lunes, diciembre 20, 2010

LCC EN CASA DE LGP



Efectivamente amigos, estáis de enhorabuena, vuelve La Cocina de Caesar, una sección capaz de abrir estómagos y levantar ampollas al mismo tiempo. En esta ocasión, me desplacé a casa de la gocha pumarín (LGP, de ahora en adelante Easy Bert) y Andre (de ahora en adelante Missis T) para prepararles un plato hipercalórico con el que pretendo acallar los rumores que vinculan LCC con la cocina macrobiótica y otres foliataes. Lo siento por el lagarto, hace falta horno. Comprometo mi honor, bueno mejor el de Miññññ para que la cosa tenga valor, a que la próxima receta será apta para charcas y ríos. Sin más dilación, hoooooyyyy, en La Cocina de Caesar......

SETAS RELLENAS..... la de mi madre!

Ingredientes:

Setas (como siempre, cuanto más grandes mejor)
Unas rodajas de jamón serrano
Unas lonchas o trozos de queso (no demasiado fuerte)
1 bote de nata
1 cebolla
Un bote de salsa de setas, para hacer un poco de trampa
Pan rayado
Huevo
Aceite de oliva
Un paquete de queso para gratinar
Fame, mucha fame.

Ya sabéis, primero siempre leer la receta, visualizarla (aquí veis la cara de concentración de Easy), poneros el mandil y lavar bien las manos. Después

toca lavar las setas y cortarles el tallo. El objetivo es dejarlas los más "planas" posibles (lo más nanobercianas posible) para que sea más sencillo hacer los
libritos. Después con la cebolla y los trozos del tallo de la seta que hemos cortado, hacemos un sofrito. Cuando esté dorado le añadimos y el bote de salsa y lo dejamos unos minutos a fuego lento, añadimos la nata y lo volvemos a dejar unos minutos. Cuando los sabores hayan finalizado su fusión cuántica, pasamos la salsa por la batidora para quitar los tropezones y dejarla fina, fina.
En un plato ponemos pan rayado y en otro huevo batido. Encima de una seta ponemos un trozo de jamón y otro de queso, y lo cerramos con otra seta. Después, y esto con cuidado porque es la parte más delicada del proceso, rebozamos el librito en huevo y pan rayado y lo echamos a una sartén con aceite. Le damos la vuelta y lo sacamos cuando tenga ese color tostado que nos gusta, como les mozuques en veranín. Cuando hemos empanado y frito todos los libritos, los ponemos en una bandeja y les echamos encima la salsa. Lo cubrimos con el queso para gratinar y lo metemos al horno, este debe estar y caliente, unos 20-25 minutos.

Este es el resultado:



Y esta la cara de gozo que se te pone cuando lo pruebas:


Ya tenéis otra receta, a ver si alguno se anima a probarla. Y recordar, cocinar es fácil si elegís la receta adecuada.

sábado, diciembre 18, 2010

Wikileaks mató a mi madre y violó a mi padre

Más o menos eso es lo que nuestros amigos de los EEUU deben querer que piense todo el mundo. Qué va a ser de nosotros ahora que todos estamos expuestos, qué va a ser de la diplomacia mundial ahora que hay un tipo por ahí suelto con pintas de albino (como el malo de El Código da Vinci. A mí me parece que lo que ese libro contaba es verdad. No se puede negar que Juan es una mujer en el cuadro de da Vinci. Si es que es súper descarado), qué va a ser ahora de los medios de comunicación, la prensa escrita se va a morir, a Internet lo van a censurar, y a la tele… en la tele sigue María Escario, así que está a salvo.

Y uno no puede evitar preguntarse ¿y la verdad?, ¿es que a nadie le importa un coño la verdad? Pues parece que no. La verdad es algo subjetivo… depende de quién te lo cuente… yo ya no sé a quién creer… quién no me dice que el tío este de Wikileaks se lo ha inventado, porque ya me dirás a mí cómo ha tenido él acceso a toda esa información, ¿cómo la ha conseguido? Claro, si es que en Internet lo que falta es seguridad. Ahora yo ya no me atrevo a hacer transferencias bancarias porque puede llegar cualquier tío como este y robarme el dinero, y entonces a ver qué hacemos. No, si está claro, lo que hay que hacer es legislar Internet. Eso es lo que hace falta. Vale. Muy bien. Pero ya llevamos dos párrafos y todavía no hemos hablado de lo importante.

¿Y qué es lo importante? Pues lo diré bien clarito. A mi juicio, hay tres aspectos sobre los que merece la pena debatir en todo esto del wikileaks, lo demás es morralla. Uno, la verdad puesta en evidencia por los documentos publicados. Dos, la vergonzosa actitud de la prensa española haciendo vacío a este tema simplemente porque hay un periódico con ventaja. Y tres, el bochornoso espectáculo que hemos tenido que presenciar con el tema del arresto del albino. Hasta los controladores aéreos se solidarizarían con este tipo.

En plena era de la Información, nos estamos quedando sin adjetivos para cada nuevo acontecimiento. El evento del año, del siglo, del milenio… las noticias caen por su propio peso antes de darse a conocer. Así pues, a nadie le extraña que la filtración a través de Wikileaks de más de 200.000 documentos internos que muestran los hilos de comunicación del Gobierno central de los EEUU con la diplomacia presente en todo el mundo, se haya presentado como el megaevento que va a cambiar la forma de dar las noticias. Y eso ya molesta a la gente. A fin de cuentas, lo que esta filtración pone en evidencia es que todos los amigos de la Teoría de la Conspiración pueden dormir tranquilos: ¡Era verdad! Todo lo que soñamos acerca del poder y nunca se atrevieron a confesarnos va y resulta que es cierto, la diplomacia mundial opera al margen de la ley y tira de contactos y de influencias para conseguir sus objetivos. ¿Y podemos meter en la cárcel a alguien? Difícil estaría y tampoco creo que sea el objetivo; al y al cabo tan sólo se trata de emails entre colegas, como quien dice. El problema es que en lugar de hablar del partido de anoche comentan los sobornos a jueces, las presiones a ministros y los cotilleos de pasillo acerca de los intereses de China en Corea. Pero no dejan de ser eso, (amenazantes) cotilleos.

Y por ponerle una pega a toda esta avalancha documental, hay que comentar algo que hasta donde yo he leído se ha pasado por alto: Wikileaks va a morir por aplastamiento. De más de 200.000 folios en concreto. La crisis entre Marruecos y España, en una situación normal, ocuparía dos semanas en la prensa; lo de Litvinenko duró más de un mes; la tensión entre las Coreas podría alargarse más incluso. Pero claro, a un ritmo de un cable cada diez minutos, a las tres semanas a mí me cuesta recordar así de primeas una docena de asuntos que se hayan destapado. Me desbordan. La avaricia rompe el saco, que se dice.

Por otro lado, la prensa española (la que mejor puedo seguir) me ha defraudado mucho con este tema (aunque Escolar lo está siguiendo bien de cerca). El País se ha volcado de forma desmesurada (entiendo que no es para menos), pero es que el resto de los medios lo han ninguneado. El Mundo, ABC, El Correo, y no me preguntéis por los noticiarios de la televisión porque me hierve la sangre (ahora mismo en La Primera María Escario está comentando que hoy a Cristiano Ronaldo unos admiradores se le han acercado y le han pedido que les firme una berenjena que les ha salido con una mancha que parece la cara de la mismísima estrella merengue). Pardiez (dijo Alatriste), han pasado por encima de todo este asunto de forma descarada. Y es que uno puede entender el desprecio que han sentido al ver cómo El País ha sido elegido junto a sólo otros cuatro periódicos mundiales (Der Spiegel, Le Monde, The Guardian y el New York Times) como la élite mundial del periodismo, los paladines de la información. Ahora eso sí, de sentirse marginado a pasar por encima de las noticias aquí reveladas (por Dios, Zapatero, en cuanto llegó Obama a la Casa Blanca, ofreció la base de Rota como candidata a albergar el Cuartel General del AFRICACOM, mando del ejército americano en África (¡) ¿es que a nadie le parece importante?), hay un trecho. Que sigan hablando del estado de ánimo de Cristiano Ronaldo y de las berenjenas con caras de personas, que así nos luce el pelo.

