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sábado, septiembre 21, 2013

Tres ideas y un link en condiciones sobre el affaire catalán


Tras la resaca de la Diada, del fracaso olímpico y en plena vuelta al cole, parece que el tema de la independencia de Cataluña vuelve a monopolizar los titulares principales, contando con la venia Bale, por supuesto.

En las redacciones de los periódicos los becarios han vuelto a sus rincones, y las primeras espadas entran con fuerza. Elvira Lindo, Soledad Gallego Díaz, Javier Cercas y demás hacen de El País del pasado fin de semana una edición monotema sobre el tema catalán mientras que Ibarra, por su parte, se lamenta del trabajo hecho en la Transición. Así podría continuar con el espectro mediático patrio, sino fuera porque temo adentrarme en ciertos parajes. De toda esta maraña de análisis y opiniones le queda a uno claro la bandera que enarbola cada cronista, aunque por otra parte, poco poso de análisis. Y después de haberme pasado medio fin de semana hojeando estas y otras páginas, aprovecho el VB para dejar constancia de dos o tres ideas que he sacado de todo esto. Vamos, que me subo al carro.

domingo, noviembre 25, 2012

Hipótesis de campaña electoral

Personajes:
SPP: Sr. Presidente de un País.
SPR: Sr. Presidente de una Región de ese país.

En algún momento de 2012. Despacho presidencial. Suena el teléfono.

SPP: Sí, sí, páseme con él. ¡Hombre! Bueno oírte, ¿qué tal te va todo por allí?
SPR: ¡Hola! Ya sabes, como todos, tirando. Esta dichosa crisis va a acabar con todos nosotros… no vamos a quedar ninguno…
SPP: ¿Pero qué dices? Si vosotros ganasteis las regionales y al año, a pesar de todo el tijeretazo que pegasteis, en las nacionales sacasteis mejor resultado aún… No me creo lo que dices, ¡vosotros vais de lujo!
SPR: Ya, ya… bueno, no te creas. Las generales las pasamos bien, pero ahora ya las encuestas empiezan a ponerse oscuras. La ventaja que teníamos se desvanece semana a semana, y aunque no hay alternativa clara, nuestra mayoría peligra seriamente. De hecho, por eso te llamo. Nos han aconsejado adelantar las elecciones.
SPP: ¿En serio?
SPR: Así es. Nos han dicho que si no convocamos elecciones antes de final de año, la cosa se nos puede poner muy cuesta arriba. Por eso te llamo, quería que lo supieras de viva voz antes de que lo publiquemos en la prensa.
SPP: Y yo te lo agradezco. ¿Hay algo que podamos hacer por vosotros?
SPR: No, no, muchas gracias. La cosa empieza a torcerse pero tenemos confianza, unas elecciones a tiempo nos harán salvar gobierno para los próximos cuatro años, y para entonces ya esperamos que la cosa mejore… ¿no te parece?
SPP: Je, je, esperar, lo esperamos, pero nunca se sabe… Bueno, quedamos avisados. Os daremos cancha como siempre. Los favores en Madrid no se olvidan, amigo.
SPR: ¡Qué tranquilo me quedo! Y ya sabéis, por poco que necesitéis de nuestro apoyo, ahí estamos para que lo que surja… ¡Adiós!
SPP: Adiós. Cuídate y da recuerdos…

En algún momento de Septiembre de 2012. Despacho presidencial, vuelve a sonar el teléfono.

SPP: Claro, claro, pásamelo. Buenas, cuéntame rápido. ¿Qué quieres?
SPR: Hola. Sí, tranquilo, no te robaré mucho tiempo. Escucha. La cosa se nos está poniendo cuesta arriba… Los sondeos que nos han pasado internos, no los que vamos a publicar la semana que viene, nos dan un resultado muy malo. Mayoría simple y a pedir ayuda…
SPP: ¿Os vale con nuestros votos?
SPR: No, y ese es el problema. Los técnicos nos han propuesto una estrategia arriesgada, que no me convence mucho, pero lo llevan analizando todo el verano, dicen que no hay otra posibilidad.
SPP: Bueno, no me asustes, ¿qué vais a hacer?
SPR: Vamos a adoptar un discurso secesionista.
SPP: ¿Qué? ¿Seguro? Pero si allí nunca habéis estado de acuerdo con la independencia… ¿Estáis seguros de que funcionará?
SPR: No es que estemos seguros o no, es que parece que es la única estrategia que nos puede dar mayoría absoluta… El discurso radical está calando, ya sabes, con un paro por encima del 20%, la gente pide medidas desesperadas. Por eso te llamo, para avisarte de nuestra estrategia. Vamos a hacer la campaña diciendo que nuestros problemas se deben a formar parte del país, que la solución es la secesión, ya que sólo así nos quitaremos de encima la rémora del país y podremos enderezar nuestra economía. Es la única forma que hemos encontrado para alejar la campaña del discurso económico y la situación actual. Si no sacamos algo potente, nos van a triturar.
SPP: Ya veo. Pero me surgen varias dudas… ¿Qué ocurre si ganáis, haréis referéndum? Y por otro lado, creo que eso nos puede traer mucho problema a Madrid, y ya sabes cómo estamos de problemas… Bueno, qué te voy a contar.
SPR: Pues verás, lo del referéndum está totalmente descartado. Ya sabes, si ganamos las elecciones, no será difícil cambiar el discurso a algo más moderado… Si no, piensa que en Bruselas nos iban a dar hasta en el cielo de la boca. Están ahora allí como para oír hablar de independentismos… Y además, como has dicho, aquí la gente nunca ha sido muy independentista. Hablaremos de lo de siempre, del fútbol, de la selección regional y de una economía libre de pagar al Estado más de lo que recibimos. Pero luego, todo eso se puede calmar y hasta podríamos centrar el año siguiente en ese tema porque, respondiendo a tu segunda pregunta, creemos que también os puede venir bien a vosotros.
SPP: ¿Cómo?
SPR: Fácil. Simplemente nosotros venderemos Madrid como el enemigo, y vosotros podréis hacer lo mismo con nosotros. Así, ambos conseguiremos distraer la atención de la economía. Con un poco de ayuda de los medios…
SPP: Mmm… Déjame que me lo piense, pero no suena mal del todo… Mucho fútbol de por medio. Cuando hablamos de independencia siempre se va a lo mismo, que si hay que hacer ligas separadas, que si la selección se dividirá… eso puede estar bien. Y tampoco parece muy difícil ponerse de acuerdo con la prensa. Ahora que hemos recuperado la pública, sólo un canal de TV va en contra de nosotros, y en el digital tenemos una buena camarilla que os dará mucha caña…
SPR: Los sabemos, pero ya sabes que eso siempre nos ha dado votos aquí. Los periodistas de la capital atacándonos, eso siempre nos ha ayudado.
SPP: Está bien… lo podemos analizar, pero no tiene mala pinta. Imagino que ya sabrás que una parte de nuestro partido os daría mucha caña, pero entiendo que es lo que os interesa.
SPR: ¡Así es! Caña desde la capital o desde el gobierno central, eso sería genial, porque validaría nuestro discurso. Y a la vez, como contrapartida, también os daría a vosotros empuje aquí, entre los votantes no regionalistas… SPP: OK, entonces, trato hecho. Hablaré con mi gente la semana que viene y nos pondremos a trabajar.
SPR: Así da gusto… Recuerda hablar con la prensa también.
SPP: No te quepa duda, déjalo de mi cuenta… ¡Adiós!

Primera semana de Noviembre de 2012, despacho del presidente de la región. Suena el teléfono.

SPR: Acepto la llamada. ¿Sí? ¡Ah! Hola, hola.
SPP: Oye, no sé si has visto el periódico de hoy, he querido explicártelo en persona…
SPR: Y yo te lo agradezco, aquí delante de mí lo tengo. Esto es un poco agresivo, ¿no te parece? A tres semanas de las elecciones… Creo que esto es un poco fuerte… SPP: Ya, ya, por eso te llamo. Al final ya sabes que estos periodistas tienden a pensar “demasiado” por su cuenta, ellos son así… Les cuesta asumir su guión. Pero míralo por el lado bueno, esto va a durar hasta las elecciones y ya está. SPR: ¿Y la investigación policial?
SPP: ¡Nada! ¡Ni caso! Ya nos encargaremos nosotros de que ese borrador muera antes de que acabe el año… Tú por eso no te preocupes. Se han crecido con la guerra esta, y la han llevado un poco más allá, pero tú confía en mí, hasta aquí llegó.
SPR: Pero, dos semanas antes, esto nos puede quitar votos…
SPP: ¿Tú crees? ¿La corrupción quitando votos en este país? Nada, nada… de eso nada. Esta gente, que quiere vender periódicos, pero poco más. Esto sólo radicaliza más las posiciones, tú sólo tienes que salir de víctima, diciendo que van a por ti y ya está, eso reforzará más aún tu discurso. Recuerda, más vale que hablen mal de uno que no que no hablen en absoluto…
SPR: Visto así…
SPP: ¡Claro que sí! Que esto no te desanime… Ya verás, al final, vosotros y nosotros seremos los que más rédito le sacaremos a la campaña. Todo gracias a monopolizar la opinión en la prensa.
SPR: Bueno, no nos queda otra, que sea como tú digas… En fin, el domingo hablaremos.
SPP: ¡No temas, ya verás! El domingo ganaréis vosotros y nosotros mejoraremos nuestra posición. Te lo digo yo.

