martes, abril 27, 2010

CATÁLOGO NUCLEAR (II)

ROBOTS E IMPERIO




Una nueva entrega de la saga protagonizada por Elijah Baley, R. Daneel Oliaw, Giskard, Amadiro, Fastolfe, Gladia etc, personajes familiares para los lectores de Asimov. Antes de este libro yo había leído “Bóvedas de acero” y “El sol desnudo”, las primeras obras de la saga. Desafortunadamente no he podido seguir el orden cronológico de las novelas y al comenzar la lectura de “Robots e Imperio” me encontré con que Fastolfe y Elijah Baley habían muerto, los terrestres habían colonizado decenas de mundos, Gladia cuenta con 233 años y Daneel y Giskard son de su propiedad.

La novela tiene las virtudes y defectos característicos de la ficción de Asimov: búsqueda de la perfección argumental, una gran capacidad para indagar en la naturaleza del ser humano mediante la recreación de sociedades futuras (una mirada al futuro para comprender el presente) y cierto esquematismo y falta de profundidad psicológica de los personajes.

“Robots e Imperio” presenta, sin embargo, alguna novedad frente a sus antecesoras que han hecho de su lectura un viaje especialmente placentero. Por un lado, la trama de la novela resulta muy atractiva, con una gran y desconocido peligro amenazando la tierra. Además la estructura temporal de la novela, con la inclusión de varios flashbacks, sirve para ralentizar el ritmo de la acción cuando es necesario y ayuda a comprender el devenir de los acontecimientos, al tiempo que logra captar de forma eficaz la atención del lecor. Finalmente, en esta novela Asimov da una vuelta de tuerca más a las tres leyes de la robótica. Algunas conversaciones entre Daneel y Giskard son sencillamente memorables.

Creo que varios de vosotros habéis leído ya la novela, los que no lo hayáis hecho disfrutareis de la lectura: ¿vencerá Gladia su desconfianza hacia Giskard y cumplirá la palabra que le dio a Elijah? ¿será capaz Daneel de seguir las enseñanzas de su viejo “colega” y llevar el curso de la investigación más allá de su lógica robótica? ¿desarrollará Giskard la psicohistoria? ¿alcanzará, al fin, Amadiro el poder en Aurora? ¿los solarianos han abandonado su mundo? Y si es así ¿a dónde han ido? Y sobre todo………. ¿SON COMPLETAS LA TRES LEYES DE LA ROBÓTICA?

Las respuestas, como siempre, en la fuente. Pero tiene trampa…. genera más preguntas.

Pd: No puedo evitar leer la decadencia de los espaciales y la eclosión de los colonos en relación a “La buena crisis”. La cultura espacial, llena de comodidades y seguridades, deviene en decadencia. Los seres humanos que no tienen dificultades son incapaces de crecer. En cambio los colonos poseen un menor desarrollo tecnológico y tienen vidas breves, pero las crisis reurrentes a las que tienen que hacer frente les ayudan a superar sus propios límites.

En “La buena crisis” Rovira cuenta como los científicos que estudiaban a los gusanos se propusieron ayudarlos en su proceso de transformación a mariposas. Cuando el gusano se cubre de seda tiene que hacer un gran esfuerzo para romper esa coraza y salir convertido en mariposa. Los científicos les ahorraron el esfuerzo abriendo con bisturís sus corazas de seda y efectivamente salieron mariposas. Pero eran incapaces de batir con suficiente fuerza sus alas, en consecuencia no podían alcanzar el néctar de las flores y morían. Al no haber tenido que realizar un gran esfuerzo para romper la seda eran incapaces de desarrollar todas sus capacidades. Muy instructivo.

domingo, abril 25, 2010

El vuelo del Cuatro Vientos

Desde aquel día de 1903, en que los hermanos Wright volaron su Flyer I, la primera aeronave motorizada más pesada que el aire (absténganse globos y zepelines), el ser humano emprendió una carrera vertiginosa para conquistar el cielo. Los nuevos diseños de aviones se sucedían tan rápido como las marcas que se iban logrando (de distancia, altura y duración de los vuelos). 107 años después, gracias a que este año se cumple un siglo de aviación en Sevilla, uno que escribe trata de conocer poco a poco esas historias. Una de las más míticas y más peliculeras es sin duda alguna la del Cuatro Vientos.

En España, en cuanto a los récords de aviación se refiere, las miradas pronto se dirigieron hacia las Américas y la conquista del Atlántico se convirtió en el ansia de los exploradores españoles. En 1933, tras haber cruzado el Atlántico Norte y el Sur, una nueva expedición se propuso cruzar el Océano por su camino más largo, el centro, hasta las Antillas.