Y si la prensa española ha ignorado al wiki de moda, casi más lamentable es el trato que le ha dado la media internacional. El asunto de los cables del gobierno americano ha derivado en un asunto mucho más truculento: Julian Assange se folló a dos suecas, por separado, aunque parece que a ellas no les gustó cómo se portó y después se fueron, juntas, a denunciarlo (para los curiosos, aquí y aquí tenéis suculentos relatos de la bochornosa historia). Al día siguiente este hombre era el enemigo público número uno, y la Interpol dio la orden de búsqueda y captura contra el hacker-periodista-presunto violador de moda. A parte de hacer famosas a esas dos chicas, al parecer feministas y cristianas y suecas, y de elevar el protagonismo de Assange en todo esto a cotas jamás soñadas por un albino, lo único que se consiguió fue desviar la atención de lo importante. Que miren al continente y se olviden del contenido. Qué tomadura de pelo tan tonta.

Son poquísimas las voces (de gente conocida, las anónimas clamamos contra el cielo) que han calificado esta pantomima de lo que es, una absoluta vergüenza. Ha tenido que venir Lula, ya por encima del bien y del mal, a dar lecciones. También hay gente como Chomsky que dice cosas interesantes pero claro, Chomsky es un peligroso rojo antipatriota así que ya sabemos lo que va a decir.


Una vez más, los buenos (el Gobierno de los EEUU) ganan, y los malos (los albinos que piratean ordenadores) pierden. Mientras el Gobierno norteamericano nos prohíbe leer los documentos, resulta increíble como la diplomacia mundial (y no necesito cables que me lo demuestren), ha convertido una publicación masiva de documentos que los ponían en evidencia, en un culebrón de media tarde de dimensiones globales (excelente actuación de la Interpol, por cierto. Yo no sabía que ahora ponen órdenes de búsqueda y captura a todos los presuntos violadores del mundo.)

Sólo queda lamentarse por la ocasión perdida, y porque, como siempre, todo va a peor. De toda esta historia dudo que se cambie la forma de actuar de la diplomacia mundial (de la misma forma que tras una crisis financiera neocapitalista se ha apostado por un capitalismo aún más radical), pero seguro que acabamos sacando una ley de “protección de datos” para Internet que al final, ironías del destino, acabará dando permiso a cualquier Gobierno para entrar en mis cuentas, ya sean bancarias o de correo, bajo el pretexto de que soy un presunto hacker-espía-albino (en el orden en que prefiráis). El infierno son ellos, y yo me miro al espejo y ya empiezo a ver la berenjena.

viernes, diciembre 10, 2010

Dos lecciones de un Nobel

Una:

    “Desde que escribí mi primer cuento me han pregunta si lo que escribía “era verdad” (…) En efecto, las novelas mienten –no pueden hacer otra cosa- pero esa es sólo una parte de la historia (…) Ellas se escriben y se leen para que los seres humanos tengan las vidas que no se resignan a no tener. En el embrión de toda novela bulle una inconformidad, late un deseo insatisfecho (…).
    No se escriben novelas para contar la vida sino para transformarla, añadiéndole algo. En las novelitas del francés Restif de Bretonne la realidad no puede ser más fotográfica, ellas son un catálogo de las costumbres del siglo XVIII francés. En estos cuadros costumbristas tan laboriosos, en los que todo semeja la vida real, hay, sin embargo, algo diferente, mínimo pero esencial. Que, en ese mundo, los hombres no se enamoran de las damas por la pureza de sus facciones, la galanura de su cuerpo, sus prendas espirituales, etcétera, sino exclusivamente por la belleza de sus pies (…). De una manera menos cruda y explícita, y también menos consciente, todas las novelas rehacen la realidad –embelleciéndola o empeorándola- como lo hizo, con deliciosa ingenuidad, el profuso Restif. En esos sutiles o groseros agregados a la vida, en los que el novelista materializa sus secretas obsesiones, reside la originalidad de una ficción. Ella es más profunda cuanto más ampliamente exprese una necesidad general y cuantos más numerosos sean, a lo largo del espacio y del tiempo, los lectores que identifiquen, en esos contrabandos filtrados a la vida, los demonios que los desasosiegan. ¿Hubiera podido yo, en aquellas mis novelas, intentar una escrupulosa exactitud con los recuerdos? Ciertamente. Pero aun si hubiera conseguido esa aburrida proeza de sólo narrar hechos ciertos y describir personajes cuyas biografías se ajustaban como un guante a las de sus modelos, mis novelas no hubieran sido, por eso, menos mentirosas o más ciertas de lo que son.
    Por que no es la anécdota lo que decide la verdad o mentira de una ficción. Sino que ella sea escrita, no vivida, que esté hecha de palabras y no de experiencias concretas. Al traducirse en lenguaje, al ser contados, los hechos sufren una profunda modificación. (…) Al elegir unos hechos y descartar otros, el novelista privilegia una y asesina otras mil posibilidades o versiones de aquello que describe: esto, entonces, muda de naturaleza, lo que describe se convierte en lo descrito ¿Me refiero sólo al caso del escritor realista, aquella secta, escuela o tradición a la que sin duda pertenezco, cuyas novelas relatan sucesos que los lectores pueden reconocer como posibles a través de su propia vivencia de la realidad? Parecería, en efecto, que para el novelista de linaje fantástico, el que describe mundos irreconocibles y notoriamente inexistentes, no se plantea siquiera el cotejo entre la realidad y la ficción. En verdad, sí se planeta, aunque de otra manera. La “irrealidad” de la literatura fantástica se vuelve, para el lector, símbolo o alegoría, es decir, representación de realidades, de experiencias que sí puede identificar en la vida. Lo importante es esto: no es el carácter “realista” o “fantástico” de una anécdota lo que traza la línea fronteriza entre verdad y mentira en la ficción.
    A esta primera modificación –la que imprimen las palabras a los hechos- se entrevera una segunda, no menos radical: la del tiempo. La vida real fluye y no se detiene, es inconmensurable, un caos en el que cada historia se mezcla con todas las historias y por lo mismo no empieza ni termina jamás. La vida de la ficción es un simulacro en el que aquel vertiginoso desorden se torna orden: organización, causa y efecto, fin y principio. La soberanía de una novela no resulta sólo del lenguaje en que está escrita. También, de su sistema temporal, de la manera como discurre en ella la existencia: cuándo se detiene, cuándo se acelera y cuál es la perspectiva cronológica del narrador para describir ese tiempo inventado. Si entre las palabras y los hechos hay una distancia, entre el tiempo real y el de una ficción hay un abismo (...).
    Las novelas tienen principio y fin y, aun en las más informes y espasmódicas, la vida adopta un sentido que podemos percibir porque ellas nos ofrecen una perspectiva que la vida verdadera, en la que estamos inmersos, siempre nos niega. Ese orden es invención, un añadido del novelista, simulador que aparenta recrear la vida cuando en verdad la rectifica. A veces sutil, a veces brutalmente, la ficción traiciona la vida, encapsulándola en una trama de palabras que la reducen de escala y la ponen al alcance del lector. Éste puede, así, juzgarla, entenderla, y, sobre todo, vivirla con una impunidad que la vida verdadera no consiente.
    ¿Qué diferencia hay, entonces, entre una ficción y un reportaje periodístico o un libro de historia? (…) La respuesta es: se trata de sistemas opuestos de aproximación a lo real. En tanto que la novela se rebela y transgrede la vida, aquellos géneros no pueden dejar de ser sus siervos. La noción de verdad o mentira funciona de manera distinta en cada caso. Para el periodismo o la historia la verdad depende del cotejo entre lo escrito y la realidad que lo inspira. A más cercanía, más verdad, y, a más distancia, más mentira (…). Toda buena novela (por su parte), dice la verdad y toda mala novela miente. Porque “decir la verdad” para una novela significa hacer vivir al lector una ilusión y “mentir” ser incapaz de lograr esa superchería, (…) sin “ilusión” no hay novela (...).
    En el corazón de todas las novelas llamea una protesta. Quien las fabuló lo hizo porque no pudo vivirlas y quien las lee (y las cree en la lectura) encuentra en sus fantasmas las caras y aventuras que necesitaba para aumentar su vida. Ésa es la verdad que expresan las mentiras de las ficciones: las mentiras que somos, las que nos consuelan y desagravian de nuestras nostalgias y frustraciones (...).
    Por eso, cuando la vida parece plena y absoluta y, gracias a una fe que todo lo justifica y absorbe, los hombres se conforman con su destino, las novelas no suelen cumplir servicio alguno. Las culturas religiosas producen poesía, teatro, rara vez grandes novelas. La ficción es un arte de sociedades donde la fe experimenta alguna crisis, donde hace falta creer en algo, donde la visión unitaria, confiada y absoluta ha sido sustituida por una visión resquebrajada y una incertidumbre creciente sobre el mundo en que se vive y el trasmundo. Además de amoralidad, en las entrañas de las novelas anida cierto escepticismo. (…) Sus órdenes artificiales proporcionan refugio, seguridad, y en ellas se despliegan, libremente, aquellos apetitos y temores que la vida real incita y no alcanza a saciar o conjurar. La ficción es un sucedáneo transitorio de la vida. El regreso a la realidad es siempre un empobrecimiento brutal: la comprobación de que somos menos de lo que soñamos. Lo que quiere decir que, a la vez que aplacan transitoriamente la insatisfacción humana, las ficciones también la azuzan, espoleando los deseos y la imaginación (...).

