miércoles, octubre 14, 2015

Show me numbers

El comentario que hizo el Sr. cocodrilo hace unos días me ha hecho reflexionar. Cuando escribí el post sobre las carta de Artur Mas y Felipe González, estaba bastante frustrado. Desde aquí sigo mucho la actualidad en España, y tengo la sensación de que por allí se sigue en la dinámica del enfrentamiento constante, el `y tu más`; en fin, las dos Españas, por suerte sin los garrotes.

He decidido empezar a tratar la política desde una perspectiva más científica. Como decía el presidente en `The West Wing`, show me numbers!


Está claro que hay decisiones políticas que son difíciles de justificar o analizar desde una perspectiva científica; sin embargo, otras son claramente defendibles con una hoja de Excel, un par de gráficas y un poco de lógica.

Hoy quiero volver a uno de los temas que más me preocupan: el nacionalismo. Como ya he dicho que quiero referirme únicamente a datos, voy a hacer simplemente un breve comentario sobre la financiación de los diferentes territorios en España; mejor dicho, de los ciudadanos que viven en ellos. Empiezo con un ejemplo muy sencillo.

Imaginemos una España en el año 2100. Solamente hay 2 comunidades autónomas, Asturias y Foriatonia. Las dos tienen la misma población, 100 millones de personas. Todos los habitantes de Asturias ganan lo mismo, 90.000 euros al año. Todos los de Foriatonia ganan lo mismo, 110.000 euros al año. Cada habitante paga un 10% de impuestos. Esto quiere decir que el estado recauda un total de 9000 euros por habitante en Asturias, y 11000 en Foriatonia. Los únicos servicios que hay que proporcionar, sanidad y educación, cuestan en las dos comunidades 10.000 euros por habitante/año. Pues bien, parece claro que cada habitante de Foriatonia financia con 1000 euros de sus impuestos la sanidad y la educación de cada habitante de Asturias. No me resulta difícil imaginar, tras unos pocos años, al Frente Popular de Foriatonia (antiguo Frente Foriatón Popular) preguntándose por qué razón tienen sus ciudadanos que financiar a los de Asturias. 

Ahora algunos datos reales.



Evidentemente este es un asunto muy complejo, con muchos cálculos, matices, etc. Pero si miráis el gráfico veréis que las cosas, sin tener un doctorado en macroeconomía, parece que tienen cierta lógica. Hay básicamente una recta con pendiente negativa sobre la que vienen a caer las distintas comunidades. Las que tienen renta per cápita por debajo de la media (100), tienen saldo fiscal positivo (reciben más de lo que aportan), y viceversa. Para hablar con propiedad, hay que hablar de lo que pasa con los ciudadanos: los que tienen más, pagan más, y financian los servicios de los que tienen menos. Esto es la redistribución de la renta que se supone pretenden los impuestos.

Hay dos puntos, que corresponden al País Vasco y Navarra, que resultan ligeramente anómalos. Tienen renta per cápita bastante por encima de la media, y sin embargo su saldo fiscal resulta positivo, o cercano a 0. Esto es debido al Concierto, según el cual recaudan todos sus impuestos, y luego pagan al estado la parte que le deben (cupo). Cómo se calcula este cupo es un asunto ciertamente polémico. Lo podéis leer en el informe que cito al final, de donde he sacado el gráfico.

Sin entrar en los valores exactos, que seguramente admiten mucha discusión (habrá gente que diga que estos en particular están mal calculados, que si el mío es 5% y el tuyo es el 2%, etc.),  los resultados son bastante lógicos como ya he dicho. Por otro lado, hay muchas fuentes que podéis consultar que vienen a decir que País Vasco y Navarra no contribuyen a la ´hucha común´. Creo que esto es también bastante lógico, ya que  no sé que incentivos tendrían sus gobernantes para tomar decisiones contraproducentes para los habitantes de su región, teniendo elección como es el caso. 

Pero a lo que voy: creo que esto ilustra uno de los problemas de fondo tanto del régimen autonómico como de los nacionalismos en España. Parece que es fácil convencer a la gente que vive en territorios ricos (gente que tiene renta por encima de la media) de que no es justo que su dinero vaya a financiar otros territorios más pobres (donde viven ciudadanos con menos renta). Es un argumento ciertamente legítimo, pero quizá demasiado impopular como para exponerlo desnudo, tal y como realmente es.

Fuente: LA FINANCIACIÓN TERRITORIAL EN ESPAÑA: SITUACIÓN ACTUAL Y PROPUESTAS DE REFORMA (informe preparado para la Confederación Española de Organizaciones Empresariales por Angel de la Fuente, Instituto de Análisis Económico (CSIC))


1 comentario:

srcocodrilo dijo...

La gráfica que muestras es muy ilustrativa de la situación planteada, pero el uso que los partidos catalanistas hacen de ésta es una falacia. Me explico.

Basan su tésis de "financiamos a los extremeños" porque hacen su análisis por comunidades pero, ¿y si hacemos zoom en Cataluña?

Con un PIB cápita medio de unos 26500€ (datos de 2011 según el INE), la estadística nos dice que la mitad del capital está por encima y la mitado por debajo, y el reparto desigual de la riqueza nos dice que más de la mitad de los catalanes están por debajo y algo menos de la mitad por encima.

En otras palabras, en un escenario de independencia de Cataluña, una minoría de catalanes tendría que financiar a una mayoría más pobre. ¿Seguimos haciendo zoom? ¿Dónde paramos? ¿en la provincia, la comarca, el municipio, la comunidad de vecinos?

Quizás deberíamos verificar si los catalanes que han votado "por el independentismo" están por encima de la media catalana o no, y explicar a los que están por debajo que ellos serán los siguientes.

En una situación política y social en la que tratamos de consolidar una Europa sólida que pueda hacer frente a las potencias clásicas (EEUU) y a las emergentes (países árabes, China, India, etc), el debate planteado en España de "el vecino me roba" es decepcionante.