El capitán Mariano Barberán, prestigioso navegante y héroe de la Guerra de Marruecos, anhelaba volar sin escalas desde España hasta las Antillas. Finalmente cambió su objetivo final por el de Cuba, para posteriormente llegar a México, y así cruzar de un continente a otro. Le acompañaría el Teniente Joaquín Collar, considerado uno de los mejores pilotos de la época. El capitán era tímido y reservado, huía de las aglomeraciones, y el segundo se había hecho piloto de aviones para ligar más fácilmente y tenía vocación de actor. Adivinad quién es quién en la imagen (son los dos de en medio).

El avión empleado fue un Breguet XIX GR (Grand Raid), biplano de aluminio y tela, con motor Hispano Suiza NB de 650 CV y 12 cilindros en V fabricado ad hoc por CASA, y modificando su diseño inicial para ampliar la capacidad de los depósitos hasta 5 toneladas de combustible, y cerrar la cabina. Con el fin de aligerar peso, prescindieron de los equipos de radio.

El 10 de Junio despegaron desde la base aérea de Tablada (Sevilla), y su travesía de 7.300 km duró 39 horas. Casi nada. Aunque el plan inicial era el de aterrizar en La Habana, tuvieron que hacerlo 500 km antes en el aeródromo de Camagüey. Se desilusionaron ante la pequeña comitiva que los esperaba a pesar de la hazaña que acababan de lograr. Repostaron y siguieron hasta la capital, y allí la liaron. Les recibieron como a héroes (nadie se esperaba que aterrizaran en Camagüey, de ahí el pobre recibimiento inicial), y se quedaron nada menos que nueve días en Cuba, de celebración en celebración y de banquete en banquete. Su plan de viaje, que continuaba hasta México D.F. y más tarde Chicago, podía esperar.

Finalmente, el 20 de Junio despegaron hacia el continente, y aquí es donde la historia de convierte en leyenda. A pesar de la comitiva que les esperaba, de alrededor de 60.000 personas, y a pesar del escuadrón de aviones mexicanos que salieron a su encuentro para escoltarlos hasta tierra, nunca se les volvió a ver. Desaparecieron por completo.

Las hipótesis que se barajan son varias, pero el hecho de que no se encontraran restos del avión condiciona todas. Durante años, la más aceptada fue la de que una tormenta los tiró al mar. Otra más fantasiosa, cuenta que Collar, que además de buen piloto era buen mujeriego, se lió con una de las amantes de Gerardo Machado, presidente Cubano. El ajuste de cuentas no se hizo esperar y les echaron en el tanque de combustible algo así como “la sustancia X” que alteró la mezcla y precipitó el fallo mecánico. También se comenta que la hélice, de madera, estaba astillada y visiblemente dañada antes de partir de Cuba, o que el depósito sufría una grieta que aunque se reparó, no se hizo correctamente.

Finalmente, la última de las hipótesis que he podido encontrar por internet, es la de que Barberán y Collar sí que llegaron a tierra firme, solo que lo hicieron en el lugar erróneo. Al parecer su avión se estrelló en una zona de México llamada La Guacamaya, en el estado de Veracruz, y unos nativos los secuestraron, y no sabiendo qué hacer con ellos finalmente los mataron. Aquí se puede encontrar bastante información que al parecer documenta esta última hipótesis, supuestamente ocultada por las autoridades mexicanas durante años para evitar un conflicto político. El vídeo siguiente es un recuerdo que la televisión española emitió hace poco con imágenes de la época.

El vuelo del ’Cuatro vientos’ en 1933




De cualquier manera hay que reconocer que esta es una gran historia, pero sobre todo una historia muy española. Imaginaos si tuviéramos que adaptar esta historia al cine. Primero pensemos en la adaptación que hubiesen hecho los americanos, si de una historia de yankees se tratase. Tendríamos que haber soportado con paciencia el aterrizaje de los victoriosos héroes en, no sé, los Campos Elíseos como poco, con todos los franceses agitando banderas de la unión. En el camino, seguro que hubiesen tenido la oportunidad de ayudar a algún carguero americano ametrallando a un avión nazi que pasaba por allí, diez años antes de la guerra, y de enamorarse de alguna chica de Massachusetts que se había caído de un zepelín.