    Los hombres no viven sólo de verdades; también les hacen falta las mentiras: (…) La ficción enriquece su existencia, la completa, y, transitoriamente, los compensa de esa trágica condición que es la nuestra: la de desear y soñar siempre más de lo que podemos alcanzar.

Mario Vargas Llosa, La verdad de las mentiras
Ed. Santillana

Y dos:

miércoles, diciembre 01, 2010

Menos que cero

Suena el despertador. No puede ser, porque yo no tengo despertador y menos en verano, pero alguna alarma ha sonado. Creo que mi hermano, el pequeño, me la ha vuelto a jugar.

Salgo de mi habitación y no veo a nadie por la primera planta. Bajo al salón, y parece que sólo está en casa la limpiadora ecuatoriana, Estíbaliz. Estíbaliz se ofrece a prepararme el desayuno y mientras busco a mi hermano por el jardín, pero no hay rastro de él. Tampoco parece que esté en la piscina y me pregunto de dónde coño habrá salido la alarma.

Voy a la cocina, donde Estíbaliz ya me ha preparado el zumo de naranja y le pregunto si ha oído alguna alarma. Responde que no y me sonríe. En lugar de preguntarle que de qué se ríe, opto por tomarme el zumo y comer algo. Pasada la estéril búsqueda del origen de la alarma me doy cuenta de que tengo una resaca descomunal. Le pregunto a Estíbaliz qué hora es pero ella ya no está.

Subo a mi habitación, me pongo el bañador y cojo el iphone. Bajo a la piscina y enciendo el teléfono, pero antes de mirar los mensajes hago un par de largos para despejar. Me tumbo en la hamaca, y leo los diez mensajes que tengo nuevos. Parece que anoche la liamos pero bien. Jose Carlos me dice que hay que repetirlo otra vez antes de que se termine el verano, el Quique comenta que la coca que pillamos era cojonuda, la mejor que ha probado, y ese capullo ha probado mucha coca. También tengo un mensaje de Tamara. Me dice simplemente: “te quiero. ¿Tú a mí?”. Borro el mensaje. Antes de subir a vestirme miro qué me han dejado en el tuenti y, cómo no, me han vuelto a colgar una foto de la chica pelirroja. Sonríe a la cámara y debajo sólo hay una frase que dice: “Nos ha vuelto a preguntar por ti”, pero yo no entiendo por qué tiene que preguntar por mí una chica con la que no he hablado en mi vida. Además la foto parece que está tomada en uno de esos bares cutres y pequeños de Cimadevilla donde sólo van puretas. Y no me apetece ir a esos bares a buscar a gente que no conozco.



Llamo a mi padre para pedirle el Mercedes pero no me lo coge, así que cojo las llaves y bajo a Villamanín a ver si hay alguien en el Geographic o por ahí. Nadie, todo vacío. La camarera me saluda desde lejos y me grita para que lo oigan los tres paisanos que están tomando café que vaya noche la de ayer; sonrío y me doy la vuelta.

Doy un par de vueltas más con el coche por ahí, a ver si despejo, cuando me llama Alex. Resulta que está con Rivas y con Jaime y con Xabi en casa de Raquel, que vaya para allá. La casa de Raquel es, probablemente, la más grande de Somió. Tiene unas vistas cojonudas de todo Gijón y en las noches de verano, asomado a la terraza de la tercera planta, uno siente que toda la villa le pertenece. Lo malo es tener que aguantar a toda esta panda de borrachos, y justo en el momento que lo pienso me alcanza un balón de voley que me han tirado desde la piscina. Dicen que baje pero yo no tengo ninguna gana. Aún así accedo.

Tengo mi quinto gin tonic en la mano y una sonrisa de gilipollas que no se me quita de la cara. No sé qué pastillas me ha dado el Xabi pero son muy fuertes. Alex se me acerca.
- Vaya, por fin te veo sonreir - me dice mientras me pasa la mano sobre el hombro y me da una palmada-. Por fin tenemos al verdadero George con nosotros.
Me jode que me llamen George, pero Alex siempre lo hace cuanto está pedo, así que decido no hacer ningún comentario, simplemente sigo con mi sonrisa de gilipollas pintada.
- Desde que te fuiste a la capital, tío, a estudiar en la uni, te nos has perdido. Casi no has dado ni señales, y no me irás a decir que esta no es la mejor vida que te puedes pegar a los diecinueve. Creíamos que te habíamos perdido, ¡que te habías hecho del Madrid y todo!
Antes de que yo responda algo se vuelve al resto y les dice que George está aquí, y que está para quedarse. Todos aúllan como aprobándolo, y yo sigo sonriendo. Alex se tira al agua.

Entonces Tamara, a la que todavía no había saludado, se me acerca y mientras me acaricia la espalda me reprocha que no todavía no la haya saludado.
- Me vas a tener que compensar por esto - me susurra y me mete la lengua por la oreja mientras sus manos bajan por mi espalda, y bajan.
Nos vamos a una de las habitaciones vacías de la casa y para hacer conversación le pregunto si sabe cuándo vuelven los padres de Raquel. Y parece ser que hasta octubre nada, que ese ha sido el regalo que le han hecho por cumplir los dieciocho, dejarla sola en la mejor casa de Gijón dos meses.

Ya en la habitación, ella saca una papelina de un bolsillo interior de la falda. Sólo lleva la falda y una camiseta de tirantes, me comenta, porque se ha bañado antes y tenía toda la ropa interior mojada.
- Mejor así, que si no me voy a resfriar.
Prepara dos rayas y después de metérnoslas se abalanza sobre mí diciéndome que me ha echado mucho de menos. Sin saber muy bien por qué, estiro el cuello hacia atrás evitando que me pueda besar, y antes de que yo me arrepienta ella se da cuenta y se coge un buen mosqueo.

