sábado, marzo 31, 2007

Un hombre enfadado

Este no va a ser uno de esos posts. Va a ser uno de esos posts.
Después de la partida de los cuatro jinetes del apocalipsis mi piso pareció recobrar su aspecto normal: moderadamente limpio por fuera de mi cuarto, moderadamente habitable por dentro de él. Cumplidor que es uno, y sabiendo que bastante había abusado ya teniendo a estos gañanes peludos pululando durante dos días en calzoncillos, dejando alfombrillas de pelo a su paso y lupanándose como monos frente a las fotos de la Pataky, decidí limpiar la parte que me tocaba: los baños. Mientras me entregaba a tal labor sufrí una recaída: comencé a moquear, a toser, fiebre, calores internos dignos de una menopáusica... No lo achaquéis a los vapores de la lejía, esta claro que en Asturias se trafica con Armas de Destrucción Masiva de tipo biológico y todos sois portadores del vector infeccioso:
The Martians had no resistance to the bacteria in our atmosphere to which we have long since become immune. Once they had breathed our air, germs, which no longer affect us, began to kill them. The end came swiftly. All over the world, their machines began to stop and fall. After all that men could do had failed, the Martians were destroyed and humanity was saved by the littlest things, which God, in His wisdom, had put upon this Earth.
Así me sentí yo toda la semana. Los síntomas fueron desapareciendo poco a poco. El lunes bajo el dolor de articulaciones. El martes dejó de dolerme la cabeza, a pesar de que tuve que ir al laboratorio a hacer "una cosilla de nada" que, no se como, se alargó hasta las 4 de la tarde. El miércoles desapareció la conexión entre sonarme y sufrir un dolor de pecho semejante a un puñetazo y seguido de tos, flemas y lágrimas, muchas lágrimas. El jueves ya no había mucho de lo que lamentarse y me aburría como una remolacha en casa, así que pa'l laboratorio. Que destajoviano. Que inconsciente. Ese día me pasaron unas cepas que necesitaba. Que necesitaba, dicho sea de paso, porque tiré las mías a la basura y cuando fui a descongelar más células estaban todas contaminadas. Listo que es uno. Con estas células quiero hacer un ensayo que sirve para algo. Como ejemplo, una foto.
Lucecitas. Sí, todos los días son navidad en el campo de la biología molecular, creerme cuando os digo que esto tiene algún significado y relevancia. Esta mierda se llama TUNEL, es un acrónimo que parece inventado por Stan Lee, y cuesta como 10 € por muestra. A menos que seas un rata como yo que siempre hace la mitad de volumen, reutiliza los reactivos antiguos y, si no tiene suficiente mezcla para todas las muestras, tira a la basura unas cuantas y se conforma con un resultado parcial pero barato. El ensayo de marras es laaargo, y cuando trabajas con levaduras como yo, es laaa-aaaaaargo. Hay que dejar crecer los bichitos (un día), darles la droga que quieres probar (otro día), hacer el ensayo en sí (otro día) y finalmente bajar al microscopio confocal a sacar fotos del resultado. El cálculo es fácil, ¿no? Jueves, viernes, toca venir de sábado y el lunes a primera hora a fotografiar, photoshopear y triunfar.
Como ya me tocó una vez salir de madrugada con este rollo, llegué a la una y media, lo justo para acabar por la tarde, con tiempo para ir al super y hacerme la cena. Primera mierda: no me acordaba de que habíamos dejado una mesa descontaminando de bromuro de etidio y había que limpiarla. Segunda mierda: uuups, bacterias creciendo, si no quiero que se empiecen a morir de inanición tendré que procesarlas. Según el protocolo, 25 minutos para 18 muestras. Yo tengo 20, así que tardo... ¡¿Hora y media?! Alguien me miente.
Entre pitos, flautas, descontaminar, comprobar, ver que sigue contaminado, repetir el proceso, las bacterias, las levaduras... me eternizo, un puto sábado, son las ocho de la tarde y sigo aquí, no parece que vaya a acabar nunca. Quedamos el chino y yo, le pregunto si puedo apagar la luz (las moléculas fluorescentes y la luz se llevan mal), me responde "Are you coming back?", decido sonreír, asentir, encenderle la luz de su mesa y apagar el resto de manera unilateral.
