martes, septiembre 06, 2011

Acceso no autorizado, de Belén Gopegui

La última novela de Belén Gopegui, tiene un gancho de los buenos: la prota es María Teresa Fernández de la Vega, ex vicepresidenta del gobierno. Bueno, no exactamente ella, sino una tal Julia Montes, vicepresidenta socialista del gobierno español, en tiempos de la crisis, la privatización de las cajas y el Gürtel, delgada, rubia, con el pelo corto y que viste trajes de colores lisos y vistosos aunque ni a ella misma le convencen del todo.

Belén juega a meterse en la cabeza de una persona con tanto poder – y a la vez tan condicionada y cohibida- y fabula no sobre su vida privada, sino sobre la vida entre bastidores del gobierno. La novela no va sobre la vida privada de un dirigente de un país, no se interesa en sus ambiciones ni en sus sueños, la novela trata de las entretelas del poder y pone el dedo en la llaga al poner de relieve lo atado y firme que está todo, lo poco que uno puede improvisar y lo poco que uno poco puede decidir, sin importar lo alto que esté en la pirámide de poder.

Pero la ministra no está sola. Desde más abajo en la pirámide, una persona anónima, tan anónima como para aparecerse a la ministra y a nosotros como la flecha con vida propia del ordenador personal de la segunda persona más importante del gobierno; así de anónimo y sin embargo, según se mire, igual de poderoso. Lo suficiente al menos para inspirar a la señora Julia y para compartir con ella el mismo anhelo, el de tratar de cambiar las cosas, aunque sólo sea un poco.

En el camino de esta historia quedan muchos párrafos dedicados a las acciones informáticas de “la flecha”, que bien llenan páginas pero tampoco sacian, y lo mejor de todo, un repaso a personajes del PSOE que según se comenta por ahí, no ha gustado nada en Ferraz. Un presidente a la deriva y carente de ideología, un Felipe González (también llamado así en la novela, para que no haya dudas) puesto a caldo, y un insospechado malo de película: el vicepresidente primero Álvaro, un hombre menudo, con la frente despejada y el pelo característicamente engominado en la nuca, luchando de tú a tú con la ministra por aumentar su cuota de poder, o por seguir manteniéndose a flote según se mire.


Yo descubrí a Belén Gopegui con su penúltima novela, Deseo de ser punk, algo así como una novela juvenil al hilo de El guardián entre el centeno, pero protagonizado por una chica. Suena peor de lo que resulta, y es que Belén hace novelas muy completas. Escribe muy bien y narra mejor; consigue que las voces internas de los personajes sean propias de cada uno. Refleja fielmente la realidad aunque en todo momento sabemos que estamos leyendo ficción, y ese es uno de los mejores puntos de Acceso no autorizado. A pesar de que sabemos que lo leído no es cierto, al leer lo que Belén Gopegui nos cuenta nos parece perfectamente lógico y posible, Belén sabe recrear la realidad. No son las voces de los personajes reales, pero podrían serlo, podemos imaginarnos sin problemas a esos personajes que tantas veces hemos visto en la televisión, pensando y actuando tal y como Belén ha decidido, aunque al mismo tiempo sabemos que no son ellos, y el gancho de la novela no es tanto el de contarnos la historia no contada, como el de recrear la realidad para nosotros, más allá de lo que el telediario y las columnas de los periódicos nos permiten. Nos abre una ventana a la trastienda de la realidad.  

Acceso no autorizado no será la novela del año, ni será un relato generacional, pero tampoco se queda en el mero entretenimiento. En un momento en el que todos nos planteamos para qué sirven las instituciones, y si realmente nos defienden y velan por nosotros como se supone, también nos preguntamos qué podemos hacer nosotros para cooperar y participar. Esta novela no da ninguna respuesta, pero sí que nos permite ver las cosas desde otro punto de vista. No es poco.

2 comentarios:

mitrulk dijo...

Acabo de leer una reseña porque no entendía si era realidad o ficción...

Y sigo igual. Esta en tu pila de libros a leer ahora mismo? Cuando lo leas cuentanos, que suena muy interesante.

CaesarHec dijo...

gran post!