Discutimos. Bueno, discute ella porque lo que es yo, no puedo parar de sonreír y claro, eso la cabrea mucho más. Al final me dice que no me comprende, y que he cambiado mucho este año y que ya sabía ella que la distancia iba a acabar con nuestra relación y que la deje en paz. Se pone a sollozar torpemente, falsamente, y saca otra papelina esta vez sí que no sé de dónde y me da la espalda.

Salgo otra vez a la piscina y el ambiente ha cambiado por completo, se les ha cortado el buen ambiente y todo son caras largas, como en un funeral. Al parecer Alex y Quique, que acababa de llegar, han tenido que llevar a Raquel al hospital porque le ha dado algo, no saben muy bien qué es. Primero hablan de que ha podido coger frío en la piscina, luego dicen que quizás el ron no era bueno, que habían comprado la bebida en el Árbol para ahorrar, y finalmente alguien dice por lo bajo, con un hilo de voz, que la coca que se ha metido tampoco habrá ayudado. Y yo, por más que lo intente, no consigo sentir ni un poco de pena. Me da absolutamente igual. Xabi se debe de dar cuenta y a él tampoco le tiene que importar mucho, porque me dice que nos vayamos por ahí, que hoy había concierto en Poniente y que seguro que hay cachondas esperándonos.

Bajamos a Gijón en su Z3 pero antes de tirar para Poniente, me grita para que le oiga por encima del ruido del motor, tenemos que pasar a ver a un colega suyo, que pasa una química cojonuda, así que tenemos que hacer una parada en la Arena.

El colega suyo, que tendrá unos veintialgo, nos está esperando en una esquina de la calle Aguado. Nos pide que bajemos un segundo del coche, que prefiere hacer la transacción en un portal en lugar de ahí en medio con dos tíos montados en un Z3, que eso da mucho cante. En el portal, en lugar sacar la mercancía, coge a Xabi por la camisa con una mano y con la otra saca una navaja y se la pone en la mejilla.
- Ya te vale de hacerte el listo conmigo, pijo de mierda.
- ¿Pero qué dices tío? ¿De qué hablas? - le responde mi amigo, lívido. Yo por mi parte tengo todos los músculos agarrotados, no me puedo mover. Creo que por fin se me ha quitado la sonrisa de la cara.
- Pues de que ya va siendo hora de que me devuelvas mi puta pasta
- ¡Pero si te dije que te pagaba al final de la semana!
- Ni al final ni ostias. O mañana o me quedo con esto - y antes de que Xabi pueda reaccionar le quita la cartera que tenía medio saliendo de un bolsillo del pantalón. Lo suelta y le dice que hasta mañana; mismo sitio y misma hora.


Vuelve a sonar la puta alarma, y esta vez estoy convencido de que está sonando de verdad, pero una de nuevo no encuentro a nadie por casa por más que busque. Por no estar, ni siquiera encuentro a Estíbaliz. Al menos esto me viene bien, y me permite buscar algo de pasta para Xabi por casa, porque anoche me dijo que estaba pelado y que si le podía ayudar a pagar al loco ese. Por un momento me pasa por la cabeza la idea de que todo es un montaje para sacarme pasta y que los dos están compinchados, pero pronto desaparece. Continúo la búsqueda. En la habitación de mi hermano pequeño no hay nada, como siempre, el muy cabrón lo esconde todo muy bien. Pruebo suerte en la de mi hermano mayor, que es más inocente y no suele esconder tanto las cosas. Entro y veo encima de la mesita de noche un libro. Siempre está con libros. Yo creo que prefiere leer libros a salir por ahí el muy capullo. El libro se titula “Menos que cero” y es de un tal Bret Easton Ellis. Seguro que es un coñazo de libro, a saber de qué coño irá. Pero bueno, sigo buscando y parece que con algo de suerte, se puede decir que un par de billetes amarillos son un buen comienzo.

martes, noviembre 23, 2010

F1-2010. X

Se terminaron ambos campeonatos y ambos campeones, lo han sido de forma clara. Si bien es cierto que Vettel ha sufrido más que su equipo, Red Bull Racing, también es cierto que lo tenía todo para ganar: el mejor coche, al equipo que le respaldaba y a un compañero de equipo lastimoso. Webber será conocido “Felipe Webber”, en honor al gran Massa, el mayor segundón que ha visto este deporte desde que le tuvieron que poner a Mansell a un manta como Ricardo Patrese a su lado para que fuera campeón.

Y luego, como no, Ferrari, que parece que andan sobrados de campeonatos del mundo, y entre Alonso, su ingeniero y Domenicalli decidieron hacerle un regalo al joven Sebastian quitándose de en medio antes de tener que luchar cara a cara por el mundial. Magnánimos ellos.

Abu Dhabi
Esta carrera pasará a la historia por un memorable hecho: por primera vez fue el toro el que tendió el trapo. Y encima se lo tendió a los que iban de rojo. Y encima picaron.

Salía Vettel en pole acompañado de Hamilton, con Alonso y Button detrás y Webber, ¿qué hacía Webber?, pues calificar quinto el día que quería convertirse en campeón mundial. Alonso empezó a cagarla cediendo la plaza ante Button en la salida, y es que en contra de lo que decía el omnisciente Lobato, la presencia de los McLaren en los primeros puestos no podía traernos nada bueno.

Primer punto crítico: En la primera vuelta Schumacher derrapa él solito cuando su compañero Rosberg le adelanta por fuera (una imagen que resume perfectamente la temporada de los dos alemanes de Mercedes), y Liuzzi se lo come. Sale el safety car y paran muchos coches, entre ellos Rosberg y Petrov. Esto es algo de lo que el ingeniero de pista de Ferrari va a darse cuenta demasiado tarde.

Segundo punto crítico: En la vuelta 11 Webber, con problemas de neumáticos por haber rozado una valla, entra para cambiarlos. En la siguiente vuelta Ferrari (a petición de Alonso) hace entrar a Massa para marcar a Webber, considerado aún el mayor rival de Alonso a pesar de que Vettel lidera con facilidad. El brasileño sale detrás, y entonces es el asturiano quien decide entrar para tratar de salir delante del australiano y mantener así la cuarta plaza. ¿Qué ocurrió? Pues que sí que consiguió salir delante del australiano, pero se encontró por delante con una marea de coches que le separaban del quinto puesto, límite para ser campeón. Además entre los pilotos a los que tenía que adelantar se encontraban Petrov y Rosberg, que ya habín cambiado ruedas. Si a todo esto le sumamos que el Ferrari tenía mucho agarre, configurado para ir muy bien en curva pero muy lento en la recta y no podía adelantar, ya nos podemos imaginar en qué consistió el resto de la carrera.

Vettel ganó por delante de los dos McLaren, y consiguió un brillantísimo campeonato del mundo merced a una inteligente estrategia en la última carrera. Ironías de la vida, pues la estrategia no había sido el fuerte de los toros rojos en todo el mundial.