Pasa de una jarrita de cristal a otra nueve portaobjetos. Las células "adheridas" a las plaquitas de cristal van despareciendo en cada pase, y los líquidos se quedan más turbios de lo que estaban. Miro el reloj. Nueve menos cuarto, todos los supermercados cerrados menos uno. A la desesperada consigo salir media hora más tarde, apretando el culo llego al supermercado justo antes de que cierren. Llueve. Al menos no está la cajera oligofrénica:
¿Te gustan los conguitos?
Eh... sí
Es que... los tenemos de oferta. Dos por uno
Ah... no me gustan tanto
Te lo digo por que la oferta se acaba hoy
Bueno, ya pondréis otra la semana que viene
[Mortalmente seria]¿POR QUÉ?
Subo con mis cebollas a casa. Llueve. Las dejo y vuelvo al laboratorio como una exhalación. Miro el reloj: diez menos cinco. Ex-celente, una hora de incubación calcada, ahora tres cuartos de hora y a descansar hasta el lunes a las nueve de la mañana. Joder, hasta el chino se ha ido ya. Bueno, mejor no pensar en ello que se me hace más largo.
Llego al centro: oscuro como el culo de Lucifer, excepto el laboratorio de genómica. También sucede aquí eso de Público ==> Propiedad de todos ==> Problema de nadie ==> Ni dios apaga las luces. Acerco la tarjeta al lector. No suena. La vuelvo a acercar. No suena. Empujo la puerta. Cerrada. Tarjeta. Lector. Puerta. Sin resultado.
Toqueteo el lector, saco la tarjeta de la cartera, le doy la vuelta, la arrastro por el sensor, le doy golpecitos... nada. Pico al timbre, nadie hay y nadie me abre. Paso por todas las fases: tras la sorpresa niego que me este pasando a mi, intento negociar con el objeto inanimado que me impide el paso, pienso que en el fondo no necesitaba esas cebollas y bien podía haberlo terminado todo antes de irme, me convierto en el Ávalon rabioso mientras me cago en la pata de la burra de Balahán, escondo desesperado las cara en las manos y finalmente acepto mi situación. Mis últimos pensamientos son "Soy gilipollas" y "Esta no la vi venir".
Nueve horas perdidas de mi fin de semana. Nueve horas que nadie me va a devolver nunca. Se me hiela el culo de frío, mis muestras están en una estufa a 37 ºC y sería un milagro que el Lunes siguieran húmedas: la hermeticidad de los Tupperwares en que se dejan incubar es, cuanto menos, discutible. Eso sin contar con que dos días a remojo con cloruro de cobalto pueden dejarlas en un estado lamentable. Nueve horas. Mierda.
Puedo probar a llamar a alguien del laboratorio, creo que mañana iba a venir... ¿dónde está mi teléfono? De pronto lo visualizo justo donde lo dejé, en medio de mi mesa, entre todos los trastos colocados para seguir con el puto TUNEL. Respiro hondo. Me da la tos.
Cuando vuelvo a casa parezco cruzarme sólo con gente con aspecto de ir a pasárselo bien. Yo estoy de tan mala hostia que ahora mismo mi idea de diversión es quedarme en casa viendo la teletienda, bebiéndome la Volldam y el Red Bull que alguien dejó en mi nevera y a las cuatro de la mañana pondré a todo trapo "WHO LET THE DOGS OUT? WHO! WHO!" a ver si mis vecinos cogen la indirecta. Ellos tienen la culpa de todo. No, no ellos. ELLOS. No, ellos. Grrrr.
Bueno, acabo este post tan agrio con una nota alegre. Podéis buscar mi nombre en el listado disponible aquí. En el primer documento. Al menos ZP piensa en mi y sabe como comprar mi voto. Aunque creo que seguiré votando al de la voz de flautín. Para dos comidas que le quedan en su partido...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena de nuevo, pequeño iluminado. Cuando te dejes caer por aqui de nuevo, hazlo saber, bien sea para comprar polvorones que nunca se comerán o para hacer una incursión a esa ciudad que vosotros denominais Gijon.

Álvaro dijo...

Mi reinado de terror comienza el Miércoles a las 00:00 y acaba el domingo, lunes a las 7:00 si nos ponemos picajosos. Dicho queda, aunque tendré que reservar tiempo para ver Espartaco como es tradición en estas fechas (pienso llevarme el DVD a casa para disfrutar de la tele de verdad)

Anónimo dijo...

tienes espartaco en DVD? como mola

Unknown dijo...

Pues habrá que salir por Gijón, tu escojes el día, Viernes o sábado yo creo que funcionarían bien.

mitrulk dijo...

No es por tocar los huevos, pero se de buena tinta que ultimamente le dan becas a cada lerdo...
lo celebraremos a costa del erario público no?

Álvaro dijo...

Ya lo veremos Mitrulk.
Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaalo vereeemos...