lunes, agosto 03, 2009

Recuerdas...

...aquel día, mediado segundo de bachiller, cuando llegué a casa tan lleno de rabia que no pude ni cenar. O más tarde ese año, la incertidumbre de la universidad, pero también la ilusión y las esperanzas. Los primeros exámenes y los siguientes, con más o menos acierto pero siempre volviendo a casa orgulloso y feliz. La alegría en estado puro, a veces; las satisfacciones académicas, aquellas vacaciones con los amigos y disfrutando de mi familia. Aquella otra chica, te acuerdas cuando nos sonreía? Un camping, y muchos días de playa. También vimos aquella película, no tan buena, un noviembre que debió ser lluvioso. Seguro que recuerdas muchos más exámenes, y llegar a casa tras noches de cervezas y conversaciones. Luego otra chica que se cruza con nosotros, y días de nieve y rosas. Mucha felicidad rodeado de los míos. Aquella noche de fiesta, o aquella otra en que me entristecí pensando en algunos que ya no estaban. También viviste ese verano de tristeza conmigo; y luego hubo más noviembres, y más películas, y más cervezas y conversaciones, y mucho trabajo, y artículos, y éxitos y fracasos, y tantas cosas antes y después de estas que tardaría otros 10 años en escribirlas todas.

Y tú siempre estuviste conmigo, sin importarte si estaba triste o contento, enfadado, si tenía ganas de estar solo, si lloraba de tristeza o de alegría. Aunque no encontrase mi lugar, el tuyo siempre estaba a mi lado. Siempre a los pies de mi cama, despertándome muchas mañanas, siempre ronroneando para demostrarme que la felicidad está hecha de las cosas más sencillas, y siempre al alcance de la mano. Tú siempre trataste de acercármela un poco más.

Una parte de todo eso se ha ido para siempre, es cierto, pero dicen que todo permanece mientras viva en el recuerdo, y si es así no te preocupes porque todavía te quedan al menos 6 vidas por disfrutar.

Gracias amigo, y hasta siempre.

Nueva York - Boulder, Julio - Agosto de 2009.

5 comentarios:

Morvader dijo...

Por un momento pensé que estabas hablando de uno de nosotros hasta que llegué a la parte de "...aquel día,".

En serio Miññ, siento lo de Homer, aunque por otra parte me alegro de que bajo esa cara de vasco malhumorado haya sitio para un pequeño coranzoncito. Has hecho bien en compartirlo.

Cuídate y un abrazo.

D.E.P. Homer

srcocodrilo dijo...

Lo siento Miñññ. Siempre son malos momentos, y más aún cuando se viven en la distancia. Una absurda sensación de impotencia empapa lo que ya es triste de por sí.

Pero, al igual que Moro, también me alegro de que lo hayas compartido con nosotros y de que lo hayas escrito así.

Un abrazo fuerte amigo.

CaesarHec dijo...

Miñññññ, un abrazo amigo. Cuando nos juntemos deberiamos hacerle un homenaje, una sesión de Los Simpson, con voll-damm, y después unos futbolos... Es justo lo que Homer querría que hicieramos.

Por cierto, en el post hay un clarísimo exceso de chicas, he contada hasta dos, no hay quien se lo crea...

Fuerza y Honor, como decía otro grande que se fue.

BJ dijo...

A algunas personas les reconfortará creer que ahora está en un cielo sin gluten, en el que las nubes son ovillos de lana, siempre hay una pierna a la que arrimarse y nadie silba para asustar, pero supongo que los demás nos vamos haciendo mayores y cada vez asumimos mejor que lo único bueno es lo que está de este lado, y ya que estamos, es mejor aprovecharlo.

Pasó sus días comiendo y retozando a su antojo, sin los peligros ni las preocupaciones de los gatos callejeros. Se puede decir que tuvo una buena vida, que es a lo que muchos humanos aspiramos, y sabemos que no es poca cosa.

Homer alcanzó la plenitud de forma instintiva. Nosotros nos quedamos aquí razonando sobre cómo encontrarla...

mitrulk dijo...

gracias por los comentarios, os los agradezco de veras.