Y así se cierra el mundial de F1 de 2010, con Red Bull demostrando que quien tiene el mejor coche, muy mal lo tiene que hacer para no ganar, por mucho que McLaren y Ferrari contasen con mejores pilotos. Sin que sirva de precedente, el ingeniero ganó al luchador. Por lo demás, la F1 sigue con un lacerante problema de aburrimiento en sus carreras, y es que de no haber sido por la incertidumbre de quién iba a ganar el título, las últimas carreras fueron un simple paseo a través de circuitos anodinos, todos iguales, que no poseen ninguna cualidad destacable. Sólo los accidentes, la lluvia y los safety cars nos libran del tedio. Esto tiene que cambiar, puesto que nuestros hijos se merecen, que la historia de los años setenta se repita, varias veces…








Y la VBRL 2010 también ha llegado a su fin, a pesar de que ya conocía a su campeón desde hacía tiempo: el (The Famous dr.Alergia's) Grand Mächaka Powered Engines Orkestar, llamémosle por su nombre completo, ha sido el justo vencedor de un campeonato en el que ha arrasado por completo. Si el año pasado le tembló el pulso al Caesar-Titanlux GP, este año la victoria ha sido incontestable. He aquí el justo pódium:













Clasificación General


La diferencia de puntos ha sido notable entre el Grand Mächaka y sus perseguidores, tanto que casi se puede decir que durante la segunda mitad del torneo la emoción residía en ver quién ocupaba los siguientes puestos del pódium final. Primero fue el debutante, el Laureus, quien se perfiló como mejor candidato, llegando incluso a amenazar la hegemonía mächakiana, para luego descender a los más oscuros infiernos de las tres últimas plazas. Luego emergió el Caesar-Titanlux GP, el equipo mejor preparado de esta liga, en teoría, merced a su patrocinador principal. Este equipo se supo mantener a flote pese a los continuos ataques del Puzolana, F1 Niki Lauda e incluso del Alambique Veloz y logró repetir segunda plaza en esta segunda edición de la VBRL. Todos estos equipos lucharon hasta la última carrera por una preciada gloria final de la que el Alambique se vio alejado a dos carreras del fin del campeonato, y el F1 Niki Lauda en la última. Fue entonces el Puzolana Entertainment System quien consiguió in extremis la tercera plaza y lograr así mantenerse en el cajón por segundo año consecutivo.



Victorias



En el apartado de victorias tampoco hay duda sobre quién ha dominado esta liga, y la tabla se muestra mucho más clara que en la edición pasada. Simplemente destacar la llamativa actuación del Laureus, que como ya hemos comentado, empezó el mundial con mucha fuerza ganando 3 GPs en las primeras 7 carreras, llegando a intimidar al líder. Su cuarta victoria en la última carrera demuestra que el equipo se ha quedado con ganas de más y que el año que viene seguro será uno de los rivales a tener en cuenta.

También destacar que en cuanto al MOR-through, la herramienta sancionadora más temida de la red, el Grand Mächaka se lleva nada menos que un póker, al haber sancionado en las cuatro primeras ocasiones. Ya llegando al final de la temporada, su rendimiento bajó notablemente y fueron El Alambique Veloz y el F1 Niki Lauda quienes ostentaron semejante honor. Sin embargo, también hay un equipo marcado por la humillante e indeleble señal del más duro de los castigos: el Auto-MOR-through. Como no, el Grand Mächaka también se llevará consigo esta pesada carga hasta el final de los tiempos. Veremos quién se la lleva el año que viene…

martes, noviembre 16, 2010

Dos lecciones sobre Ingeniería

 Primera lección

Se encuentran dos antiguos amigos, compañeros de estudios de Ingeniería, años después de haber terminado la carrera de nuevo en la universidad. Se abrazan, “¡Hombre, Arturo!”, “¿Qué tal Ernesto?” y cosas de esas. (Se pueden cambiar los nombres por los que se desee).

Uno le pregunta al otro que qué es de su vida, y el otro responde que bien, que está trabajando de director de producción de una empresa que hace sistemas de tuberías a medida, y que tiene unos sesenta trabajadores a su cargo y que aunque trabaja cincuenta horas a la semana le va bastante bien. Está contento. ¿Y tú? Pues el otro responde que es feliz, que al final se quedó estudiando en la universidad para sacarse el doctorado, que ahí está esperando a ver si se lo saca este año pero que eso le llena.

Ambos sonríen, asienten, y comienzan a caminar hasta la puerta sin dejar de evocar viejos recuerdos de pronto vueltos de la nada. Al llegar al parking, se paran delante de una moto espectacular.



- ¿Y esta moto? –le pregunta el director de producción al profesor.
- Pues ya ves. ¿A que te gusta? –responde humilde el amigo.
- Ya te digo. Pero una pregunta, ¿cómo has hecho para pagártela con tu sueldo de becario?
- ¡Qué va! ¡No me hizo falta! Fue un regalo; te cuento. El otro día salía de la universidad, a eso de las diez de la noche, y me encuentro todo este parking completamente vacío salvo por una moto parada aquí en medio. El motorista se bajó, se quitó el casco y resultó ser una rubia despampanante. Agitó su melena, miró a un lado y a otro y luego clavó su mirada en mí. Sonrió y comenzó a bajar lentamente la cremallera de su mono mientras se contoneaba suavemente. Vi que debajo no llevaba nada pero antes de que me enseñara demasiado paró y me dijo “coge lo que quieras. Es todo tuyo.” Así que yo cogí la moto y me fui rápido antes de que cambiara de opinión.

Ambos se quedan en silencio un rato, el estudiante de doctorado mirando al suelo y rememorando a la rubia y el otro con la mirada perdida en el infinito. Al tiempo asiente con la cabeza como para sí mismo y le dice:
- ¿Sabes qué?
- Dime –responde el pre-doctor.
- Pues que creo que hiciste de puta madre. Aquel mono te hubiera quedado estrecho.


Segunda lección

Era un día soleado de primavera, de esos en los que a uno le apetece salir a dar un paseo por el campo y tumbarse sobre la hierba, y aspirar profundamente ese aire que no está viciado y poder dejar la mente en blanco y luego cerrar los ojos y descansar. Por el aire, un hombre pilotaba a duras penas un complicado aparato, una especie de autogiro que le habían encargado llevar a cierto sitio. Desorientado y cansado de tratar de controlar aquel artilugio en vano, trató de tomar tierra para pedir ayuda. Finalmente consiguió aterrizar en un descampado, y como la maniobra le llevó tanto tiempo, un extraño tuvo tiempo suficiente de acercarse.



- Buenos días señor –le dijo al extraño el piloto, mientras trataba de zafarse de los arneses que lo ataban a aquella máquina infernal. El otro lo miró con curiosidad -¿me podría decir dónde estoy?

El otro hombre asintió con la cabeza, y continuó mirándolo con seriedad durante unos instantes hasta que por fin se atrevió a hablar, justo cuando el intrépido piloto ya estaba perdiendo la paciencia y sus nervios comenzaban a desbordarle.

- Con la que poca información de la que dispongo, le puedo decir que usted pilota una aeronave de ala rotativa, también conocida como autogiro. El día es soleado, la temperatura cercana a los treinta grados centígrados, algo elevada para esta época del año en este lugar del planeta, la humedad relativa es del veintiocho por ciento lo que nos da una baja probabilidad de precipitaciones y el viento aunque tenue, sopla en la misma dirección en la que usted avanza, lo cual dificulta el desplazamiento de la nave y provoca un anormal gasto de combustible. Aunque desconozco si usted llenó el depósito antes de salir, así como ignoro también su lugar de procedencia, me atrevería a decir que puede usted estar teniendo problemas de falta de combustible, lo que le ha llevado a realizar un aterrizaje de emergencia no muy elegante aunque si bien es cierto que dentro de los parámetros que ha estipulado la autoridad vigente en esta materia, en este descampado privado del que tanto usted como yo desconocemos quién es su propietario y cuánto tardará en llegar alertado por su ruidoso aparato.

El piloto, ya desembarazado de los arneses y del casco que tanto le oprimían antes, le dio las gracias al extraño y añadió si podía preguntarle un asunto personal. El otro respondió que por qué no.

- ¿Es usted ingeniero? –le dijo el piloto.
- Pues efectivamente así es. ¿Le puedo preguntar ahora yo a usted cómo lo ha sabido?
- Por supuesto. Se lo diré. Usted, respondiendo a una pregunta que yo le había hecho, me ha respondido con una interminable lista de datos y hechos perfectamente razonados y absolutamente objetivos pero que no responden en absoluto a mi duda. Usted me ha dado un montón de datos inútiles que no sólo no solucionan mi problema sino que además lo prolongan.

