viernes, junio 11, 2010

El lejano oeste


Si tuviera un caballo, un sombrero de ala ancha, una ramita de paja entre los dientes y un ipod, escucharía todo el tiempo a Pony Bravo. ¿Y entonces? ¿Por qué los escuchas si no tienes nada de eso? Pues precisamente amigo, para compensar. Qué gran historia escuchar a Pony Bravo.


El Pony Bravo, va por la ribera
y ranas saltando sobre sus huellas

La música de Pony Bravo es rítmica, y mucho. Batería, bajo, guitarra eléctrica y teclados (en algunas canciones). Aún así alguna melodía pegadiza se descuelga de vez en cuando (¿Alguien me puede decir en qué corte suenan los acordes de la sintonía de Movierecord?) El disco recuerda mucho al ska de principios de los ochenta, el de Madness y los Specials y sin embargo en directo, el sonido se vuelve mucho más electrónico, y parece que uno acaba metido en una rave.


Trinchera, trinchera del amor
yo recargo mi bayoneta pensando en ti

y doy un beso a cada bala que disparo en mi fusil


En la trinchera, trinchera de amor

cuando la gente se cae muerta a mi alrededor

yo doy un beso a cada bala que disparo con valor

Son de Sevilla, y hacen buena gala de ello. Estos chavalitos pasean la flor y nata de la idiosincrasia sevillana allá por donde vayan (y se pasaron por el Primavera Sound hace un mes, por ejemplo): la Giralda, la Torre del Oro, la Semana Santa, Curro, el fino y la manzanilla y lo que haga falta. La ciudad sigue produciendo esa sensación, a medio camino entre la fascinación y el esperpento, que también manifiestan el Sr. Chinarro o Miguel Brieva, por poner dos ejemplos.


El guarda forestal
que siempre está pendiente del fuego

conoce bien la verdad

sabe qué hacer si de repente todo

empieza a arder


Y cuando salga el sol, ya no habrá fuego

Será el salvador del bosque entero

Para seguir diciendo cosas buenas de estos chicos, tengo que añadir que los buenos de Pony Bravo comparten con todo el que quiera su disco, ya que aquí os podéis bajar una copia del que es su único disco hasta la fecha, Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias).


Arcanul, where I dream my mind
Arcanul, where I make my problems done

the mysteries of life are in the Arcanul

Arcanul, where I see the light

Aracanul, invisible power in the night

the mysteries of life are in the Arcanul
the space between your legs, go chase the Arcanul

Pony Bravo mezclan letras en castellano y en inglés, pero apenas cambian el tema. Como siempre, como hacemos todos, los vaqueros no son una excepción. Vayan a donde vayan, lo hacen para acercarse o alejarse de una mujer. Toda la energía de activación que necesita uno para levantarse del sofá es buscar la presencia (o todo lo contrario) de una dulce compañera.


Se abre el tiempo
van los mandos sueltos, roto el piloto automático

azafata tráeme canapés, con tu falda corta

y despega tu falda en vuelo, y veo tus bragas negras

roto el piloto automático


Viendo la vida, no se vive

hace falta niña un poco de acción

y si la duda te aprieta la garganta

maldita, maldita será tu estampa

hace falta niña un poco de acción


El conejo del mago se meó en la chistera

el refrán se volvió poema

como el viento que partió el huracán


Se abre el tiempo

una vez roto el piloto automático

¿Y de eso van las historias? ¿De quedarse con la chica? Bueno, no sé si de eso van las historias o no, pero sí sé que es lo único que no es ficción de todo lo que cuentan. Sé que es lo único real, aunque el resto: las letras, la música, el ipod, el caballo y el sombrero y yo mismo no seamos más que un cuento. Cosas que pasan.

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