Pero, ¿quién se podría imaginar algo así? Me temo que sólo Díaz Yanes… Bendita democracia.

martes, mayo 15, 2012

El futuro político y social de Asturias

Alguna extraña conspiración está teniendo lugar en contra de las aspiracionesy sueños de la región asturiana; tantas catástrofes a la vez no pueden ser fruto de la casualidad. No hay duda. No nos dejan levantar cabeza:
- Nuestro glorioso Presidente es ninguneado por el Tribunal Constitucional.
- Cherines rechaza ser nuestra presidenta.
- Melendi sigue cantando.
- Alonso ha sido superado por un… ¡venezolano!
- Vamos a ser la primera Comunidad Autónoma intervenida por el gobierno central.
- Cienfuegos se ha marchado a Sevilla.
- El Sporting baja y el Oviedo no sube.
- Villa está prácticamente fuera de la Eurocopa.

¿Qué más nos puede pasar?

Buena pregunta, ¡dínoslo tú! El VBarómetro se pone a trabajar de nuevo. Para ello pedimos tu cooperación respondiendo a una única pregunta (nada que ver con el tedioso barómetros del CIS).

En tu opinión, ¿por dónde nos llegará el próximo golpe?:

 a) Política:




b) Deportes:




c) Ciencia:




d) Cultura:



Participa. Tu opinión nos importa.

Nota: en la esquina superior derecha del blog podrás realizar tu votación. ¡Gracias!

domingo, marzo 25, 2012

Encuestas a pie de urna

¡Actualizado 27/03/2012! (Ir al final).

Los resultados, aunque ajustados, hablan por sí mismos. Podemos decir que Asturias ha hablado, y el pueblo ha decidido. ¿El qué?

Tener a su primer presidente cántabro.


La primera encuesta electoral del VB, el primer VBsondeo proponía una sola y sencilla pregunta: "¿Quién ganará las elecciones en Asturias el 25-M?", y el resultado ha sido el siguiente:

El FAC-IU all. (12%)
¿No notas el espíritu azul que nos invade? El PP sí. (25%)
Francisco Álvarez Cascos, descendiente de don Pelayo. (12%)
Preciado, ahora que lo van a echar del Sporting necesitará curro. (37%)
¡Asturias resiste! Y el espíritu de Tini nos pesa... (12%)
Nota: Datos obtenidos de una muestra de 8 votos y 7 personas (alguien votó 2 veces, pero nos vale igual).

Parece que el ex-entrenador sportinguista aspirará a ser el nuevo presidente del Principado, aunque los datos que arroja la encuesta dejan en el aire la siguiente pregunta, ¿con quién deberá pactar?

Parece ser que Cherines y su espíritu azul, esa Esperanza Aguirre de la tierrina (que la Lideresa le regale foulards, pase, pero que le haya pasado el número de su profesor de dicción y gesticulación, resulta un tanto descarado), serán la llave del gobierno asturiano. En sus manos estará decidir si preciadín tendrá tres años para gestionar como dios manda, y para hacer las cosas que haya hacer (a la manera del flamante gobierno central) o si por el contrario, malvivirá tres años en la poltrona y luego pasará a la estantería de presidentes mustios y olvidados, en la que Marqués acumula polvo y para la que a Cascos ya le están tomando las medidas.


Al margen de las estimaciones del VBsondeo, de lo que no parece haber lugar a dudas es de que al partido que le corresponda gobernar le espera una legislatura difícil de lidiar, en la que los partidos del bloque de la "derecha" (derechona, pa entendernos) y de la "izquierda" (los rojos, en el argot) irán parejos en cuanto a número de escaños se refiere. No se prevé que ninguno de los bloques vaya a poder sumar una mayoría absoluta que le permita sacar adelante la gestión, a menos que cuenten con la ayuda de UPyD... Terrible.

De lo que no nos cabe duda, es de que al menos, habrá dos personas en todo Asturias que independientemente del resultado de estas elecciones habrán salido ganando. Chin-chin.




Actualización 27/03/2012 

En el VB estamos de enhorabuena, y es que los resultados de las elecciones asturianas no hacen sino confirmar lo previsto por el VBsondeo. La participación en estos comicios no ha llegado al 56%, a pesar de lo mucho que se jugaba el Principado. ¿Y por qué?, se preguntaría Mourinho y se preguntarán todos ustedes.

Pues bien, fuentes confidenciales han informado al VB de que la principal razón por la que casi un 45% del electorado no ha votado es bien sencilla: su sorpresa al comprobar que Preciado no estaba en ninguna de las papeletas. Ante tamaña desilusión, la mitad de los asturianos y asturianas de bien y en edad de votar, optaron por abandonar los colegios sin emitir voto alguno.

Para el VB, para los ciudadanos, para todos nosotros, los asturianos, las elecciones siguen teniendo un claro vencedor.

martes, noviembre 01, 2011

Parque Nacional de Monfragüe

Con los años, las intensas jornadas laborales y las vacaciones restringidas, uno se ve obligado a asumir un rol que nunca pensó iba a tomar y que siempre menospreció. "¿Cómo puede alguien caer en eso?" nos preguntábamos hace no muchos años, y ahora sin embargo tenemos que bajar la cabeza cada vez que alguien nombra a este detestado gremio por vernos reflejados en el parcialmente. La letra escarlata de nuestro tiempo. Me refiero, como no, a los domingueros.

Los domingueros, ya se sabe, viajan en coche, llevan la tortilla en un tupper y la abuela en un rincón. Tienen coca-cola para todos y siempre fría; sombrilla por si acaban en la playa y manta para hacer pic-nic por si llegan al campo. La barbacoa, el radio-casette y las sillas plegables con estampados a rayas vienen de serie. ¿Cómo transportan todo esto? ¿Alguien ha visto alguna vez a alguna familia de domingueros llegar o irse de algún sitio, o por el contrario parece que siempre estuvieran allí? Lo siento, no me pagan para comprender estas cosas, y la investigación requiriría muchos madrugones en el día del señor.

Así que llegado el puente de Todos los Santos, olé, y teniendo pocas ganas de montarnos en un Ryanair hacia una capital europea llena de domingueros "erasmus", tiramos de manual: Carretera adelante.

Desde donde vivimos, tirando en línea recta y no avanzando menos de una hora ni más de tres, la ficha sólo podía caer en una región, desconocida para mí; en mi mente, una mezcla de Todos los Santos y Jamón, jamón. En la realidad, llámase Extremadura.


Pero bueno, os ahorraré el resto del relato, y me centraré en la pequeña sorpresa que guarda el Tajo, un poco por debajo de Plasencia y antes de entrar en la meseta: El Parque Nacional de Monfragüe.

Es un parque pequeño si lo comparamos con Picos de Europa o Doñana y joven, hasta 2007 no accedió a la calificación de Parque Nacional. Es un ejemplo de fauna y flora mediterránea, en el que abundan los alcornoques, quejigos y encinas y presume de dar cobijo a una gran población de rapaces, y de las poco abundantes en la Península Ibérica cigüeñas negras.

Uno no es un experto en estos temas y no está preparado para sacar fotos de animales en libertad, principalmente porque raramente se los ve a menos que se vayan buscando. No es que los animales en libertad frecuenten las carreteras y los centros de visitantes, precismente. La sorpresa en esta visita fue la facilidad y cercanía con que pudimos contemplar algunos de estos animales. Para empezar, una cigüeña negra nos sobrevoló un par de veces a media docena metros por encima nuestro, pero nos pilló tan de sorpresa que no hubo oportunidad de sacarle foto alguna.

Después, la población de buitres leonados del parque casi alcanza los cien ejemplares, y sus nidos están al alcance de una foto sacada con un móvil. Llegando al cerro donde están ubicadas las ruinas del Castillo de Monfragüe, en un enclave que resulta el mejor mirador del parque, nos paramos casi una hora en una pared cercana para contemplar a los buitres que aterrizaban y despegaban. Los teníamos a escasos diez metros, y el silbido que hacían las alas contra el viento era exactamente igual (aunque en menor intensidad, obviamente) que el de los aviones. Llegaban planeando y a dos palmos de chocar contra la pared recogían las alas para frenar en seco y posaban sus enormes garras en la roca. La foto es mala, y su color de camuflaje no ayuda a verlas bien, pero las teníamos tan cerca...


Y por último, pudimos ver ciervos. Ya por la mañana nos sorprendimos cuando nos salió un cervatillo a la carretera, delante del coche. Se le veía desorientado y trataba de salirse del camino remontando la ladera, pero era tan empinada que se resbalaba y volvía a la carretera. Así le tuvimos que acompañar una buena tirada hasta que por fin dio con el camino de huída.

Más adelante a punto de dar por terminado el día y volvernos a casa, nos acercamos a un par de presas que forman sendos embalses en el Tajo y en su afluente, el Tiétar. Los gustos de cada uno son personales e intransferibles, y uno tiene debilidad por grandes construcciones en sitios inhóspitos o de difícil acceso. Ya se sabe, centrales nucleares semi abandonadas, presas en medio de páramos desiertos, faros en el fin del mundo y cosas parecidas. Así que aparcamos el coche, caminos hacia la presa, y cuando quisimos darnos la vuelta para emprender el camino de vuelta a casa, nos sentimos observados.


Resulta absurdamente potente la capacidad que un bicho de estos tiene para aguantarle la mirada a uno, o lo que sea que estuviera haciendo sin apenas moverse, mirando en nuestra dirección, salvo por un compulsivo agitamiento de una oreja. Así pues, cansados del desafío al que nos estaba sometiendo el animal, y deduciendo que, aunque no podía hablar, de alguna forma trataba de comunicarnos que lo que el quería era pasar por donde estábamos nosotros, decidimos echarnos a un lado del camino.

Mientras tanto, escuchábamos ocasionales berridos que yo creía que procedían del otro lado de la presa y mi compañera opinaba que venían de detrás de la loma, como por detrás del cervatillo.


La criatura de las fotos tuvo que pasar a escasos cinco metros nuestros, y ni me atreví a intentar hacer la foto. Se acercó poco a poco, al principio como disimulando, bajando la cabeza, parándose a olisquear algún matorral, y según pasaba a nuestra altura, sin quitarnos los ojos de encima, se arrancó a trotar hasta pasar de nuestra posición y avanzar unos pocos metros más hasta reunirse con... con su madre y sus tres hermanos.