Tras un incómodo silencio, no muy extenso, el ahora ya desenmascarado ingeniero le preguntó a su vez al piloto si podía devolverle la pregunta personal, a lo que el otro respondió afirmativamente.

- Y por casualidad, ¿no será usted directivo?
- Vaya. Pues así es –respondió visiblemente sorprendido el a partir de ahora directivo -¿y cómo lo ha sabido usted?
- Pues ha sido fácil. Usted pilota una nave de la cual desconoce completamente su funcionamiento, no sabe a dónde tiene que llevarla ni tampoco dónde se encuentra en estos momentos, y encima lo único que se le ocurre para resolver su problema es echarle la culpa al primero que pasaba por aquí cerca.

Unos ladridos lejanos interrumpieron esta interesante conversación.

miércoles, noviembre 10, 2010

F1-2010. IX

Estamos a tan solo una carrera de que termine el mundial y todavía no se ha decidió el campeonato de pilotos. Es más, hay tres pilotos con opciones muy serias de ser campeones del mundo. Tal y como ocurriera en 2007 y en ’08, poco importa que las últimas carreras del campeonato sean buenas o malas, al fin y al cabo la emoción cubre todo lo demás.

En las dos últimas hemos tenido resultados dispares: en Corea los Red Bull dieron el mayor paso atrás en su lucha por el mundial en lo que va de año, y en Brasil, si bien no han remontado todo lo que debieran debido al buen hacer de Alonso, sí que pueden dormir relativamente tranquilos a la espera de Abu Dhabi. O no.

Corea
Lo de Corea fue un festín para Ferrari. Amanecimos el domingo, muy pronto, con los Red Bull de nuevo en primera línea, seguidos de Alonso, Hamilton y Rosberg y Massa. Entre lo que llovía y que el asfalto de Corea tenía apenas dos semanas de vida, aquello parecía la Albufera de Valencia. Con tanto charco y tanta lluvia decidieron que no se salía, y que lo mejor era retrasar la salida tres cuartos de hora para después, todos a dar vueltas detrás del safety car. Esta carrera apuntaba aburrida.

Preguntaban por radio a los pilotos qué les parecían las condiciones de la pista mientras ellos daban vueltas tratando de desaguar algo el piso. Como no, los Red Bull decían que las condiciones eran imposibles. Y como no, Hamilton por detrás amenazaba con entra a poner intermedios de lo fácil que estaba el tema. Tiempo después supimos que los Red Bull no sólo eran conservadores, sino que estaban acojonados, pero para eso tuvimos que esperar.



Y fue exactamente en la vuelta 18, a la vuelta siguiente de haberse iniciado la carrera, que Webber pisó la línea y su coche se fue contra el muro. En la maniobra se llevó por delante a Rosberg, que ya le había pintada la cara a Hamilton y parecía que iba a tener una buena carrera.



Aunque Vettel apuntaba a victoria fácil, resultó que en la reanudación tras uno de los safety car no fue capaz de quitarse de encima a Alonso y en la vuelta 45, de tanto apretar, el motor Renault del alemán dijo basta. (Antes tendría que haber mencionado que por culpa de una mala parada en boxes Hamilton le robó la plaza a Alonso, pero el inglés tardó una vuelta en despistarse de tanto ver manchas rojas por los retrovisores, y salirse para ceder la segunda plaza a Alonso de nuevo.)

Llegamos al final de la carrera, cuando ya se había hecho de noche sobre Corea, y Alonso subía al podio feliz y contento, rodeado por Hamilton y Massa, pero sabedor de que ahora que por fin había alcanzado el liderato en el mundial. Este tipo va a vender su piel muy cara.

Brasil
La gran sorpresa de Interlagos fue la presencia de Hulkenberg en la pole, pero por detrás todo seguía como de costumbre: Red Bull, Hamilton, Alonso… el alemán se benefició de la caprichosa lluvia y las cambiantes condiciones meteorológicas, la duda ahora estaba en saber cuánto iba a aguantar ahí delante.

Y la realidad fue que Hulkenberg aguantó bien poco. Vettel en la primera curva, Webber a final de la recta larga, Alonso cuatro vueltas más tarde y, aquí hacemos una pausa, a Hamilton se le resistió hasta que el Williams entró a boxes en la vuelta 15.



Por lo demás los Red Bull tuvieron una casi-apacible carrera, donde sólo los doblados y un safety car en la vuelta 51 (al final sin consecuencias) pudieron dar algo de emoción y el resultado de P1-P2 les permitió asegurar el título de constructores. Eso sí, el hecho de que venciera Vettel dificulta aún más las opciones de su compañero australiano de hacerse con el título. Alonso administró muy bien sus posibilidades y no se movió del cajón por quinta vez consecutiva (y está a un podio de cumplir su propia predicción: aquel que haga podio en las últimas cinco carreras ganará) y Hamilton completó otra buena actuación. Y ya está. Nadie más mantiene opciones de alzarse con el título.



Al margen de que llueva, o que se cruce algún iluminado (a lo Hulkenberg), o que se rompan motores, la resolución final del mundial parece depender de si Vettel dejará pasar a Webber o no. Al menos ahí tenemos el morbo.

Parece claro que el alemán es netamente superior al australiano, y que ambos superan a Alonso gracias al coche (Hamilton, a 24 puntos del título, queda fuera de este párrafo especulador). Veamos las posibilidades:
- Vettel tiene 15 puntos menos que Alonso y 7 menos que Webber: será campeón si gana y Alonso queda quinto o peor (da igual lo que haga Webber), o si queda segundo, Webber quinto o peor, y Alonso noveno o peor. El tercero ya no le vale.
- Webber tiene 8 menos que Alonso, así que: será campeón si gana y Alonso queda tercero o peor, si queda segundo (y Vettel no gana) y Alonso quinto o peor, si queda tercero y Alonso séptimo o peor (y Vettel no gana), ad infinitum (o casi).
- Alonso será campeón ganando o quedando segundo, y quedando tercero siempre y cuando Webber no gane. Aquí está el meollo, puesto que todos apostamos por otro Vettel-Webber-Alonso. ¿Dejará el alemán rebelde pasar al australiano pureta? No lo creo. Por debajo del tercer puesto para Alonso, depende ya de que los Red Bull no copen las primeras plazas, y eso ya se vuelve complicado.
¿Quién lo tiene mejor entonces? Pues no está tan claro, así que tendremos que esperar al domingo, aunque sí hay algo que sabemos ya, y es que Red Bull se ha complicado esto de una manera insólita, y no me cansaré de escribirlo en cada post de esta temporada: ¿Por qué no habrán hablado con sus pilotos cinco minutos antes de cada carrera?







El final de la temporada llega a la VBRL y ya pocas cosas quedan por decidirse. El Grand Mächaka sigue en caída libre, y va camino de convertirse en el campeón menos respetado de esta liga, y eso que aún no ha terminado la segunda edición. La última gota que alimenta esa continua estalactita que pende cual espada de Damocles sobre su casco, consiste en no haber llegado a tiempo a presentar la alineación para las dos últimas carreras, al igual que el Noreñaaa y El Alambique Veloz, equipos ya reincidentes en estos menesteres. La sanción correspondiente de no puntuar en la carrera de Brasil se presenta como magnánima (luego os explicaré qué significa eso).

El año que viene, de haber nueva VBRL, desde luego que esta falta tendrá que castigarse de forma mucho más severa.