La versión española, por su parte, debería ser radicalmente diferente. Pararon en Cuba diez días, saltándose cualquier protocolo y plan de viaje para pegarse unos festines de lo lindo, y luego, como buenos españoles, no pudieron acabar su hazaña, y tras haber logrado el más difícil todavía de cruzar el Atlántico, no lograron terminar los 1.500 km que les separaban del continente. ¡Qué gran película haríamos! Ya veo a Resines y a Bonilla liándola en el avión, quedándose dormidos o derramando el coñac sobre los planos, y luego en La Habana, perdiendo los ojos detrás de las cubanas, al igual que lo hubieran hecho Sacristán y Landa veinte años antes. Y es que uno no puede evitar, al escuchar historias de estas, esbozar una resignada sonrisa y exclamar, ¡si es que esto sólo nos pasa a los españoles!

viernes, abril 23, 2010

CATÁLOGO NUCLEAR



Permitirme que este catálogo esté formado por breves reseñas, no tengo demasiado tiempo y aunque los post los escribo en el trabajo (ahora mismo estoy en el lazo de válvulas que conecta la zona convencional y la protegida, separado del reactor y las piscinas de uranio por dos metros de muro de hormigón), al llegar a casa no me apetece demasiado ponerme frente al ordenador.

La primera lectura que he realizado en la nuclear ha sido “La buena crisis”, de Álex Rovira, editorial Aguilar. Se trata de un conjunto de 29 cartas dirigidas al lector en las que Rovira reflexiona sobre el concepto de “crisis”, su significado para el ser humano y el modo que tenemos de afrontarlo. Psicología y filosofía principalmente, pero también economía y neurología son las formas de conocimiento de las que se sirve en su esfuerzo ontológico. El libro está además repleto de conmovedores y estimulantes historias de personas sencillamente maravillosas. Sus vidas ejemplares merecen un post… se me acumula el trabajo.

No se trata de un libro de autoayuda, pese a que podréis encontrarlo en las librerías catalogado como tal. Rovira interpela constantemente al lector y le invita a mirar hacia dentro, favorece la reflexión y ofrece algunas claves para avanzar y reinventarse. El ser humano es un “vértice de sucesos” (el concepto es de mi querido amigo Alejandro Fernández Osorio), así las circunstancias son determinantes en nuestra percepción de cualquier realidad. Pues bien, el diálogo que se estableció entre el libro y yo (y todos los acontecimientos que están detrás del vértice que soy) me ha puesto en el camino de la r-evolución. Ha sido una de esas lecturas que te transforman. Ahora me siento más capacitado para seguir creciendo. Sí, ya lo sé, suena a charlatanería. Acercaros al libro y sacar vuestras propias conclusiones. Aunque quizá no sea vuestro momento, quién sabe; yo a Rovira lo conozco desde hace años, por sus artículos en El País Semanal y sus colaboraciones en CNN +, pero no ha sido hasta hace unos días cuando decidí acercarme a su pensamiento. Ojalá lo hubiera hecho antes.

Una de la ideas que destaca Rovira (os advierto que las ideas no son originales, aunque ya dijo Machado que los novedosos siempre vencían a los originales. Lo valioso es la innovación en cuanto al papel de cada uno en la superación de la crisis y la consecución de una vida plena para nosotros, así como una concepción de lo que es la vida y la felicidad diferente de la convencional) es la importancia capital de las personas a las que queremos y el impagable valor del buen humor, de reírnos de todo y de todos (empezando por uno mismo¡¡¡). Pero yo eso ya lo sabía, en gran medida por conoceros, disfrutaros y padeceros. Por todo ello os doy las gracias.

Venga, ya podéis jartaros….. ¡Encima es sano!

jueves, abril 22, 2010

ACERCA DE AZUL. Y DE POR QUÉ CASI ME ENAMORO EN MADRID.

Una tarde de sofá y lluvia. Hay una manta, gente, y yo estoy muy cansado, las noches en Madrid siempre son largas. Recuerdo una chica de otro país, aunque no parece que eso sucediera ayer. Un cóctel con vodka y fresas, alguna cerveza y calles empedradas. Mucha gente en los bares, y uno con arena en el suelo. Muy original, la verdad. Me hubiese gustado quitarme los playeros y sentirla entre los dedos de los pies. Menos mal que ya queda poco para el verano, echo de menos la playa y el mar. Ahora que lo pienso, el verano pasado no pude disfrutar de ellos. Por eso los echo tanto de menos.

