miércoles, agosto 05, 2009

Los doce trabajos del srcocodrilo

Puede que se trate de un eraguay como cualquier otro, y cito al sabio Morvader para explicar qué es un eraguay:
Se trata de toda aquella actividad que se propone hacer un individuo o un colectivo, pero sabiendo de antemano que ésta no se va a realizar nunca por la razón que sea. Por ejemplo, "era guay la idea de moro colectivizar libros".
O puede que simplemente haya tenido demasiado tiempo libre estos últimos cinco meses, aunque que finalmente no me haya dado más que para un par de viajes, una veintena de libros, una treintena de películas y cuatro videojuegos.

El caso es que una vez más, me he prometido a mí mismo que voy a intentar realizar una lista de actividades, de esas que siempre tenemos ganas de hacer salvo cuando realmente podemos hacerlas. La volatilidad de la fuerza de voluntad debería analizarse. La diferencia este caso radica en que algunas de ellas son relativamente ambiciosas, y se podría decir que conforman un proyecto de vida. Esto no quiere que decir que querría morir al cumplirlas, pero desde luego me iría mucho más relajado.

Alguien dijo una vez que odiaba esos momentos en los que nos damos cuenta de que nuestra vida no es más que un tópico o una sucesión de ellos; pues bien, esta lista no es más que un intento de salir de esa monotonía (aunque sea a base de tópicos). 12 trabajos le cayeron a Heracles a cambio de pasar a la posteridad. 12 trabajos tiene que realizar un cocodrilo para tener la sensación de haber aprovechado su vida.


Correr una maratón.
Probablemente una de las pruebas o eraguays más factibles (si el dr. Alergia mantiene su propuesta, podría tachar esta prueba el año que viene.) La maratón representa la cumbre deportiva del ser humano (lo de subir catorce ochomiles lo dejo para Al filo de lo Imposible), y con ella podría dar por cumplidas mis aspiraciones deportivas, ahora que hace años que el tenis me abandonó.

Un doctorado. O si no en su defecto, dos carreras (y preferiblemente una de letras y una de ciencias). Esta prueba representa la cumbre de la educación o el conocimiento. Sé que hablo de cumbres muy subjetivas; espero que eso se sobreentienda.

Hablar 4 idiomas. Hago trampas en esta prueba, lo sé, teniendo en cuenta que me defiendo en tres. Sin embargo, una persona que pueda comunicarse en cuatro idiomas, relativamente extendidos, podría comunicarse sin necesidad de intérpretes con un porcentaje de la población mundial bastante alto, hagan la cuenta si quieren...

Visitar 5 países en cada continente. Oceanía se conquistaría con uno y la Antártida, de momento, está out of scope. Pienso que es una forma aproximada de definir la prueba de viaje.

Decir a mis padres que los quiero. No sé si puede parecer una broma. No lo es.

3 bibliografías, 3 discografías y 3 filmografías. Traducir la cultura que una persona posee a cifras es estúpido, aunque eso no quita que conocer a fondo la obra de tres artistas en los que probablemente sean los tres medios artísticos más importantes, teniendo en cuenta que las ramificaciones de obras y artistas que de aquí saldrían estarían incluidas también, pueda hacer que uno sepa que no está desperdiciando su vida en el aspecto cultural.

Escribir un relato. Lo mismo ocurre con la creatividad de una persona que con su nivel cultural, que ni se puede medir ni tendría sentido una medida del mismo. No obstante, escribir un relato completo, definido y terminado es un reto más que tengo en la lista.

Aprender a tocar un instrumento musical. Este es uno de los eraguays más repetidos del mundo, pero la música pasa por ahí.

Vivir un año en tres países diferentes. Siempre he dicho que tenemos que tratar de vivir temporadas en diferentes ciudades, y a ser posible de diferentes países y culturas. Es un problema de estadística, nada más. Vivir toda una vida en una misma ciudad, hoy en día, es un desperdicio. La especie humana nos ofrece muchas sociedades diferentes como para limitarnos a conocer sólo una.

Tener un hijo. Desde luego que este es uno de los trabajos que más lejos queda, pero por ahora sigo pensando que la paternidad es el mayor proyecto que puede afrontar un ser humano en su vida. El más enriquecedor y el más desafiante.

Dirigir un grupo de trabajo. No tengo grandes aspiraciones laborales, ni de salario, ni de poder. También soy consciente de mis límites y de los del entorno. De todas formas, ya que estamos obligados a dedicar el mejor tiempo de nuestra vida a trabajar, ejecutar correctamente un proyecto como responsable del mismo, demostrar que puedo confiar en los demás y hacer saber a los demás que pueden confiar en mí, es la meta que me pongo por ahora.

Volar. El gran sueño del hombre. Me aceptaría esta prueba a mí mismo tanto si pilotara yo una aeronave, como si me lanzara en paracaídas. No me gustaría morirme sin haber realizado alguna de las dos.

6 comentarios:

CaesarHec dijo...

