 17, 2009

New York, New York

times square de noche
vista de central perk, digo park
vista de la ciudad desde el empire state

esta está torcida, en realidad la estatua está vertical

este es otro monumento que no sale en las guías

ah, que típico tópico pero no me quedó mal del todo, esto es américa

la banderita ondeando no podía faltar

vista de manhattan, típica de postal


alguna foto que hice en el MOMA

sábado, julio 18, 2009

Bear Peak

También conocido como "El picu del osu", se encuentra a unos 2500 metros de altura y es la montaña más alta de las inmediaciones de Boulder. Dado que Boulder está a unos 1600 metros, la resolución de complejas ecuaciones diferenciales nos da una subida neta de unos 1000 metros. Eso es bastante, ya lo sé, pero es todavía más si la montaña está jodidamente cerca de aquí, porque la subida será muy muy vertical. Aquí todo el mundo hace "hiking", así que yo no voy a ser menos.

Sábado, 8:30 de la mañana: me levanto y, mientras desayuno, tomo mi ración diaria de periódicos y radio española (ah, como echo de menos la radio, el "me alegro buenos días" de Herrera mientras desayuno, a Alsina con su "les voy a decir una cosa" mientras voy al gimnasio, menos mal que las grabaciones de Cebrián llenan mis ratos muertos; Hek hay que ir al bosque a presentar nuestros respetos). Desayuno habitual: nesquik, cereales, galletas y tostadas con mantequilla y mermelada (tened en cuenta que luego como un sandwich). Playeros que antes eran de correr y ahora son multiusos, camiseta decathlon, mochila, sombrero y allá vamos.
Sábado, 9:30 de la mañana: recordando las palabras de Jack, encamino mis pasos a la ferretería más cercana, en el centro comercial de Table Mesa: "ándate con gueyu nun vaya a ser que atopayaste con un oseznu o un llobu feroz" *.

*N del T: puede que no estuviese en asturiano en el original

Mi intención: comprar un machete (Joaquín devuélveme el mío cabrón), que creo que puede ser una protección eficaz contra cualquier tipo de fauna salvaje. Pero salgo con algo mucho mejor: el mejor arma contra animales salvajes, recomendada por el Ejército Americano y por la asociación de dependientes de ferreterías.
Pues sí, un manojo de llaves que te cuelgas en la mochila para ir haciendo ruidito y espantar a las fieras.

Sábado, 10:00 de la mañana: mientras camino por el vecindario buscando el sendero donde comienza el camino de montaña, me pregunto una y otra vez que puertas abrirían esas llaves, que trasteros, cofres, baúles, portales, candados, dormitorios o verjas han pasado a formar parte de mi vida por el simple hecho de que alguien me ha dado las llaves que en algún momento sirvieron para guardar una vieja bicicleta, recuperar un vestido de hace años, almacenar una colección de cómics, abrir por primera vez la puerta de un nuevo hogar, o cerrar una maleta antes de unas vacaciones que fueron increíbles y que siempre quedarán en el recuerdo.

Sábado, 11:00 de la mañana: por fin encuentro el camino hacia Bear Peak, tras callejear un buen rato y tener que volver sobre mis pasos y preguntar por la calle que buscaba (estúpida Leigh street y su pronunciación). Cruzo un pequeño arroyo seco y de pronto me encuentro en medio de la nada.



Bueno, sí que hay cosas: una casa preciosa, probablemente la más apartada de la ciudad, que se puede ver al fondo en una de las fotos. El tiempo es inmejorable, así que acelero el ritmo hasta llegar al primer cruce (tengo el mapa en mi cabeza: 4 veces a la derecha y luego dos a la izquierda).

Bueno, parece que el asunto va en serio. Compruebo que mi manojo de llaves está cargado y listo para la acción, mientras pienso como cojones se "fight back" un ataque de un puto oso o de un león de montaña. Por suerte, viene a mi mente la valerosa reacción de Bertónidas en una situación de peligro real que viví hace ya mucho tiempo; el recuerdo es duro, e intento siempre apartarlo de mi cabeza, pero esta vez me será útil, así que no puedo menos que darte las gracias Bert; intentaré hacer algún amigo de camino para poder dejarlo tirado en caso de ataque (a ser posible un niño indefenso o una anciana).

Sábado 12:00 de la mañana: tras perderme otra vez, en esta ocasión por hacerle caso a una francesa que me dijo que me había pasado y me hizo volver atrás con ella, para luego decirme "uy, perdón, creo que me confundí, la desviación que buscabas está más allá de donde nos encontramos" (Dios, nos llevan jodiendo 200 años y no parece que se cansen), comienzo la verdadera ascensión.