Creo que me he adormilado otra vez. Vuelvo al sofá y a la manta, y me tapo dejando solamente mis ojos descubiertos. Y se cruzan con otros. Ayer por la tarde había unas gafas. Ahora no hay nada, solo un vacío azul. Muy, muy grande. Me recuerda a un artículo que leí una vez, sobre una luna de un planeta lejano. Parecía un sitio yermo y sin vida, pero resulta que debajo de la superficie hay un océano inmenso. Y quizá vida. Sería bonito ir allí, aunque quizá tardaríamos varios años. En una de esas naves que van acelerando poco a poco; creo que ya lo contaron en ese libro, Tau Cero. No podían frenar y sobrevivían al fin del universo, aunque no tenían con quien compartir sus vivencias. Quizá la palabra sobrevivir pierda sentido en esa situación. Era una de esas cosas tan bellas que dan lástima.

Me he vuelto a adormecer un poco. Pero los ojos son de verdad. Grandes y azules. Y miran un ordenador. Algo sobre una solicitud, una beca. Intercambiamos frases, y Azul se ríe con ganas. Leo algo sobre la España del siglo XVII. Recuerdo que me gusta la historia, aunque casi no tengo tiempo para leer. Creo que ayer le hablé de ello a alguien. Una conversación, en la que yo explico cómo España llegó a ser un gran imperio, y a tener colonias y mucho oro. Y recuerdo explicar por qué odiamos a los franceses. Y que ella lo entiende, así que no hay nada que justificar. Pero es otra ella.

Y eso fue ayer, hoy solamente leo con atención. Lo que ha escrito Azul. Hay otras frases y más conversación, y más carcajadas. Creo que ya no llueve en Madrid, al menos ya no oigo repiquetear. Me encanta ese ruido, cuando suavemente van cayendo las gotas por el cristal de la ventana, como sugiriendo que te quedes en el sofá, tumbado. Que pongas una peli. La última vez que lo hice no me arrepentí. La verdad es que el plan era casi perfecto, realmente cualquiera hubiese pensado que era un suicidio. Y luego te quedas con la indemnización del seguro y con la chica. Pero debe ser verdad que no existe el crimen perfecto. Hay demasiadas cosas que pueden salir mal; un jefe demasiado inteligente, una persona que está en un sitio en el que no debería haber nadie, algo que se te cae en el momento más inoportuno. En fin, aún así quién no ha pensado en intentarlo alguna vez, aunque solo sea por la emoción. Planearlo y ejecutarlo. Y no ser descubierto nunca, no como en esa historia. Yo no, claro.

Me espabilo otra vez. No hay ninguna peli. Solo una página del Frick Museum. Azul sabe mucho de arte, y hablamos del jinete polaco, del Frick, del Metropolitan, y de Nueva York. Azul estaba allí con una beca mientras yo la visitaba el verano pasado. ¿No es increíble?, pienso. Menuda coincidencia. Pero entonces no nos conocimos. No estaba planeado que eso pasara. Así que ahora lo entiendo. Esta tarde me han dejado mirar de reojo algo que pudo haber sido, que quizá hubiese podido pasar, si hubiese entrado en aquella galería que pasé de largo. O si hubiese estado 5 minutos más mirando ese cuadro. Seguro que hubiésemos tropezado. Y hablado sobre mil cosas. Y ahora seríamos inseparables. Seguro. Vivimos en un mar de caos y casualidades, ¿no? El mundo microscópico trasladado a la vida cotidiana. Lo llaman “quantum frenzy”, creo, la locura cuántica. Las partículas subatómicas están tan juntas que se mueven a velocidades endiabladas, en un baile caótico inimaginable supongo. Como nosotros, solo que nos gusta pensar que controlamos lo que nos rodea. Siempre que no miremos por el microscopio, claro.

Abro los ojos otra vez. Y Azul ya no está. Y yo me tengo que ir, porque mi sitio no es ese. Hay que volver a la vida cotidiana, a la rutina, al trabajo diario. Hay muchas cosas que hacer, mucho trabajo, proyectos, la tesis, las clases, artículos, entrenamientos. Me marcho pensando en todo ello, planificando. Es agobiante, pero me gusta. La felicidad es cuestión de instantes, dicen, y este debe ser uno de ellos. Me gusta tener cosas que hacer. Y esta semana tengo una por encima de las demás. Empezar a olvidarme de Azul. Solo han sido unas horas, pero creo que va a ser duro. Habrá que esforzarse. Tendré que llamar otra vez a esa empresa que te borra los recuerdos. Sí, creo que será lo más fácil. ¿O eso era en otra película?

lunes, abril 19, 2010

F1-2010. II

Avanzamos otro par de carreras en el mundial para así completar el primer ciclo asiático, y las cosas no llegan a clarificarse. En cuatro carreras hemos tenido dobletes de tres equipos distintos, y al final de cada carrera nos cambia el líder del mundial. Una cosa sí está clara, y es que efectivamente el nuevo sistema de puntos favorece a los que vencen carreras. Button, que suma dos victorias y dos actuaciones discretas, lidera el mundial con diez puntos de ventaja. Por lo demás, tanta lluvia nos ha dado carreras muy emocionantes, pero no nos ha dejado ver con claridad qué podemos esperar de este mundial.

