viernes, septiembre 11, 2009

Flight of the conchords

Escuchaba el otro día una conversación entre dos compañeros de oficina, Sara y Sergio. Hablaban ellos sobre series de televisión, y todo comenzó cuando Sara preguntó:

-Qué, ¿ya te has visto la quinta de Lost?
-Uf que va. Todavía estoy liado con la tercera de Prison Break- respondió Sergio. Se oyeron un par de clics de ratón, y Sergio contraatacó:
-Es que además también estoy liado con Héroes. Esa no la había visto desde el principio, me enganché tarde, y ahora la estoy viendo desde primera temporada.
-¡Esa sí que está guay!- aclaró ella.
-Sí, no es tan buena como True Blood, pero ese toque de ciencia ficción me mola. Sin llegar a Galáctica, claro. Esa es muy friki.
-Ya. Ahora que hablas de series frikis, ¿estás viendo The Office? Buah, esa es la caña.
-Sí, sí, es verdad. Pero para series frikis, The IT crowd, ¿no?
-¿Y qué me dices de Big bang theory?
-¡Es verdad! Ja ja, ¡qué buena!-

Alcanzaron una tácita tregua, manifestada por otra tanda de clics hasta que Sebastián, que es de la primera planta y aunque estaba de paso se había asomado hace un rato, arremetió con fuerza:
-Pues yo estoy enganchado a tope a dos series. Ten feet under y A dos metros bajo tierra. Son la leche.
-Sí, sí, son buenas- dijo alguien.
-Pero, espera un momento, ¿no son la misma?
-Eh bueno, sí, pero es que... al final el doblaje es muy distinto... y no tienen nada que ver en inglés y en español… cambian muchos... matices. ¿No lo habéis probado?
-Ya, eso es cierto. Yo hay series que tengo que ver en versión original, paso de verlas en castellano porque las doblan fatal.- y yo juraría que esto lo dijo una cuarta voz, pero no puedo asegurarlo.
-¿Como cuáles?
-Pues muchas: The wire, The West Wing, Little Britain, CSI... la voz de Horatio no tiene nada que ver en inglés, por ejemplo. ¿Habéis escuchado Los Serrano en inglés? ¡Así sí que hacen gracia!
-Joer, sí que es verdad.

De nuevo silencio, Sebastián se retira y vuelven los clics.
-¿Y tú, qué series ves?- y nadie contesta. Como cesan también los clics, me siento inseguro ante el silencio, algo raro en la ofincia, y vuelvo la mirada; Sergio y Sara me observan, con lo que deduzco que la pregunta era para mí.
-¿Yo? Pues, no sé... OC- acierto a decir bajo tanta presión.
-Jajajaja
-Jajaja...
-Este asturiano es un cachondo, ¿OC? Eres un fenómeno tío- y cualquiera les quita a ellos la ilusión, y a mi el triunfo, así que desisto de darles 8 buenas razones para ver OC. A partir de ahí, fuese por que llegó la hora del bocadillo, o la del café, o la del cigarro, o la de marcharse, la conversación se perdió.

Volviendo a casa y repasando las notas mentales de todas las series que ni he visto ni veré pero quiero recordar sus nombres, llego a la conclusión de que el caso es que no fui sincero del todo, ya que hay, a parte de OC, otra serie a la que me he enganchado últimamente.



Flight of the conchords es una serie americana, pero protagonizada por dos neozelandeses. Presumen ellos de ser el cuarto dúo de folk más importante del país donde se grabó el Señor de los Anillos, lo que no es poco. ¿Y de qué va? Pues de dos amigos neozelandeses que se llaman igual que los actores, y tratan de ganarse la vida en los EEUU como músicos, al igual que los actores en la vida real. Además la serie, jugando con el género musical, mete canciones del grupo que los actores tienen en la vida real, que también se llama Flight of the conchords. Todo muy autobiográfico, más o menos.



Es una comedia de humor neozelandés, y es difícil definir el humor neozelandés.
Hacen cosas como reírse de los australianos, de su acento, de los canguros y de los koalas. También se quejan de que los australianos se ríen de ellos. También presumen de su acento y de su país; especialmente de... pues eso, del Señor de los Anillos, que es lo único que conocemos de Nueva Zelanda fuera del propio país aparte de los kiwis (las aves, no las frutas), pero todos sabemos que nadie puede presumir de los kiwis (las aves, no las frutas).
También nos cuentan sus peripecias en la vida diaria: cómo no ligan, cómo no tienen dinero, como no va gente a sus conciertos, como tratan de escapar de su única fan, una stalker en toda regla, o cómo tienen un manager que es incapaz de encarrilar su carrera. También cuentan cómo no ligan.



Supongo que la serie me gusta para empezar porque los capítulos duran sólo media hora, y sólo hay dos temporadas de doce episodios, con lo que se puede ver entera sin pasar dos meses absorbido por ella. Y también me gusta simplemente porque hace gracia, y porque si tuviera que imaginar una vida para el famoso grupo For the Gruppies, formado por tres miembros de este contubernio y que ni siquiera necesita componer canciones ni dar conciertos para ser un grupo de música, estoy seguro de que se parecería bastante a esta. O al menos eso intentaríamos.

Enjoy.

1 comentario:

mitrulk dijo...

Nunca había oído hablar de esa serie, pero habrá que echarle un ojo (aunque solo sea por ver a albi, el dragón racista). No soy el tipo de persona que critica a la gente sin conocerla, pero me arriesgaré y diré que tus compañeros de oficina merecen un escarmiento. No es muy común que alguien siga la misma serie en dos idiomas, ni siquiera he visto a nadie que vea tantas series al mismo tiempo.

La próxima vez diles que, como expertos en series de tv que son, vean una serie simple y lineal, fácil de seguir, solo 17 episodios, y que luego te la resuman. Seguro que son capaces. Se llama The Prisoner. Creo que no te volverán a molestar más.