domingo, febrero 27, 2011

(not so) Far away

A veces uno se para a pensar en lo lejos que está de casa, So Far away como dice la canción. Que, supongo, es el lugar donde naces y creces, y no lo puedes elegir (salvo los de Bilbao). Deduzco entonces que yo soy de Gijón, Asturias. Nací en Cabueñes, crecí en el barrio de la arena y luego en Viesques. Tampoco es que sea el más playu del mundo, pero si que digo con orgullo de donde soy: asturiano. Así me llaman por aquí entre los españoles. ¿Por dónde iba? Ah, sí, decía que a veces uno se detiene un momento, entre ida y vuelta al laboratorio, o al centro de deportes a eso de las 7 y media o las 8 de la tarde, cuando hay tiempo, o a las 9 y media de camino a una cena ligera y a disfrutar unos minutos de la radio española o de un libro antes de dormir. Se para y piensa en que es la ostia lo lejos que uno puede llegar a estar de su casa.

Y a veces pasa incluso cuando uno está 3200 kilómetros más cerca, en un sitio ya familiar y que incluso tiene (algo parecido a) mar. Casi sin darse cuenta, como un beduino muerto de sed en el desierto que cree ver un oasis, uno se imagina cosas. Va caminando por la calle, soñando despierto, y ve botellas de sidra.


O comienza a ver libros fantasmales en escaparates anónimos. Y parece casi como si pudiese oler una buena tabla de quesos asturianos, de las que pides cuando vas con tus padres a comer porque en el banco de los desarraigados no sirven de eso. O un buen compango para la fabada que tu madre nunca prepara, pero que a veces tienes la suerte de probar.


Ahhhh el queso de Cabrales, que recuerdos! Ya sé que es fuerte, y que no lo solía comer todos los días ni mucho menos, pero quién puede negar que un trocito de vez en cuando alegraba un poco el espíritu?


Hasta puede que uno se acuerde de repente de las veces que ha estado en Taramundi, haciendo la ruta del agua, visitando Teixoes o comprando una navaja para compensar a su padre por la gasolina que se tragó el Lexus entre la ida y la vuelta, en algún verano tranquilo en el que iba de excursión con algún amigo. Si se pudiera comprar aquí, ¿cuánto costaría? Por lo menos 20 dólares la libra, ¿me respondo a mi mismo? Raro, porque no suelo yo ser hábil calculando esas cosas. Casi que debo estar ya a puntito de bañarme en el oasis.

Aunque pensándolo bien, supongo que un asturiano en medio del desierto alucinaría con una buena espicha, el oasis pa quien lo quiera. Así que me pongo a salivar pensando en un buen chorizo a la sidra, mmmmm, ahí en las mesas de fuera de casa Yoli, un viernes a mediodía que haga un poco de solete. Joder, quién tuviera eso y un tenedor cerca en medio de Nueva York.

Y luego cada uno tiene sus debilidades. En mi caso, las del desayuno. Son muchos años dando de comer a las familias cántabras de la Gullón, con esas 8 galletas diarías que me han acompañado al instituto y a la uni año tras año. Joder, ¿que clase de trastornado piensa en el desayuno, en mojar galletas Gullón en leche con colacao en medio del Soho?




Pues yo, la verdad. Más me vale admitirlo. Y también dejar ya de soñar. Estás de visita en Nueva York, Miguelillo, ayer te subiste a un avión en Denver y mañana de madrugada te subirás a otro para volver a Boulder, lejos de sidra, queso, chorizo y asturias. Dios, si al menos pudiera comprar unas galletas para desayunar. Unas ricas Gullón, de cualquier tipo, me daría igual. Qué digo, si pudiera me compraba hasta unas María Fontaneda, de las que se reblandecen enteras en cuanto las mojas. Qué coño, me compraría hasta las dos.


Sitio: Despaña, 408 Broome street, New York, propiedad de Marcos, asturiano para más señas.

jueves, febrero 24, 2011

La intransigencia del buenismo

No he leído a Céline, pero eso no impide que sepa que su obra Viaje al final de la noche es una de las obras más influyentes de la literatura del s.XX, y más concretamente de la literatura gala. Él figura entre los principales autores en lengua francesa, a la altura de gente como Proust, Camus o Gide. Este año se cumplen cincuenta años de su muerte, y en el país vecino se ha levantado un buen revuelo porque a última hora, el ministerio de cultura ha decidido retirarlo de la lista de conmemoraciones del año.

¿Y por qué? Pues porque además de ser un famoso escritor, a Céline se le ha conocido también por su antisemitismo, sus filias nazis y su estima a la villa de Vichy. Y ya se sabe que no nos gustan los antisemitas, hasta el punto de que queremos borrarlos del mapa y actuar como si jamás hubiesen existido ni ellos, ni sus obras, ni su legado.

El ministro de cultura francés, Frédéric Mitterrand (sí, sobrino del ex-presidente), declaró que “tras una profunda reflexión, y sin dejarme llevar por la emoción del momento, he decidido que no figure Céline en las celebraciones nacionales”. Claro que si las emociones no afectaron al ministro, parece que un tal Serge Klarsfeld, presidente de la asociación de hijos de deportados judíos ha tenido algo que ver al respecto.

No comprendo a qué viene este buenismo desmedido que nos lleva a pasar por encima de todo lo que no nos gusta del pasado. Lo mismo da quitar unos aguiluchos en la Universidad Laboral de Gijón, que hacer como si un escritor no hubiese existido, simplemente por su opiniones personales. Hay ciertas causas contra las que es imposible luchar. Resulta inútil tratar de defender la obra de Céline (que no a su persona) si en frente nos encontramos a alguien agitando furibundo un cartel que dice “antisemita”. Parece que ahí se acaba el debate: si fue antisemita, tenemos que borrarlo del mapa. La Historia es la que es, no se debe escribir sobre la marcha y no debería ser la que nos apetezca contar a tiempo pasado. Además es extremadamente peligroso borrar nuestras huellas, ya que luego correremos el riesgo de no encontrar el camino.

Por otro lado, es cierto que Céline no guardó su ideología para sí mismo; fue muy activo políticamente y puso su pluma al servicio del nazismo publicando panfletos antisemitas (entre los que destaca uno titulado Bagatelas para una masacre). Pero mucho cuidado, porque nadie pide que se le perdone. Las opiniones vertidas a favor de que se le recuerde y conmemore (que no es lo mismo que pedir que se le celebre) no le excusan, ni piden que se dulcifique su recuerdo o se borren sus páginas más oscuras. Entienden que para comprender y conocer al escritor es necesario hablar de todos los aspectos de su vida, y aunque los panfletos antisemitas no se puedan leer hoy en día por estar declarados ilegales (internet aparte), sí que se pueden leer ensayos que comentan dichos textos. Nadie pide ocultar la dualidad del personaje.