Malasia.
Caótica la carrera en el circuito de Sepang, en la que la lluvia hizo su aparición por segunda vez esta temporada. Mi viaje de Semana Santa a la villa de Pucela hizo que no pudiera seguir muy de cerca este GP, pero por despistado que pudiera estar la cagada de McLaren y Ferrari en la clasificación no se me escapó. Llovió, llovió y llovió y estos cuatro equipos no salieron. Para cuando lo hicieron era demasiado tarde, y se quedaron en la Q1. Por delante Webber, un cada día más sorprendente Rosberg y Vettel vislumbraban una carrera tranquila liberados de sus principales rivales.

Ya en la carrera y tras la primera curva, Vettel lideraba la carrera seguido de su compañero, de Rosberg y de Kubica, y los cuatro lograrían mantener estas posiciones hasta el final sin molestarse mucho unos a otros.

Por detrás las cosas fueron diferentes, bastante más complicadas, y es que las carreras desde atrás este año, con muchos más coches en pista, resultan mucho más difíciles. Hamilton volvió a demostrar sus dotes para adelantar en pista, y pasó del 20º al 9º en las diez primeras vueltas, aunque incluyendo una fea maniobra para evitar que Petrov le devolviese el adelantamiento en recta de meta, en la que cambió de trazada hasta cuatro veces, recorriendo la recta entera haciendo eses. No sé por qué le perdonaron el Go-through. Finalmente, su techo en carrera fue un Sutil en quinta posición, al que ya no fue capaz de superar para continuar con su remontada. Massa por su parte, hizo su primer adelantamiento decente en pista esta temporada, al superar a Button para acabar séptimo. Alonso por su parte presionó al inglés con el número uno durante varias vueltas, pero fue incapaz de superarle y además terminó reventando el motor de su Ferrari. Mala carrera para el asturiano que se fue de vacío de Malasia, y este año en el que el vencedor puntúa tanto, no puntuar en absoluto es más peligroso todavía.



De este Gran Premio podemos sacar como conclusión el puñetazo que los Red Bull han dado sobre la mesa, y el hecho de que a día de hoy Ferrari cope ambos mundiales parece un mero espejismo.

China.
Si la carrera de Malasia fue caótica, la de China lo ha sido aún más. Hubo de todo: dos safety cars, lluvia… algunos coches llegaron a pasar hasta cinco veces por boxes, y eso que ya no hay repostajes. El sábado, por el contrario, la sesión fue bastante serena. Los Red Bull volvieron a ser imparables y coparon la primera línea de parrilla, seguidos por los habituales (los seis del resto de equipos punteros y Kubica).

El domingo Alonso tenía tanta prisa que hizo salida nula. Se puso el primero pero fue rápidamente sancionado con un go through que le obligó a entrar a la segunda vuelta.

Salidas nulas aparte, en las siete primeras vueltas la mayoría de los coches (de los importantes los Red Bull, Ferrari, Schumacher y Hamilton) entraron dos veces: una para poner intermedios y otra para volver a los secos, debido a la lluvia que empezó a caer pero que pronto se disipó. Resultado: Rosberg, Button y los Renault, que no entraron, se encontraron con una cómoda distancia sobre el resto mientras que los Red Bull lucharon bien con Hamilton (especialmente Vettel) durante su remontada; los Ferrari por su parte recuperaban posiciones más lentamente.

En la vuelta 19 Button adelantó a Rosberg, que se estaba quedando sin neumáticos, momento que dio el pistoletazo para que todos entraran de nuevo, y Alonso lo aprovechó especialmente al adelantar a Massa en la entrada al Pit Lane con una maniobra un tanto fea contra su compañero de equipo, y muy similar a la que Hamilton le hizo a Vettel en el cambio de neumáticos de la vuelta 5.

Una vuelta más tarde Alguersuari rompió el alerón delantero y tuvo que salir el Safety Car para que se quitaran los restos del coche que quedaron en la pista. Dieron los coches un par de vueltas tras el coche de seguridad y se reagruparon, lo que arruinó la ventaja que Button, Rosberg y Kubica tenían sobre el resto. En la reanudación de la carrera un nuevo encontronazo entre los Red Bull y Hamilton dio con la carrera de los coches azules al traste, ya que Webber se tuvo que salir para evitar chocar con el inglés y perdió seis posiciones, y Vettel cedió un par de posiciones a Sutil y Alonso.

