domingo, febrero 16, 2014

As de Pique, de Ricardo Barreiro y Juan Giménez

No soy fan de los tebeos bélicos, pero este llamó mi atención. Dolmen reeditó hace un par de años el volumen completo que recoge las 23 historias del As de Pique, obra escrita por Ricardo Barreiro y dibujada por Juan Giménez, ambos habituales del tebeo argentino (el primero escribió la secuela de El Eternauta, y el segundo colaboró con Jodorowsky en La casta de los Metabarones, por ejemplo). Juntos realizaron a finales de los setenta esta serie de aventuras bélicas.



El hilo conductor de la historia es el “As de Pique”, un espectacular Boeing B-17 americano, un modelo que tenía el sobrenombre de “flying fortress”. Este bombardero recorrió varias veces el trayecto entre la costa de Inglaterra y Alemania, para bombardear el país germano durante la Segunda Guerra Mundial. Estos raids aéreos consistían en vuelos en grupo de varios B-17 protegidos por cazas aliados, y tenían por fin bombardear objetivos del ejército nazi. Y claro está, estos ataques entrañaban su riesgo: la defensa alemana constituida por tanques antiaéreos y cazas nazis que salían al encuentro de las fortalezas aliadas no les iba a poner las cosas fáciles.

A pesar de la victoria aliada, As de Pique da a entender que los alemanes poseían una cierta superioridad tecnológica frente a los aliados, lo que dificultó enormemente estos ataques hasta el final del conflicto. Destaca sobre todo la entrada en combate de los cazas a reacción de la Messerschmitt; primero el ME-163 en el 43 y luego el ME-262 a finales del 44, en los últimos estertores de la guerra. Estos aviones superaban varias veces la velocidad de los Mustang ingleses y los Thunderbolts americanos, lo que les permitía ganar las batallas con facilidad. Sólo su falta de autonomía debido al alto consumo de combustible permitía a los escuadrones aliados sobrevivir.


As de Pique es un tebeo de aviones. Los hombres que los pilotan no son protagonistas. Son personajes planos, en los que apenas de profundiza (aunque en algún capítulo se intente) y quizás eso dificulta que uno se enganche con la historia. No hay más evolución en la narración más allá del avance de la contienda. Poco a poco los aliados van ganando terreno a los nazis, hasta la rendición alemana de 1945. Las historias se suceden y van narrando diferentes batallas, buscando casi siempre la referencia histórica, como en dos historias dedicadas al bombardeo de Dresde. A veces una ficción más pura se deja ver, principalmente en los relatos que se centran sobre los personajes humanos, tratando de “humanizar” el relato. Pero los protagonistas principales no dejan de ser los aviones, y esto se lo pone difícil al lector para engancharse al As de Pique.

Pero sobre todo estamos ante un relato anti-belicista. Para los autores no hay vencedores en la guerra; todas las personas implicadas, independientemente de su bando, son víctimas. Familias separadas, destruidas, y una falta de sentido y lógica desconcertante. Las personas mueren de forma absurda y los supervivientes sufren al no encontrar explicación. ¿Por qué la bala que entró mató y mi compañero y yo sigo vivo? No sólo la violencia es horrible, sino la toma de conciencia de nuestra insignificancia. Esto es, probablemente, el mayor acierto del guión de la historia.


En cuanto al aspecto gráfico, la obra es sobresaliente. Giménez era un apasionado de los aviones y de los tebeos bélicos desde niño, y esa pasión se deja ver en unas viñetas que reproducen con sumo realismo las diferentes aeronaves que participaron en la guerra. Mostrando también un dominio de la perspectiva digno de envidia, el B-17 se reproduce desde todos los puntos de vista posibles. A cada combate aéreo uno tiene la sensación de estar allí, viendo como los alemanes hacen picados desde arriba y como los cazas aliados les intentan proteger. Las torpes fortalezas voladores, apenas protegidas por los ocupantes de cada torreta, que intentan defenderse desde cada uno de los flancos, tratan de avanzar hasta su objetivo, soltar la descarga y volver a casa. Y no siempre es así. Y si lo es, poco importa, puesto que al día siguiente habrá que volver a despegar…

Aunque la parte humana del relato no esté todo lo bien desarrollada que uno podría esperar, la mezcla de acción en los combates aéreos con el claro mensaje antibelicista y el espectacular dibujo, asegura al lector unas tardes entretenidas dentro de estas páginas.

Nota: Imágenes obtenidas de la wikipedia y de la página web de Dolmen.

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