Lo que piden sus defensores es que no se borre de un plumazo la existencia de una novela capital para la literatura francesa, y que no se permita debatir sobre ella y también, cómo no, sobre su controvertido autor.



Parece que nos cuesta mucho aceptar que personas capaces de dejarnos bellísimas obras de arte, sean a la vez mezquinos o crueles con otros seres humanos, o racistas, o misóginos, pero la realidad es que la naturaleza del ser humano permite coexistir en un mismo ser, al talento y a la crueldad. Ignorar esto es un acto de necedad muy peligroso. El olvido no nos conducirá a nada bueno. ¿Qué piensa la gente, que los etarras no ríen con sus sobrinos? ¿que no les compran juegos para la wii? ¿que no juegan al fútbol con sus amigos? La necesidad imperiosa que tenemos de sentir que los “malos”, lo son todo el día y que la maldad es una cualidad que afecta a todos los aspectos de la vida es una venda que hace años se nos debería haber caído.

Ya es vieja la cantinela de que la Historia es necesaria para no olvidar, que precisamente debemos conocer de dónde venimos para evitar ciertos errores allá adónde vamos. Por mucho que se tiña de buenismo, la oscura maniobra que intenta ocultar a Céline y a sus novelas no deja de ser una simple censura de ciencia ficción orwelliana, que además está consiguiendo el efecto inverso. Nunca nadie podría haber imaginado que se iba a volver a hablar tanto sobre el autor de Viaje al final de la noche.

No he leído a Céline, pero de este año no pasa.

jueves, febrero 17, 2011

La zona sucia, de Nacho Vegas

No es la primera vez que me aprovecho del bueno de Nacho para postear en una mala semana... Y es que 50 horas semanales de trabajo le dejan a uno poco tiempo para cualquier otro asunto, y mucho menos para buscar nuevos temas, o hablar de los de siempre pero intentando hacerlo de una manera diferente.

¿Y entonces qué nos queda? 

Pues lo de siempre. La F1 y una particular admiración por Fernando Alonso, "Creer por encima de todas las cosas en el Sporting de Gijón" y poco más.

La F1 porque la sigo desde la infancia; también está la VBRL, que nos "obliga" a seguir en contacto de forma más frecuenete; el sporting, porque es la seña de identidad de una asturianía que nunca me he tomado muy en serio y sin embargo siento que me empieza a ser más cómodo ceder y dejarme llevar; luego está la música, que os enlazo más abajo y, sumando la lectura y el campo tenemos eso que los suplementos dominicales llaman Ocio.


¿El disco qué tal?

Juzgad vosotros mismos.

viernes, febrero 11, 2011

Primicia

Son las ventajas de vivir cerca de Jerez las que hacen que uno a veces tope con sorpresas como esta, y es que nunca sabemos qué nos podremos encontrar dando vueltas a un circuito de competición.

En esta ocasión, un día de esta semana (o de la anterior, igual da), oímos unos ruidos inconfundibles: un motor de F1 aceleraba y frenaba, subía y bajaba de revoluciones y la velocidad era considerable, así que no lo dudamos y cogimos la carretera que lleva al circuito. Una vez allí nos sorprendió que no hubiera mucha gente, puesto que para los entrenamientos privados la afluencia de público es ya generosa. Supusimos pues, que se trataba de una sesión que no había sido anunciada, y lo que vimos al entrar nos lo confirmó. No querían público.

Un solo coche daba vueltas a la pista, pero corría como si llegara ya tarde. ¿De qué coche se trata? Nos preguntamos al verlo, puesto que no asociábamos esa gama de colores de la carrocería a ninguno conocido, pero no cabía duda de que aquel bólido era un F1 en toda regla, y además de la temporada 2011. Sin F-duct, con el morro ligeramente más elevado que la temporada pasada, y con los pontones laterales un poco más subidos para no captar el mismo aire que el KERS. ¿Los neumáticos? Pirelli. Eso sí, ¿qué coche va de gris y lleva los laterales y parte del morro pintados de azul? Ni idea.

Así que nos aprovechamos de que hubiera poca gente y poca o nula seguridad privada contratada, y nos acercamos a los boxes por la parte de atrás, donde aparcan los camiones que llevan todo el equipo.

Mecánicos, alguna persona vestida de calle, algún chaval con pintas de piloto, pero en todo caso un joven probador al que no conocíamos (sin casco a mano para poder identificarlo), y nosotros un tanto confundidos hasta que vimos a una tipa que tenía toda la pinta de ser relaciones públicas hablando con otros dos; ya teníamos a nuestro objetivo a tiro.

Nos acercamos cautelosamente, esperamos a que nos viera, sonreímos, los otros dos tipos nos vieron, también se sonrieron y nos dejaron el blanco a tiro. ¿Os puedo ayudar en algo? Nos preguntó en perfecto castellano, y el resto ya casi es historia. Fotos del nuevo coche no podemos publicar puesto que no nos dejaron, así que os tendréis que conformar con un boceto nuestro.













¿El equipo? Pues aquí está la primicia: No sólo se trataba de un coche de F1 el que captó nuestra atención, sino que además se trataba de un coche de la mismísima VBRL, y en concreto del equipo Force Srcocodrilo. ¿Qué ocurre con el amarillo y el verde ya míticos? preguntamos, y la respuesta fue que por fin han conseguido un fuerte patrocinador principal que cubra los gastos de este equipo. No solo cambian los colores, sino que el equipo a partir de ahora pasa a llamarse:

Force Williams (desodorante)

Parece ser que la reciente victoria en el Racing Day terminó de desatar el interés del patrocinador en este equipo. Aunque también hay que mencionar que su relación data de hace años, pues nos consta que el propio mánager del equipo en persona, es consumidor habitual del producto estrella de la empresa anunciante.

Un momento, ¿que de qué os estoy hablando? Pues de qué iba a ser.
















¡Nuevas reglas!
¡Más equipos (espero)!
¡La misma emoción de siempre!

VBRL3, el retorno.

martes, febrero 08, 2011

¿Qué hay al otro lado?