Mientras nosotros nos quedamos absortos viendo al pobre cervatillo, su madre llevaba llamándole esos cinco minutos que tuvo que aguantar nuestra mirada, y a ella la teníamos la mitad de cerca que a él y ni nos enteramos. Después la madre siguió mirándonos un buen rato, y a pesar de lo inexpresivos que resultan los ciervos, a nosotros nos quedó claro que estaba mentando a toda nuestra familia y a parte de la vuestra, por si acaso.

Luego entramos en el absurdo. Volvimos al coche felices con nuestra experiencia, sintiéndonos unos privilegiados, elegidos por Dios para disfrutar de un momento tan intenso de hermanamiento con la naturaleza, hasta que a la vuelta de la carretera nos encontramos con una docena de coches y una treintena de personas, con sus cámaras con teleobjetivos de medio metro y su trípodes como torres de electricidad, y ciervos por todas partes. A ambos lados de la carretera, comiendo hierbajos y pasando olímpicamente de la gente que les hacía fotos a cinco metros, y pasando también de los coches y de su ruido. Al otro lado del río se veía todavía a la familia que estuvimos a punto de partir, y yo juraría que la madre nos seguía mirando, incluso juraría que todavía hoy sigue pensando en nosotros o en lo que sea que creyó que éramos... pero claro, parece ser que ir a Monfragüe en plena Berrea y cruzarse con ciervos no es un privilegio divino, sino más bien una tradicional costumbre dominguera.

martes, agosto 03, 2010

Es Tiempo de silencio

"Cuando castraban los turcos sus esclavos en las playas de Anatolia para fabricar eunucos de serrallo, es cosa sabida que se les dejaba enterrados en la arena de la playa y que a muchas millas de distancia, los navegantes en alta mar podían oír ininterrumpidamente, tanto de día como de noche, sus gritos de dolor o más bien quizá gritos de protesta o despedida de su virilidad. Sistema eficaz de asegurar la asepsia, enterrados hasta media cintura en la arena que es una sustancia limpia, absorbente, que no permite que se pudran las secreciones, que las elimina y que carece de gérmenes patógenos, impregnada en iodo y otras sales marinas en acción carminativa. Pero mejor esto de ahora en que –efectivamente- en sólo no se grita, sino que ni siquiera se siente dolor y por tanto no se puede servir de faro acústico a los incautos navegantes. Pero ahora no, estamos en el tiempo de la anestesia, estamos en el tiempo en que las cosas hacen poco ruido. La bomba no mata con el ruido sino con la radiación alfa que es (en sí) silenciosa, o con los rayos de deutones, o con los rayos gamma o con los rayos cósmicos, todos los cuales son más silenciosos que un garrotazo. También castran como los rayos X. Pero yo, ya, total, para qué. Es un tiempo de silencio. La mejor máquina eficaz es la que no hace ruido. Este tren hace ruido. Va traqueteando y no es un avión supersónico, de los que van por la estratosfera, en los que se hace un castillo de naipes sin vibraciones a veinte mil metros de altura. Por aquí abajo nos arrastramos y nos vamos yendo hacia el sitio donde tenemos que ponernos silenciosamente a esperar silenciosamente que los años vayan pasando y que silenciosamente nos vayamos hacia donde se van todas las florecillas del mundo. Pero no me siento suficientemente desesperado, siento un placer muelle en este arcaico instrumento que galopa, galopa, galopa como un animal con su traqueteo ruidoso de efecto hipnótico que hace coincidir su ritmo con el del electroencefalograma y que por un sistema de acomodación idéntico al que emplean los negros en las tribus primitivas, con sus tam-tam en las noches de fiesta y bailando, bailando consiguen –ellos, sí, dichosos- llegar al famoso éxtasis, mientras que aquí ni aun el sueño se consigue (…) ¿Y por qué no estoy desesperado? Es cómodo ser eunuco, es tranquilo, estar desprovisto de testículos, es agradable a pesar de estar castrado tomar el aire y el sol mientras uno se amojama en silencio. ¿Por qué desesperarse si uno sigue amojamándose silenciosamente y las rosas siguen sien… las rosas?... ajjj. Podrás cazar perdices, podrás jugar al ajedrez en el casino. A ti siempre te ha gustado el ajedrez. Si no has jugado al ajedrez más es porque no has tenido tiempo. Acuérdate que antes sabías la defensa Philidor. El ajedrez es muy agradable y además al no estar desesperado, qué fácil será acostumbrarse si uno no está desesperado. Será muy fácil, no habrá más que estar quieto al principio porque, al moverse, puede rozarse la herida. Primero estar quieto. Entonces vendrá una mujer, una linda mujer a tu consulta y te dirá lo que padece, prurito de ano. Tú la diagnosticarás sin esfuerzo, le recetarás lo que necesita. Ella dirá, es simpático el nuevo. Por poco tiempo que tengas que esperar a que venga esa mujer tendrás tiempo para que se te pase. Se te habrá pasado todo. Entonces dirán, es mejor que el otro. El nuevo es mejor. Habrá algunos que todavía no, que todavía no, que todavía creerán que el viejo es mejor o que les dará vergüenza dejarlo. Mejor, porque si no, no tendrías tiempo suficiente para cazar perdices. Estarás así un tiempo esperando en silencio, sin hablar mal de nadie. Todo consiste en estar callado. No diciendo nunca nada de eso. Todo el mundo, poco a poco, verá cómo eres de bondadoso, de limpio, de sabio. Ahí está el páramo, el largo páramo igual que una piel aplicada directamente sobre el esqueleto (…) Al otro lado, todavía están los moros. Una cabalgada y los echamos, otra cabalgada y se van hasta la otra sierra, repoblar, repoblar, cargar la tierra de niños, de hombres, de mujeres que paren, henchirla hasta que se os vayan quedando delgados y cuando ya tengan tanta hambre que parezcan mojamas echarlos fuera y ya veréis, ya veréis lo que harán. Pero si ya no hay sitio donde echarlos qué hacemos nosotros. Aquí estoy. No sé para qué pienso. Podía dormirme. Soy risible. Estoy desesperado de no estar desesperado. Pero podría también no estar desesperado a causa de estar desesperado por no estar desesperado. A qué viene ahora ese trabalenguas. Parece como si me gustaría decirlo a alguien. Alguien me tomará todavía por ingenioso y no tendría que preguntarme de dónde viene mi ingenio, porque para qué iba a preguntarse de dónde viene mi ingenio. ¿Y qué demonios puede importarle a nadie si yo soy ingenioso o no soy ingenioso o si era ingeniosa la puta que me parió? ¡Imbécil! Otra vez estoy pensando y gozo en pensar como si estuviera orgulloso de que lo que pienso son cosas brillantes… ajj. El sol sigue tan tranquilo entrando en el departamento y allí se dibuja Monasterio. Tiene todas sus cinco torres apuntando para arriba y ahí se las den todas. No se mueve. Tiene las piedras alumbradas por el sol o aplastadas por la nieve y ahí se las den todas. Está ahí aplastadito, achaparradete, imitando a la parrilla que dicen, donde se hizo vivisección a ese sanlorenzo de nuestros pecados, a eses sanlorenzaccio que sabes, a ese sanlorenzón, a ése que soy yo, a ese lorenzo, lorenzo que me des la vuelta que ya estoy tostado por este lado, como las sardinas, lorenzo, como sardinitas pobres, humildes, ya me he tostado, el sol tuesta, va tostando, va amojamando, sanlorenzo era un macho, no gritaba, no gritaba, estaba en silencio mientras lo tostaban torquemadas paganos, estaba en silencio y sólo dijo –la historia sólo recuerda que dijo- dame la vuelta que por este lado ya estoy tostado… y el verdugo le dio la vuelta por una simple cuestión de simetría."

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio.
pp. 337-342 Ed. Crítica.


Qué cabrón Luis Martín-Santos.

viernes, julio 09, 2010

Un país de pueblo

Esta semana me toca hablar de un tema que no está de moda especialmente, pero una casualidad me lo ha traído a la mente. Se trata de una frase, una opinión o teoría que he expresado varias veces; algo así como que España es un país de pueblo.

Con esto quiero decir que la mentalidad de los españoles es de pueblo, independientemente del número de habitantes que tenga la ciudad o aldea donde viven. Somos pueblerinos y nuestra actitud lo refleja. Pero es más, cuanto más grande sea la ciudad en la que uno vive, normalmente más acentuada es esta actitud.

¿Y a qué me refiero con lo de actitud pueblerina? Pues simplemente entiendo por aldeano o pueblerino aquel que en su discurso, tiene por costumbre o bien relatar las glorias de su tierra, o bien protestar acerca de la tierra en la que se encuentre, o bien alabarla, pero siempre aclarando que en su tierra, ese aspecto concreto que acaba de analizar, es mejor.

Nos encanta contarle a todo el mundo que nuestras fiestas son las mejores, nuestras mujeres las más guapas, nuestro clima el mejor, y que sobretodo en el resto del país no nos valoran lo suficiente. Y por supuesto, si vamos a una gran ciudad esto empeora. A los madrileños y barceloneses de toda la vida, les suele costar bastante visitar otro sitio sin lamentar cuánto mejores son los parques, los bares y las casas de putas si hace falta en su ciudad. Y a la inversa también. Los más cabrones y los peores conductores también están en su ciudad. Simplemente nuestra tierra es superlativa, sea cual sea.

Uno suele pensar que las grandes ciudades, por cosmopolitas, por estar más acostumbradas a la mezcla de razas, lenguas y religiones, debieran ser más generosas con el visitante, más comprensivas con lo ajeno. Sin embargo en el territorio nacional, parece que funciona al contrario.

