jueves, febrero 15, 2007

Grenoble 21. Le Rally de Montecarlo

Un 19 de enero cualquiera a las cinco de la manhana; el lugar sobra decir que es Grenoble, y si he de precisar algo mas me temo que no puedo. Estamos en la casa de algun francés, porque supongo que la casa tiene un duenho, pero de entre todos los franceses borrachos que hay es imposible decidir cual tiene cara de duenho del piso y por lo tanto tiene también el deber de limpiar el desastre de salon a la manhana siguiente.

Quedamos pocos espanholes, los restos de una manada de erasmus sobrehormonados y a estas alturas bastante borrachos. Los que faltan no sé donde estan y puede que no los vuelva a ver nunca mas, son las sorpresas del erasmus. De los que quedamos, dos hablan en un rincon, apoyado uno en la pared y otra en el marco de la puerta; no se tienen en pie. Abrazan sus cervezas como si fueran las ultimas, y es que creo que si que lo son. Otro, se dedica a hacerse fotos con los franceses que estan dormidos en los sofas. Les pone vasos en la cabeza o en las manos o en las rodillas o en la espalda y nos pide que le hagamos la foto. Otro chico y otra chica juntos en un puf de esos, y probablemente la conversacion habria pasado a mayores hace tiempo si no fuera porque un tercero les interrumpe cada poco abrazandolos a ambos con igual intensidad. Otro que ahora mismo no sé donde esta, debe estar liandose con una italiana en otra habitacion de la casa. No comprendo como ha podido salir de este rincon donde estamos, porque las botellas vacias nos tienen rodeados. Que a quién? Pues a mi y a los otros dos que quedan en pie, conversacion tranquila y esperando que de la hora.

- Las cinco de la manhana, ya podriamos marchar no?
- Venga, recoged las cosas que nos vamos.- Esto va sin prisa, pero os ahorro los detalles. Una hora después la pequenha comunidad de espanholes supervivientes partimos del piso donde ya solo quedaban franceses inconscientes. Nos quitamos de encima a los mas perjudicados y ya solo quedamos cinco. Me doy cuenta que soy el unico que puede conducir, y la verdad que no me preocupa.
- Dame las llaves que conduzco yo.
- vale, despiértanos al llegar.

Bloc Party a tope para no dormirme, un par de cocacolas compradas en una gasolinera y pongo rumbo a Valence, pueblo al sur de Grenoble, a unos 100km, donde este anho se celebra el rally de montecarlo. Valence esta a 300km del Principado, pero no sé por qué razon esta edicion del rally viene aqui, mejor para mi, asi que no me lo planteo mas veces. Nunca he visto una prueba del Mundial de Rallies, y esta oportunidad unica no la podia dejar escapar. Aqui la gente no estaba muy motivada con la idea, por qué ir a ver el mundial de rallies cuando puedes salir de fiesta otra vez? Pues no lo sé, seré yo el raro. Durante la semana me conformé con convencer al que tenia coche, y a otros tres para que la gasolina saliera mas barata. Objetivo cumplido.

Llego a Valence no sin ciertos problemas por culpa del suenho, pero Banquet a punto de estayarme en los oidos me permite aguantar. A pesar del volumen del cd, los cuatro duermen como corderitos, hasta que se acaba la autopista.

- Despierta, que ya hemos llegado y no sé a donde ir, guiame.- Y mientras el copiloto refunfunha e intenta desperezarse, en la primera rotonda al salir de la autopista se me cruza uno de los participantes del rally. No es conocido, debe ser un privado.

- Déjalo, ya sé que camino hay que coger.- Y todo bien, si no fuera porque el coche de marras debe llegar tarde al control y va adelantando coches que da gusto. Detras de él, un subaru y un mitsubishi de dos aficionados que quieren llegar con él, y un seat cordoba diesel con cinco erasmus a la zaga.

segunda, tercera, cuarta, tercera, curva, segunda, sal rapido, tercera, adelanta, cuarta, tercera, reduce segunda y curva otra vez... que gozada.

- Oye Pablo, no vas un poco rapido?- Miralos, ahora si que despiertan.

Perdemos al coche de vista, tiene demasiada prisa y unos frenos demasiado buenos, pero ya no pasa nada, estamos en el buen camino. Cientos de coches en la misma direccion, por las carreteras comarcales de Francia a la busca de un tramo. De vez en cuando, unas largas me ciegan por detras; otro participante con prisa. En los pueblos que cruzamos, a pesar de ser las siete de la manhana, toda la gente esta en la calle, haciendo fotos a los coches que pasan, todos con cara de suenho menos los ninhos, con la cara iluminada.

Llegamos por fin al pueblo donde comienza el tramo. Mil coches? No sé, puede que mas. Nunca ha habido tanta gente aqui, seguro. Mientras aparcamos el coche nos adelantan los ultimos coches que van al tramo: Subarus, Focus, Sordo, Loeb... sobrao. Encontramos un parking habilitado para la ocasion, un prao para entendernos. Dormimos una hora, y caminando para el tramo. Acaba en el pueblo, asi que intentamos adentrarnos lo mas posible hasta llegar a una curva llena de gente; buscamos un sitio donde tengamos visibilidad buena de toda la curva, y a esperar. Hasta que llegan los coches, hacemos lo posible por entretenernos.

A todo esto, el tramo en el que estamos se va a recorrer dos veces hoy. Dos veces que vemos los coches. La primera ronda empieza, sobrao.



Acaba el tramo, y todos hacia abajo, de vuelta al pueblo a buscar algo de comer y de beber. Estamos muertos. Compramos unos bocadillos en La tienda del pueblo, lo tipico de un pueblo pequenho: bar, tienda correos, supermercado, merceria y farmacia todo en uno. Y hoy que estan haciendo el negocio del anho.



Salimos del bar, y todos los coches del rally desfilando delante nuestro, que el pueblo esta de camino al enlace con otro tramo. A Loeb casi no le dejan ni avanzar, es francés, tricampeon del mundo, y la gente aqui esta que no caga con él. Como Fernando Alonso, pero sin bandera de Asturias ni cantante canaria. En fin, tres se vuelven al coche a dormir, pero Jose el otro Asturiano y yo decidimos que no, que ya dormiremos al volver a casa. Para el segundo paso por el tramo, nos queremos meter mas adentro, un par de curvas mas alla. Efectivamente, caminando lo suficiente, llegamos al final de un valle por donde los coches van a pasar AL PASTU, y ademas podemos verlos bastante bien. No haré comentarios, os dejo los videos.







Y nada mas. Tras este alarde de dominio del codigo html y del youtube se acaba el post del dia, no sin antes dejar la cancion de la semana, homenaje a dos cosas: a los coches, y a esa época de mi vida en la que la homosexualidad se cernia como una sombra mas que amenazadora.

3 comentarios:

Álvaro dijo...

Sí, "aquellos" tiempos, claro.
Oye, y en esto de los rallies, ¿no ponen vallas ni nada? Porque en mi mente se suceden toda clase de escenas que implican a coches a gran velocidad, padres llorosos y niños volando como pelotas de tenis.

dr.alergia dijo...

huuummm no está mal, pero en el vídeo del medio, si pasas fotograma a fotograma, se puede entrever por la ventanilla un tío con barba dando las largas... a mi no me pillas otra vez como con lo del astronauta lepero: no será un videomontaje, ehhh pablo?

srcocodrilo dijo...

en respuesta a alvaro, lo de los ninhos volando era el objetivo primario con el que se concibieron los rallies.
en respuesta a angel... no hay respuesta.