jueves, octubre 29, 2009

En busca de la VIRTUA WARSZAWA

Hace meses que marchó y no sabemos nada de él. Del dr. O puede que sí, pero para un individuo como yo que no sabe lo que es el skype (más allá de una marca de detergente mal escrita) y que los emails le dan pereza, la presencia del dr.Alergia en nuestra realidad espacio-tiempo empieza a ser dudosa. Bueno, también es cierto que nos ha dejado un par de posts, pero todos sabemos que lo más probable es que sea yo mismo fomentando mi trastorno de la personalidad, en un intento por revitalizar este blog.

Conclusión: La situación actual del dr.Alergia es desconocida y por lo tanto inquietante.

Acción: Poner en marcha inmediatamente operativo de Search & Rescue.


Y de aquí sale, mi plan de esta semana:

Mission: Encontrar al dr.Alergia.

Claro que, bien mirado, ya que me voy a desplazar hasta el corazón de la Europa del Este, ya que voy a volar hasta WARSZAWA y puede que llegue incluso hasta KRAKÓW, quizás tendría que replantear el objetivo de mi misión y hacerla algo más ambiciosa.

Quizás tendría que buscar a uno de los mayores mitos del siglo XX, a un ídolo de este blog pro-católico, y de cualquier persona de bien. Quizás tendría que pensar en:

Mission: Code_name_is_Karol.

viernes, octubre 23, 2009

Relevo generacional

Soy poco amigo de las etiquetas (a menos que se empleen para generalizar, tergiversar o criticar sin argumentos algún tema que desconozca), con lo que menos amigo soy aún de las llamadas “generaciones”. Que si X, que si baby boom, que si mileuristas, que si 2.0... no consigo ver más allá de segmentaciones de mercado, esas agrupaciones de individuos que hacen los departamentos de marketing de las empresas para que sus mensajes publicitarios sean más eficientes y directos.

Por ejemplo, la generación a la que pertenecemos está siendo públicamente asediada por decenas de marcas que empiezan sus anuncios con originales frases del palo “si eres de los que recuerdan a naranjito…”, “para los que crecimos con barrio sésamo…” o, más directamente, “¡puños fuera!”. No sé cómo nos llaman, pero lo que está claro es que nosotros crecimos y vivimos marcados por la televisión, vínculo de todas nuestras infancias y las de los que nacieron en años similares. Podría incluso decir que este vínculo nos une a gente de otros países que crecieron también con Chicho terremoto o Ana y Sergio, son ahora los enamorados. Quizás en eso nos diferenciamos a los españoles que nacieron diez años antes que nosotros, en que la televisión no marcó sus infancias tanto y que la televisión no estaba tan globalizada como en los ochenta. Ahora que lo pienso, en el segundo párrafo estoy aceptando lo que he rechazado en el primero. Bien. Mi disertación va como esperaba.

El caso es que ayer, por primera vez, fui consciente de que existe una nueva generación, siguiente a la nuestra, en plena edad activa. Fui consciente de que los adolescentes de hoy en día ya me tienen que ver como un pureta, o alguien pasado de moda, ajeno a su nuevo mundo; una persona con la que les costaría establecer ciertos vínculos básicos. Ellos están creciendo con Internet, de la misma forma que nosotros lo hicimos con la televisión. Un racionamiento muy básico y nada original, pero que no llegó a mi cabeza hasta hace unas horas.

El messenger, youtube, skype, etc., etc., nos resultan extraños en cierto sentido. Los vimos nacer, recordamos cómo era la vida sin ellos y por lo tanto, aunque nos adaptemos a ellos siempre nos quedará esa sensación, la de la adaptación. Los chavales a los que me refiero no conocen la vida sin ellos. Para ellos ha de ser algo inherente a la vida.

Tres señales tres, tuve en el mismo día que me revelaron este pensamiento. Primero leí un artículo que hablaba sobre el nuevo concepto de privacidad de los jóvenes, a los que no les preocupa que su imagen se difunda por Internet de la misma manera que a nosotros: “los jóvenes de hoy en día no se sienten expuestos ni vulnerados al ser publicada información privada suya de la misma manera que lo pueda hacer una persona en la treintena.” La primera en la frente.

Más tarde salí de compras, necesitaba algo de ropa para el invierno. Entré en pull&bears, h&ms y demás tiendas en vano. No comprendía qué clase de ropa había allí. No es que me gustase o dejase de hacerlo, es que simplemente no reconocía en qué se basa o a quién imita esa moda de chubasqueros de plástico morados y verdes y camisetas rosas. Me hice una nota mental de que estoy desconectado de la “última moda” y me fui a tomar un café vestido con la ropa de siempre.