Y por supuesto, aunque sea algo palpable y notorio, no por ello puedo dejar de mencionar los diversos nacionalismos que habitan la península, ejemplos de todo esto que estoy comentando. Recuerdo que hablando de nacionalismos no podemos quedarnos en los políticos (vasco, catalán, gallego, canario…) sino que los nacionalismos meramente culturales, como el valenciano o el asturiano (y el andaluz también entraría aquí, ya que su vertiente política está próxima a la extinción) son incluso más fuertes.


Al hilo de todo esto me viene al pelo la anécdota que ya he contado varias veces (y de la que yo mismo fui testigo), de aquel madrileño que en una cafetería de Jerez se pidió un café con tostadas.

El camarero le preguntó si quería mollete o baguette, aunque más bien dijo “¿mollete o bagué?” y el madrileño, sorprendido, le hizo repetir dos veces la propuesta. Por su parte el camarero, aunque se esmeró más en pronunciar todas las letras, llegando a decir mo-lle-te-o-ba-gué bien clarito para que lo entendiera su nuevo cliente, no consiguió hacerse comprender. A la cuarta, el camarero se la jugó y le propuso:

- ¿rebaná redonda o alargá? –a lo que el madrileño se sonrió, suspiró de alivio y respondió:
- Ah, ya entiendo. No, verás. Es que vosotros lo decís mal. Eso no son tostadas. Las tostadas son cuadradas –y se acompañó de un dibujo que hizo con su dedo índice en el aire, por si había dudas- y eso es así en todas partes. En Madrid y en todas partes. Una tostada es una rebanada de pan cuadrado. Eso que tú dices… ¿cómo has dicho?
- ¿Mollete y bagué? –respondió el camarero, ahora ya sí con la cara desencajada y mirando alrededor, como buscando una cámara oculta.
- Sí, eso. Eso son bocadillos. Como mucho. Pero tostadas no. Es que aquí lo decís mal.

Finalmente el señor de la capital se tuvo que conformar con su mollete (que por cierto, me la juego a que en su vida probó pan tan bueno), y volvió a su mesa donde se pudo lamentar ante su familia, entre divertido e indignado, de las rarezas de esta gente andaluza, que parece que viven en otro mundo cariño, como te lo digo.



La casualidad que mencionaba al principio del texto consiste en que esta semana he tenido conocimiento de lo poco original de mi propuesta. Alguien se me adelantó.

Resulta que un tal Ortega y Gasset, que al parecer fue uno de los pensadores españoles más importantes del siglo XX ya hablaba de esto, más o menos. Decía Ortega en España Invertebrada, obra publicada en 1921, que “somos un pueblo “pueblo”, raza agrícola, temperamento rural… Cuando se atraviesan los Pirineos y se ingresa en España se tiene siempre la impresión de que se llega a un pueblo de labriegos”. Noventa años dan para mucho, incluso para que un pueblo cambie su actitud y forma de pensar; aunque puede que ocurra todo lo contrario. Puede que noventa años simplemente sirvan para reforzar y remarcar algo que por mucho que nos pese, es inevitable.

martes, marzo 16, 2010

Elige tu propia aventura. Vacaciones en la Sierra de Cazorla II

9: Sigues las indicaciones que os han dado para coger el atajo “bueno pero peligroso”, y éste resulta ser una pista de tierra de tres metros de ancho, con un primer tramo de subida y otro segundo de bajada, tras culminar un pequeño puerto, siempre protegidos por un denso pinar. Os habían prometido que las lluvias recientes habían causado estragos en la pista pero no es así. Tales son las condiciones de la pista, que al rato os encontráis con una enorme berlina alemana aparcada en medio, bloqueándola a pesar de su anchura.

Como no parece que haya nadie dentro del coche, pitáis con cuidado para haceros oír sin ser demasiado estruendosos. Os sorprendéis del atronador claxon del todoterreno y escucháis volar a una bandada de pájaros. Al minuto aparece una pareja despeinada y a medio vestir por entre los árboles, os pide perdón y arrancan. Vosotros les seguís hasta llegar a un cruce que os obliga a tomar una decisión.
Si te apetece visitar el Centro de Interpretación del Parque, vete al capítulo 5.
Si quieres continuar por la pista hasta el nacimiento del Guadalquivir, adelanta hasta el capítulo 12.

10: Seguís por la carretera hacia la Cerrada del Utrero hasta que os encontráis con un cartel que indica que habéis llegado. La senda parte de una curva de la carretera, y a su vera hay un bar (cerrado a cal y canto) rodeado por un improvisado parking con decenas de coches aparcados en los arcenes colindantes. El gentío va y viene, y es muy variopinto. Tacones, botas de monte, jerseys al hombro, camisas de leñador, perlas, gafas de sol, pantalones vaqueros y camisetas del Betis. Comenzáis a andar por la senda, y la variedad de ruidos humanos os impiden dejaros llevar por el paisaje. El camino, que rodea un cerro, enlaza con la bajada de Guadalquivir, que en este punto ya baja con una fuerza considerable y forma cascadas y desfiladeros. La gente por su parte, va escuchando canciones en su teléfono móvil, le pide a gritos a su hijo que no corra, que no salte y que no mire y saca fotos. La palabra romería se te pasa por la cabeza, pero al pensar que formas parte de lo mismo no llegas a pronunciarla. Por fin, llegáis al punto en que camino y río se juntan. Reconoces que el paisaje es hermoso, pero eres incapaz de pararte a disfrutarlo con tanto gentío. Decidís comer y esperar a que el sitio se despeje, pero la gente no parece marcharse: Tenéis que tomar una decisión.
Si esperáis a que la gente se vaya para disfrutar del sitio, y os quedáis al lado de la cascada unas tres horas continúa en el capítulo 15.
Si por el contrario decidís volver ya al hotel, vuelve al capítulo 8.

11: Aparcáis el coche tras un par de kilómetros, en un aparcamiento con cabida para unos doscientos coches, a medio ocupar. Seguís los carteles indicadores, al igual que otras treinta personas que caminan con vosotros. Iniciáis la ruta al atravesar una barra que corta el tráfico a los vehículos de motor. De todas formas, la pista está acondicionada para el paso de vehículos, así que los primeros pasos son cómodos, y además poco a poco el camino se va despejando de gente. A medida que os adentráis en la garganta el paisaje se va volviendo más agreste, más salvaje, y al cabo de una media hora de camino, os desviáis de la pista para adentraros en una senda señalada.
Continúa por la garganta del Borosa en el capítulo 13.


12: Tras libraros de la berlina en el cruce, seguís por la ancha pista que por momentos se complica y estrecha. Ahora la cosa se pone emocionante y lo sientes. Le dices algo parecido a tu pareja, que no parece estar gozando del viaje tanto como tú. Las curvas se suceden tan rápido que la visibilidad es prácticamente nula, árboles al frente y árboles por los tres retrovisores; sentir que controlas el coche y el camino te produce un secreto regocijo. Bajas la ventanilla del coche y respiras hondo, no hay nada como respirar aire puro. Afinas el oído a través del rugido del motor y adivinas que poco se esconde más allá: si acaso el arroyo que ha de ser el Guadalquivir a estas alturas de su recorrido, y algún que otro avecilla. Notas un gusto a humedad en el ambiente, sientes que estáis cerca del nacimiento y un cartel te lo confirma: “Nacimiento del Guadalquivir, 150mts.” Estás a punto de gritar de júbilo cuando giras la última curva, pero algo te lo impide. No puedes creer lo que tienes ante ti.
Continúa en el capítulo 14.

13: La senda, estrecha, vadea el río por ambas riberas, cruzando de una a otra por puentes. A medida que avanzáis la garganta se va estrechando y el río va ganando fuerza. El paisaje es una justa recompensa a todo el viaje.

Os paráis aquí y allá, admiráis flores y arbustos que crecen en lugares insospechados, piedras que supuran agua fresca, remansos del río, rápidos… hasta que os dais cuenta de que habéis perdido la noción del tiempo y de que toca regresar, pues ya empieza a oscurecer.
Continúa en el capítulo 15.

14: Tus ojos no dan crédito a lo que están viendo, y es que ante vosotros están aparcados una docena de todoterrenos, blancos todos ellos, con el mismo rótulo impreso en el lateral: “Rutas Turísticas Arturo: Elige tu Propia Aventura.” Aparcáis el coche al lado y camináis unos metros por la única senda que se vislumbra, no apta ya para los 4x4. A los pocos metros ya comenzáis a escuchar un rumor lejano, que poco a poco se va aclarando hasta convertirse en un inconfundible coro de voces. Para cuando alcanzáis a verlos la estampa ya no os sorprende, y es que delante de vosotros se presenta un grupo de unos cincuenta jubilados en zapatillas blancas y chándal. Algunos se están haciendo fotos, otros comen manzanas, los de más allá se lavan la cara en lo que probablemente sea el nacimiento del Guadalquivir, y dos mujeres, muy próximas a vosotros, están sentadas sobre una roca acariciándose la espalda con gesto de cansancio.
- ¡Venga jóvenes! ¡Probad el agua que está fresquísima! –os dice una de ellas.

Sonríes, bajas la cabeza y obedeces. Efectivamente está fresquísima. Efectivamente estáis en un paraje incomparable, salvaje, uno diría que casi está aún por descubrir.
- ¡Eh! ¡En el bar de ahí detrás tienen cervecita! ¡Que le den a la fuente! –exclama un hombre de la que entra en escena. Lleva tres latas de Cruzcampo en las manos.

Vuelves a obedecer, y tomando cervecitas te dan las ocho de la tarde. Tu pareja te pregunta que por qué estás tan callado, pero no sabes bien qué responder y apenas aciertas a decir que simplemente estás disfrutando de la Naturaleza. A la vuelta no puedes conducir, y te toca ir de copiloto. Os acostáis pronto.
Continúa en el capítulo 8.