Cada vez es más notoria la influencia que Internet tiene sobre nuestras vidas. Además, ciertos acontecimientos acaecidos en las últimas dos semanas han puesto esta tendencia aún más de relieve, pero sospecho que no estamos comprendiendo hasta qué punto las vidas de ambos lados de la pantalla se interrelacionan hasta convertirse en una sola, y creo que se está menospreciando el impacto que los actos de cada lado tienen en el contrario. Veamos los hechos.

En España Internet nos sirve para comprobar que Bisbal es un bocachancla, que Nacho Vigalondo se acaba de jugar su futuro laboral por publicar un chiste en Twitter mientras estaba pedo y que Alex de la Iglesia ha pasado de liderar a los malos a liderar a los buenos en todo esto de la lucha Discográficas vs. El resto del mundo. Si cruzamos el Mediterráneo, vemos que el asunto va más allá y que esto del Internet se está utilizando para hacer… ¡revoluciones populares!

Para empezar, resulta que en este país, y muy en especial a nuestros famosos, les ha dado un arrebato irrefrenable, así, a todos a la vez, de confesarle al Twitter sus más íntimos pensamientos. Y claro, si mi padre decía que “no es lo mismo decir algo que ponerlo por escrito, hijo. Lo escrito no se borra”, qué decir entonces de una página en la que tienes decenas de miles de personas esperando a leerte al instante. No son ni uno ni dos los personajes de nuestra patria los que se la han jugado por ciento cuarenta caracteres de más, y como encima la gente ya se lo sabe,  millones de “usuarios anónimos” aguardan ansiosos el nuevo post de Patxi López o el último twitter de ese gran sabio de nuestro tiempo que es Alejandro Sanz.

Pero, ¿qué es esto de convertir en información relevante la última paja mental de Pérez-Reverte? ¿Esto es información? ¿Es útil? ¿Es siquiera divertido? La realidad es que me siento como si me estuviera bañando en el Cantábrico, y esperase con ansiedad la llegada de la ola, grande y  fuerte, tratando de evitar que tire de mí hacia dentro, pero justo pasa un instante y ya demasiado tarde para pensar en ella y regodearme en cómo la he esquivado: ya viene la siguiente.

Da la sensación de que vamos a terminar muertos por exceso de información, y además de información inútil.



Uno piensa entonces que alguien debe de estar debatiendo de forma seria acerca de cómo se relacionan nuestras vidas virtuales y reales, y ahí aparece, brillando en plena blogosfera y con la nariz roja como un payaso Álex de la Iglesia; éste nos va a salvar. No en vano, la comunidad de internautas ha conseguido que el aún Presidente de la Academia de Cine, uno de los principales protagonistas en el debate sobre los Derechos de Autor, se vaya a la calle por su síndrome de Estocolmo-twittero. ¿Pero qué ocurre aquí? Estamos metidos en un debate sobre el sentido de Internet, la posibilidad de legislarlo o de regularlo de alguna manera y cómo gestionar sus contenidos… en definitiva, estamos debatiendo sobre qué es Internet para nosotros, qué carajo queremos hacer con él y hasta dónde queremos usarlo, y todo esto lo queremos resolver en este país centrándonos solamente en el tema de los derechos de autor (el cual no quiero entrar a valorar ahora) y las descargas de contenidos.


Estamos pues, errando el tiro. No tiene sentido empezar a construir una casa poniendo la televisión encima de la mesa. En Internet están involucrados todos los actores que intervienen en la vida de este lado de la pantalla, ya que el otro lado no es sino un vehículo nuevo para los viajes de siempre. Y aunque no nos aplicamos el cuento y pasamos el día haciendo el chorras entre Forocoches y Taringa, bien que se nos calienta la boca a la hora de asegurar que del otro lado del Mediterráneo, el Internet este está haciendo la revolución; el solito, oiga.



Tras leerme las noticias que El País recopila bajo la etiqueta “Ola de cambio en el mundo árabe”, la idea que a uno le queda es la de que las revoluciones en los distintos países árabes se están produciendo gracias a Internet, e incluso debido a Internet. Entre todos esos artículos, no he encontrado ninguna mención expresa a los líderes instigadores de las revoluciones. El Baradei y Rached Ghannouchi no cuentan, ya que volvieron a Egipto y Túnez respectivamente después de que se iniciaran las revueltas (¿cómo era eso de a río revuelto…?), pero tampoco han sido los Hermanos Musulmanes egipcios, ni sindicatos, ni líderes religiosos, ni actores de cine, ni Bono. Según la prensa han sido los jóvenes, convocándose a través de Internet. Tanto ha sido así que en Egipto han llegado a cortar el acceso a la red como medida para disolver las revueltas. Muerto Internet se acabó la revolución, debieron pensar. Y se equivocaron.

¿Es Internet un instrumento revolucionario? ¿Hemos pasado de una foto de un tío con barba y boina mirando al infinito a millones de ordenadores conectados en red? Bueno, toca ser algo escépticos, algo tan simple no nos lo podemos creer. Suena demasiado fácil, y es una pena que todo un periódico, o incluso toda la prensa de un país, no sea capaz de profundizar más en una situación tan crítica: Túnez, Egipto, Yemen, Jordania, Marruecos… llevan sufriendo gobiernos totalitaristas durante décadas (todos ellos bendecidos por Occidente, que conste en acta), y el pueblo vive en condiciones miserables mientras que sus líderes viven como actores de Hollywood. Pero eso no nos mola. Eso no vende. Qué más nos da que los moritos se mueran de hambre y de ignorancia. Sólo nos preocupan dos cosas: que el islamismo no gane poder (ya se sabe, el islamismo es malo) y que el Twitter ayuda a hacer la revolución. Cualquier análisis que vaya más allá de esto parece aburrir a los medios de comunicación masivos.

Para arrojar un poco de luz sobre este asunto y alejar a los fantasmas de Polancos y PJ's, os recomiendo este artículo del recomendable blog Trending Topics (curiosamente también bajo el paraguas de El País), donde podemos leer opiniones más sensatas acerca del asunto, y pego este párrafo de un artículo de Manuel Castells publicado en La Vanguardia, que resume mejor de lo que yo pueda hacer la idea que subyace en todo esto:

Obviamente, no es la comunicación la que origina la revuelta. Esta tiene causas profundas en la miseria y la exclusión social de buena parte de la población, en la pantomima de democracia, en el oscurantismo informativo, en el encarcelamiento y tortura de miles de personas, en la transformación de todo un país en la finca de las familias Ben Ali y Trabelsi con el beneplácito de EE.UU., los países europeos y las dictaduras árabes. Pero sin esa nueva forma de comunicación la revolución tunecina no hubiera tenido las mismas características: su espontaneidad, la ausencia de líderes, el protagonismo de estudiantes y profesionales, junto con los políticos de la oposición y los sindicatos jugando un papel de apoyo cuando estaba el proceso en marcha.


