martes, septiembre 08, 2015

Correspondencia

Hace unos días se publicaron varias cartas de distintos políticos en el periódico El País. Me han llamado especialmente la atención la carta de Felipe González, y la respuesta de varios políticos de la candidatura de Juntos por el Sí este fin de semana (por la que se ha disculpado el consejo editorial, en la forma y en el fondo). Por ahora un breve comentario.

La carta de Felipe González tiene aproximadamente 1300 palabras. Diecisiete las dedica a hacer una analogía entre el ´proceso independentista´ y ´la aventura alemana o italiana de los años treinta del siglo pasado´.

Reproduzco aquí en su version internacional los dos primeros párrafos de la segunda carta a la que me he referido.

It takes a lot of nerve to give lessons on democracy to the Catalans. But to do so by evoking the worst that has happened to Europe, comparing sovereignty to Nazism, in order to attack the firmest, most widespread, civic and democratic expression of will on display in that same Europe is highly irresponsible. Such provocation shows how far we have come. This is the saddest thing about the incendiary libel signed by former prime minister Felipe González.

This is an occasion when we might apply the old saying of “sticks and stones” were it not for the fact that in this case we are dealing with a leader of a long-established democratic party. The author of the text is an illustrious figure who was once the head of the party that represents the alternative to the Popular Party in Spain. And that is the most worrying thing about the situation: the main Spanish parties share the same discourse and strategy over Catalonia. The same recipe as always, with no attempt to disguise it.

Se dedican dos párrafos de diez a contestar al 1% de la carta de Felipe, y desde luego se toma la parte por el todo. Cuanto menos llamativo. Seguiré otro día.

1 comentario:

srcocodrilo dijo...

¿¡A qué esperas para seguir!?

Hace tiempo que he dejado de intentar escribir sobre política, pero todo el asunto de la situación de Cataluña bien lo merece, por mucho que por el momento me apene y defraude la actuación de los políticos que defienden una y otra posición. Creo que ninguno de los que aparecen en la primera línea está a la altura de la situación a la que nos están llevando.