15: Volvéis al coche deprisa porque ya está atardeciendo y no queréis que la noche os pille perdidos por estas pistas y carreteras. Una vez en el parking, al ver que todavía quedan otros coches, os cambiáis de ropa tranquilamente, merendáis y descansáis un poco para reponer fuerzas hasta que al poco tiempo, no sabéis cuánto pero no mucho, notáis que el resto de coches se han ido y nuevamente os habéis quedado rezagados. Subís al coche y emprendéis la marcha, ahora sí, para abandonar el Parque Natural de la Sierra de Cazorla.

Pero a los pocos cientos de metros algo ocurre. Se enciende un piloto del salpicadero, fallo en la inyección. Escasos metros más adelante el acelerador deja de funcionar y os veis obligados a parar. Ni siquiera os echáis a un lado, ya que al fin y al cabo no queda nadie más por volver por ese camino. Al abrir el capot del coche no veis nada raro, pero al intentar volver a arrancar el coche no podéis, parece que también hay un fallo eléctrico. Miráis alrededor mientras cogéis aire y os dais cuenta de que es más oscuro de lo que parecía, la noche se echa encima rápido en el valle. Buscáis en la guantera el teléfono móvil pero no hay cobertura. El teléfono de vuestra pareja tampoco da línea. Cerráis las puertas, intentáis arrancar el coche varias veces sin suerte y llenos de rabia perdéis la cuenta del número de intentos, hasta que vuestro copiloto posa una mano en vuestro hombro para calmaros. Os detenéis y os dejáis caer rendidos sobre el respaldo del asiento. Parece que reina el silencio, hasta que poco a poco el oído se va a acostumbrando a la penumbra y el vacío del entorno. Efectivamente, no estáis solos.

jueves, marzo 11, 2010

Elige tu propia aventura. Vacaciones en la Sierra de Cazorla

Llega el viernes, pero estás más contento que de costumbre: el lunes es fiesta. Es una ocasión ideal para salir de la rutina de los fines de semana caseros, así que le dices a tu pareja que haga la mochila rápido, que os vais de viaje. Adónde te pregunta ella, y tu le respondes que a la Sierra de Cazorla. Hace tiempo que quieres conocer el valle donde nace el Guadalquivir, y ante ti se presenta la oportunidad ideal.
Viaje tranquilo, relajado, y al cabo de unas horas de coche llegáis al pueblo de Cazorla. Callejeáis un poco y encontráis vuestro hotel. La primera noche os dedicáis a dar un tranquilo paseo por el pueblo, disfrutando del aire del campo y de sus calles empedradas, pero os volvéis pronto para madrugar al día siguiente.
Amanece y tras desayunar os dirigís a la oficina de información y turismo. Recopiláis planos, folletos y panfletos, y entre todo lo que habéis recogido os llama la atención uno de alquiler de 4x4. La chica del mostrador os dice que el Parque Natural de la Sierra de Cazorla es interesante visitarlo en todoterreno, ya que hay muchas pistas de tierra habilitadas para ello y que además, con las lluvias recientes, no están en muy buenas condiciones para los turismos. ¿Qué haces?
Si alquilas el todoterreno vete al capítulo 2.
Si prefieres seguir con tu Peugeot continúa en el capítulo 3.


2: Le dices a la chica que os gustaría alquilar el todoterreno, y a la media hora os encontráis delante de esto.
Coges las llaves del coche sin poder disimular una sonrisa triunfal, y le preguntas cuál es el camino más corto para llegar al corazón del parque. Ella te responde que tenéis dos opciones.
Si cogéis “la agradable carretera de incomparables paisajes” vete al capítulo 4.
Si cogéis “el atajo bueno pero peligroso” vete al capítulo 9.


3: Confiáis en vuestro coche de toda la vida para vuestro fin de semana en la montaña, pero antes decidís conocer el pueblo. Como la tarde anterior había oscurecido demasiado pronto, os quedasteis con las ganas de visitarlo en condiciones. Lo primero de todo os dirigís al castillo que gobierna Cazorla, ya que desde ahí las vistas han de ser excepcionales. Curiosamente os encontráis con gente conocida que se ha acercado hasta Cazorla con el mismo plan que vosotros, y antes de despediros y desearos un buen fin de semana os recomiendan un sitio estupendo para comer platos típicos en la plaza empedrada situada bajo el castillo. Volvéis al pueblo y seguís paseando por las calles hasta que vuestras tripas empiezan a rugir. Os tomáis la cervecita de rigor y os planteáis qué hacer.
En caso de querer ir al parque para aprovechar el viaje (ya comeréis un bocadillo de camino), continúa leyendo el capítulo 4.
Si por el contrario, prefieres comer un buen plato de migas, vete al capítulo 6.


4: Cogéis la carretera que sube al puerto, para adentraros posteriormente en el esperado valle. Brilla el sol y efectivamente las vistas son magníficas. Mientras subís podéis contemplar los olivares de Jaén, y una vez comenzáis la bajada tras superar la cima, os adentráis en el denso pinar que ve nacer al Guadalquivir a diario. A medida que la carretera va descendiendo, se va perdiendo la visión del paisaje que os rodea y os adentráis en el bosque. La sinuosa carretera apenas te deja ver a más de una treintena de metros, y al mirar por el retrovisor la visibilidad es casi nula: el bosque os rodea. Al llegar al fondo del valle, un cruce te obliga a elegir camino.
Para ir al Centro de Interpretación del Parque, vete al capítulo 5.
Si por el contrario prefieres ir a la Cerrada del Utrero, vete al capítulo 10.


5: Para llegar al Centro de Interpretación, situado en el corazón del valle, atravesáis veinte kilómetros de árboles. Un par de casas y un parador que parece abandonado son las únicas notas discordantes. Finalmente la carretera llega a un claro extenso que os permite ver las montañas que os rodean, como si os hallarais en el fondo de una olla. En un extremo, un edificio grande, de madera, parecido a las cabañas del parque de Yellowstone. Al otro lado, un cartel que señala hacia La garganta del río Borosa. Miras sonriendo a tu pareja, tú sabes adónde quieres ir.
Si os quedáis en el Centro de Interpretación, vete al capítulo 7.
Para seguir la carretera hasta garganta, salta hasta el capítulo 11.

6: El mesón Cristina que os han recomendado vuestros amigos, situado en la Plaza Santa María, en un extremo del pueblo bajo el Castillo de la Yedra, es el sitio ideal. Al entrar te encuentras rodeado por el horno de leña, la chimenea, una barra en la que está Cristina (supones que es ella) y tras ella una espléndida colección de licores de la tierra. Os acompaña al comedor del primer piso el camarero, que junto con Cristina, vienen de Europa del Este (a juzgar por el acento).
- Yo ya ocho años en este país, y nunca tan poca gente como este año. Crisis mala. –te dice, y tu no puedes más que sonreírle y decirle que al menos vosotros habéis llegado hasta allí. Tú sonríes pero a él parece no haberle divertido tu comentario.
Coméis eternamente: un plato, dos platos, tres platos, postre, café y chupito… te sientes agotado, con ganas de dormir. Antes de pagar la cuenta observas como tu pareja cabecea, y lo siguiente que recuerdas es que te despiertas en medio de la noche, a oscuras completamente. No hay nadie más que tu pareja y tú. La despiertas, os miráis los bolsillos y están vacíos pero no importa, al menos os han dejado las llaves del coche. Bajáis corriendo y abres la puerta de un golpe, sin pensar. Corréis hasta el hotel, pedís la llave de la habitación pero la recepcionista dice no conoceros, no hay ninguna habitación a vuestro nombre. Suspiras. Tratas de reflexionar pero ni siquiera intentas discutir con ella, directamente os vais al coche a dormir el resto de la noche.
Continúa en el capítulo 8.

7: Entráis en el Centro y lo primero de todo os sorprende el tamaño del interior. Visto desde afuera parecía notablemente más pequeño. Frente a vosotros, un enorme plano indica todas las estancias del edificio: tienda de regalos, sala audiovisual, 2 salas de exposiciones, cafetería, restaurante, museo y por detrás del edificio, un zoo y un jardín botánico. Decidís tomar un café y al llegar a la cafetería resulta ser un Starbucks en toda regla. No sabíais que la cadena hubiese llegado al corazón del parque. Hay docenas de personas tomando todo tipo de frapuccinos, gente trajeada, grupos de amigas con carpetas y aspecto de universitarias, funcionarios, todo tipo de fauna.

Tras terminar vuestros cafés, decidís dar un paseo por el resto de estancias. Os defraudan las salas de exposiciones, vacías, y la sala de audiovisuales, con la pantalla encendida pero no reproduciendo más que ruido. El museo es aceptable aunque pequeño, y el botánico y el zoo están cerrados. Descartáis comprar nada en la tienda de regalos por ser todo demasiado claro y abandonáis el Centro para continuar la visita del parque, pero al salir sentís una extraña sensación: está amaneciendo. Miras el reloj y efectivamente lleváis 24 horas metidos ahí dentro, y tú habías estimado haber estado tan sólo unas dos o tres. Contrariado y aturdido, le dices a tu pareja que hay que emprender el camino de vuelta.
Continúa en el capítulo 8.