Lo que no se puede poner en duda, es que bien sea frivolizando o aprovechando su capacidad instantánea de comunicación, Internet está cambiando nuestras vidas. Y no se trata de un mero juego de ordenador, o de un nuevo canal de televisión, es mucho más ambicioso. En el camino, cambiará nuestro concepto de imagen pública y el uso que cualquiera pueda hacer de ella. Además, tendremos que resolver el debate de cómo gestionar esa cantidad infinita de información que estamos guardando sin control ahí adentro, al otro lado de la pantalla, sin quedar demasiado alienados en el intento. Mejor será que, entre mensaje al twitter y "me gusta" en el facebook, reflexionemos un poco sobre ello.

viernes, febrero 04, 2011

Ockam's Razor

La semana pasada me encontré con un artículo que me llamó la atención y sobre el que pensé que debería hacer un post. Su título daba pié a ello: “La navaja de Ockham para explicar el creacionismo”

Como sabéis, el principio de la navaja de Ockham, es una especie de filosofía que se fundamenta en la idea de que ante dos teorías que producen las mismas consecuencias la más simple es la que tiene más probabilidades de ser cierta. Este sencillo enunciado, que más que filosofía tiene pinta de Ley de Murphy, esconde más miga de lo que puede aparentar y aunque parezca mentira se usa en bastantes ramas del conocimiento, por ejemplo, su homólogo en el mundo de la informática es el KISS Principle, Keep it simple, stupid! o más educadamente Keep it short and simple, así como también se aplica en desarrollos estadísticos y construcción de gramáticas de lenguajes.

Pero eso sí, la filosofía, en definitiva es una forma de pensar y  tiene unos límites, es el caso del derecho, la presunción de inocencia y el “in dubio pro reo” pesan mucho más que lo que pueda parecer la explicación más sencilla, es decir, no se puede condenar a nadie por conjeturas, hacen faltan pruebas y cuantas más mejor, o dicho de otra forma "La explicación más simple y suficiente es la más probable, mas no necesariamente la verdadera". Es aquí dónde entran nuestros amigos del “Creation Ministries International” con un artículo dónde, según el principio de la navaja de Ockham, comparando la teoría de la evolución con el creacionismo, este último... GANA!!, literalmente.

Diría algo como esto:

La teoría de la evolución postula mutaciones, un proceso aleatorio casual, y la selección natural. En cualquier caso, las casualidades aleatorias no pueden explicar y son capaces de originar la materia, la energía, la vida o la información.
¿Entonces por qué la teoría de la creación? ¿Qué responden los creacionistas a estos problemas fundamentales? Ninguno de estos presenta ningún tipo de problema, porque el creacionismo postula un Dios eterno, todopoderoso, omnipotente y que existe en todo lugar en todo momento. Por ello, para los cristianos creacionistas:
1) El origen de la materia y la energía no plantea ningún problema: Dios todopoderoso y omnipotente los creó al principio. La materia no puede ser eterna, pero Dios sí que lo es.
2) El origen de la vida no plantea ningún problema. El Dios eterno dio vida a las plantas, animales y a la primera pareja de seres humanos en su creación al comienzo de todas las cosas.
3) El origen de la información tampoco plantea problema alguno. El Dios omnisciente diseñó un orden y una complejidad en el universo, y entonces le dio al hombre inteligencia para ver, comprender y usarla.
4) Tal y como los dinosaurios desarrollaron alas y se convirtieron en pájaros, ¿no sería más simple pensar que Dios creó los dinosaurios para ser dinosaurios y los pájaros para ser pájaros? El creó distintas formas de organismos para reproducirse siendo fieles a su tipo. Nosotros observamos que los organismos se reproducen únicamente para originar más organismos de su misma especie, y conocemos las bases genéticas de ello.
De acuerdo con la navaja de Ockham, la razón más simple o aquella que tiene menos suposiciones que explican los hechos es la que debe ser elegida. La creación hace una única suposición, que Dios es quien dice ser en la Biblia, y por lo tanto, el debe haber hecho todo lo que dijo haber hecho.
La evolución tiene muchas suposiciones y ninguna de ellas da una explicación a ninguna cosa.
Según la navaja de Ockham, el creacionismo gana.

Aunque es evidente, me gustaría recalcar que este razonamiento, como ya hiciera Santo Tomás con sus Cinco Vías, peca del hecho de convertir en un axioma (algo que por evidente, no necesita demostración) un dogma de fe, que es la propia existencia de Dios. Pero dejando a un lado el estéril debate de la existencia de Dios, para aplicar correctamente el principio de la navaja de Ockham, pongo a las dos teorías en igualdad de condiciones, con lo que obtengo:

  • Consecuencia: Especies que viven en la Tierra a día de hoy. (obviamos las que puedieran existir en otro planeta)
  • Teoría 1: Selección natural, los mejor adaptados al medio sobreviven y se reproducen.
  • Teoría 2: Un ente eterno, todopoderoso, omnipotente y que existe en todo lugar en todo momento creo el universo, al hombre y todas las especies en 6 días.

¿Qué teoría parece más simple?

El gran logro científico que han conseguido los creacionistas ha sido el de mezclar agua con aceite, equiparar ciencia-religión y además conseguir subvenciones públicas por ello.

jueves, enero 27, 2011

Arturo and the homosexuals

Agobiado esta semana con mucho trabajo, viajes a Madrid y presuntos esguinces de tobillo, no he podido currarme el correspondiente post (parte biográfica). Para compensar mi aislamiento social, le ofrecí a Arturo que se pasase por mi casa para darme conversación a cambio de un vaso de vino (parte ficticia). Seguimos conversando, discutiendo, y manteniendo el desacuerdo. Esta vez el debate prendió la mecha de mi interés cuando mi compañero, y representante de la otra mitad de España, me estampó en plena cara:

- A mí no me importa que los homosexuales se casen. Lo que no me gusta es que lo llamen matrimonio.

¿Más lugares comunes? Pues me temo que sí, amigo, me temo que sí.

Dado que lo había invitado a mi casa y le había servido vino en un vaso que pone coca-cola por un lado y power rangers por el otro, lo menos que podía hacer era interpelarle para que desarrollara su idea. En otras palabras: le dije “¿A qué te refieres?”