Me apunto a la Maratón, estoy dispuesto a matar para no ejercer la paternidad (llámame egoista, pero decidir que desde un momento dado hasta el día que me muera yo pasaré a ser la segunda persona más importante para mi mismo me resulta un ejercicio de filantropía inasumible. Admiro a quien lo hace, empezando, claro, por mis padres). Lo de los idiomas, si le quitas uno vale; lo del instrumento musical es aún más dificil que lo de la paternidad, la imagen de bort por los pasillos del cole tocando "desperado" me persigue..... Del resto de planes, alguno lo he cumplido ya y la mayoría no lo haré, no por falta de ganas claro. Pero me parece muy bien tener metas, aunque no las cumplas siempre te quedarás más cerca que si no te las hubieras planteado.

Además es un buen modo de conocer las expectativas personales de los demás, a ver si alguno más se anima.

mitrulk dijo...

- correr maratón: yo no creo que corra una maratón nunca, pero sí que comparto los retos deportivos (ya sean hacer bien alguna clase de deporte o realizar una determinada prueba, y entrenar para ello que al final es lo que importa). Compartido.
- un doctorado: sin comentarios, a veces más que un reto parece un camino a ninguna parte. Como dice Bert, hay capullos que no saben leer y escribir y hay otros con carrera superior y doctorados; no creo que sea la cumbre absoluta del conocimiento, aunque supongo que si lo haces por puro placer una vez que ya tienes la vida 'encaminada' (un trabajo estable, etc.) lo sentirás de otro modo.
- Hablar 4 idiomas: no gustan las cifras concretas, pero sí comparto el objetivo general (los míos sin duda son el castellano, el inglés y el ruso). Compartido.
- Visitar 5 países de cada continente: otra vez no me gustan las cifras, pero comparto totalmente el objetivo general de viajar cuanto más mejor (que estoy a tomar por culo de casa lo demuestra). Compartido.
- Decir a mis padres que los quiero: compartido, tanto el objetivo como la dificultad.
- Bibliografías, discografías y filmografías: comparto el objetivo general de adquirir cultura, y quizá en ese formato, pero no llego a tanto como para dar números y tipo. Compartido (salvo por tu afición a los números, maldito ingeniero!).
- escribir un relato: totalmente compartido, aunque muy difícil, pero me encantaría ejercitar esa faceta 'artística'. Yo lo sumo a aprender a dibujar/pintar, cosa que tengo pendiente desde hace años. Compartido.
- aprender a tocar un instrumento musical: buf, la música me gusta mucho pero un instrumento es toda una vida, me parece un objetivo inabarcable que nunca llegaría a buen puerto. No lo comparto.
- vivir un año en 3 países diferentes: compartido, aunque me gustaría que fuese voluntario y no obligado, pero bueno ya veremos.
- tener un hijo: desde luego ahora mismo no compartido, aunque nunca se sabe. Los niños son como las mascotas, me gustan pero no tengo tiempo para cuidarlos. Además, me llegan rumores de que para esto hace falta alguien del sexo contrario; demasiado difícil.
- dirigir un grupo de trabajo: mmm, esta es complicada. Ahora mismo no me llama demasiado, aunque sí que lo hace el trabajar en grupo (al mismo nivel digamos), que creo que me proporcionaría algunas de las mismas cosas positivas que enumeras. La presión de ser jefe no sé si iría bien conmigo. Compartido el contenido aunque no la realización.
- volar: no me llama demasiado. Pero lo cambio por navegar. Me encantaría hacer un viaje largo en un velero, o al menos navegar más a menudo y tener más contacto con el mar.

Hasta ahora todos hemos puesto cosas más o menos razonables, realizables, que es de lo que se trata. ¿Las haremos algún día? Eso es otro tema...

CaesarHec dijo...

Miñññ, joder vaya sobre-explotación del verbo compartir.... Te lo sugiero como título para el relato "Compartiendo".

Y a ver si te conectas más al skype que la comidilla de la xarana es que no hay quien te pille...

BJ dijo...

En general los míos serían mucho más hedonistas y menos de realización personal. Por ejemplo, cambiaría sin duda la maratón por un spanish triathlon de 42,5 horas, aunque siempre he dicho que me gustaría hacer el Camino desde Roncesvalles. Nunca lo he pensado en serio, pero seguro que no implicarían nada académico ni profesional.

Reconozco que puedo coincidir en que me gustaría hacer buena parte de los 12 trabajos, pero, no serían mis trabajos, auqnue mis ideas absurdas aún están bastante inmaduras como para plasmarlas en una lista.

srcocodrilo dijo...

"Comparto" totalmente el comentario de Miñññ de que los números carecen de sentido, pero quería cuantificar de alguna forma algunas de mis inquietudes para poder presentarlas como "trabajos".

Parametrizar el nivel cultural (por ejemplo) de un individuo, como digo en el post, ni es posible ni tiene sentido, pero la idea era imponerme "un trabajo" por cada disciplina que me interesa, para así forzarme a profundizar más en ella.

Aunque todo esto se sobreentienda, me quedé con las ganas de aclararlo más en el post.

Y para los amigos de la maratón... en abril de 2010, intentaré que el VB se reúna en Madrid, al menos, durante 42km.

CaesarHec dijo...

Moro y yo intentamos hoy un circuito de 16 km y dimos la vuelta antes de tiempo, recortando más de cuatro. Eso sí, con mucha dignidad.

Comprobar mis limitaciones lejos de suscitar en mí un planteamiento racional y meditado, exacerba mis vísceras y delirios de grandeza. Vamos, que me apunto a la maratón.