8: Se termina el fin de semana, toca volver a casa. Además preferís volver pronto, ya que al día siguiente trabajáis y hay que madrugar. Volvéis por la autopista tranquilos, disfrutando del viaje. Enciendes la radio y buscas alguna emisora en la que suenen canciones conocidas, de esas que los dos podéis tararear. Y así, mientras miras al frente y cantas una famosa canción noventera, meditas sobre el fin de semana que acabáis de pasar. Sonríes a tu pareja, y ella te devuelve la sonrisa como dándote la razón: sí, está bien volver a casa. Es una lástima que no hayáis podido conocer Cazorla a fondo; otra vez será.

jueves, febrero 05, 2009

Levantino

Discutía hace unos días con una buena amiga de mi compañera de piso sobre un tema que no por haberlo tratado ya veces deja de fomentar discusiones y malentendidos por todas partes. Mi posición respecto al tema en cuestión es conocida por todos vosotros, y por ello al escribir este texto lo único que haré será repetirme (una vez más), pero la idea lleva rondándome la cabeza casi una semana ya y necesito darle salida.

El único rasgo de la chica que pueda interesar para este relato es que es mallorquina de nacimiento, y a pesar de haber vivido algunos años fuera de la isla, en ella no han desaparecido las marcas de su tierra; recuerda con emoción sus años en la península pero pertenece a la isla.

Centrándome en el tema, decir que estábamos hablando (como no) de nacionalismo y más concretamente sobre el hecho de que su sistema educativo (el de Baleares) les enseña catalán, y para aprobarlo han de pasar un examen oral en el que no se les permite emplear su acento mallorquín, por considerarlo contrario a la norma, la catalana. Me mantuve callado (varias personas debatían) hasta que no pude reprimirme más y afirmé: "el único problema que tenéis es que los políticos utilizan vuestras identidades culturales en beneficio propio y en contra vuestra, llevándoos al extremo de considerar que vuestro acento es incorrecto." Ella por su parte ni me escuchó ni me quiso comprender, ya que protestó indignada alegando que nosotros (los españoles) siempre decimos lo mismo, y que por qué tenía que decir yo que tenían un problema por hablar catalán. Afortunadamente no sólo yo salí en mi defensa, sino que mi compañera de piso acudió en mi ayuda con prontitud: "¡¡¡no ha (he) dicho eso!!!", y por supuesto yo (como siempre) me calenté y me excedí al continuar: "Si no quieres escuchar no escuches, pero no pongas en mi boca lo que no he dicho. Si no quieres hablar del tema, pues sigue confundida como estás y todos contentos" acompañándome, como no, de gestos elocuentes de mis brazos.

Habría que añadir como explicación, que ambos habíamos bebido lo suficiente para que nuestro vocabulario y nuestros gestos no estuvieran limitados por nuestra cordura, y que probablemente (seguramente) las palabras aquí impresas no responden literalmente a lo dicho, si bien tampoco difieren en exceso. Obviando quién estaba más cerca de la verdad y que yo soy incapaz de debatir sin que la sangre me hierva, aquí quisiera limitarme a exponer la idea que latía en mi cabeza mientras mi boca tan solo fue capaz de atacar y herir sentimientos ajenos.

No pocas veces he dicho que me siento orgulloso de la diversidad cultural de España, y cómo distintas culturas han convivido durante siglos sin canibalizarse (que no sin mezclarse). Es más, no tengo ninguna duda de que ahí radica la mayor riqueza de España, uno de los estados de la unión europea (así, a bote pronto y sin pensar en el resto) que más lenguas oficiales tiene.

Tampoco me he quedado corto al repetir a quien me haya querido escuchar, que aborrezco profundamente el uso político que los partidos hacen de estos rasgos culturales, y principalmente del idioma y la bandera. Personalmente, pienso que para lo único que sirven las banderas es para que los niños aprendan los colores. Entiendo (entendemos) que TODOS los partidos políticos españoles han jugado con ellas, y con los idiomas, y con los himnos, y con los bailes, y con lo que sea para obtener unos votos que no han sabido ganar explicando políticas económicas y sociales que probablemente, no tienen. Por ahí iba mi cabeza cuando ya protestaban contra mis palabras.


En el caso del Levante español, resulta curioso que los idiomas de cada región se llamen como las mismas: catalán, valenciano y mallorquín. En este punto he de añadir que desconozco absolutamente las diferencias o similitudes entre las tres variantes. No sé si son tres idiomas distintos o tres hablas de un mismo idioma, y aunque sospecho que los tiros van por lo segundo, no necesito esta respuesta para continuar con mi discurso. ¿Cómo pueden decirle las autoridades educativas baleares a una persona que habla mallorquín de nacimiento, que su pronunciación no es la adecuada y es más, es incorrecta? ¿Acaso alguno de nosotros se imagina suspendiendo un examen de lengua castellana por abusar de la melodía que le imprime a las oraciones el habla asturiana? Recalco que no estamos hablando de laísmos, o de incorrectos usos de los tiempos verbales, o de acabar todas las frases con un "cagun mi mantu oh" a la mallorquina, sino simplemente de fonética. A este nivel, el castellano de un sevillano es tan válido como el de un chaval de la pola, y a la RAE me remito. Que la administración te diga que tu pronunciación (y hablamos no de la de una persona, sino de la de una comunidad) es incorrecta porque no se corresponde con la que se habla en otra región (mar de por medio) es un disparate total.

Así que aprovecho este texto para lanzar una sugerencia que bien vendría a los estamentos administrativos de las tres CCAA que comparten lengua en el levante español: cámbienle el nombre a su lengua. No pierdan el tiempo discutiendo sobre si el valenciano es igual al catalán, solo que con algunas variaciones; ni tampoco con el debate sobre las diferencias entre el mallorquín y el catalán del sur de Tarragona; separar idiomas que son compatibles, simplemente porque el nombre que se le da en cada región hace mención a la misma (lo que causa el desprecio de esa lengua en las regiones restantes) resulta infantil. Así pues, propongo borrar los términos Catalán, Mallorquín y Valenciano y adoptar uno nuevo, diferente y unificador: el Levantino.

¡Se acabarán los problemas! Ya no se quejarán los valencianos por hablar catalán, ni los alicantinos por hablar valenciano, ni los ibicencos por hablar mallorquín; el nombre del idioma (qué disparate) ya no será una barrera, y pasaría de marcar fronteras a unir a tres CCAA en una lengua común. Y así daríamos un paso más hacia la separación de la variedad cultural española y la política, que uno se va haciendo mayor y empieza a impacientarse por la nula evolución de la sociedad.

viernes, agosto 01, 2008

On holidays.

Bueno por fin, Agosto ha llegado, y con él mis vacaciones. El Agosto pasado lo pasé en Sevilla aprendiendo cosas sobre el fantástico mundo de los detergentes, y sufriendo el calor hispalense, así que no os podéis imaginar lo que necesito este mes.

Hace dos semanas no tenía planes concretos sobre lo que iba a hacer, y hace dos semanas menos un día apenas me quedaban días libres en el calendario. Tres festivales, varios coches, mucho camping, tres vuelos, morcilla de Burgos, pollos psicológicos, sidra, oricios (ahora va y me da por acordarme de los oricios) y cerveza, como siempre cerveza.

La tradición festivalera que tito Avalon y yo seguimos estrictamente (o no) de acudir a uno cada año, y que el dr.alergia bendijo en un principio para abandonarnos el año pasado, se verá rota este año. Tres festivales son mucho más de lo que imaginaba que podría caer; si es que estamos hechos unos chavales...

Empezamos en Zambujeira do mar con el Festival Sudoeste, mucho portugués y Bjork, Franz Ferdinand y Chemical Brothers entre otros... Además del aliciente que supone tener la playita cerca, y el puesto de pollos psicológico que nos encontramos hace unos años en Paredes de Coura (en otro festival) a la puerta de las tiendas, espero.

Después subiremos hacia Salamanca, a cambiar pollos portugueses por chorizo acompañado por bacon castellano. Avalon nos abandona, y haremos intercambio de gruppies, para poner rumbo a Aranda de Duero. Allí, entre TRES fábricas Pascual, tiene lugar el Sonorama, un festival que lo mejor que tienen sin duda alguna son los anuncios de promoción de hace un par de años. El cartel no me lo he mirado mucho, pero creo que hay que destacar al Columpio Asesino, a Lucas 15 y a Nada Surf (no?). Allí el objetivo será hacer acopio de toda la morcilla de arroz que nos sea posible. Por mí y por todos mis compañeros.

Terminando en Castilla, si mal no me he informado, dejaremos a la segunda gruppie en Logroño (que lástima, pudiendo dejarla en Calahorra...) y pondremos rumbo a Asturias: oricios. Ése será mi plan allí, comer oricios y sardinas y ver llover durante una semana. Terminaremos esa semana con un festival teenager total, llamado MTV Weekend Festival in the North of Spain, western than Santander but eastern than La Coruña, creo. A destacar: Los planetas y The go! team.

¿Después? Después rumbo al sur el domingo, y viaje a Mallorca el lunes... una semana allí y vuelta finalmente a Sevilla, 29 días después de haber salido de allí, para dar con nuestros huesos en la caló sureña y como no, back to work. aupa.

Todo esto está muy bien saberlo, aunque no tanto si quién ha decidido todos estos planes ha sido google maps. Abrí la página ese día hace dos semanas menos un día, le dije que quería ir de Sevilla a Asturias pasando por Zambujeira, y me devolvió el trayecto a seguir: 1.822 km y aproximadamente 19h 29 min de viaje, paradas a parte. También me dijo que me gastaría 25euros en peajes, 175euros en gasolina a pesar de que a partir de Portugal fuera a viajar en un C4 en lugar de un monovolumen (me dijo también que la agencia de alquiler de coches no tendría monovolúmenes disponibles y así fue). Al abrir la pestaña de Gastronomía apareció un mensaje para recordarme los pollos psicológico, además de nombrar el bacon, la morcilla de arroz, la sidra, los oricios (en negrita) y las ensaimadas. Por cierto que también me dijo que tuviera cuidado con la cerveza.