- Pues que a mí me parece muy bien que se casen, que yo no les voy a decir que no lo hagan, pero es que eso de que lo llamen matrimonio… Eso no es un matrimonio. De toda la vida un matrimonio es entre un hombre y una mujer. Mira, que lo llamen pareja de hecho si quieren, eso no me molestaría.

¿Y ese es todo tu problema, Arturo? ¿Quieres que nos carguemos los derechos de parte de la sociedad por una palabra? Y Arturo seguía con lo de que por qué no les basta con lo de pareja de hecho, y yo no era capaz de sacarle de su posición. Enrocado él, y yo torpe jugador de ajedrez, no contento con defenderse intentó atacar y continuó a grito de mira lo que dice la RAE, mira, mira:

(Del lat. matrimonĭum).
1. m. Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.

¿Ves? Lo dice bien clarito, HOMBRE y MUJER. Y yo coño, Arturo, te veo suelto hoy, y patrio, y defensor de la lengua verdadera, la cristiana… Un poco pesadito, a decir verdad, con eso del significado de las palabras, más aún cuando me enseñas la RAE, que ni siquiera ha oído hablar de lo que es la “pareja de hecho”, pero bueno, está claro que no quieres acudir a fuentes jurídicas…

Y entonces nos quedamos en silencio, y cada uno miró su vaso, le dio vueltas, un sorbo, otra vuelta, y alguno cogió una patatita, y por fin algo hizo clic en mi cabeza, y volvió a sonar la palabra clave de todo esto: cristiana. La mente de Arturo es cristiana.

- Oye Arturo. Y entonces, eso de que tengan hijos, ¿qué te parece?
- ¡Ves! ¡A eso me refiero! Eso no creo que esté bien. Si no pueden tener hijos (Arturo pasa por alto las parejas de lesbianas, pero eso se lo perdonamos ya que al fin y al cabo el tiene la palabra ahora), ¿por qué los tienen que tener? La naturaleza es sabia, así que por algo será.

Ya está. Ya sonrío tranquilo. Ya vuelvo a notar el sabor del vino al descender por la garganta, que se me había quedado ahí en la laringe, sólo de pensar que no iba a sacar del enroque a Arturo. Ahí lo tenía ante mis ojos, el rey blanco (Arturo siempre es blanco), más solo que la una, abandonado a su suerte y a merced de… ¿dos peones? Qué coño, yo no necesitaba más.



- Arturo, no entiendo por qué no quieres que las parejas homosexuales tengan hijos.
- Joder cómo eres, cómo se nota cuando no quieres entender. Pues porque eso no es natural, lo normal es que un hijo tenga un padre y una madre, porque los hombres y las mujeres, y esto no me lo puedes negar, somos distintos, y para que un chaval se críe como una persona normal, pues lo justo es que tenga un padre y una madre, ¿o me vas a decir que no estás de acuerdo con esto?
- Arturo, colega, ¿estás insinuando que parejas homosexuales engendran hijos homosexuales?
- ¡Eso yo no lo he dicho! ¡Eso lo dices tú! Pero lo que no puedes negar es que si un chaval tiene dos padres, y los amigos de los padres, porque los gays estos siempre son amigos de otros gays, pues eso, todos los amigos de los padres también son sólo hombres… ¿es que a ti eso te parece normal?

No es correcto vanagloriarse de las victorias fáciles, no es bueno que el Madrid chulee a medio país por meterle siete goles a un equipo al que multiplica su presupuesto por infinito… pero ver a mi peón ahí, solito, sin darle la cara del todo al rey, mirándolo así por el rabillo del ojo izquierdo pero hacia delante, como si estuviera en diagonal, y sabiendo que me tocaba mover…

- Arturo, ¿me quieres decir que todos los homosexuales que conoces, y como dudo que conozcas alguno o te hayas dado cuenta de que tenías uno delante -porque esperas que tengan marcas en la cara, y brazaletes en el brazo para identificarse, so cafre-, te dejo que añadas los de la tele, vienen de parejas homosexuales? ¿Me vas a hablar de que la raza se va a extinguir? ¿Me vas a decir que entre el resto de especies animales no hay casos de homosexualidad? ¿Me vas a insinuar, acaso, que prefieres un padre alcohólico que pega a su mujer y a su hijo, a dos madres cariñosas y respetuosas?

Arturo se enfadó conmigo (no se lo reprocho, le grité un poco, esa es la verdad) pero lo que no sabe, es que lo que le ocurre, lo que siente, se debe a que cuando iba de pequeño a jugar a fútbol con sus amigos y luego se duchaban todos juntos en el vestuario, tenía miedo de mirar las pollas vecinas no fuera a ser que una se le apeteciera. “Ten cuidado, que eso es contagioso” le dijeron, y todavía no ha entendido que lo que se contagia es el gustito, y nada más.

Al rato miré por la ventana y no había nadie en el portal, pero alcancé a ver una colilla en el suelo, pisada con rabia.

domingo, enero 23, 2011

Welcome (back) to Boulder, CO

Ganas tenía de copiar-pegar el blog que en su momento abrió mi primera etapa en esta ciudad, pero solo por no aguantar las quejas de moro casi prefiero escribir uno nuevo. Como sabéis todos, menos seguramente ángel que se habrá olvidado, ya me encuentro instalado a unos 8000 kilómetros de distancia del lugar al que solía llamar casa. Aunque reconozco que ahora mismo, gracias a la maravillosa internet, casi puedo oler el césped del molinón mientras veo al sporting ganar 1-0 al atlético de madrid (live). Hoy tengo que terminar de rellenar los papeles del seguro y creo que en la parte de comentarios adicionales voy a poner que si tienen que enviar a casa mi cadáver me pongan la camiseta de Barral. Y sin más comienzo la historia que ha dado con mis huesos en este lugar. Caesar, aviso, estos párrafos parecerán sacados directamente de una novela negra del siglo XIX.

Todo comienza una tarde de Septiembre de 2009, en uno de esos viajes a conferencias que por trabajo tenemos la suerte de disfrutar. En la ciudad de Atlanta, el director del Colorado Center for Power Electronics (omito cualquier nombre para evitar nuevas discusiones sobre confidencialidad y demás), me pregunta si estaría dispuesto a irme a Boulder cuanto antes. Al regresar, y tras hablar con mi jefe en España, decidimos una fecha: el 17 de Enero de 2011. Así, porque sí. Toma ya.

Después recuerdo muchos fines de semana preparando las prácticas, escribiendo la tesis, muchas noches victoriosas al futbolo en las que salimos a hombros de distintos bares gijoneses, un viaje a Nueva Nueva York, otro a Calahorra, unas navidades aceleradas.