El resto de equipos continúan con suerte dispar. El Caesar-Titanlux GP, se va a quedar a las puertas de la victoria por segundo año consecutivo con su ya casi segura segunda plaza, aunque su total dependencia en Alonso puede traerle complicaciones. El F1 Niki Lauda, sorprendentemente se mantiene en la tercera plaza y podría subirse al cajón por primera vez en su corta historia. Esto depende de que el Puzolana deje de seguir dejando escapar puntos, y es que un 0 en Corea y el MOR-through que ha sufrido en Brasil lastran sus posibilidades de podio. Seguimos con El Alambique Veloz, cuya remontada ha quedado truncada merced a la sanción antes comentada. Y ya en la cola y por debajo de los 600 puntos, Laureus Team, Force Srcocodilo y Noreñaaa bucean por el submundo de los Cosworth. El año que viene tendrán que espabilar.

lunes, noviembre 01, 2010

Por fin encontré mi música

Es sábado por la noche y no hay un gran plan, más bien el plan habitual. Cena de parejas (hoy tres), y luego una copa si se tercia y luego a casa y luego a dormir, que estamos cansados y necesitamos reposar, como si nos estuviéramos preparando para algo.

El restaurante elegido esta vez es un coreano, nuevo en la ciudad y nuevo para nosotros. Al final resulta que un restaurante coreano en España es exactamente igual que un restaurante japonés en España. Quién sabe si algún día podré demostraros o no que en realidad no tienen nada que ver y que sus menús son completamente diferentes, pero a día de hoy lo único que puedo deciros es que en ambos de comen sushis, tempuras, tepanyakis, y los helados esos fritos que desafían las leyes de la termodinámica.

Se acaba la cena pero la conversación ha sido agradable, hasta me he tomado un chupito de sake (caliente) para celebrar la simpática y llevadera velada, así que esta vez hay bola extra: nos vamos a tomar una copa.

Deambulamos por unas tres o cuatro manzanas como si fuéramos turistas, sin saber muy bien adónde ir. El problema no es que no conozcamos los bares, el problema es que nos han quitado los bares a los que íbamos, o que ya no hay bares para gente como nosotros, o algo por el estilo… y para cuando nos animamos a entrar en uno, resulta que no damos el perfil. Primero entran las tres chicas con uno de nosotros, sin problemas, pero luego llegamos los otros con los suficientes metros de diferencia como para que el segurata piense que somos un grupo diferente, y con un calzado bastante odiado por estos tipos que viven en los gimnasios de día, y a las puertas de sitios donde otros se lo pasan bien de noche. Axioma: Siempre hay alguien que está más jodido que tú, y no es malo que eso te reconforte.

Llamamos a los que ya habían entrado, y agradecemos para nuestros adentros que no nos haya dejado pasar. ¿Cómo era? Algo así como “no me gustaría estar en un sitio en el que no quieran a gente como yo”. Puede que no sea como la frase famosa, y puede que ahora me resulte demasiado obvia, pero cuando tenía diecisiete años me hubiese venido muy bien que alguien me la hubiera contado. En fin. Seguimos la marcha y el siguiente bar que recordábamos como aceptable ahora se ha convertido en un cabaret que ofrece shows lésbicos; pero no hoy, así que tampoco entramos.

Gastamos la última bala y la gastamos bien: un sitio pequeño, aceptable, hasta arriba de gente merced a sus precios, pero en el que podemos pasar un rato en la calle sin que nadie nos moleste y prolongar la charla. ¿Pero qué charla? Como es imposible formar un grupo de seis personas para mantener una conversación a menos que el tema nos interese mucho a todos, es preciso formar subgrupos con distintas conversaciones de forma que todo el mundo quepa en una. Y como no, al igual que cuando tenía diez años y en clase de gimnasia nos pedían emparejarnos y yo era de los que daba vueltas con las manos al frente como intentando atrapar palomas al vuelo (volando a ras de suelo…), hasta que me tocaba bailar con la más fea -más o menos lo mismo que ella o él pensarían de mí- pues me quedo fuera de juego.



Resuelvo finalmente que lo más productivo que puedo hacer es dedicarme a observar a la gente que me rodea, y con un poco de suerte encontrar algo lo suficientemente pintoresco como para entretenerme la media hora que me queda hasta que me vaya a casa. Y va y resulta que encuentro un pozo de petróleo. Aún por explorar:

“Ya he encontrado mi música, tío… Esta vez sí, creo que por fin he dado con algo con lo que podré meterme en el mundo de la música… en serio tío.”

No puedo escuchar lo que dice el otro ya que es el que me está dando la espalda, pero intuyo que poco importa.

“Pues se trata de una especie de psicodelia, progresiva, melódica… Cómo explicarte, ¿conoces el último disco de Muse? Son tres sinfonías, ¿no? Bien, pues lo que yo quiero hacer se parece a la tercera.”

Alguien me importuna… me pregunta algo que no me interesa y tardo unos segundos en responder y desembarazarme de una potencial conversación que no aspira a ser ni la mitad de interesante que lo que este tipo me está ofreciendo. Tardo unos segundos más en volver a situar su conversación:

“Porque por ejemplo, el canon de Haendel, el de tí – tininí – tininininí… eso no es una canción, es un canon.”

“Ahí sólo hay melodía, así que no puede ser una canción.”

“Es lo que pasa en la música clásica, que son sólo melodías, porque es la música que menos ha evolucionado. Luego está también la ópera, pero eso ya es un cristo que no hay quien lo entienda…”

Me pican en el hombro, nos vamos para casa. No sé si respirar aliviado o pedirme otra copa, pero la decisión ya no es mía. Hasta la próxima, capitán. Suerte con tu música.

viernes, octubre 22, 2010

Sólo puedo pensar en Sergio Fajardo

Me ha enganchado. No sé si supondrá un antes y un después en mi vida (para eso tendremos que dejar que pasen los años), pero haber tenido constancia de la existencia de este hombre ha consumido mis pensamientos durante las dos últimas semanas. ¿Y quién es? Y la única respuesta que os puedo dar es qué más da, ¡es Sergio Fajardo!

Este hombre no habla, espira magia; y no mueve las manos, modela el aire para que su magia llegue a tus oídos. Parece ser que fue alcalde de Medellín, Colombia, durante tres años, cosechando cifras de éxito nunca vistas. Y qué más da. Abandonó la alcaldía para apostar más alto, a la presidencia de Colombia, pero rozando cotas de popularidad del 80% en la ciudad de Medellín al marcharse. Y qué más da. Entre los proyectos acometidos, el más importante sin duda es el de tratar de erradicar la violencia de las calles de Medellín apostando por la educación de los niños. Parece ser que a pesar de la buena acogida de sus políticas por parte de la ciudadanía, las cifras de crimen no sólo se mantuvieron sino que crecieron. Y qué más da, ¿acaso no veis cómo habla?




Es un auténtico espadachín de la dialéctica. Ataca con sus manos y con las palabras. Bien es sabido que los sudamericanos, por lo general, se manejan mucho mejor con el lenguaje oral y gesticular que los nacidos en la madre patria, pero lo de este hombre es de lujo. Siéntate y aprende, hijo mío. Así se habla. Mira, mira cómo mueve las manos, como parece que te está hipnotizando pero para cuando te das cuenta ya es demasiado tarde, ya lo ha hecho. A mí me podría vender unos presupuestos de Estado, una pomada para las hemorroides a base de alcohol o una silla de faquir para mi salón. Y qué más da, me pregunto, si yo se lo voy a comprar igual. Le compro los cuchillos, el anilli di diamanti, el cortaúñas de regalo a juego con el abdominator. Y además pago al contado. Y además da igual, porque el tío sigue engatusando a todo lo que se le quede mirando. En estos momentos Iñaqui tiene que estar salivando.