La tercera señal me vino de la tele. Un programa de estos que van entrevistando por la calle a todo tipo de gente, y tocaron las nuevas tribus urbanas. Una colección de quinceañeros madrileños se definía como frikis, emos, fans del cosplay, emos que renegaban de los emos, emos de colores, gothic lolitas, pinups… y como denominador común todos citaban como fuente de inspiración y de información sobre esas subculturas a Internet en general, y youtube en particular. Sí vale, es un programa de televisión absolutamente descontextualizado y no representa a la mayoría de la población. Además, puedo aceptar que nosotros también hemos tenido contacto con esas tendencias: conocimos a Weezer, emos por excelencia, y aunque nos hayamos disfrazado toda la vida sin hablar de cosplay, sí que tenemos algunos amigos que así lo llaman. En definitiva, sabemos que estos términos no forman parte del vocabulario habitual de nuestra generación y además, lo que resulta nostálgico de veras, es que las tribus noventeras como los surferos y los grunges ya no existen, han pasado a la historia.

Pongo punto y final a esta especie de queja o protesta diciendo que poco importa todo lo aquí escrito, más allá de los estudios de mercado que pudiera alimentar. Sólo me quedo con una idea, y es que estos cabrones nos han robado dos cosas: la adolescencia, ya para siempre, y la fútil esperanza de la que disfrutamos, al igual que todas las generaciones anteriores, de que eramos nosotros los que íbamos a cambiar las cosas. Ya se nos acabó el tiempo, y todavía ni habíamos empezado.

miércoles, octubre 07, 2009

The fall and rise of Lewis Carl

Vaya carreras que se pega el inglés. Pole por aquí, pole por allá, ahora me salgo en la última vuelta, ahora hago la vuelta rápida, ahora gano y ahora no. Toda una exhibición de falta de regularidad, y una manifiesta declaración de que si hubiese tenido un poco más de cabeza, su segundo mundial le habría estado esperando.

GP Italia
Debutó Fisichella con Ferrari y demostró que se equivocó. Mientras el calificó 14, cual Force India, su excompañero Sutil salió en P2. Amazing. El sueño de que los Force India podían estar arriba duró otra carrera.

Lewis Carl hizo pole, Kimi salvó los muebles rossos quedando tercero, y Barrichello y Button, con P5 y P6 pero cargados de combustible, amenazaban como favoritos, sobretodo cuando los Red Bull salían 9 y 10.

Los Brawn consiguieron el cuarto doblete de la temporada, y Rubens su segunda victoria. Una parada y un ritmo de carrera soberbio les permitieron adelantar a Lewis Carl, Kimi y Sutil.
Entonces, ¿el inglés quedó tercero? Casi. En la última vuelta, pisó un piano y nos brindó uno de los finales de carrera más plásticos que recuerdo: doble carpado, mortal hacia delante, y el culo contra el muro. Conclusión: llenó la pista de trozos de carrocería y dijo adiós al podio a seis curvas del final. Kimi le sustituyó, y cuarto quedó un fenomenal Adrian Sutil.

Alonso, Kovalainen, Heidfeld y Vettel se repartieron las migas del día que Brawn sentenció el mundial. O no.


GP Singapur

Lewis Carl y Vettel coparon la primera línea, mientras que Barrichello salía quinto y Button, cual campeón, doce.

La carrera de Lewis Carl fue imponente, primero de principio a fin. Vettel por su parte, vivió una de esas carreras en las pocas cosas le van bien. Empezó cediendo la segunda plaza con Rosberg en la salida, y más adelante una penalización por pasarse el límite de velocidad en el pitlane terminó por arruinarle la carrera.

Glock y Alonso realizaron una carrera con estrategias similares, y su segunda parada, muy tardía, les permitió a ambos asegurarse una plaza en el cajón. El orden de sus posiciones se decidió en la primera vuelta, al perder tracción Alonso al subirse al piano por intentar adelantar a Webber, y adelantarse el alemán. El resto del tiempo rodaron parejos.

