domingo, noviembre 30, 2014

Discos de modernos: Pop de U2

¿Cómo? ¿De qué va esto? Si algo está claro es que un grupo como U2 no puede considerarse música de modernos. Ya sólo faltaba esto, ¡que los modernos lleguen hasta U2!

Sí, es cierto, todas las quejas del mundo tienen cabida antes de empezar porque no tienen en cuenta una cosa: Pop es, a día de hoy, el disco menos valorado y recordado del grupo irlandés, y eso lo hace especial. Bien conocido es el gusto de los modernos por llevar la contraria. ¿Alguien se imagina a un moderno elogiando la infinitamente escuchada With or without you? No me hagáis reír. Sin embargo, partir la baraja en una conversación sobre Bono y sus colegas diciendo: “Sin duda alguna, la canción más emotiva de U2 es Please”, o “La mejor canción disco de los noventa, y la más olvidada a la vez, es Mofo”. ESO es ser valiente. Para decir ESO, hay que tener cojones. Cojones de moderno.

Pero hagamos una breve cronología de la historia del mundo hasta la salida del disco. En 1960 nació Paul David Hewson. Paul creó a Dios, a quien llamó Bono. Después, Bono creó Irlanda (Boy, October y War), después creó América (The Unforgettable Fire y The Joshua Tree), más tarde Europa (Achtung Baby) y el rock alternativo (Zooropa). Después de haber hecho todo eso y antes de echarse a descansar y a escribir canciones para anuncios de ipods, en 1995, cuando Chris Martin tenía 18 años y soñaba con ser famoso algún día mientras miraba en su habitación sus pósters de Bono y de Gwyneth Paltrow, él decidió crear la música electrónica. Y así nació Pop.


Evocando un contexto más terrenal, hay que recordar que en los ochenta U2 era una banda joven, que formaba parte de la nueva ola post punk. Ya en los noventa, eran una de las bandas más importantes (en cuanto a volumen de ventas) y ya no formaban parte de la ola, sino que la surfeaban por encima. En 1995, cuando entraron al estudio a grabar, la ola era el britpop que barría el recuerdo de las bandas británicas de los ochenta a ambos lados del océano. Más underground pero mucho más interesante culturalmente, la música electrónica y la cultura rave se expandían. The Hacienda, los DJ’s, Massive Attack, el Trip Hop, Underworld, Orbital, The Chemical Brothers, The Prodigy, la música techno, el dance… U2 intentaron capitalizar todo aquello y convertirlo en música para las masas. Que no lo consiguieran poco importa porque el fin justifica los medios y lo que importaba era volver a reinventarse, sacar otro conejo de la chistera y congregar a toda la prensa para presentar al último bebé del grupo de música más importante del momento con el permiso de los Rolling Stones, y funcionó.

Se rodearon de un puñado de productores jóvenes que conocían bien la nueva ola, se patearon juntos los clubs de moda del mundo entero, escucharon toda la música sampleada que aquellos chavales les dijeron que tenían que escuchar y les pidieron que les ayudaran a hacer lo mismo aunque sin perder el sonido característico de U2. El resultado es otro disco de U2, que suena a U2, pero que tiene sintetizadores de fondo en algunas canciones. Pop es un disco superficial, signo inconfundible de la cultura moderna. No es un disco de música electrónica, tan solo intenta parecerlo. De la misma forma que un moderno de verdad no se tragaría un disco de Underworld entero pero os dirá que Born Slippy es la polla. 

U2.com

Y sin embargo, no deja de ser la última vez que U2 no resultaron insufribles. La exponencial mesiánica alcanzaría aquí su punto de no retorno y sus ganas de arreglar el mundo y pasarse las tardes en la ONU convirtieron al personaje de Bono en algo cada vez más repetitivo y paródico. La gira que siguió al disco, Popmart, a pesar de ser un fiasco económico, fue una nueva puesta en escena espectacular de un grupo que sabe gestionar muy bien su imagen y no hace sólo música, sino que monta unos espectáculos audiovisuales que concentran atención mediática como pocos. Un escenario impresionante y un show que mezclaba la crítica al consumismo, la autoparodia y un repertorio de canciones envidiable para cualquier grupo de los últimos treinta años.

Yo tenía catorce años y todavía recuerdo cuando un amigo (nombre en código Gelines) se compró el disco, o se lo grabó a partir de una copia sacada de la biblioteca, no recuerdo bien, y me lo pasó. Escuchábamos Discothèque a menudo. Más tarde yo me compraría el single de la canción Please, que incluía una versión de Staring at the Sun. También están Mofo, Miami, If You Wear That Velvet Dress, Last Night Earth o Do You Feel Loved. La primera parte del disco es una fiesta en una discoteca y la segunda un funeral, dijo Bono. Aunque Pop suena algo heterogéneo, falto de coherencia, no deja de incluir más de media docena de canciones que se me quedaron marcadas hace más de quince años. Puede que las letras sean demasiado ambiciosas para el resultado y el giro electrónico un mero trapo. Puede también que fuera un fiasco de ventas y que los críticos no lo consideren entre los mejores discos del grupo, pero Pop fue el primer disco de U2 del que tuve constancia durante su promoción. Fue el primero disco al que no llegué tarde.

Y de todas formas, nunca está de más hablar de U2. Siempre nos permite recordar esto.

1 comentario:

dr.alergia dijo...

redioooós pop, lo acabo de escuchar, no recuerdo cuando lo puse por última vez. parece un disco es bastante ramplón, aunque no puedo evitar tenerle cariño. mofo, que tanto nos gustaba, ahora parece una copia chunga de cualquier canción de los chemical brothers

por cierto, POP un disco de modernos? yo me compré el single discotheque EN INGLATERRA, ANTES de que saliera el disco. cuántos puntos me da eso?