En el siguiente tramo de carrera, más tranquilo, Hamilton y Alonso superaron a los Renault para ponerse en P3 y P4, mientras Button lideraba cómodamente. Las distancias entre coches se iban alargando y el número de adelantamientos iba descendiendo, con lo que por fin se podía seguir la carrera con tranquilidad.

Tranquilidad que para los pilotos duró poco, puesto que se puso a llover una vez más, y entre las vueltas 37 y 38 todos tuvieron que volver a entrar. Como resultado, Hamilton superó a Rosberg y Vettel y Webber se recuperaron hasta quedar por detrás de Kubica. En el último tramo de carrera Hamilton se acercó a Button aunque sin llegar a acosarle, y Rosberg vio como Alonso reducía la distancia que los separaba aunque tampoco pudo ni siquiera a intentar una maniobra de adelantamiento. Kubica y Vettel hicieron unas últimas vueltas relajados, y Petrov (sorprendete hoy) adelantó a Schumacher y a Webber para alcanzar una meritoria séptima plaza, seguido del austrailano y de un Massa que como única gloria de esta carrera se llevó un triste adelantamiento a un más triste todavía Schumacher en la última vuelta.


Al término de la gira asiática, las dos victorias de Button confirman su buen momento de forma, y aunque ambas han sido en carreras extrañas y se han debido a aciertos tácticos más que a su ritmo de carrera, no por ello dejan de valer 25 puntos cada una. Rosberg está demostrando lo buen piloto que es, y desde luego se ha postulado como uno de los candidatos a luchar por el mundial. Hamilton está siendo el más regular, y es otro serio candidato. Alonso y Vettel están siendo un tanto irregulares. Veo al asturiano demasiado nervioso en carrera, y el alemán no acaba de tener los resultados que su coche hace suponer. Massa y Webber están confirmando su condición de segundones, y Schumacher muestra día a día que está mayor para esto. Para terminar, ojo a los Renault, ya que aunque no lleguen al ritmo de los cuatro equipos punteros, no dejan de aparecer en los puestos de cabeza, sobre todo Kubica.






En nuestra liga la igualdad está siendo mayor aún si cabe que en la F1. Las diferentes apuestas de los equipos, debidas al amplio espectro de alineaciones posibles, hacen que la clasificación de vuelcos a cada carrera.

El Grand Mächaka venció en Malasia gracias al doblete de Red Bull, y en esa misma carrera pudo disfrutar del MOR-through que inflingió a sus oponentes, en concreto aquellos que eligieron a Hamilton.

El Laureus ha repetido victoria, al vencer el GP de China gracias a su apuesta por McLaren. El hecho de que sea el único equipo que ha apostado por el vigente campeón, está dando buenas recompensas.

Por otro lado, un desafortunado error burocrático provocó que el Alambique Veloz no presentara su alineación para el GP de Malasia, lo que le impidió puntuar en esa carrera. Esperamos que su nueva alineación le brinde buenos resultados para las siguientes carreras.

sábado, abril 17, 2010

CÓMO ME CONVERTÍ EN HOMER SIMPSON



CAPÍTULO I. LA FORMACIÓN


Después de varios cursos de formación he obtenido el carné necesario para entrar cada día en la central nuclear. Empiezo el lunes, durante un mes pasaré doce horas diarias allí dentro, ejerciendo de supervisor de un área de “Foreig Material Exclusion”. Na bueno, acabo de llegar y ya estoy al mando, encima de esto qué hay??? Ministro de Industria? Si lo fue el “Bachiller Montilla”, como lo calificaba César Vidal, todo es posible.

Estaré sentado en una mesa y mi cometido será hacer un inventario del material que se introduce en el área y comprobar que es lo mismo con lo que se sale. Es decir, que los técnicos no olviden ningún material extraño en la zona. Por lo tanto, está prohibido entrar con cualquier tipo de objeto personal y hay que asegurarse que las herramientas salen en el mismo estado que entran. Esto quiere decir que durante muchas horas, mientras están trabajando o mientras espero que alguien llegue para hacerlo, no tendré nada que hacer. Voy a tener decenas de horas muertas, “horas nucleares” las llaman, así que me pasaré la jornada leyendo. Puede que también lleve una libreta y vierta en ella todo el resentimiento que tengo dentro. Prepárate Moro. Intentaré escribir algún post con las lecturas que haga allí dentro. Se titulará “catalogo nuclear”. La originalidad está sobrevalorada.