Y el lunes día 10 de Enero de 2011 voy y, de repente, leo la tesis doctoral. Demasiado tarde ya para cambiar el título, claro.
Y, sin darme cuenta, dos días más tarde me estoy subiendo en un tren con destino a Madrid. Y, justo en ese momento, todo lo sucedido en los últimos meses vuelve de repente a mi cabeza. Y mentiría si dijese que no lloré mientras los edificios de la que hasta ahora era mi ciudad, donde nací, me crié, fuí al colegio y a la universidad, conocí a todos mis amigos, tuve mi primera novia, pasé tardes buenas y malas, y días de playa y leí muchos libros y vi muchas películas, se alejaban al ritmo pausado marcado por la locomotora de Renfe. Pues sí, lloré, y me enorgullecí de hacerlo porque me hizo darme cuenta de que quiero a mi ciudad. Y que no me olvidaré de ella, ni de lo que allí hay.

Pero la inmediatez de las cosas a veces tiene sus ventajas, y en menos de 6 horas, tras alguna de trabajo y muchas páginas de Los detectives Salvajes, llego a Madrid. Cuando ya parece que no puedo aguantar una despedida más, toca hacerlo con mi hermano y su novia. Y la realidad vuelve a tirar de mi sin darme tiempo a entristecerme, porque a las 10 de la mañana estoy sentado en un avión con destino a nueva york. Y mi compañera de viaje me hace recordar que cuando algo se acaba empieza una cosa nueva, así que me duermo tranquilo rumbo, por quinta vez en menos de dos años, a la ciudad que nunca duerme.


Y allí me espera el frío y mucha nieve, un Central Park cubierto por un manto blanco. Y algo me revuelve las entrañas y me conduce al Frick Museum, porque aunque estoy más lejos de casa estoy más cerca de otras cosas que intento que me guíen. Y me paso varios minutos en silencio delante del jinete, mientras me hace saber que se alegra de tenerme más cerca. También lo hago delante del cuadro de Felipe IV pintado por Velázquez, sin dejar de sentir un extraño orgullo patrio, ese que nos asalta en cuanto cruzamos la frontera. Una historia fascinante la que se esconde detrás del cuadro, y del rey. Pero eso para otro día.

Sin tiempo para más, la mañana siguiente salimos en un vuelo de Frontier con destino al aeropuerto internacional de Denver. Y aterrizamos en un sitio familiar, en el que he estado dos veces, y pienso en lo difícil que sería todo si viniese por vez primera. Incluso más difícil.

Y a partir de aquí comienza mi nueva rutina, y no hay mucho que contar: mi casa es estupenda, con salón, cocina americana, una habitación luminosa y sitio de sobra para meter mis cosas. Estoy muy cerca de la universidad y del Recreation Center, del que por supuesto ya me he hecho socio (para los alarmistas, desde que soy socio ya he ido a nadar y a hacer bici, para correr hace frío y falta el sol). Y esta primera semana la he pasado entre papeleos, tratando de comenzar a existir en este país, comprando un móvil para comunicarme con el exterior, abriendo una cuenta (no en el Bank of America, gracias Julian), todavía sin internet ni número de la seguridad social. Y con mi compañera de viaje ayudándome con las compras, la instalación, y mil cosas más que hubiesen sido infinitamente más complicadas de estar yo solo. Empezando a ver cómo va a ser el trabajo, la cantidad ingente de cosas que habrá que hacer y que tendré que aprender, sin apenas descanso desde el final de mi etapa anterior. Pero los trenes pasan cuando pasan, y hay que cogerlos, igual que tuve que coger el tren que salía de Gijón el miércoles. No pasa nada, la vida sigue. Ah! Y mi casa tiene unas bonitas ventanas.


Aunque de noche, cuando fae frío de verdad y ponse a nevar, pienso que esti nun ye un sitiu pa un playu.

Un abrazo fuerte a todos!

viernes, enero 21, 2011

¿Es que no hay nadie ocurrente a favor de fumar?

Este post llega tarde, lo sé; casi tres semanas después de que haya entrado en vigor la ley que prohíbe fumar en lugares públicos y unos diez días después de que otra conversación (probablemente Cristiano Ronaldo o Messi de nuevo) se haya puesto más de moda. Me temo pues, que no podréis usar este comentario en vuestro próximo café en la oficina pero aún así gasto aquí mi turno.

El caso es que uno es bastante aficionado a los debates, y se siente defraudado cuando se encuentra frente a posiciones fácilmente rebatibles, o que simplemente se caen por sí solas, y esta nueva ley ha marcado un nuevo hito para mí (aunque quizás se deba a que simplemente es una ley justa y beneficiosa). La ausencia de un debate interesante, me ha llevado incluso a plantearme el pasarme al otro lado, volverme un fumador empedernido en quince días y empezar a criticar a esta ley que tampoco puede estar tan bien montada que nadie la pueda atacar. ¡Yo sí que puedo! ¡Esa ley es una mierda! ¡Han hecho la puñeta a los restaurantes que habían hecho reformas para crear espacios de fumadores y no fumadores! Ah sí, lo olvidaba. Os presento a Arturo, prototipo del español fumador y protestón, colectivos unidos en estos inicios de año. Él nos servirá como portavoz de este colectivo tan menospreciado estos días y pondré en su boca las opiniones que he escuchado por ahí.

Nota del Autor: Todas las opiniones aquí puestas en cursiva no son de mi invención. Qué más quisiera yo.

Y es que Arturo y sus correligionarios lo tienen complicado para oponerse a esta ley de forma verosímil, ya que para eso tendrían que pasarse por alto tres argumentos sólidos a favor de la ley, bastante firmes y difíciles de rebatir. ¿A que yo sí que puedo? Tranqui Arturo y atento, que te los opongo en orden inverso de importancia, pa que flipes de menos a más:

- Argumento económico: el tabaco cuesta caro a la Seguridad Social, por lo que interesa que la gente fume menos. Pero entonces, si la gente fuma menos no se recaudarán los impuestos del tabaco. Muy bien Arturo, pero ten en cuenta que la Seguridad Social recibe a enfermos de cáncer de pulmón que han sido fumadores pasivos (un 30% de los enfermos por tabaquismo, de hecho), y esos no pagan impuestos por el tabaco que no compran pero sí respiran. Nos sale caro el tema.

- Argumento acerca de la salud: El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar…” Fumar en espacios públicos cerrados ataca esta libertad de los fumadores pasivos. Es más, se limpia el culete con ella.

