domingo, enero 25, 2009

Tal vez tener un novio vampiro no fuera tan buena idea

"Que levante la mano la que no haya pensado eso alguna vez en su vida", debió decirse a sí mismo Alan Ball mientras, con una sonrisa en la cara, ojeaba un libro llamado "Dead until dark" en un aeropuerto americano. Una frase como esa en la portada de un libro escrito por Charlaine Harris, una escritora de novelas de misterio de segunda línea (al menos durante bastantes años), provocaría en la mayor parte de las personas una sonrisa y la inmediata devolución del libro a la estantería. Sin embargo, las personas creativas como el señor Ball (creador de A dos metros bajo tierra) tienen la cualidad de convertir en oro casi todo lo que tocan, así que el asunto pasó de lo que en manos de cualquiera de nosotros hubiese sido una mera anécdota para escribir en un blog a lo que pronto será una serie de culto. Su nombre: Trueblood.

En un pequeño pueblo al norte de Louisiana, un grupo de sureños ven perturbada la paz en su pequeño pueblo por la llegada de un vampiro, Bill Compton (vaya nombre para un vampiro, os diréis). Mientras, la American Vampire League prosigue su cruzada en favor de la integración de ésta "variante humana" luchando contra la discriminación (que ya está penada en algunos estados, como el mismo Louisiana). El asunto merece más explicación, de acuerdo: el descubrimiento en Japón de una sangre sintética (llamada, claro está, Trueblood) que se comienza a vender en los bares cual Voll-Damm en la xarana, hace que los vampiros ya no tengan la necesidad de cazar humanos para alimentarse y puedan "salir del ataud".

Los personajes: Bill Compton, el vampiro guaperas que lucha contra sus instintos salvajes; Sookie Stackhouse, una camarera telépata destinada a vivir más aventuras que las que le reservaba un pueblo sureño de mala muerte; su hermano Jason, un atractivo jovenzuelo al que le encanta el sexo, las drogas y por supuesto combinar ambas cosas; Tara Thornton, la amiga negra de Sookie que tiene que lidiar con su madre alcohólica, además de con ser negra y de clase social baja en un sitio en el para muchos la Confederación debió ganar la guerra de Secesión; Sam Merlotte, el dueño del bar en el que trabaja Sookie, que parece un tipo normal (pero no lo es); y por establecer una línea entre personajes principales y secundarios terminaría con Lafayette Reynolds, un cocinero negro y homosexual (toma ya) con una personalidad (y supongo que algunas otras cosas) arrolladora.

Con estos ingredientes Alan Ball ha cocinado una serie en la que se trata el racismo, la discriminación, la integración, el miedo a lo desconocido, la hipocresía, en resumen, una visión de la sociedad americana en el Deep South digna de ver. Y sí, todo eso condimentado con vampiros, poderes sobrenaturales e historias de trágicas muertes y vidas truncadas. Aunque mucha gente se queja de que la serie es "morbosa y vulgar" en comparación con los libros (y no les falta razón pero eso es un punto a favor y no en contra en este caso), sin haber leído éstos ni tener intención de hacerlo me da la sensación de que los lectores esperaban una especie de Crepúsculo. Pero basta con ver la canción de presentación (Bad Things, de Jace Everett) para desechar por completo esa idea.

Reclamo para los más frikis: Sookie Stackhouse es Anna Paquin, la mismísima pícara.



















Por cierto, gracias por los últimos post musicales, me han servido para actualizar el repertorio. De momento me estoy centrando en los productos nacionales, por hacer caso al ministro Sebastián. Eso sí, mi valoración es mucho más simple que las vuestras: el disco del Sr. Chinarro me encanta, el de Raemon me gusta, el de vetusta morla tengo ganas de oirlo y el resto bueno ya os imaginais lo que me parecen. Por aportar algo en este sentido os diré que podéis probar con Marco Fernández, bastante movidito y más de mi estilo (aunque no sé si del vuestro).

Ale, a cuidarse.

4 comentarios:

Álvaro dijo...

Yo vi el primer capítulo hace ya unos meses y no me dio más, aunque creo que era una filtración y ni siquiera el montaje definitivo. ¿Merece la pena que le de otra oportunidad?
YYYYYYY otra cosa. Miññññ ¿tú tienes Escaip? If True Then ilumíname con dicho programa.

BJ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
BJ dijo...

La serie está muy bien, yo ya he visto la primera y única temporada, de momento. Como todas tiene cosas buenas y malas. Por ejemplo te podría decir una buena: se ven bastantes tetas y en número par. Y una mala, en algunos capítulos usan la estrategia de Lost, cortándolos cuando más jode.
Tiene algunos altibajos, con ciertos capítulos intrascendentes, pero es entretenida y lo que dice el post es cierto, no se queda en lo superficial de las relaciones humano-vampíricas de morder, chupar y clavar la estaca...

srcocodrilo dijo...

mmm... habrá que probar.

Por cierto, ¿se puede ver en alguna de las seis cadenas a una hora aceptable, o toca eemuleee?

Aunque ya que lo tengo a tope con la quinta de perdidos poco más me costará descargar esta...

aupa!