También trataré de hacerme fotos por las instalaciones, pero no sé si será posible. Entre mi barba y las fotos igual me sueltan a los perros. Por ahora nada más, sólo que sepáis que intentaré que sigamos siendo amigos cuando me convierta en un superhéroe y no existan para mí las barreras del espacio y el tiempo. Podré estar al mismo tiempo escribiendo los post, viendo la cara de Miññ en el bar de salamanca al enterarse que a Cris le tiró los trastos hasta el apuntador, jugando al “stupid ball” y haciéndome una foto con berto y Ernesto Sevilla. Ocurrió, no fue un sueño. Aunque todos sabemos que probablemente esté en todos las dimensiones posibles jugando al futbolo en la Xarana.

De la formación no he contado nada, lo sé. Pero me pareció un título con gancho. ¿Cómo? ¿Qué no lo era???

miércoles, abril 14, 2010

Los nazarenos han pasado a la acción. South Pop ‘10

Los humanos somos criaturas de costumbres, para qué negarlo. Encontramos cierto placer al repetir ciertas actividades, y sentir que poco a poco se convierten en tradiciones. Fuimos al South Pop del 2008, repetimos el año pasado y hasta saqué un post, así que esta vez no dudamos, el South Pop 2010 nos esperaba.


Empezamos con Klaus & Kinski, grupo extranjero (de Murcia) en el cual yo tenía puestas grandes esperanzas. No defraudaron, pero tampoco conmovieron. A mi compañera de piso le recordaron a La Buena Vida, pero yo discrepo. Letras inquietantes, melodías pegadizas y muy poperas. ¿Los Blonde Redhead patrios? Fue una pena la mala acústica del Teatro Alameda, pues no se entendía bien lo que cantaba la vocalista.

A continuación llegaría el para mi, plato fuerte del fin de semana: Sr. Chinarro. Apareció con banda renovada, chelo incluido, larga barba y aspecto de poder convertirse en alguien respetable algún día. Yo no estaba al tanto de la sorpresa que nos deparaba, aunque al parecer era de dominio público, y es que el bueno de Antonio Luque se dedicó a repasar sus primeras canciones, esas que repudió durante años y algunos ya creíamos olvidadas. Tocó Cero en Gimnasia, las buenas de El porqué de mis peinados, y alguna otra que yo no conocía. Para rematar la actuación, se nos subió sobrio al escenario, con lo que pudo hacer gala de su extrema timidez: se le trababan las palabras, se aceleraba demasiado y le costaba hacerse entender… parece mentira para un tipo que lleva subido a los escenarios veinte años. Menos mal que poco a poco se fue entonando y nos dejó la anécdota del fin de semana:
- Me han dicho que ahora si pasas por delante de un paso los nazarenos te echan cera encima. ¿Es verdad? ¿Es eso cierto? ¿Acaso los nazarenos han pasado a la acción?
Y yo me descojoné en mi sitio, pensando que sería un gran título para una gran canción, pero que seguramente tendría que conformarme con titular así algún post. Todo llegará.

Cambiamos de tercio para la aparición de Lacrosse, el grupo teenager sueco que parece estar de moda. ¿Qué se puede decir de ellos? Pues podemos decir que Arcade Fire están causando estragos, marcando un antes y un después en la forma de dar conciertos. Mientras ellos se parecían a los canadienses, y yo le comentaba a mi compañera de piso que efectivamente se parecían a los canadienses, va la tipa de al lado nuestro y le dice a su respectiva pareja: “hay que ver cómo se parecen a Arcade Fire”. Por lo demás, tampoco se parecen tanto, aunque mantienen el gusto por los coros alborotados de fondo, y la percusión potente. Todavía son muy teenagers, así que están a tiempo de hacer algo para recordar, pero mientras tanto el concierto fue notable.

Terminamos el día con el gran grupo del festival: Stereo Total. Parecen un chiste. Se suben al escenario una francesa bollera y un alemán trucha. El tipo va pasado de rosca y ella lleva tres cuadernos manuscritos con las letras (espero) de las canciones. Nos cantaron en inglés, alemán, castellano y francés. ¿Y qué tocan? Pues una mezcla de electro-pop, new wave y punk, toma ya. ¿Y el resultado? Pues para qué negarlo, cojonudo. Un concierto pensado para bailar y divertirse, y bien que lo consiguieron. Acabaron subiendo a medio aforo al escenario y todos les dimos las gracias por una buena hora de fiesta.

