En “¿Tener o Ser?” Fromm describía los modos existenciales del tener y del ser, así como las consecuencias de cada uno de los modelos para el bienestar del ser humano. Partiendo de esa reflexión, en “Del Tener al Ser” señala los que a su juicio son los caminos para abandonar el Tener y avanzar hacia el Ser; proceso que permite al individuo el desarrollo de su plena humanización. En realidad lo que Fromm hace es ofrecer una respuesta personal a la pregunta sobre el sentido y la finalidad de la vida. En opinión de uno de los mayores pensadores del siglo XX, el sentido de la existencia humana es “llegar a ser plenamente lo que somos en potencia” (Erich Fromm “Del Tener al Ser”, p. 20, Paidos, Barcelona, 1991).
En primer lugar, Fromm señala los obstáculos que el sistema del pensamiento del tener pone en el camino del individuo hacia el ser. Posteriormente comparte con el lector diferentes formas de conocimiento (de nosotros mismos y de la realidad en la que estamos insertos) que él ha experimentado a lo largo de su vida y que pueden ser de ayuda para abandonar el sistema del tener (que establece la necesidad humana como algo estrictamente subjetivo de cuya satisfacción obtenemos placer; pervirtiendo de este modo el sentido de la vida). El T´ai Chi, la meditación budista o el psicoanálisis transterapéutico están entre ellos.
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Fromm no escatima críticas a las versiones adulteradas o a los perjuicios que una mala praxis de estas herramientas de conocimiento pueden ocasionar.Fromm huye de las recetas fáciles y las promesas de felicidad, al contrario, señala la voluntad, la práctica, el sufrimiento y el esfuerzo permanente como condiciones indispensables para la transformación del individuo y desarrollar una conciencia reveladora que haga caer el velo que cubre la vida del ser humano moderno. “Con la orientación al tener mi lema es «Soy lo que tengo». Superada esta orientación, el lema es «Soy lo que estoy siendo», o «Soy lo que hago» (en el sentido de la actividad no enajenada). (Fromm, op. Cit. p. 153). Desde esta perspectiva, el hombre primitivo estaba más cerca del ser que el hombre medio actual. Cierto o no, da que pensar.
4 comentarios:
Yo ahora mismo en lo que único que puedo pensar es en comprarme un Viceroy
Exacto.
Por cierto, no es que me obceque con tejer redes entre las lecturas, aparecen solas. La comparación entre el hombre primitivo y el actual que hace Fromm, concluyendo el mayor desarrollo de su potencial (y por tanto un grado mayor de humanización) del primero me lleva directamente a Asimov. En sus novelas la sociedad espacial tiene un desarrollo tecnológico increible, pero eso ha devenido en apatía y comodidad. Están lejos de "ser" en realidad lo que "son" en potencia. En cambio, los terrícolas, a los que llaman bárbaros, superan constantemente sus propios límites. Conducen sus vidas de acuerdo al sentido de la existencia humana.
También hablaban de algo parecido en una novela titulada algo así como... "Un mundo feliz".
A mí me gusta más el enfoque que le da el bueno de Houellebecq a todo esto de la alienación del individuo en la sociedad de consumo (tanto tengo, tanto soy).
El buen francés da otra vuelta de tuerca argumentando que, en occidente (otro error de toda esta teoría, puesto que a otras sociedades actuales no les afecta tanto, y sin embargo como nosotros lo sufrimos pensamos que todo el mundo lo sufre, pero ya cierro el paréntesis que me pierdo), "tener" es sólo un medio para alcanzar el verdadero fin: el sexo. En sus novelas viene a contar que la verdadera alienación radica en la perversión sexual absoluta en la que vive una sociedad adicta al porno, pero incapaza de dar una palmada en la espalda a un amigo.
En otras palabras y permitidme un ejemplo un tanto burdo: la gente envidia más a Cristiano Ronaldo que a Bill Gates por dos razones: aunque el americano "tiene" más, todos tenemos la sensación de que el portugués folla mucho más y mejor, que es lo verdaderamente importante (la otra razón consiste en que es mucho más fácil hacerse futbolista que crear un monopolio en las TIC, pero de nuevo esto es otra historia).
De ahí a que Jorge Lorenzo haga un cómic para niños, en el que se encuentra con todos sus ídolos y mezcle entre ellos a Rafael Nadal y Puyol con Nacho Vidal, pues qué queréis que os diga, no hay mucha distancia.
Puede ser, pero Nacho Vidal seguro que folla más que Nadal, y yo prefiero ser el segundo. Es más, Nadal segura que folla más que Quini, pero ¿quién ha puesto de pie al Molinón? Entonces ¿a quién prefieres?
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