Después había una pestaña de incidencias, y allí encontré toda serie de advertencias: que si en Portugal roban coches, que si la zona de acampada del Sudoeste está en rampa, la del Sonorama tiene cardos y la de Gijón no tenía que preocuparme porque era mi casa... (me avisó de que mi madre me ha cambiado la cama de sitio, para que no me dé con ella al entrar en mi habitación). También mencionó algo de un atasco para cruzar Valladolid, y de un posible sobrecalentamiento del coche llegando a Logroño, y de unos radares en Asturias, cerca de la zona de Llanes. Finalmente, en una pestaña un poco más pequeña que las otras y que decía vuelos, me advertía sobre el riesgo del 63% que tengo de perder la mochila volando de Asturias a Sevilla, y de los retrasos de alrededor de dos horas que tendremos a la vuelta de Mallorca, con lo que plantéate -me dijo- la posibilidad de cenar en el aeropuerto de Palma.

En este punto la página debió darse cuenta de que yo estaba algo alterado, no tanto por la saturación de información, como por la escalofriante sensación que da leer el futuro más inmediato de uno mismo en una página web de acceso público. Así que de pronto apareció una nueva pestaña, a la vez que el ordenador hacía un ruido "pop", una que decía algo así como "lee esto, es importante", y abrirla apareció un texto en el que la página me decía que no me preocupara, que al cerrar la ventana yo me diría a mí mismo que todo lo que había leído era mentira, una farsa, y recordaría que yo no creo en profecías ni en videntes y lo olvidaría; me sentiría mejor, y todo volvería la normalidad. Luego me ofreció una galleta y se despidió de mí con un mensaje de "buen viaje" antes de cerrarse, pero creo que esto ya es otra historia.


Que paséis un buen verano, el VB volverá en Septiembre (o no).

viernes, abril 13, 2007

de viaje

Lejos queda ya Grenoble, más en la distancia que en el tiempo tras seis meses entre gotas, erasmus y franceses. Y lejos también queda Gijón, aunque en este caso solo sea en la distancia, ya que dos días no se pueden considerar mucho tiempo. 800km de Ancha es Castilla y Qué verde era mi valle... 800km que recorridos en un autobús de largo recorrido, Alsa para los asturianos, puede dar y da para muchas horas de viaje. Y muchas horas de viaje pueden dar y dan para muchas historias.

Los autobuses siempre me han llamado la atención. Si lo pensáis bien, de pronto y sin ser avisados, se nos obliga a compartir unas distancias en exceso reducidas con unas personas desconocidas para nosotros. En cierto sentido, se nos obliga a intimar con ajenos. Roces, tácitos pactos sobre el reparto del espacio, olores, ruidos... las tareas a compartir no son precisamente agradables, lo que provoca que las situaciones generadas sean aún más incómodas.

Es por esto que yo siempre intento realizar las doce horas de viaje de noche; pensando, iluso de mí, que la gente tiene la manía de dormir cuando es de noche, o que al menos sus padres y profesores les contaron cuando eran pequeños que hay que respetar al prójimo, y no hacer ruido a la hora de dormir.

Todo esto dejado a parte, no siempre logro evitar que los personajes más variopintos traicionen mis oscuras esperanzas de viajer tranquilamente, llegar a Sevilla descansado y no necesitar dos días para recuperarme de la fatiga del viaje. En este último viaje, no me encontré con un grupo de viles enemigos del sueño, fueron dos. Y además me atacaron por separado.

Primer grupo. Viaja de miércoles Pablo. ya sabes que los jueves es el último día de clases en Salamanca y la cantidad de estudiantes que cogerán el autobús para pasar el fin de semana en sus casas sureñas puede ser peligrosa. Error. ¿Quién me iba a decir a mi que mi viaje, un tranquilo miércoles, coincidía con un festival de música jevi en Extremadura? El Extremúsika 2007.

En Gijón me las prometo felices. Nadie en los asientos de delante, nadie en los de detrás, nadie en el de al lado. En Oviedo, cinco jevis, chupas de cuero y camisetas de Iron Maiden al alza se suben. Uno se sienta delante, dos a la derecha y dos detrás. Buena Pablo. Detrás tienen ocho asientos libres y no van, así que se tomarán el viaje tranquilos. Error.

- Davo!! Yes el más tontu del viaje!!! Dámoste el premiu al mas tontu del viaje!!!
- Calla sunormal!!

Puf... respira Pablo, a ver si suavizan. Y lo hacen; aunque conversan entre ellos como si estuvieran en medio de los sanfermines, los insultos desaparecen y comienzan a razonar. Perlas como estas caen:

- Tus padres saben que fumes? Los mios si, oh.
- Los mios no, yo paso.
- Davoooo!!! Yes tontu!!!- PAF!
- Ah! Para sunormal!!

Pronto se acabó el razonar. Ahora es cuando de reojo veo las entradas del festival en la mano de uno de los jevis, y me maldigo por no haber consultado todos los festivales que había en mi ruta, evitándome así la posibilidad de coincidir con Davo, el sunormal que le pega y los otros tres compinches. Pero sigamos con la conversación, estaba interesante:

- El Benicassim ye mierda. La gente que va a ese festival ye pa salir en la tele y pa contalo a los colegas, porque la musica esa no le puede gustar a nadie. Ye muy mala.
- Sabes cual ye el unico grupo de esos que me gusta a mi, no sé si los conoces. Unos que se llaman Rinocerose. Conoceslos?
- Yo no. Davoooo!! Conoces tu un grupu que llámase Rinocerose??
- Si oh!! Esos hacen Hardcore, no estan mal. A mi de todos esos grupos, ye el único que me gusta...

Qué grande Davo, qué bien le queda la chupa... Espera, espera, que siguen:

- Davoo!!! Quies una volldamm??
- Si oh! Trae pa'ca una. Ta cojonuda.
- Oye, y esta cerveza de que tipu ye??
- Ja, ja, ja. Vaya sunormal!! Y nun lo sabe!! Ye negra oh!!!

Desde las ocho y media hasta la una de la mañana estos espécimenes me atormentaron el viaje. Podría seguir transcribiendo conversaciones memorables, como la que tuvieron a las doce y media de la noche. Se quejaba el pobre amigo de Davo de no poder dormir. Puede que no tuviera nada que ver con los cafés que se había tomado en cada una de las paradas que habíamos hecho. Dos que yo contara... Estos jevis, son de lo que no hay la verdad, tan entrañables...

Segundo grupo. Abro los ojos, miro el reloj, dos y media de la mañana. No hay jevis gritando, ni jevis pegándose ostias, ni jevis delante ni jevis detrás. Respiro aliviado.

- Chochoooooooo!!!! Mira la yeni, que ya se ha dormio!!! No te duermas yeniiii!!!

Horror.

Consigo contar siete chicas. Unos pocos asientos delante mío. Pendientes de perlas, jerseys al hombro, a pesar de la poca luz creo distinguir el rosa como color dominante en su ropa... más enternecedor que los jevis.

- Caaaarmeeeenn!!! Que si quieh una gominola!! No??? Pueh yo me lah voy a comer todah!!!
- Yo también!!! Dile a la yeni que no se duerma!!!
- Pueh yo tengo que ir al baño
- Ala!!!! Pero si te acabah de subir al autobú!!!

Conversaciones todas ellas muy normales para las cuatro de la mañana. A eso de las cinco se le acabaron a la pobre chiquilla las gominolas. Luego, se comió sus triskis. Para cuando llegamos a Sevilla, se había comido también las gominolas de la pobre yeni, quien a pesar del griterio que despertaba cada vez que se dormía, logró vencerlas y ganar unas horas de reposo. Yo no pude. "Tienes cara de cansado" me dijeron al llegar a casa en Sevilla...

Lo único que me consuela es que en Extremadura lleva lloviendo dos días, algo estupendo para los aficionados al extremúsika dos mil siete, y para todos los grupos que actúan allí, y que sus nombres empiezan por M, cambian la c por la k, o incluso la c por la z. Qué radicales.

Algo de hardcore para que escuchéis esta semana.

lunes, enero 29, 2007

Chuchuchuchuuuuuuu-chun chuchuchuchú chuchu chuchuchú ¡CHUCHÚNNN!