Increíblemente, en el primer tramo de subida veo dos cachondas que bajan... CORRIENDO! pienso en moro y en hek, y en cómo estas mujeres les pintarían la cara con pincel fino.

Sábado, 1:00 de la mañana: la subida continua.











Sábado, 2:00 de la tarde: hago cumbre en Bear Peak. Es increíble porque no es una planicie ni una zona difícilmente diferenciable del resto, es realmente la definición de cumbre: una roca en la que te sientas y a tu alrededor ves las rocosas al oeste, Boulder debajo, Denver más al este, y por lo que me han dicho en días claros se ve hasta el límite del estado. Por fin, las mejores fotos: las de la cumbre.



Si amigos, así soy yo: cuando llego arriba tras dos horas y media de subida sin descanso y totalmente agotado, saco la cámara y me preparo para grabar un video y hacer varias fotos; entonces solo puede suceder una cosa, y no es que me encuentro una cachonda en bañador con un perro, no, más bien me quedo sin batería en la cámara y sin fotos de la cima. Así que tomé prestada esa de unos que no fueron tan gilipoyas y llevaron batería de sobra.

Creo que es la manera que Bear Peak tiene de decirme que quiere que vuelva, y así lo haré.

¿Habéis estado en la cima del mundo? Yo sí.

sábado, junio 27, 2009

Welcome to Boulder, CO

Pues eso, que ya estoy en Boulder, CO, un encantador pueblo - ciudad universitaria en medio del estado de Colorado y al ladito de las montañas rocosas. No os dejéis llevar por cualquier cosa que leais sobre este sitio; se trata de una pequeña ciudad conocida fundamentalmente por albergar la Universidad de Colorado at Boulder. Si echáis un ojo al mapa, veréis que la universidad ocupa una parte importante de la ciudad.
Os he marcado además la calle donde está mi casa. Ahhh, como me gustan los esquemas. Allá vamos.

La ciudad: Boulder es un sitio muy interesante, al menos en verano. Tanto el domingo pasado como ayer por la tarde-noche me acerqué hasta Pearl st, que viene a ser un poco el centro neurálgico de la ciudad. Unas cuantas calles peatonales llenas de gente, restaurantes, tiendas, librerías, etc. Tanto el domingo pasado como ayer hasta las 11 de la noche casi todo estaba abierto, por lo que hay mucha vidilla: muchos estudiantes y trabajadores de la universidad, y gente de vacaciones sobre todo.
Ayer estuve en el mismo sitio de la foto y también había gente actuando (un pollo muy divertido que preguntaba los códigos postales y te decía de dónde eras y dónde comías en tu pueblo, era acojonante). Hay perroflautas tocando la guitarra en cada banco, gente joven danzando por ahí, familias completas y jóvenes adultos paseando de la mano de sus novios/as. Había también unos cuantos garitos con música, e incluso algún sitio de esos a los que Moro hubiera querido entrar diciendo "esos moteros borrachos parecen muy buena gente, vamos a entrar que seguro que lo pasamos muy bien". También hay alguna otra zona con cervecerías, al menos un par de ellas en la parte de la ciudad que conozco. Dado que ahora mismo no hay clase, no hay mucha marabunta estudiantil, así que no sé realmente dónde van los estudiantes a mamarse (probablemente a casa de algún pringao que se deje).

La ciudad está hecha para ir o bien en transporte público o bien en bicicleta. Hay carriles bici por todas partes, los coches te ceden el paso, en fin algo impensable en España, aunque ya me han dicho que esto es una excepción en relación al resto de USA. También lo es en cuanto a tranquilidad: las puertas abiertas, las bicis (baratas) fuera sin candar, puedes pasear por la noche por donde quieras, etc., y ni un solo peligro.

La casa: mi casa es una especie de sótano debajo de una casa de verdad (esto parece bastante común aquí). En principio no está mal: cocina vieja pero grande, internet, lavadora, secadora, en fin lo suficiente como para sobrevivir el tiempo que paso aquí. Hay algunos problemas por los que hemos tenido que perseguir a la casera, que pasa un poco y además se va dentro de poco de vacaciones. Por decir algo, se estropeó la nevera el jueves y todavía estamos sin ella. Tercermundista, lo sé, pero ya pagué un mes y la fianza, y ponerme a buscar otro sitio me da mucho la chapa, así que salvo que la cosa degenere mucho intentaré amarrar aquí. Lo mejor sin duda es el jardincillo de fuera. Cuando tenga foticos (que me dejé el cable de la cámara en Gijón) os enseño.