Button se volvió a merendar a Barrichello en pista, y tras calificar penosamente logró remontar, merced a su buena estrategia, hasta la quinta posición, viendo al brasileño por el retrovisor en las últimas vueltas, pero sin que nadie se creyera que peligrara su posición. Webber dijo adiós al mundial al salirse de pista por el reventón de su freno delantero derecho.
La única nota que quedó sin descifrar de la carrera, fue el hecho de que Rosberg tardara más de 3 vueltas en cumplir una sanción. Me explico. Cruzó la línea del pitlane a la salida de boxes, y antes un piloto disponía de 3 vueltas para cumplir cualquier sanción. El alemán tardó casi seis, con lo en que la reanudación de la carrera (bajo safety car) Vettel no pudo acercarse a Lewis Carl y tratar de adelantarle, dado que el Williams estaba aún en medio. Me pregunto qué ganó Rosberg con postergar la inevitable parada.


GP Japón

La calificación del sábado fue una auténtica bacanal de accidentes, salidas de pista y sanciones y aunque yo no la viera, recuerdo con memoria fo-to-grá-fi-ca las tres banderas rojas que sacaron, gracias a la inestimable ayuda de Lobato, alias “yo no me repito nunca”.

Total, que el domingo me encontré con Vettel y Trulli delante, Lewis Carl, Kimi y Rubens bien posicionados, y Button de nuevo perdido en la mitad del pelotón. Amenazó De la Rosa diciendo que el único punto de la carrera donde Vettel podía pasar apuros era la salida, y así fue. El KERS empujó al McLaren núm.1 hasta emparejarse con el alemán, pero el Red Bull llevaba el lado bueno de la curva y aguantó. Nunca más lo vieron, pues hizo una carrera impecable de principio a fin y en ningún momento cedió el primer puesto (a los reportajes me refiero).
Trulli recuperó la segunda plaza que había perdido en favor de Lewis Carl en la salida al salir del segundo reportaje, y merced a ello consiguió podio consecutivo de una Toyota que vuelve a lucirse.

Fuera del podio Kimi volvió a puntuar, entrando cuarto y olvidando por lo tanto el penoso resultado de Singapur. Los Brawn, por su parte, nos regalaron otra lección de aburrimiento y efectividad. Button arañó un punto gracias a la inoperancia de Kovalainen, que se enganchó con Sutil al verse adelantado por el Force India y permitió que el inglés los superara a ambos. Y Barrichello, pues eso, hizo de Barrichello. El ingeniero le pedía por radio que conservara su plaza y que no adelantara, no fuera a ser que le diera emoción al mundial, y al final el brasileño hizo caso y terminó séptimo, recuperando un mísero punto a su compañero, a pesar de haber tenido ritmo para finalizar quinto without a problem.

Total, que a falta de dos carreras, Button aventaja en 14 puntos a su incapaz compañero, y en 16 al impotente rival. Cualquiera diría que todo está hecho pero esperemos, por el bien del mundial, que los Brawn sigan flaqueando y que Vettel nos ofrezca dos exhibiciones más, justo lo que lleva haciendo todo el campeonato.





En la VBRL las cosas no han podido estar más emocionantes. En Italia ganó su primer GP el Grao Motorsport, en Singapur fue el Puzolana el que se hizo con la victoria y el mando en la general, y en Japón venció por segunda vez el Alambique.

De todas formas, el pinchazo del CaesarHec parece haber aclarado el destino de los equipos, y sé de buena tinta que en las oficinas de la sede central del Morosport están enfriando champán desde ya.

Penélope y su Corsita se han aupado hasta la segunda plaza, y el Niki Lauda no ceja en su empeño de lograr un podium en la primera edición de la VBRL. Parece que la emoción va a durar hasta el último día, y hay cinco equipos que siguen luchando por las posiciones de podio, ¡suerte!

sábado, octubre 03, 2009

See you, Boulder

Mientras el día se va extinguiendo tras las Rocosas y, tras incomodar a la asistente de British Airways cuando su pregunta de "Where is your flight going?" se topó con mi sonriente "I´m going home", intento hacer balance de mi estancia aquí. Pero no lo consigo; son tantas las cosas que he hecho, otras muchas que he dejado de hacer, las personas que he conocido, la influencia que Boulder ha tenido sobre mi y quizá tenga sobre mi futuro... así que decido no pensar, no analizar cada momento y cada experiencia, no creer que algo termina; más bien es otra cosa nueva la que se abre paso. Como dice la canción, ahora mismo no tengo nada bajo la manga, pero quizá haya un nuevo planeta en el sistema solar...

(Canción de despedida - R.E.M. - The Great Beyond...)