Hoy voy a daros mi particular visión de la geografía de España. Sí, la geografía, esa "ciencia" que tiene lo peor de la botánica (hacer listas estúpidas de cosas, como afluentes o sierras), la crítica musical (clasificar esas listas) o las ciencias políticas (creerse una ciencia real por el mero hecho de añadir calificativos rimbombantes como "social" o "física". Claaaaaaaaro, y la antropología física también hay que tomársela en serio, ¿no?).
Podría pensarse que la historia es el meollo de la cuestión y que la geografía es un simple subproducto de ésta, pero también podría estar hablando de cómics y ese es todo mi argumento. De cualquier manera, para llegar a la geografía que me interesa, es decir el condado de Treviño y semejantes, forzosamente tengo que recurrir a la historia. MI versión de la historia. La buena, y tengo pruebas... en algún lado.
En el principio, todo era sencillo. Había unos reyes, visigodos, un huevo de ellos, también ordenados en listas, con nombres cachondos como Recaredo, Chindasvinto o Gundemaro. Luego había reinos y regiones limítrofes, Suevos, Vascones, Cántabros, no les hacían mucho caso pero los visigodos solían durar unos 3 años, eran reyes electivos... un putiferio, vamos.
Entonces llegaron los árabes. Los árabes eran gente de orden, respetaban a los pueblos de otras religiones mientras les pagaran, les gustaban las fuentes y follar, como muestran las 1001 noches. Tenían el pequeño defecto de ser del desierto, y claro, la cuenca del Guadalquivir les venía de puta madre, la Mancha lo mismo, en el Duero se cagaban de frío pero pase... sin embargo, al final llegaron al Norte y a los Pirineos y dijeron... Uy, no habibis, llueve, hace viento y más que cabalgar sobre caballos necesitamos tuneladoras... ala, que se quede esta gentuza con su mierda de valles pasto de futura via estrecha, nosotros nos vamos al soleado sur. Eran gente con visión y los directos predecesores del segundo disco de Nosoträsh. El caso es que en vez de quedarse y llevar civilización de verdad a aquellas pobres gentes devoradoras de bellotas y castañas les dejaron a su suerte, y ellos... se lo creyeron. Aquí empiezan los problemas.
Saltemos unos cien años o así. Sí, sé que lo de "las fechas no es lo mío" no cuela si hablas de historia, pero yo estoy hablando de geografía. ¿Estamos? Por aquel entonces España ya apuntaba maneras de la casa de putas que es hoy en día. Arriba un buen puñado de reinos, condados, crecían, luchaban entre ellos, se dejaban comer por osos... mientras, el solar de los moros estaba mucho más ordenado y apañado, tenían la principal ciudad de Europa, conocían a los filósofos clásicos y habían arrancado a hostias un Califato predecesor de los actuales Estatutos de Autonomía. A medida que pasaba el tiempo los agresivos vecinos del norte seguían a lo suyo: ahora Asturias, ahora León, divido mi reino, soy un condado, ahora soy un Reino, declaro la guerra al vecino, marcas fronterizas, ducados, coronas, que si Navarra, que si Aragón, que si Galicia, que si el Condado Portucalense... Lo curioso es que no se los comieran los del sur para que dejaran de tocar los huevos. Puede que la infinita calidad de los nombres de los reyes cristianos (Bermudo, Mauregato, Urraca, Ordoño, la interminable saga de los Sanchos continuada hoy en José Sancho), o que de tanto filosofar y mirar sus fuentes se habían vuelto inquietos e irascibles, dividiendo finalmente su territorio en pequeños y vulnerables reinos de Taifas. Y a río revuelto ganancia de pescadores, como dijo aquel pescador cartucho de dinamita en mano.
Saltemos otros cientos de años. Taifa a taifa, alianza a alianza, guerra civil a guerra civil va conformándose la España cristiana. No es que antes no hubiera cristianos en Al-Andalus, es que cuando los monarcas del Norte se ponían integristas con el tema de la religión no había quien los parara. Bien que mal iban tirando para el sur, dejando reinos conquistados a su paso, fueros propios de ciudades y comarcas, todo muy complicado y con más casos particulares y excepciones que una sucinta gramática de la lengua inglesa. Bueno, echaron a los moros y a los judíos, descubrieron américa, unieron (o no) las coronas de Aragón, Castilla y el reino de Navarra, les salió un hijo de madera en forma de Portugal, tuvieron una guerra de sucesión, decretos de Nueva Planta y los navarros comenzaron a jugar con la idea de ponerse enormes boinas y apostar por el caballo perdedor. No por nada, pero éstos también tenían visión de futuro, o eso pensaban.
Entonces llegaron los Borbones, que además de ser medio mongoles (les quedaba camino por recorrer) eran franceses, y como los franceses no entienden de sutilezas, centralismo al canto. En España. En una unión de tres coronas, diecisiete reinos, catorce regiones históricamente diferenciadas y enfrentadas, ocho lenguas y tres millones de dialectos. Me quitaría la boina si la llevara, pero no soy tan bueno como Gabino de Lorenzo o los Navarros de antaño. Ayyyyyy.
Llamaron a un puntu y le dijeron "Oye, tú, haznos una división en provincias, tú". Y como no quedaron satisfechos al cabo de un par de años llamaron a otro y repitieron. El nombre de este tío era Javier de Burgos. Claro, de Burgos tenía que ser para montar la que montó. Todos sabemos que de Burgos sólo salió una cosa buena, frío, y por buena quiero decir mala a rabiar. Además un tío de una región donde ven una chica tomando el sol en topless y lo confunden con una sierra de súbita emergencia no debía tener muy buen ojo para hacer divisiones territoriales coherentes. Y si me vais a decir que era de Granada, pues peor me lo ponéis. ¿Quiénes son de Granada? Los Planetas. ¿Se les entiende? Nooooo. Pues eso, imaginaros la diferencia entre lo que decía el señor y lo que luego se llevó a cabo. El caso es que sus intenciones eran buenas, provincias de un tamaño similar, sin grandes diferencias demográficas, capitales más o menos cerca de todos los puntos de la provincia para centralizar los servicios... pero claro, esto no es Oregón y tirar de meridiano es lo contrario de lo que debería hacerse.
Con cambios menores hemos heredado la división de este señor hasta nuestros días, le hemos sumado el rollo de las Autonomías y una buena dosis de politiqueos en las últimas tres décadas. Haciendo un repaso rápido...
-Enclaves, o sea, cachos de provincia en otra. Hay una en Valencia, tenemos un trocito en medio de Francia y la mas famosa de todas, el condado de Treviño. Muy bien, chavales, porque el País Vasco no es suficientemente complicado, a una de sus provincias le dais forma de Oreo. ¿No sería más fácil partir Vitoria en dos, la mitad para Burgos, un cuarto para cada una de las otras dos y listo? A fin de cuentas, todos sabemos que los vascos de verdad son los de Vizcaya y Gipúzcoa y los de Vitoria son castellanos con veleidades de autenticidad. Por eso les dieron la capital, es un chiste privado para los de Bilbao y los de San Sebastián.
-Provincias estúpidas, como Teruel o Huesca. ¿Sabéis cual es la ciudad más poblada de Castilla La Mancha? ¡Albacete, que hasta hace cuatro días era de Murcia! ¿Vive alguien en Extremadura? ¿Dónde está exactamente Palencia? ¿Por qué, por amor de Dios, necesitamos de la existencia de cosas como Soria? Sería mucho más fácil dejar todos esos territorios vacíos, Tierra de Nadie... los difuminamos en los mapas, como hacían con África en los antiguos, un simbolito de "Aquí Hay Dragones" y listo, que se organicen como ellos quieran. Que necesidad de burocracia, oye.
-Autonomías estúpidas. De estas hay unas cuantas, cada una con razones diferentes. Mi favorita es Castilla-León. Primero solía ser dos regiones, Castilla La Vieja y León, y decidieron formar una sola autonomía. Los partidarios de "León sólo" y el famoso "País Llïonés" te salen con que fue una imposición para reducir el número de autonomías, centralismo castellano... pero bien que se separaron La Rioja y Cantabria en cuanto pudieron, así que no me lo acabo de creer del todo. Claro está, hay los que reclaman restaurar esa Autonomía, y para León lo puedo ver, para Zamora todavía, pero estos charros... si son más castellanos que los de Valladolid, por Dios, a donde los quieren meter. Luego tienes a los del Bierzo, unos quieren ser provincia, otros autonomía, otros seguir como están, otros ser parte de Galicia, algunos se sienten leoneses pero no de la provincia de León, otros castellanoleoneses pero no de la provincia de León, he oído a alguno decir que incluso Asturianos (quita, quita, sólo aceptamos regiones geniales como Babia)... todo es por el microclima, está claro. Para completar las cosas, la gente se enfada con Valladolid por ser la capital. Les llaman centralistas. Mejor les hubiera ido con Tordesillas como capital, que era el proyecto inicial. Por cierto, un último apunte castellanoleonés: en el proceso constitutivo del régimen autonómico los municipios, que eran los que decidían, de todas las provincias actuales votaron por unirse... excepto una. Una sóla, nadie se lo esperaba, y cuando tuvieron el resultado no les quedó otra que comenzar el proceso de constitución de una comunidad autónoma uniprovincial hasta que "por causas de interés nacional" les empaquetaron con el resto. Después de haberse echado unas risas con todo esto los oriundos parece que se cansaron de tanta tontería, porque nunca más se supo. El nombre de la provincia... Segovia.
-Provincias que... como que no. Me encanta Albacete. Un cacho Cuenca, un cacho Ciudad Real, un cacho Murcia y tenemos la provincia de... ¿Chinchilla? Un tiempo después deciden Albacetearla, pero como Albacete está en Castilla la provincia forma parte de... Murcia. Claro, cuando les volvió la razón y lo integraron en Castilla La Mancha se olvidaron que toda la cuenca alta del Segura era así como bastante Murciana, pero las provincias ni tocarlas...
Bueno, basta de criticar. ¿Cómo arreglar este desaguisado? Si no es con una bomba de neutrones no veo yo posibilidad alguna. Lo único que nos queda es "imaginación al poder": si todas las divisiones van a ser malas, ¿por qué no divertirnos al menos con ellas? Aquí va mi propuesta, firmemente asentada en las tradiciones del pasado y en Wikipedia.
-Recuperación de provincias geniales que nunca debieron de irse: Calatayud, villafranca del Bierzo, Játiva. Aparición de la imprescindible provincia de Toro y de la mosca cojonera, la provincia de Cartagena. Para tocar los cojones más, Cartagena pasa a llamarse Murcia y el resto de Murcia, Huerta-Levante.
-A cambio fusionamos las provincias intrascendentes y les damos el nombre de "Ignotia". Burgos pasa a llamarse "Siberia", Salamanca "Estepa" y Cataluña y Valencia forman una nueva Autonomía, "Países mallorquines", para que se dejen de polladas. Por cierto, quemamos los archivos de toda España en la hogera de San Juan.
-El resto de provincias cambian sus nombres, conservando mientras sea posible la denominación de prefacturas de los franceses: Lérida=Cinca y Segre, Asturias=Cabo Peñas, Granada+Almería=Genil, Salamanca=Ágeda (capital Ciudad Rodrigo, ojo), etc.
-Por último, ¿por qué conformarse con "café para todos"? ¡Recuperemos la noble tradición hispana de dar un régimen a cada sitio: Autonomía, Cantón, Estado Asociado, Región Autónoma, Comarca Libre, País... prohibido repetirse.
¿Ideas?