sábado, octubre 21, 2006

Ubicado de nuevo

Buenas chavales, voy a escribir un párrafo porque ya me va tocando.

Me he pasao las últimas semanas con exámenes y trabajos, que en teoría deberían ser llevados día a día, pero que como sabreis, a mi me gustan las emociones al final, con lo que no he dormido mucho en los útlimos tiempos. En el Fall Break, hace un par de semanas me fui a visitar a un conocido al norte de Daytona Beach,



para luego darme unas 9 horas de coche hasta los Cayos, donde estuvimos buceando en los arrecifes durante 4 horas más, dormir allí y vuelta a Miami, donde me recogieron unas amigas para repatriarme al College. Podría explayarme y contar lo que hice en cada minuto del viaje, pero os lo resumiré como un infierno de Country para bajar, y Hip-Hop a todo trapo para volver. En los Cayos, obviamente, una maravilla, buceando en los arrecifes, con peces de colorines, hasta que persiguiendo a unos peces loro me topé de frente con un tiburón nodriza. Mucho se empeñaron en que no era peligroso, pero yo para ese momento ya estaba millas nauticas de distancia. Tanto se me cerró el ojete que casi tardo una semana en volver a respirar, con la consiguiente pérdida de apetito (no de extrañar con la comida que nos brindan por estos lares).





Otro día me llevaron unos amigos a un museo. Acepté la invitación... mal, pero lo peor fue tener espectativas. Un museo de las artes y las ciencias, donde nos encontramos con dos salas enormes de la familia Coca Cola y otra más de colección de ositos de peluche, lo que me condujo a darme cabezazos contra la pared durante un rato. Cuando pasé esta primera etapa post-traumática, nos metimos en la zona de ciencias (por lo visto lo otro eran las artes) y estuvimos viendo un montón de hueso de distintos animales. Bueno fue cuando una señora me preguntó a mi espalda que si aquello era arte, arte románica tal vez, y al darme la vuelta me encontré con una réplica de una excavación de un dinosaurio. Obviamente le dije que sí, que era una obra muy conocida en toda Europa. En fin.

Luego el finde pasao tuvimos una fiesta bastante afamada de una fraternidad (ATO o algo por el estilo) a donde claro está, todos estábamos invitados. La idea era llevar una camisa blanca y un rotulador e ir firmándole a la gente, según te vas emoborrachando. Yo empecé la noche con gente de otra fraternidad (y no, me niego a aceptar cualquier clasificación que me tengais preparada, yo aquí con todos y con ninguno, esas cosas no están echar para mi, ni para ningún ciudadano con dos dedos de frente, pero que quereis, es alcohol gratis). Después de dos horas en su compañía, jugando a juegos sin sentido y bebiendo cerveza y ponche como un condenao, salí casi rodando por la puerta, y me dirigí hacia la fiesta. No estoy seguro de como llegué allí, tampoco me preocupa, pero una vez en la puerta me di cuenta de que mi camiseta ya no era blanca sino un amasijo de color con frases en distintos idiomas y que no voy a trascribir en estos momentos, lo que aquí por lo visto aquí tiene un significado acorde a tu repercusión social. Ni idea, yo a lo mío. Llegar, abrazarse a una amiga, a otra, a un amigo, a una farola, a otras amigas, firmar aquí y allá, según lo pillases (http://photos-866.facebook.com/ip002/v48/0/91/32903426/n32903426_30270866_4188.jpg) hasta que llegaron los de seguridad a las 12 y nos echaron por consumo indevido de alcohol, además de destrozo de material, vamos, lo normal en España pero con legislación americana. De ahí nos fuimos a un bar, donde me siguieron invitando los niños ricos durante larga parte de la noche. Luego solo me acuardo de salir a tomar el aire, y horas más tarde despertar dormido en el baño del apartamento. Una noche loca, lo admito, pero necesitaba para formatear y empezar de nuevo.

Acerca de la gente... bueno, hay de todo, aunque se puede dividir entre pijos que escuchan música de pijos o hip-hop, y un pequeño reducto de latinos y latinas con las que suelo pasar algún tiempo, que escuchan música en español, del tipo de grupos esos que empiezan por M. Ya tenía la esperanza perdida de encontrar ningún gafapasta o alternativo con el que perder el tiempo. Pero tras que la chiquilla del otro día me diera calabazas, yéndose con un cachas americano como bien predije, me elejé un poquito de este grupo y entable conversaciones con otras gentes. He descubierto que aunque están escondidos, hay gente con un poco de criterio en esta tierra, con los que merece la pena pasar el rato. Ayer pasé la tarde noche bastante agradable con una puertoriqueña (preciosa la chica, no iba a ser menos) que me llevó a unos cuantos sitios tipo dam (con sus propias proyecciones de películas), tipo dam-mubarak, y tenemos pendiente ir a algún sitio la semana que viene tipo mubarak-mubarak pero a la americana. También estuve en la típica tienda de discos indi-pop-rock, donde me reencontré con un montón de camisas de rayas (grandes recuerdos), y algún disco de Arcade Fire, a los que tendré que volver en algún momento. Y ya como fin de una velada cultural, nos fuimos a cenar a una librería (más cultural de lo que estoy acostumbrado) en donde los americanos leían libros, allá tirados por el suelo o mientras se conectaban a la red, algo inaudito, nunca lo hubiese imaginado.

Y ahora, en cuanto acabe de hacer la colada, me iré a tomar un brunch (desayuno-comida) y por la tarde nos vamos otra universidad, allá por Gansville, o algo por el estilo, donde acudiremos a un concierto de JAM o algo por el estilo. Me comentaron que es algo como música improvida, pero obviamente no me acuerdo de nada.

Ala, creo que he cumplido por un rato, ya os iré relatando que tal con mis nuevos amigos.

Un abrazo

2 comentarios:

dr.alergia dijo...

varias cosillas juanolo:

la primera conclusión que saco leyendo tu post es que respiras por el ojete. "Tanto se me cerró el ojete que casi tardo una semana en volver a respirar". no quiero más detalles, cada uno tiene sus manías.

la segunda conclusión es que si tú le hiciste la foto a la tia borracha con la camisa pintarrajeada... no vuelvas por aqui sin haber mojado, porque el tribunal supremo español suele imputar penas de entre 3 y 4 años de carcel a los tíos que hacen esas fotos y luego no mojan.

la tercera es quje recuerdo haber visto la foto de los peces. tus padres me la enseñaron cuando fui a llevar tu matricula a tu casa. recuerdo que mi inapropiado comentario fue...

-bueno, esperemos que haya podido salir del sitio ese al que le tiraron. je je.

(SILENCIO INCOMODO)

tarde unos cuantos segundos en darme cuenta que quizá no era el momento ni las personas adecuadas.

Anónimo dijo...

Juan, tío, se te nota a miles de kilómetros que tienes unas ganas de echar un foyeting que no te aguantas, así que deja de bucear por ahí y ver museos de coca cola y al tema, al tema que se te pasa el arroz y vuelves a casa con los huevos como melones. Pásalo bien!!