Dicen que en 2.010 se presentó a las elecciones presidenciales de Colombia, y dicen también que perdió. Cuentan, por ahí, que se presentó como independiente para unirse finalmente a los verdes a un mes escaso de las elecciones. Y qué más da. También cuentan que llegaron los Verdes a la segunda vuelta con este hombre como segundo del partido, y también parece ser que no llegaron ni al 30% de los votos. Y qué más da. En algún momento de la entrevista este hombre cuenta que perdieron por muy poco, y yo le creo a él, mucho más que a cualquier estadística, porque las estadísticas están hechas para aburrir, y para demostrar que el nuevo Excel incorpora unas plantillas cojonudas para hacer gráficos, pero no está hecho para convencer. Para convencerme a mí, al menos, pusieron en la tele a este tío.

Llaman a la puerta. Ya me ha llegado el juego de cuchillos.

Y mientras tanto este hombre me sigue convenciendo, aunque ya no hable por la tele, sigue haciéndolo en mi cabeza, y me dice lo que debo y no debo hacer, lo que está bien y lo que está mal. Y yo tengo que esforzarme un poco más a la hora de hablar, da igual que maneje tales o cuales argumentos, lo que importa es que los defienda como este tío, que ataca y defiende como nadie, no importa lo que venda lo que importa es saber vender. Ya he dejado las clases de francés. A partir de ahora me dedicaré en exclusiva a ver los videos de Sergio Fajardo, a estudiar sus ataques, sus maniobras de evasión y sus defensas. Porque este tipo, cuando espera, cuando se echa la mano izquierda a la barbilla para que parezca que te escucha pero en realidad no lo hace, es cuando más peligroso se vuelve. En realidad está preparando el siguiente ataque, y te está avisando, pero qué más da, si te la va a colar igual.



Dios, existas o no, quítame a los políticos españoles y tráeme a Sergio Fajardo. Sólo él puede convencerme de que existes.

jueves, octubre 14, 2010

F1-2010. VIII

Avanzamos otras dos carreras en el mundial y las clasificaciones siguen lejos de aclararse. Bueno, al menos la de pilotos. Debido al bache en que está sumida McLaren parece que Red Bull tiene más que al alcance de la mano el Campeonato de Constructores. El de Pilotos, por su parte, aún está por aclararse, y es que aunque Hamilton sigue haciendo méritos por alejarse de la cabeza no deja de ser un serio candidato (más que Button pese a los pocos puntos que los superan), los Red Bull están muy fuertes y cualquiera de los dos pilotos mantienen intactas sus opciones y Alonso parece que por fin se ha centrado, y está cosechando brillantes actuaciones carrera tras carrera. Ya queda poco.


Singapur
Siguió la racha de Alonso y también la de Hamilton en esta carrera. Calificaron Fernando y Vettel delante de los McLaren y detrás Webber, como si no se estuviera tomando en serio lo de su candidatura al mundial.



Aguantó el asturiano firmemente al alemán en la primera curva, a sabiendas de que aquel movimiento representaba media carrera. Depués, a las 3 vueltas Liuzzi provocó un Safety Car que hizo las delicias de todo el pelotón trasero y de Webber, que entraron sin pensárselo. Durante las siguientes 25 vueltas el australiano superó a Buemi, Kobayashi y Schumacher, algo que le sería muy valioso de cara a recuperar puestos al final de la carrera.

Por delante, Vettel acabó con todas sus aspiraciones de superar a Alonso al cambiar ruedas en la misma vuelta que el asturiano. 3 vueltas más tarde, otro safety car permitió reagrupar a todos los pilotos y permitió a Webber subir hasta la tercera plaza, superando a Rosberg y a ambos McLaren. En la reanudación, Hamilton, repitió la maniobra de Italia (aunque esta vez por fuera en lugar de por dentro) y se tiró contra el Red Bull del australiano al acortar excesivamente la curva a pesar de ir por el exterior. Ambos se tocaron y sólo el inglés tuvo que abandonar.



Finalmente el asturiano logró su segunda victoria consecutiva, metiéndole un parcial de 50-0 a Hamilton y acercándose mucho a Webber, logrando así obligarnos a madrugar en las siguientes carreras. ¡Maldito seas!


Japón
Para el GP de Suzuka todos nos habían prometido que los Red Bull iban a ser los coches a batir, y parece que no se equivocaron. Salvo por una mala salida de Webber, nadie pudo acercarse a ellos en todo el fin de semana… nadie salvo Fernando.

Calificaron los toros rojos en primera línea seguidos de Hamilton, pero fue sancionado con cinco puestos por cambiar de caja de cambios, así que finalmente lessiguieron Kubica (¡!) y Alonso, Button y Rosberg y Barrichello y Hamilton.



1º Punto Clave: en la salida Webber y Alonso arrancan mal y Kubica y Button les pasan. El asturiano tarda una curva en recuperar su plaza y el australiano tiene que esperar dos vueltas a que una rueda del polaco marche por un camino mientras el coche sigue otro para hacer lo propio. Todo para seguir igual pero con menos rivales en pista.

2º Punto Clave: Alrededor de la vuelta 40, justo cuando Hamilton está presionando a Alonso a tope y parece que le pudiera adelantar, se queda sin tercera marcha en su recién estrenada caja de cambios. Bien por el inglés, que la caga por tercera vez consecutiva. Así no se ganan mundiales.

Y poco más, Button no rindió mal pero tampoco estuvo espectacular. A Rosberg le obligaron a seguir una estrategia incomprensible, obligándole a parar en la segunda vuelta (con safety car en pista) y a aguantar el resto de la carrera con un juego de neumáticos. Su suplicio terminó a siete vueltas del final cuando se le escapó una rueda, pero para entonces estaba andando ya con las llantas. Sólo entonces Schumacher pudo superarlo. Y Alonso no cejó en su intento de presionar a los Red Bull, lo que les obligó a no relajarse en toda la carrera puesto que en sus retrovisores amenazaba una mancha roja. Bien por el asturiano, que sube al podio por tercera vez consecutiva. Así se pueden ganar mundiales.



Ya sólo quedan tres carreras: el novedoso circuito de Corea, el clásico Interlagos y el anodino (no lo recuerdo en absoluto) Abu Dhabi para terminar. Webber lidera por 14 puntos a Alonso y Vettel, lo que no es suficiente ventaja respecto al que mejor termina las temporadas y a tu rabioso compañero de equipo que te odia pero bien. Hamilton, a casi 30, sólo saca a Button 3 puntos. En las tres últimas carreras ha sufrido un sangrado de puntos que le pueden costar muy caros, y además no está tan claro que su compañero le tenga que ayudar. Y Massa, ¿quién es Massa?

Nos queda un madrugón, una carrera a media tarde y otra para comer. En cualquiera de los tres fines tenemos plan.








Cuando tenga hijos y me pregunten quién fue el mejor competidor en la VBRL2010, no sabré bien qué contestarles. Les podré decir que el Noreñaaa fue el equipo independiente por antonomasia, y que mi propio equipo cayó presa de la burocracia y las notas de prensa, y descuidó en exceso su carrera deportiva. ¿En cuanto a los demás? Parece claro que el Grand Mächaka está barriendo en esta temporada, pero acaba de encadenar dos GPs seguidos sin ganar, algo que no ocurría desde el inicio del mundial. Los campeones no ganan así, le tendré que decir a mis hijos si quiero brindarles un buen modelo al que emular. ¿Le hablaré de un Caesar al que le pesa demasiado el segundo puesto? ¿De un Puzolana que tarda 15 carreras en repetir victoria? ¿Acaso de un Alambique Veloz que, tras lograr una histórica racha de 3 victorias seguidas está dejando escapar su plaza de podio? ¿Les hablaré quizás, del F1 Niki Lauda, que lucha por el diploma olímpico a pesar de que no existe? ¿O será el Laureus, aquella escudería que nos hizo soñar a principios de temporada con sus tres victorias y ahora simplemente lucha por que los libros de Historia no le olviden como han hecho con el Corsita Sport?


Creo que mejor no tendré hijos, pero al menos todavía quedan tres carreras para buscar la redención.