jueves, mayo 24, 2007

Antes de que sea tarde



Hace poco leí en un tebeo, que en la realidad no existen los finales felices. Por dramático que suene, hay que aceptar que al final todos morimos, y la mayoría de las veces tras una larga y dolorosa enfermedad. Sin honor, sin orgullo, atemorizados y puede que ni siquiera estemos rodeados por nuestros seres queridos cuando llegue el momento. Si acaso alguna enfermera o algún conductor apiadado que se detenga para auxiliarnos. Podríamos decir entonces que los finales felices sólo ocurren si acabamos el relato antes de que lo haga la historia, si acabamos la narración en el punto álgido del éxito de tal personaje o el amor de aquellos dos. En caso contrario, la historia tenderá a acabar sin emoción, ni pena, ni gloria.

Pensándolo un segundo, un claro ejemplo de esto son las películas, que siempre acaban justo cuando se avecina el tedio. Sólo se relatan las degracias o aventuras que los futuros enamorados han de superar para llegar a estar juntos, premio final. La monotonía, los años, el día a día, son borrados intencionadamente y dame un beso y abrázame rápido, que se acaba la película. ¿Alguien se imagina a qué puede llevar a Han Solo y a la princesa Leia treinta años de matrimonio? ¿Cómo aguantaría la princesa al aventurero? ¿Qué será del pobre Chewbacca? ¿Es que alguien piensa realmente que un famoso abogado, serio, culto, inteligente y respetuoso puede aguantar a la petarda de Bridget Jones más allá de los noventa minutos de relación que nosotros llegamos a ver? ¿Imagináis que el personaje de Julia Roberts sacrificara su carrera de actriz por irse a vivir con un librero putero e inglés como Hugh Grant? ¿Tan emocionante va a resultar la vida de Renton, yonki, sin amigos y sin estudios en un mundo que lo odia y que él desconoce tras robar a sus amigos de Trainspotting?

Así que yo he decidio hacer lo mismo; aunque el tema no tenga nada que ver, yo también acabaré el relato. De esta manera, me voy a ahorrar cuarenta años de ocho horas al día, sólo treinta días de vacaciones al año, ascensos y rebajas de sueldo, reuniones, viajes agotadores, ferias de máquina herramienta, sábados trabajando y agostos pegado al teléfono desde la playa. Mi historia no va a llegar hasta ahí porque se acaba ahora, el relato no va a continuar. A lo sumo, iniciaré nuevos relatos que se acabarán a su vez en otros momentos álgidos que vendrán con los años. Pero eso serán otras historias, la que quiero contar ahora ya tiene su final; hoy he acabado la carrera.

Ya soy licenciado.

8 comentarios:

Álvaro dijo...

Felicidades Pablote. ¿Por qué ese color-textura tan raro? ¿No te dejaban encuadernarlo en tamaño álbum con unas buenas portadas satinadas pintadas, tipografía Comic Sans en la portada, un discreto "1 (de 3)" en la esquina superior derecha y una bonita pegatina roja con el borde serrado y, entre exclamaciones, un "¡¡¡Collector's 1st Issue!!!"?
Bueno, que pasa, es una sugerencia...

BJ dijo...

Por qué ves comedias románticas?

La única de todas esas películas que merece la pena es esa que ahora no me acuerdo cómo se llama, en la que Hugh Grant se lia con una prostituta negra en un coche y los pilla la poli mientras ella le hace una chupada. Es la única que consigue hacerte reir y que se te salten las lágrimas, y además al mismo tiempo...

srcocodrilo dijo...

tu sugerencia álvaro, más que un comentario parecen las novedades de panini para el mes de junio de lacárceldepapel, pero la apunto!!
la foto no es de la tapa del tomo, sino del molde empleado para imprimir el texto, que no sé por qué me lo regalaron. el post era para sacarle partido.

la comedia de la que habla berto está guay, pero no sale hugh grant sino james spader. además la tía no era negra sino que era deborah unger, pero sí que había mucho sexo. me parece que se llamaba crash y era de cronenberg.
Un momento, no!! creo que ya recuerdo de qué peli hablas...

Morvader dijo...

Estais confundidos, la única peli que merece la pena y nos defraudará es esa de aquel director altenernativo francés... pabló prallogné,una de una trilogía, aquella que se veía una gota, si hombre, esa que SÓLO se veía una gota. Sublime.

Por cierto Sr. Cocodrilo espero que en esa memoria hayas puesto en las primeras páginas tiradores de cartulina para representar la caida de las gotas, así a la gente le será imposible leersela entera, quedando cautivados por esa maravilla de ingeniería literaria,las 100 páginas que has metido en medio de relleno pasarán desapercibidas.

mitrulk dijo...

Enhorabuena chaval! Bienvenido al mundo de los-igual-de-capullos-pero-con-un-titulo.
Espero que lo disfrutes!

Anónimo dijo...

Enhorabuena Pablooo!aunque a efectos practicos ya lleva acabada mucho tiempo...
Sé que viste Notting Hill 7 veces, yo con Love Actually ando por ahí, ñiaaa, basura, ve Paris je t'aime yaaaaaa
La casa de las fiestas te espera, pero, por supuesto sin palos NI PELOTAS de golf!!!
un abrazooooo

Petite m dijo...

enhorabuena a los premiados !!!

ale, a disfrutar de ese pasatiempo tan francés que tanto te gusta: hacer cola (en el inem, se entiende...)

un besito, nene !

m.

Unknown dijo...

enhorabuena chavalón!!


He Dicho.