Empezamos el segundo día con un grupo del que nada había escuchado con anterioridad, Exsonvaldes. Ante nosotros se presentaron cuatro chavalitos imberbes (o casi) con pintas de nerdies universitarios yankees, aunque luego resultaron ser parisinos, cosas que pasan. Banda ortodoxa pop (batería, guitarra rítmica, eléctrica y bajo), conmovieron al público que se entregó como nunca con sus canciones pegadizas y un tema que se tocaron a capella, sin micrófonos ni nada. Pop facilón pero no por ello malo. Pasables, aunque no llegué a comprender la fascinación que al parecer suscitaron.

La siguiente banda constituye uno de los mayores crímenes contra la humanidad que yo jamás haya presenciado en directo: Los Punsetes, estandartes del nuevo moderneo patrio junto con Vetusta Morla y La bien querida. En el disco suenan letras inquietantes y sonido un tanto planetero. En directo suenan muchísimo más planeteros, pero con un contratiempo: su cantante. La tipa salió, y se puso frente al micrófono con la postura de la imagen. No se movió. La primera canción uno dice “mira que jarta”, la segunda piensa que resulta inquietante, la tercera comentamos que se estaba pasando, y a la cuarta mi estómago estaba del revés. Entre canción y canción ni se inmutaba, aguantó toda la hora en esa postura, sin hacer ni un solo gesto más allá de los necesarios para mover la boca y cantar. Definitivamente para mí esto es pasarse de rosca. Al final ni escuché al grupo ni lo disfruté ni nada, simplemente traté de no mirar hacia la tipa.

Después de tomarme una cervecita para relajarme, vino el plato fuerte del sábado, los Hidden Cameras, nuevos románticos canadienses, toma ya. Lo único que puedo decir es que si los canadienses quisieran hacer música balcánica sonaría así (aunque no te hagas ilusiones dr. Alergia, esto no se parece en nada a Gogol Bordello, o al menos se parece tanto como Canadá a Montenegro). Violines, gente teatrera, los músicos se cambiaban de instrumentos y rotaban, todo el mundo hacía coros… ¿a qué me suena esto? Volvemos a Arcade Fire, pero prometo que no lo hago a propósito, simplemente me sorprende la huella que el grupo ha dejado en apenas un lustro y dos discos. Estos Hidden Cameras por su parte, aunque un poco densos, dieron un conciertazo.

Y terminamos el festival con el concierto de los franceses Zombie Zombie, al que ya llegamos algo cansados. Me temo que no sólo llegamos algo cansados, sino más bien demasiado cansados a este concierto instrumental de un tío con sintetizadores y otro con batería. En otro momento me pudo haber gustado, pero entre que el público se desanimó pronto y vació el local y que ellos se lo estaban pasando visiblemente mejor que cualquiera de los que quedábamos, optamos por emprender una sabia y temprana retirada.

En conclusión, terminamos este South Pop 2010 con un buen sabor de boca general, y con la satisfacción de haber descubierto para la ocasión a media decena de grupos que aunque no me han aportado nada nuevo, sí que me han servido para constatar que mi giro hacia los “míticos” no ha sido erróneo.

lunes, abril 05, 2010

Eraguay hacerse una camiseta

Iba yo por la calle y me crucé con un tipo, uno de tantos. ¿O no? Tardé en analizar lo que había visto y a mi cerebro le costó procesarlo aún más. ¿Acaso era posible que mi cabeza me hubiese jugado una mala pasada? No tenía pinta. ¿Había fallado mi vista? Tampoco parecía posible, era de día y la calle estaba bien iluminada.

Así que no me quedó otro remedio que dar media vuelta y buscar a aquel chaval. Tardé unos tensos segundos en divisarlo pero pronto la incertidumbre desapareció; allí estaba, caminando estirado y sin prisa, disfrutando del camino. No me costó alcanzarlo, y sin pensarlo posé mi mano sobre su hombro. Se volvió y al no reconocerme me miró extrañado.

- Perdona, he visto tu camiseta y no pude reprimirme, ¿de dónde la sacaste?
- ¿Esta camiseta? Mmm, no lo sé.
- ¿Cómo que no lo sabes? -pregunté sorprendido.
- Pues no. Aunque puede que se la haya quitado a mi primo -respondió dubitativo.
- ¿Pero tú sabes qué camiseta llevas? ¡Es la camiseta del VB!
- Sí que lo sé, ¿cómo no iba a saberlo? Todo el mundo lo sabe -y seguidamente me miró de arriba a abajo con indiferencia, se dio media vuelta y se marchó.