viernes, mayo 14, 2010

Capítulos III y IV, “El Traductor” y “The end”

El traductor

A las 7:45 estaba puntualmente en el lugar que se me había dicho, dentro del taller mecánico, junto al ascensor. Pronto apareció el encargado y me pidió que le acompañara, entramos en el edifico ZY, bajamos a la planta -8 (se mide por los metros por encima o por debajo de la superficie), cruzamos una pasarela y el hombre se paró frente a una escaleras que descendían hasta un pequeño cubículo (-13) con tres motores alineados en fila. -Baja ahí y preséntate a Chema.-

Chema, como el panadero de Barrio Sésamo, vaya nombre para un alemán. Claro que Chema no era Alemán sino vasco, del Gran Bilbao, de Barakaldo para ser más exacto (“Bilbao es un barrio de Barakaldo”, se apresuró a decirme). Sí amigos, me habían engañado. Como a las brasileñas cuando les dicen que viene a Europa a trabajar de modelos; o como a Negro cuando Roxu le dijo que tenía posibilidades con Azul. El caso es que el alemán vino con su propio traductor, otro cabrón dispuesto a tirar del tetu y no dar ni golpe. No le culpo. Así las cosas, podía decidir entre irme a mi casa, “señores, esto no es lo que habíamos hablado”, o bajar las escaleras, presentarme a mi oficial y cruzar los dedos para que no hubiera mucho trabajo. Opté por lo segundo.


La siguiente semana la pasé junto a Chema cerrando tajos (motores en el -13, condensadores en el edificio de turbinas, válvulas en las torres de refrigeración), qué puedo decir, se me acabó el leer y escribir en el trabajo. A cambio el tiempo pasaba mucho más rápido, aprendí un montón de cosas y cuando no había nada que hacer mimetizaba la actitud de Chema, un maestro en el arte de parecer que haces algo cuando en realidad hablas de futbol. Él es un tipo muy majo, además yo me encargué de contarle en nuestra primera hora juntos que había estado hacía más de 15 año en San Mamés viendo al Sporting perder 7-0 y que era admirador de Toquero (es cierto, me gusta cómo celebra los goles y me parece un futbolista honrado, limitado pero honrado), así que nuestra relación fue excelente. Más jodida fue con su otro ayudante, un maño de buen corazón pero con la cabeza más cuadrada que la planta de un edificio renacentista. El tío iba corriendo a todos lados, subía y bajaba las escaleras por no esperar el ascensor, cargaba andamios él solo, volvía de los descansos antes de la hora etc. En su descargo diré que no lo hacía para canjearse elogios (por esa vía con Chema lo llevaba jodido) o por dejar mal al compañero (que al ser yo lo tenía bastante más fácil), simplemente era su forma de trabajar. Eso sí, no consiguió alterar ni un ápice la mía. Pero no penséis que no curré, hubo días y momentos duros, pero yo no hacía las cosas corriendo, ante todo está mi seguridad. ¿Sabéis lo que es apretar tuercas del tamaño de vuestro puño con dinamométricas de 60 kilos? Una jodienda, pero por lo menos hacía ejercicio.


The end

Desde comienzos de la tercera semana empezaron a echar gente, cada vez éramos menos porque cada vez había menos trabajo (sencilla ecuación que el maño era incapaz de comprender, si lo dejamos, hace él solo toda la recarga). Así que el pasado jueves nos comunicaron a un buen grupo que el viernes ya no debíamos ir. Dos semanas y media durante las que todo fue nuevo para mí, he aprendido muchas cosas que probablemente nunca volverán a serme útiles, o que simplemente olvidaré. Pronto no recordaré los nombres de las personas sobre las que han girado muchas de mis energías estos días. El dinero también desaparecerá, más pronto que tarde, convertido en goma gastada sobre los caminos del sur de Francia. La materia se transforma.


Antes de irme me acerqué a uno de los teléfonos que conectan con toda la megafonía de la central. Busqué en los archivos descargados, pegué el teléfono al aparato y durante unos minutos todos los quarks de la central se movieron al ritmo de The Doors.

This is the end, beautiful friend
This is the end, my only friend
The end of our elaborate plans
The end of everything that stands
The end

No safety or surprise
The end
I'll never look into your eyes again

Can you picture what will be
So limitless and free
Desperately in need of some stranger's hand
In a desperate land

Lost in a Roman wilderness of pain
And all the children are insane
All the children are insane
Waiting for the summer rain
There's danger on the edge of town
Ride the King's highway
Weird scenes inside the gold mine
Ride the highway West, baby

Ride the snake
Ride the snake
To the lake
To the lake

The ancient lake, baby
The snake is long
Seven miles
Ride the snake

He's old
And his skin is cold
The West is the best
The West is the best
Get here and we'll do the rest

The blue bus is calling us
The blue bus is calling us
Driver, where are you taking us?

The killer awoke before dawn
He put his boots on
He took a face from the ancient gallery
And he walked on down the hall

He went into the room where his sister lived
And then he paid a visit to his brother
And then he walked on down the hall
And he came to a door
And he looked inside
Father
Yes son?
I want to kill you
Mother, I want to. . .

C'mon baby, take a chance with us
C'mon baby, take a chance with us
C'mon baby, take a chance with us
And meet me at the back of the blue bus

This is the end, beautiful friend
This is the end, my only friend
The end

It hurts to set you free
But you'll never follow me

The end of laughter and soft lies
The end of nights we tried to die


3 comentarios:

mitrulk dijo...

no todo el mundo puede presumir de haber trabajado en una central nuclear, chico; estoy seguro de que en algún momento algo de lo que has aprendido allí te será útil. Ya lo visualizo...

Gemela Rubia 1:" Siempre he soñado con tirarme a alguien que haya trabajado en una nuclear"
Hek: "Nena, hoy es tu día de suerte"
Gemela Rubia 2:"Eh! eso también ha sido siempre mi fantasía. ¿Os importa que me una?"
Hek: "Claro que no, la radiación me ha convertido en un semental"

Dios, creo que necesito dormir...

srcocodrilo dijo...

Estoy de acuerdo con lo de que dice mitrulk, la experiencia que te has podido llevar de tu estancia-conectado-a-la-red-familiar merece la pena, y aunque te quite kudos a punta pala ante cualquier perroflauta a la que te quieras ligar, seguro que entre las gemelas neocon estarás al alza. Arriba las perlas hermano.

La única pena es que no hayas conocido al bueno Trinidad Soler, ni a León Zaldívar, y ni siquiera te hayas cruzado con Bevilacqua. Pero bueno, no hay historia que no se pueda empezar a contar tras un par de tintos.

CaesarHec dijo...

jaja

muy oportuno Sr. Cocodrilo, porque estoy ultimando el "Epílogo" del Catálogo Nuclear, alli podrás encontrarlos.