sábado, enero 21, 2012

HHhH, de Laurent Binet

No está mal que por tu primer libro te den el premio Goncourt, por mucho que seas francés y que sea en la modalidad de primera novela. Sigue siendo un logro al alcance de muy pocos y Laurent Binet lo ha conseguido con esta historia que camina por una delgada línea entre el ensayo y la ficción.

HHhH viene a decir Himmlers Hirn heisst Heydrich, que traducido debe sonar a algo parecido a “el cerebro de Himmler se llama Heydrich”, y debía ser una broma entre agentes de las SS, aficionados ellos al humor parece ser. Pero el título no pasa de ser un gancho comercial, porque la frase se menciona solamente una vez, y de pasada... No obstante, suena guay.

El objetivo de la historia consiste narrar el atentado que acabó con la vida de Reynhard Heydrich en Praga (la llamada Operación Antropoide, que debería haber dado nombre a la obra pero no fue así por un capricho del editor y su HHhH) que fue llevado a cabo por miembros de la resistencia checa, y el posterior asedio de las SS a la iglesia en la que estos se refugiaron, traición de un resistente checo incluida, y su muerte.

Pero para llegar ahí el autor, sin prisa, nos va metiendo en situación presentándonos a todos los protagonistas. Reynhard Heydrich, que en el momento de su muerte era protector de Bohemia y Moravia (casi la totalidad de la República Checa actual), pero que en su CV contaba con grandes hitos como ser el número dos de las SS, por debajo de Himmler, o haber ideado la “Solución Final” o el exterminio en masa en campos de concentración de judíos, eslavos y demás etnias y sectores sociales que fueron arrasados por los nazis. También nos cuenta la historia de Jan Kubiš y Jozef Gabčík, los dos miembros de la resistencia checa que, tras ser entrenados por el ejército inglés en Escocia, volvieron a su país para combatir la invasión alemana. Y como no, nos cuenta los hechos políticos más destacables de la Checoslovaquia en aquellos años, y su relación con el régimen del III Reich. Y todo lo que nos cuentan es real.

Bueno, ¿y entonces dónde está la ficción? Pues ahí está el meollo de HHhH.


Binet, historiador hijo de historiador, parece tener un temor feroz a faltar a la verdad, a mentir. Es por esto que el género de ficción se le resiste tanto, porque consiste precisamente en rellenar vacíos históricos mayores o más pequeños, con creaciones del propio autor más o menos basadas en la realidad histórica, en esto podemos decir que consiste la novela histórica. Y al autor le aterra la novela histórica. De hecho, durante el relato menciona varias obras de ficción históricas, tanto libros como películas, que relatan la Operación Antropoide con mayor o menor rigor histórico. Para Binet, la mayoría suspenden.

Este temor del autor, unido al Principio de Incertidumbre de Heisenberg, hace que uno se plantee la pregunta de si todos los ensayos son, al fin y al cabo, obras de ficción. Leyendo esto uno bien puede llevarse las manos a la cabeza y decir “¡No! ¡Qué dice!” Pero claro, luego también uno se puede encontrar, buscando obras acerca de la Operación Antropoide dichosa, con la Derrota Mundial de Salvador Borrego, famoso historiador revisionista mexicano. El hecho de que en su narración de los hechos -en los que sorprendentemente el nazismo no sale tan mal parado- omita que, por ejemplo, como represalia ante el atentado contra Heydrich, los nazis cometieron la masacre de Lidice, pues hace que uno se pregunte si el tiro de Binet no va tan mal dirigido. Pero bueno, esta es otra cuestión que deberá tratarse en otro momento.

Así pues, ¿qué nos ofrece la lectura de HHhH? Al fin y al cabo, no se trata de una obra de ficción y el autor asegura que no es un ensayo, ¿qué nos queda entonces? Pues lo que nos queda es la negra espalda (que diría Javier Marías) de la novela. Binet nos ofrece una serie de apuntes hilados, a modo de diario o incluso de blog, en los que va plasmando sus reflexiones en torno a la creación de una novela acerca de la Operación Antropoide. A nosotros no nos la dan (la novela), ni tampoco un ensayo sobre los acontecimientos, lo que queda en nuestras manos es el diario íntimo del autor en los días en que escribe una novela, y cómo percibe él el devenir de su creación literaria.

Por lo tanto, la emoción en la historia no la ponen los hechos narrados, que se suponen ya conocidos o, al menos, conocibles. Esta viene del propio autor. Es él quien pone la trama comentando sus angustias y miedos a la hora de afrontar cada pasaje importante. Es él quien pone la tensión, al transmitirnos la presión que siente cuando tiene que nombrar a los personajes, precisamente porque fueron reales y no le pertenecen, y porque la historia también es real, ocurrió de verdad, y su intento de no faltar a la verdad en ningún punto, su intento de plasmar los hechos tal y como fueron, se torna un objetivo inasible, pues el mero hecho de contar algo, de narrar unos hechos desde un punto de vista concreto –y en este caso un punto de vista situado a más de sesenta años -, implica subjetividad. Y es ahí donde reside el gancho de HHhH, en el pánico que Binet tiene a esa subjetividad, el miedo que siente a dejarse algo importante de la Historia (la mayúscula es deliberada), algún personaje que no debió faltar, o también el miedo que siente a narrar algo falsamente, a poner en boca de un personaje palabras que no dijo, acciones que nunca llevó a cabo, y así mentirnos a nosotros, y faltar a la memoria de los protagonistas y a su propio honor.

Como en la novela gráfica de Spiegelman, Maus, la protagonista de la novela no es la muerte de Heydrich, ni la de los soldados checos que acabaron con su vida. La verdadera protagonista de HHhH es la memoria. La memoria colectiva que olvida a los héroes y perdona a los asesinos y matiza los horrores del nazismo, y nos vuelve a todos un poco más necios a cada día que pasa.

3 comentarios:

mitrulk dijo...

Mmmm de este he oído hablar hace poquito, alguna información sobre como llegaste a el?

srcocodrilo dijo...

En Página 2, el programa de TVE, lo entrevistaron.

mitrulk dijo...

Dentro de poco descubriremos si Binet también lee el blog...

Tiene muy buena pinta, la verdad, se agradecen estas síntesis de alto nivel. Que coño, yo ya lo cuento como leído. El siguiente que sea sobre hess, que es un personaje mas misterioso...