domingo, agosto 19, 2012

VBelgicamanía Bonus Track: Cervezas Belgas

Por todos es sabido el daño que el alcohol puede provocar en una sociedad (sólo puedo entristecerme al recordar cómo era Irlanda antes del descubrimiento del whisky) pero, ¿sabemos cómo era Bélgica realmente antes de la llegada de la cerveza? Pues no. Me temo que no hay textos ni dibujos al respecto; no existe legado alguno que permita especular sobre las condiciones de vida que se alcanzaron en la otrora próspera región europea. Si acaso, lo único a lo que podemos recurrir son reconstrucciones hipotéticas como esta, pero quién sabe cuánto hay de real en ellas y cuánto de imaginario... Solo Dios, y él no está para estas cosas.

Así pues, no nos queda otro remedio que conformarnos con la cruda realidad, la Bélgica actual; un lugar desolador, un país gris, atrapado en una realidad de la que no puede escapar. A los belgas no les queda otro remedio que tratar de olvidar, buscar la evasión, soñar con tiempos mejores... En otras palabras, nos les queda otro remedio que ponerse morados de cerveza. He aquí algunos ejemplos.



Maredous Blond, Cerveza de Abadía (tostada), 6%. Es Cerveza de Abadía tostada suave. Las cervezas de abadía se realizan de acuerdo a recetas y procesos empleados en las abadías, pero de forma industrial. Un clásico.


Belle-Vue, lambic de cereza, 4,2%. Las lambic son cervezas de trigo (y también cebada) elaboradas en la región de Bruselas. Poseen una fermentación especial, debido a la presencia de cierta levadura en el aire de la región de Bruselas. Tienen un sabor relativamente ácido, y parecido al vino. Es típico fermentar este tipo de cervezas con frutas (y otros productos dulces), para obtener cervezas con sabores a frambuesa, melocotón, caramelo o cereza, como la que probamos. Una curiosidad, pero absolutamente prescindible.


La Chouffe, rubia (blond ale), 8%. Cerveza rubia, uno de los tipos más típicos de Bélgica junto con las pilsner, pero con menos gas. En concreto, La Chouffe, a parte de tener un gnomo como logotipo, está especiada con cilantro. (Promete más de lo que es, pero no está mal).


De Koninck, tostada 5,2%. De color ambar, es una de las cervezas por excelencia de la ciudad de Amberes. Más fuertes que las pilsner habituales (como la mayoría de las consumidas en España), las cervezas tostadas son conocidas por su típico sabor "a cereales". De Koninck, es de tipo "top-fermented", lo que implica que se fermente en contacto con el aire, y a temperaturas medias (20ºC). Este método de fermentación es más antiguo que el actual y más habitual "bottom-fermented" (a temperaturas de alrededor de 8ºC y casi en ausencia de contacto con el aire externo). Buena.


Hoegaarden, cerveza de trigo, 4,9%. Es una de las cervezas belgas más exportadas y conocidas. Las cervezas de trigo son más suaves que las de cebada (en realidad, suelen mezclar trigo y cebada). Esta en concreto tiene que beberse muy fría, y su sabor a cítrico hace que parezca casi un refresco (está especiada con piel de naranja y cilantro). Casi un refresco más que una cerveza, pero en verano entra bien...


Westmalle, cerveza trapista, 7%. Las cervezas trapistas son las que, en la actualidad, se siguen elaborando en monasterios por monjes, y según métodos tradicionales. Son monjes de clausura, lo que implica que sus fábricas (breweries) no se pueden visitar. En mi opinión, son las cervezas más ricas en sabores y aromas, el extremo opuesto de la Mahou y de la Cruzcampo del espectro cervecero.

Sólo hay 7 abadías trapistas en la actualidad (Chimay, Orval, Acher, Rochefort, Westmalle, Westvleteren y la Trappe -esta última es la única de todas que no es belga, sino holandesa). La receta de la doble, o "Dubble", originaria del monasterio de Westmalle (la de la foto), data de 185. También producen cervezas triples, que tienen alrededor de 10% de alc. y simples, que tienen alrededor de 6%. ¡Imprescindibles!


Stella Artois, pilsner, 5,2%. La cerveza pilsner es la más extendida del mundo, y la más reconocida. Cada país tiene sus propias marcas de cerveza pilsner, y sus procesos industriales permiten grandes tiradas y exportaciones a cualquier otro lugar del mundo. Si la cerveza es la bebida alcohólica más consumida en el mundo, esta es su bandera. Eso sí, eso no quiere decir que sea su mejor representante. Refrescan, entran como el agua si son servidas frías, y saben a gaseosa amarga si no se enfrían lo suficiente. Mejor servidas en barril que en botella, ya que el escanciado remueve el gas y les "da vida". Stella, es una de las marcas más consumidas del mundo. 


Y hasta aquí llega la VBelgicamanía, el mayor proyecto de investigación sobre Bélgica realizado en el s.XX. Esperemos que el trabajo aquí realizado permita dos cosas: que los belgas mejoren sus condiciones de vida y reorienten su maltrecha sociedad, y que cualquier lector que llegue hasta aquí pueda ahorrarse el viaje. Decid con nosotros: "Bélgica puede esperar".


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