Todos los equipos grandes iban a presentar sus novedades y nos íbamos a cagar en Cristín, fuese quién fuese. Dos carreras después, y tras comprobar cómo Brawn no sólo mantiene el liderato, sino que además lo ha afianzado firmemente (dobla en puntos al segundo en el campeonato de constructores), ya sabemos quién es la persona en la que todos nos cagamos, y no es Cristín, es la madre de Ross Brawn.
GP España
Este Gran Premio, siempre según la prensa, iba a marcar un antes y un después en la temporada, los equipos grandes se habían puesto las pilas y en Montmeló lo iban a demostrar, y bien que los demostraron. Los McLaren se quedaron en la Q1 y en la Q2, por poner un ejemplo, aunque más lastrante es el ejemplo de Ferrari, que logró situar a Massa entre las tres escuderías buenas este año (Brawn, Toyota y Red Bull) pero dejaron a Kimi tirado en la Q1 por un error de estrategia. "No hace falta que des otra vuelta" le dijeron. Y el que se lo dijo creo que amaneció con una cabeza de caballo next to him al día siguiente. Por lo demás, los Brawn salieron primero y tercero. La carrera se resuelve con cuatro datos:
1) Salieron Button, Vettel, Barrichello y Massa, y tras la chicane de final de recta ya estaban ordenados así: Barrichello, Button, Massa y Vettel.2) No hubo ni un adelantamiento en pista más allá de la segunda vuelta (salvo Massa al final).
3) Brawn GP consintió que Button cambiara de estrategia para ganar a Barrichello en boxes. Trigo limpio, dicen.
4) Massa lo único que hizo en toda la carrera fue estorbar a Vettel, quien tenía ritmo para unirse a los Brawn. Luego la Scuderia decidió ponerle combustible para una vuelta menos y decírselo a siete vueltas para terminar, con lo que tuvo que frenar hasta dejar pasar al alemán y a Alonso.
Terminaron Button, Barrichello, Webber (que se libró de Massa en boxes), Vettel, Alonso y Massa. Un coñazo de carrera.GP Mónaco
Mónaco nos deja una buena noticia: La aparente recuperación de Ferrari. Button rodó en todo momento lejos del alcance de las macchinas rossas, pero Barrichello estuvo a punto de ser cazado por Kimi en alguna ocasión (al margen de que la estrategia de neumáticos de Brawn era mucho mejor, debido en también al menor desgaste de las ruedas en sus coches). En cualquier caso, algo que celebrar.
De la Rosa nos explicó a todos que Toyota lo iba a pasar mal en este circuito por tener un coche demasiado rígido y así fue. También nos advirtió sobre la falta de estabilidad de los Red Bull (y de cualquier otro coche) en comparación con los Brawn, los cuáles parecían ir sobre raíles. Así da gusto ver una carrera, entendiéndola.La calificación nos puso a los de siempre en la Q3, cambiando esta vez a Toyota por Ferrari. Kimi, saliendo segundo y con KERS, era la gran esperanza para acabar con el dominio Buttoniano y robarle la cartera, pero la recta de salida del circuito monegasco es demasiado corta como para aprovechar el KERS desde la salida. Si le añadimos el hecho de que salía por la zona sucia, ya tenemos a los dos Brawn en cabeza por el resto del GP. Poco más que decir:
1) Vettel la diñó contra el muro tras aguantar dos vueltas de más con neumáticos súper blandos, que se desintegraban en cualquier coche salvo en... ¿En cuáles sería?
2) Alonso como siempre realizó un carrerón, y eso no deja de ser digno de mención por muy acostumbrados que estemos.
3) Para sorpresa y desgracia de todos, no hubo ni un Safety Car.
4) Hamilton tras cagarla en calificación, la cagó en carrera también. Qué jodido es ver a un vigente campeón con una patata de coche. Ah no... Perdón, ¡que se joda!
A meta llegaron: Button, Vettel, Kimi (podio!), Massa, Webber (este cada día está más fino), Rosberg (bien por él también) y Alonso. Si os dormisteis la siesta, aprovechasteis mejor el tiempo.
Tras seis carreras disputadas y por muy triste que suene, el mundial está decidido. Button le lleva 28 puntos a Vettel y 40 o más a los Alonso, Räikkönen, Hamilton, etc. En constructores la diferencia es aún mayor. Por un lado, hay que reconocer los méritos de Ross Brawn. No ha ganado, ha humillado a toda la parrilla, y aunque ya le habrán prometido odio eterno, nadie se atreve a poner en duda los méritos del inglés.
Por otro lado, la duda que me surge es ligeramente mayor. La FIA, con Mosley a la cabeza, cambió el reglamento este año (una vez más), en aras de conseguir un mayor y mejor espectáculo. Pues bien, creo que estamos todos de acuerdo en que no hay peor mundial de F1 que aquel que no tiene emoción. Es cierto que a veces ilusiona que gane un equipo débil¿? para variar, pero la falta de competitividad hará de la segunda mitad de temporada un absoluto bodrio que solo nos tragaremos los muy fans. Al final, por muchas reducciones de presupuesto que busquen (y espero que no sean todas como la pifia del KERS), si fabrican campeonatos así de aburridos las audiencias se pondrán por los suelos de igual forma, y sin ingresos qué importa que se reduzcan los gastos.
Por último, nos habían prometido que los nuevos F1 iban a favorecer los adelantamientos. No pido que se adelanten en el túnel de Mónaco jugándose la vida como hace quince años, pero la recta de Barcelona ha sido un buen ejemplo de cómo los ingenieros de los equipos van años por delante de la organización de la FIA. Esperemos que espabilen para el año que viene, porque campeonatos descafeinados como este, no se aguantan muchos.
Aquí las cosas pintan igual que en la realidad (si es que hay realidad más allá de la Virtua Bartolo Racing League), y si en una domina Brawn GP, en casa domina CaesarHec.
Antes de las dos últimas carreras, su dominio parecía amenazado y la emoción se respiraba en el ambiente. Dos carreras después, con los cambios que se han hecho a los equipos, el descalabro de Toyota y Red Bull, y los dos dobletes de Brawn GP, han relanzado al CaesarHec a cotas nunca imaginadas. ¿Habrá ganado ya el mundial? ¿Será necesario cambiar el reglamento para cortarle las alas? El eco del silencio de sus rivales retumba por todo este blog.
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