La historia de Brawn GP este año me recuerda a la de un compañero mío de carrera. En la asignatura de mecánica de segundo año, todos íbamos con nuestra calculadora HP al examen. Ella resolvía sistemas de ecuaciones, almacenaba chuletas y tenía una colección de problemas resueltos salvaje. Este compañero iba sin esa calculadora, le resultaba complicado hacer cálculos con ella, y se sentía mucho más cómodo con una casio de toda la vida. Por supuesto que la casio no tenía espacio ni para chuletas ni para nada, pero el hizo más con menos. Sacó la mejor nota, nos barrió a todos los demás, era el mejor y punto, aunque no tuviera los mejores medios fue el que mejor entendió la asignatura. La historia de Brawn se refleja en ésta. ¡Ah no! No era eso; Brawn no hizo más con menos, Brawn estuvo preparando esta meada de oreja quince meses.

"Es que el difusor es distinto" dice Lobato a todas horas, y todos los que vemos la F1 por la sexta y sabemos repetir como loros comentamos el sábado a medio día "claro, es que el difusor de Brawn es distinto". Es una lástima que no sea sólo el difusor. Leyendo un poco la prensa especializada (y vosotros me podéis citar a mí como fuente de la información) resulta que también sorprende su alerón delantero (el morro extremadamente bajo en comparación con los demás), su suspensión trasera, y las líneas del coche en general. No hagáis caso a Marca, los escapes son perfectamente legales. Ross Brawn estuvo presente en los siete mundiales de Schumi, sabe de que va esto y a estas alturas todos lo sabemos: ha ganado la primera mano.
GP de Australia
En clasificación se cumplió lo previsto, Toyota, Williams y Brawn GP estarían al frente. Los ex-Honda coparon la primera línea, y salvo Kubica y Vettel y los Ferrari un poco más retrasados, los Williams estuvieron delante también y los Toyota lo habrían estado, de no ser por haber llevado alerones traseros "demasiado" flexibles. Les retrasaron al final de la parrilla junto a Hamilton, que cambió la caja de cambios sin pasar de la Q2.

Entonces empezó el chou. Los Ferrari con súper-blandos (este año hay mucha diferencia entre el compuesto blando y el duro, para dar emoción dicen) se quedaron sin ruedas a las seis vueltas y tuvieron que entrar pronto y así desaparecer de en medio. Seguido, antes de llegar al tercio de carrera, Kazuki Nakajima, como su propio nombre de kamikaze indica, perdió el control del coche al pisar un piano y dio con el morro en la valla, primer safety car.
Este año el safety deja que todo el mundo entre y que se reagrupen los coches todos detrás del primero, para que cuando se relance la carrera todos veamos en qué posiciones están. En la reagrupación se quedaron: Button, Vettel, Massa (todavía aguantaba), Kubica, Raikonnen, Rosberg y Piquet. Este último, con el coche cargado a tope y viendo que la carrera se le ponía de cara, decidió estrellarse a final de recta, según se reiniciaba la carrera para así acabar con su sufrimiento. Muy bien chaval.
Los Ferrari caían en el olvido, mientras que Hamilton y los Toyota, que venían desde atrás, aparecían por las posiciones de cabeza. Inteligente y rápido el inglés, vaya cochazo el japonés.


GP de Malasia
Pedro de la Rosa, que a todos nos parece un tío de lo más sensato, cuenta las cosas de una forma que parece que la cantidad de tontos que hay en la FIA es infinita. Puede que lo sea, no lo sé, pero desde luego, si todos los días llueve entre las cinco y las siete, en un país tropical, monzónico, y no orbaya no, llueve de cojones, ¿quién coño decide poner la carrera a esa hora? Lo de que las audiencias están en Europa y ésa es la hora que les viene bien suena guay, pero a menos que seas Sean Connery en aquella película tan mala que sólo se salvaba por Uma Thurman, o tu prima sea Ororo Munroe, abstente de hacer el pijo.
Conclusión: Le han jodido a Brawn GP otro doblete.
La calificación fue parecida a la de Australia, siempre y cuando cambiemos a los Ferrari por los Toyota y retrasemos un poco a Kubica. En la salida el polaco terminó de descartarse y no arrancó, para qué.

A partir de ahí, fue dejando que el resto de los coches, notablemente más rápidos, le fueran pasando. Mientras por delante Rosberg y Trulli se libraron del tapón del asturiano, poco a poco se fueron librando Button, Raikonnen y Barrichello. Luego llegó el caos. Os adjunto un Lap Chart para que tratéis de desentramar la cantidad de adelantamientos y cambios de posiciones que hubo entre la vuelta quince y la treinta y uno, en la que finalmente pararon la carrera. Sólo quedó claro que Button dominaba de sobra tras alcanzar la primera posición en el primer repostaje, el resto es mística ya que entre la cantidad de agua que cayó, y la espantosa realización de la TV malaya, uno no logró enterarse de nada.



Nota: Que conste en acta que si para algo está sirviendo este mundial, es para comprobar las diferencias entre pilotos del mismo equipo. Otros años y salvo el sangrante caso de Piquet en Renault, lo normal era ver cómo los coches de un mismo equipo siembre iban juntos en parrilla y en clasificación. Qué diferencia este año, donde sí estamos viendo grandes diferencias, como entre Button y Barrichello, entre Raikonnen y Massa (aunque el finlandés no haya puntuado, lo del brasileño es bochornoso, es simplemente incapaz de adelantar con este coche), entre el insufrible pero eficaz Hamilton o el cagón de Kovalainen (no ha dado ni una vuelta en dos carreras) o Rosberg y Nakajima. Sólo parecen estar algo equilibrados los Toyota y los Red Bull. El tiempo dirá.

Aquí las cosas sí que están que arden. Dos carreras, dos ganadores distintos, y un denominador común. A día de hoy, tener a Button en el equipo (dos poles, una vuelta rápida y dos victorias) es garantía de éxito.
Mientras CaesarHec y Mitrulk se disputan la gloria inicial, y la ovetense, confiando en Toyota, les sigue a una distancia aceptable, el resto de equipos dudan entre vender todos sus activos y gastarse los 800 bartolos en algo mejor, o estudiar las telemetrías a tope y esperar a que los cambios de la cuarta carrera den sus frutos.

1 comentario:
Gracias por el gráfico, a los que como yo no pudimos ver la carrera nos ha aclarado mucho.....
Por cierto, no habíamos decidido dirimir diferencias/meternos sin piedad con el otro en el virtual??? Bort, tus pataletas me las paso por el forro del difusor, Miññ, eres para mi la misma amenaza que Sergio Sánchez para Lafuente, a la directora técnica de Corsita la respeto....por el momento. Del resto, en fin, ¿hay alguien más?
Hec Brawn dixit
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