Mis compañeros se llaman Ben y Jack. Ben no está mucho en casa ni siquiera lo poco que estoy yo, porque su novia vive en Denver y anda a caballo entre un sitio y otro. Jack sí suele estar por las tardes cuando llego, es un tío muy simpático que contesta a mis miles de preguntas constantes. Estuvo viviendo en Francia así que está bastante Europeizado. Quizá podríamos decir que hemos encontrado al Álvaro de Boulder: le encanta cocinar y las especias, especialmente el cilantro. Lo mejor de la casa es sin duda que a 5 minutos andando hay un supermercado enorme que no cierra nunca (y eso no se paga con dinero).

La rutina: mi rutina diaria consiste básicamente en levantarme prontito, a eso de las 7, para estar en la uni en torno a las 8. Trabajo allí y como muy rápidamente (la gente no dedica mucho tiempo a la comida), e intento salir en torno a las 6. Esta semana me he apuntado al Recreation Center y ya he ido un par de días al gimnasio: además de tener unas instalaciones de pesas y máquinas acojonantes, puedes hacer casi cualquier deporte (squash, tenis, pingpong, racketball, etc.): ellos te dejan los accesorios gratis. El gimnasio de pesas ha sido inteligentemente separado de el gimnasio de las cintas y las máquinas de gwuin-gwuin, para evitar accidentes por falta de atención.



El laboratorio: estoy en el conocido como Colorado Power Electronics Center. Es uno de los centros de investigación en electrónica de potencia más potentes del mundo. La gente que está aquí sabe un montón, tanto los estudiantes como los profesores. Los primeros son muy majos y de momento no les he turrado mucho con dudas pero empezaré en breves momentos. El cuerpo de profesores está formado por 3 personas: Robert Eriksson, Dragan Maksimovic y Regan Zane. No os daré detalles porque sé que no os interesan, pero los dos primeros son dos gurúes de esto, y el tercero es joven y lleva una carrera meteórica.

La forma de trabajar aquí es muy distinta de la nuestra. Tienen una estructura muy piramidal, con más de 20 estudiantes de doctorado y unos cuantos undergraduate. También tienen algún postdoc, y se supervisan unos a otros. Los profes suelen bajar una o dos veces al día para hablar de algo concreto con alguno de los estudiantes. Aquí cada proyecto está asociado a una empresa: como diría el que nos vendía lechugas en el colegio, "si no hay empresa, no hay proyecto". El trabajo que hacen es muy muy bueno y muy orientado a cosas prácticas que tienen que funcionar, lo cual por un lado es muy positivo (sueles tener muy claro lo que tienes que conseguir) y por otro tiene sus desventajas (hay una presión a la que al menos yo no estoy acostumbrado). No he interaccionado mucho con la gente, solo he preguntado un par de cosas a uno de los chavales, pero empezaré a preguntarles más a menudo, desde luego creo que voy a aprender mucho (aunque solo sea por las horas que estoy ahí currando centrado en lo mío).

Ya os iré contando más cosas, de momento no he tenido tiempo a hacer demasiado fuera de la uni, pero a ver si un día de estos consigo irme a caminar a las montañas (aunque sin coche es jodido), y voy a Denver a no mucho tardar. En cuanto a la intención de Bert de recoger beneficios y realizar una nueva inversión a fondo perdido en cruzar el charco, yo creo que a finales de Julio o principios de Agosto podría ser una buena fecha para hacer algo. Cuando tenga las cosas más avanzadas, mi plan es pirar un viernes y marchar un Jueves de tarde en avión hasta ¿Nueva York? para establecer una sede local del VB. Necesito confirmación de Avalon y Bert, claro, pero quizá sería una buena idea juntarnos allí. Si además álguien quiere venir hasta aquí, por mi genial, me comprometo a estar operativo a partir de las 6 de la tarde y cualquier fin de semana. Si alguien se gasta la pela en venir a USA, yo como es lógico recomiendo que aprovechen para visitar Nueva York y Washington, aunque Boulder tampoco está mal. Hek, tú podrías pasarte el resto del día en el Recreation Center sin mayor problema.

No he visto mapaches pero sí ardillas e incluso una familia de zorros. He visto muchas mujeres deportistas luciendo tipo y sin conocer el significado de la palabra cartucheras. He jugado a pingpong con un chino. He hablado con los chicos que hacen kung fu para ir un día a verles entrenar. He cambiado la rueda de la bici que me dejó la casera como cuando tenía 12 años. He sentido un amor fugaz por el ángel de la oficina de estudiantes internacionales. He notado que el jinete se pregunta dónde estoy porque no puede verme. He visto el cielo estrellado de Boulder, su sol abrasador y una claridad extraña que baja de las montañas y que baña el paisaje con una luminosidad difícil de explicar. Se puede ser feliz aquí, sin duda.


Be seeing you.