- Argumento acerca de los derechos individuales: ¡Eso! ¡Libertad! ¿Qué hay del derecho de los fumadores a fumar si queremos? ¡Nos quitan nuestra libertad! Estupendo Arturito, pero respóndeme a otra pregunta: ¿Has respetado tú acaso, desde los catorce tiernos añitos a los que empezaste a fumar para hacerte el guay en el instituto, la libertad de tu vecino de no fumar? Y no hablo de un olor molesto, vuelvo a hablar de salud. Y la respuesta es que no. No la has respetado en tu vida y nunca te has preocupado por ella. Y es que todos conocemos la frase de “tu libertad termina donde empieza la del vecino” pero pocos la ponemos en práctica.

Y ahora te dejo, Arturo. Ataca.



Si prohíben fumar, ¿por qué no prohíben la comida basura? La gente también muere de enfermedades coronarias y también cuesta dinero a la SS… La diferencia, querido amigo, es que si yo como siete big mac seguidos, tú no tienes por qué enterarte. Bueno pues sigo… si prohíben fumar, ¿qué ocurre con los humos de las fábricas? También contaminan y eso también está mal y además dañan la capa de ozono. Me parece genial que al colectivo de fumadores-protestones se hayan sumergido en una profunda conciencia ecologista, pero no cuela. Para empezar, hay una legislación muy restrictiva en cuanto a las emisiones de las empresas, estando todo parametrizado y estipulado por la legislación (me refiero a las emisiones que cada tipo de empresa puede hacer de cada gas) y además hemos suscrito el protocolo de Kyoto -ese que muere cada poco y cada menos anuncian un nuevo acuerdo que lo va a sustituir- y si España como conjunto no cumple con el cupo de emisiones, pues tenemos que pagar multa o comprar derechos de emisión de países que no hayan cubierto su cupo; bonita forma de compensar económicamente a aquellos que hacen los deberes ecológicos.

Pero todo esto es aburrido, Arturito, y es que ¿desde cuándo se legisla por comparación? Es uno de los recursos más empleados estos días, a la gente le encanta defender el tabaco simplemente porque hay otras cosas que no estén legisladas, pero eso no es un argumento válido; ni siquiera es un argumento. Que haya cosas que no marchen bien o haya que arreglar o mejorar, no tiene nada que ver con que se actúe sobre otras. (Y va un ejemplo, Arturo: que se te haya fundido la luz del baño, no es excusa para no arreglar el grifo que gotea en la cocina).

Pues sigo. Es que en este país se legisla demasiado. Con Franco no había tantas leyes (escuchado en la radio, prometo que es un comentario real). En fin Arturo, vete al campo a darte un paseo. Espera… Y si… Y si prohíben fumar, ¿qué ocurre con Telecinco? (atribuible a una amiga nuestra). Caramba Arturo, después de 950 palabras según el Word, va y me sueltas un argumento contra el que no puedo estar en contra. Ahí sí que no puedo no estar de acuerdo. Por qué no han declarado ilegal Telecinco es algo que yo tampoco alcanzo a entender. Bien por ti. Pues ahora cojo carrerilla… Si es que en este país no hacen más que prohibir, y a mí no me gustan las prohibiciones. Este ZP lo quiere controlar todo, y esto ya ni es democracia ni es nada. Ahora en el senado les da por hablar en varios idiomas, ¿qué te parece? Como si fuéramos la puta ONU. Este país es de locos. Mucha tortilla y mucha cerveza pero pocas ganas de trabajar veo yo. Joder, si es que cuando salimos de España nos avergonzamos y ni nos atrevemos a decir que somos españoles; y no me extraña. ¿Sabéis lo que te digo? Pues que me voy a ir a Marruecos. Sí, me voy a bajar al moro. Ahí sí que se vive bien, allí la gente no tiene problemas como aquí. Joder, si es que allí no prohíben nada.

Y así juntos, uno con su bloc de notas apuntando todo lo que se dice, y el otro escupiendo incongruencias por la boca, se les pasa a los dos la tarde volando, y les llega la noche, y siguen hablando, y pasan de pedir cervezas a pedir copas, y luego se van de bares a ver si ven a alguna tipa que esté de buen ver, aunque no les quedará más remedio que volverse a casa de vacío, como cada sábado, y hasta la semana que viene que nos volvamos a ver… taluego tío.

martes, enero 18, 2011

DECÁLOGO DE CUATRO PASOS PARA DETECTAR UNA MALA NOVELA


(con los que me sobran, preparo ropa vieja)


1. Si sabes o sospechas que vas a recibir un libro de manos de alguien a quien lo más cerca que has visto de leer literatura es la columna de opinión de Roncero en el AS, ponte en lo peor. Existe la tentación, reconozcámoslo, de afirmar que ese libro va a ser necesariamente malo. Así, sin necesidad de rasgar el papel de regalo. Pero nosotros no somos de esa clase personas, así que abrimos el paquete ilusionados, sin prejuicios en la cabeza.

2. Pero si el título de la obra en cuestión se eleva por encima de tu fingida inocencia, la cosa pinta mal. Especial atención a las novelas cuyos títulos se componen de un par de sustantivos y al menos un adjetivo, más el número de adverbios, determinantes, conjunciones etc. que hagan falta para dar sentido a la frase. Por ejemplo: El
misterio del cofre invisible. O Diario íntimo de una joven inquieta. O La familia Arana y la casa sobre el lago. Sí, hay mil excepciones. Por eso no es una prueba definitiva.

3. Si la persona que te regaló el libro preguntó al librero sobre novela negra y este le acabó vendiendo una novela ambientada a finales del siglo XIX, estáis ya cerca de completar la frase
lo sabía. Aggg que a gusto cuando la sueltas, eh?. Definir los géneros o subgéneros es siempre un terreno pantanoso en el que nos movemos con un sistema de aproximación, buscando el mínimo común múltiplo. Somos incapaces de elaborar leyes. Por ejemplo, ¿el quijote es una novela, un libro de caballería, o las dos cosas? Hay debate. Pero la novela negra se desarrolla en el seno de la sociedad capitalista moderna (MCM), y el Madrid del siglo XIX no lo era. Pero bueno, el librero puede no saber que toda novela negra es policíaca pero no toda la policíaca es negra, por lo que quizás estemos ante una buena novela policíaca. Así que seguimos adelante.

4. Pero si en las primeras páginas encontramos frases del tipo:

Antes de entrar en aquella vivienda de la calle de los Lucientes, el joven investigador se sintió invadido por una oleada de pesar y profundo desánimo.

