
En este post debería tratar de explicar qué es Second Life, pero me temo que como mucho lograré hacer crecer vuestra curiosidad sobre el tema, ya que desconozco la respuesta. Mis breves incursiones en este mundo virtual no han hecho sino que aumentar mis dudas respecto a su naturaleza, su utilidad, sus beneficios y sus beneficiarios. Trataré de explicarme.
A pesar de que este mundo paralelo, nuestra segunda vida, apareción en 2003, no fue hasta hace bien poco que yo comencé a oir hablar de él. Tras algún comentario o alguna noticia dispersa, mi atención se disparó con las reseñas del primer discurso político virtual de Llamazares, y las noticias de atentados contra las sedes virtuales del PSOE y del PP. En el caso de los segundos, un sistema de protección evitó que el fuego entrara en la sede, pero para los primeros la humillación fue mayor y hasta les metieron un dragón que escupía fuego dentro. ¿De qué iba todo esto? No he encontrado la imagen del dragón, sólo ésta:

Me descargué el programa, y me inscribí en SL. Entonces me dieron la primera en la cara. Existen dos posibles formas de inscribirse a SL, una gratuita, y otra de pago. La de pago, te da más beneficios ya que te da dinero virtual, "Linden Dollars" con los que comprar y vender en ese mundo virtual. Nadie lo dude, opté por la opción gratuita. Después, hay que crear tu avatar, tu alter ego. Creé algo que más o menos se parecía a mí, por falta de imaginación supongo. La gente con más necesidades de evasión se recrea diseñando avatares de musculaturas de cómic y escotes de delito. Entré en el mundo y caí en una isla tutorial en la que se me enseñaban las principales opciones del juego: Volar (como lo hace Goku, ahora todos podemos), correr, hablar con otros avatares, crear objetos, manejar vehículos, y buscar eventos que tengan lugar dentro del mundo virtual. Conciertos virtuales, torneos de fútbol virtuales, mesas redondas virtuales y porno, prometen mucho porno. No sé si virtual, de avatares o algo más, pero el porno en SL como en todo internet, tiende a aparecer donde menos te lo esperas.

Acabé los tutoriales y me lanzé al "verdadero" mundo virtual, a ver de qué iba todo eso. Para moverme como es muy grande, puedo teleportarme a cualquier sitio. Busqué eventos curiosos y probé con varios sitios. Podríamos decir que ese mundo intenta simular al mundo real, solo que acaba siendo mucho más caótico. Hay islas, tierra, mar, cielo, los días pasan y hay tanto día como noche, y edificios, muchos, pero sin mucha ordenación. No parece haber un orden en la construcción, no hay división de la tierra en ciudades y campo, todo está mezclado. Hay viviendas para avatares, algo que no sé para qué sirve ya que no necesitan dormir, "para que guardes tu inventario" leí por ahí. No hace falta decir que al ser virtual, ese inventario que llevo a cuestas no me da ningún problema. Por supuesto esa tierra sobre la que quieres edificar hay que comprarla con los dólares virtuales, y luego tu construyes lo que quieras, pero puedes comprarlo también. Sofás, casas enteras, coches... lo que sea, la gente crea objetos virtuales con el único objetivo de venderlos a cambio de dinero virtual, el cual es básico para realizar casi cualquier actividad en este mundo. Para el torneo de fútbol, tienes que pagar por las botas de fútbol, por las animaciones que permitan a tu avatar recrear movimientos de futbolista, por poner dos ejemplos.
Me encontré con un avatar que estaba haciendo una reproducción virtual de esta cafetera (cuando un avatar está creando un objeto, lo puedes ir viendo si estás a su lado). Dados mis conocimientos sobre cafeteras le pregunté:
-¿Qué haces?- con ganas de darle conversación.
-Una cafetera- respondió lacónico, se le veía concentrado en su creación.
-Qué quieres, ¿hacer café virtual?- pregunté mientras intentaba que mi sonrisa se reflejara en la de mi avatar. A él se ve que no le hizo gracia porque no contestó, fin del encuentro virtual.
La siguiente pregunta fue, ¿cómo consigo el dinero virtual si no quiero tener una cuenta de pago? Es fácil, tu avatar puede trabajar. ¿Cómo? Se ofrecen diversos trabajos; por lo poco que he leído la mayoría son para hacer bulto. Un bar virtual que quiere tener su sitio concurrido, paga en linden dollars a avatares para que bailen allí, o un cierto edificio te puede pagar para que tu avatar se siente en un banco y deje pasar las horas allí tranquilito, pero que si alguien entra pueda ver que hay ambiente y decida quedarse ahí y no se nos teleporte. Total, que al final tienes que descargarte un programa que te permita dejar encendido el programa sin que se desactive (se cierra a la media hora de no mover a tu avatar) a pesar de que tu no lo vas a disfrutar, tu vas a estar en tu trabajo mientras tu avatar va a estar en el suyo, ganando dinero virtual para que por las noches, en lugar de gastar tu dinero real te gastes tu dinero virtual, en lugar de jugar un partido de fútbol con los amigos te pegues horas delante del ordenador, en lugar de ir a ligar o a cogerte un pedo a un bar cualquiera, intentes ligar con avatares australianas de escotes peligrosos y palabras incitantes.
Al igual que a Neo le descubrieron que había algo más allá, que había un mundo real más allá de la rutina, la cual no tenía que ser tomada demasiado en serio (en el mundo real no hay modas, todos visten de gris porque da igual; en el mundo real no hay más trabajo que el extrictamente necesario; en el mundo real hay amor, no sólo sexo express) a nosotros nos han descubierto un mundo perfecto. Espera un momento, no. A nosotros nos han hecho justo lo contrario, nos han hecho el trabajo de las máquinas, nos han creado un mundo virtual en el que evadirnos de nuestra rutina. ¿Para qué luchar por cambiar tu rutina cuando puedes ser un fenomenal futbolista en la red? Curiosamente no hemos necesitado de las máquinas para crear una distracción que nos permita seguir siendo "productivos", ya nos valemos por nosotros mismos.