Poco tardó aquel rapaz en comprobar lo sencillo que era hacerse con un dinero fácil colaborando con los pilluelos del barrio en sus continuas fechorías.

Aquella honrada mujer rompió en sollozos. Flaca, con una humilde toquilla sobre los hombros y casi ciega por coser horas y horas en el mal iluminado taller de costura, tomó las manos de Don Armando y, tras besárselas, se deshizo en bendiciones para con el curtido sargento y su familia. La madre de Víctor era la viva imagen de la gratitud. No podía dejar de llorar.


(Joder con la vieja, qué pena da)

Ahora sí, ya no os hace nada más. Podéis afirmar, sin miedo a equivocaros, que el libro que os han regalado es una puta mierda. Uno puede dejar de leer y devolverlo a la repisa sin ningún remordimiento.


Lo sabía, oh, sí, vaya si lo sabía.

jueves, enero 13, 2011

Racing Day

Hay días que pasan a la historia. Hay días que al acostarte, sonríes en la oscuridad sabiendo que esas últimas 24 horas las podrás recordar durante toda su vida. Momentos inolvidables, que siempre permanecerán en la memoria y que nuestros hijos y nuestros nietos escucharán hasta la saciedad, hasta decirnos “pero, ¿otra vez esta historia?” Si creéis que este no es el caso, no os preocupéis, que ya me encargaré yo de que vuestra descendencia oiga hablar de este día hasta que pidan clemencia…



La propuesta era clara: tanto hablar de carreras de coches en este blog y nunca hacemos una. El eraguay pasó a convertirse en un proyecto real con una fecha real en un circuito real y con personas reales. De los equipos de la VBRL faltaron el Noreñaaaa y el Laureus, pero en su lugar entraron a participar dos nuevas escuderías a las que llamaremos Trubia Speed y Mahoney Racing a menos que sus propietarios decidan lo contrario. Y de regalo, el trazado:


El Virtua Bartolo Racing Day consistía en una sesión clasificatoria de 10 minutos, una carrera previa a 15 vueltas y una carrera final a 20. Nuestro objetivo era salir en la segunda carrera en orden inverso al resultado de la primera manga, pero el director de carrera lo consideró peligroso, evitándonos así una carrera final emocionante y vibrante. Desde aquí, aprovecho para agradecérselo. Trully, madly, deeply.

Se esperaba lluvia para el día D, aunque finalmente no hiciera aparición. Un ligero viento que se dejaba notar tan solo en una parte del circuito fue todo lo que la Madre Naturaleza nos preparó; ya sabía ella que nosotros nos bastábamos para darle emoción al asunto así que sin más dilación, aquí tenéis la tabla de tiempos de la manga clasificatoria.










Puede que el Puzolana Entertainment System marcara la primera vuelta candidata a ser pole, pero tanto el Grand Mächaka -que estrenaba el número 1 moral por ser el vigente campeón de la VBRL- como el Force Srcocodrilo llegaron muy fuertes al final de la sesión y marcaron dos vueltas que les permitían alejarse del resto y copar la primera línea: combate asegurado. Por detrás, el El Alambique Veloz y la debutante Trubia Speed sufrían las penalidades de cargar con los karts menos rápidos.



The Pre-Race
La primera carrera, que servía de preparación para el desenlace final, tuvo un dominador claro. Los tiempos demuestran que el Force fue del orden de 1 segundo por vuelta más rápido que el más inmediato de sus seguidores y segundo clasificado, el F1 Niki Lauda (si bien es necesario hacer mención a la más que probable inexactitud de los cronómetros, con lo que la evolución de la clasificación vuelta a vuelta puede no ser exacta).

El Grand Mächaka sufrió excesivos trompos, lo que condicionó enormemente su resultado, aunque más condicionado aún se vio el Puzolana, que tuvo que abandonar a dos vueltas del final al chocar contra las defensas en la horquilla de entrada a meta mientras luchaba por las posiciones de podio. El Caesar GP fue entonces quien completó el podio, a pesar de que su lucha contra el Mahoney Racing y un recuperado Grand Mächaka le puso las cosas muy difíciles.










The Race
Y llegamos al momento cumbre de la velada, la carrera final a 20 vueltas que iba a despejar las dudas sobre el ganador de este primer Virtua Bartolo Racing Day. La parrilla de salida se configuró siguiendo rigurosamente el orden de llegada de The Pre-Race, lo que dejaba al Force Srcocodrilo y al F1 Niki Lauda en la primera línea. Aunque el equipo que idolatra al as de la conducción austríaco tomó la delantera en la salida, ya en la primera curva el Force recuperó el puesto de honor, mientras que por detrás el movimiento de posiciones que se puede ver en la tabla insinúa que la batalla fue aún más dura si cabe.











Fue en la vuelta 7, cuando la carrera parecía decidida, que el Srcocodrilo cometió el primer error grave del fin de semana y trompeó en la horquilla de entrada a meta perdiendo así dos posiciones y devolviendo la emoción a The Race. Y es que en esta segunda manga la presión era mayor, los rivales rodaban más rápido, y el miedo susurraba en los cogotes de todos los pilotos. En este punto hay una pequeña discrepancia entre la telemetría oficial y la memoria de este cronista, y es que uno juraría que no fue el F1 Niki Lauda quien lideró la carrera durante las siguientes 7 vueltas, sino que el que alcanzó el liderato tras el error del Srcocodrilo fue el Grand Mächaka, quien además sólo pudo mantener dicho liderato durante 3 vueltas hasta que el reptil volvió a la posición en la que se sentía más cómodo. Que cada uno se quede con la historia que prefiera.

Por detrás cabe destacar la brillante actuación del Trubia Speed, que remontó hasta una más que digna quinta posición, mientras que el Caesar GP, el Mahoney Racing y el Alambique Veloz sufrieron más de lo esperado en la pista.

Por delante, el podio lo completaron el Niki Lauda y el Grand Mächaka, redondeando así el trío de cabeza un brillante fin de semana, y ya finalmente el Puzolana acarició las mieles del éxito aunque se tuvo que conformar con la cuarta posición.

Para terminar este día de carreras, como es tradición, tuvo lugar la popular ceremonia del podio. Lugar de gozo y celebración para los vencedores, y de impotencia y tristeza para sus acompañantes, ¿o acaso los dos ladrones disfrutaron de la cruz tanto como Cristo? Pocos comentarios se pueden hacer cuando tenemos una imagen para conocer de primera mano las sensaciones de los tres campeones: la sobriedad del vencedor, el lamento del subcampeón, y la rabia del tercero.

















¡El año que viene os ofrezco revancha, malditos!