viernes, junio 15, 2007

¿Un tunel que lo ve todo? ¡Guay!

La semana pasada viajé a Glasgow. Entre vuelo y vuelo, pasé por Stansted. No imaginaba yo que las cosas estaban tan tensas allí. Descendí del avión, pasé un control de pasaportes y esperé una hora a que abrieran la facturación de mi siguiente vuelo. La mujer del mostrador, me preguntó si alguien había manipulado mi maleta sin mi consentimiento (y eso ya me empezó a sentar mal), y una vez obtuvo mi respuesta negativa, me pidió ver la bolsa.

- Demasiado grande- dijo torciendo la boca, parece que le cansaba repetir lo mismo a cada viajero.
- Cumple las medidas que dicen en su página (50x40x20)- respondí.
- Pero es demasiado grande- devolvió ella en sus trece.
- Pues vuelo desde España con la misma compañía y me han dejado pasarla- contesté creyendome en posesión del argumento ganador, pero no era así:
- Ya. Pero eso era España. Esto es England- y punto, set y partido para la colega. Luego frunció el ceño y me la dejó llevar de mano, avisándome de que si los de seguridad no me dejaban pasarla, tendría que volver a facturarla. Con esto y el sabor agridulce de una victoria a medias (llevaba la maleta pero parecía que no la razón) me dirigí al control de seguridad.

Bueno, de la más de una docena de puertas que tienen, allí sólo estaban abiertas tres, con la consiguiente aglomeración de gente. Tras tres cuartos de hora antes de los cuales un policía me hizo meter una mochila pequeña en la maleta ("sólo un bulto señor"), me tocó el turno. Durante esos tres cuartos de hora, nos habían bombardeado con un video que se repetía hasta la saciedad, en el que nos recordaban todos los objetos que no se podían meter: cualquier objeto punzante (de navajas a cortauñas de pinza, peligrosa arma blanca), y los líquidos. Sólo se podían llevar en envases de menos de 100ml y todos los botecitos que llevara debían caber en una bolsa de 20x20cm.

Posé la maleta en la cinta, y también la cartera, llaves y demás objetos que llevaba en los bolsillos, no mucho. Pasé por el detector, y uno de los policías encargados de chequear a algunos pasajeros de manera aleatoria, me pidió que levantara los brazos (mi aspecto con barba sin arreglar, camiseta desilachada y pantalones caídos es difícil de dejar escapar, supongo). Toca aquí, toca allá, en los huevos no que queda feo y me puedes denunciar, pero en el culo una palmadita no está de más. Yo que creía que esto sólo se hacía a los sospechosos de haber cometido algún delito, y yo lo único que quería hacer era coger un avión. Quizás volar es suficiente delito y merece el cacheo; todo sea por la seguridad de todos, o eso dicen. Un inciso que pueda parecer aleatorio pero yo no lo creo: todos los policías eran de raza blanca menos un negro y un hindú. Que la policía discrimina pero poco, así que mejor que se note, y poner al hindú en primera fila y que se le vea bien, no nos vayan a tratar de racistas.

Recojo todo, meto lo que toca en cada bolsillo, y sorprendentemente, hay un nuevo túnel de rayos X, pero pequeño. Desconcertado miro a un lado, a otro, y así cabezeo hasta que doy con la señal que lo explica, unos zapatos. ¡Venga hombre! ¿Mis zapatos? Pues nada, mira bien mis zapatos, y también huélelos no vaya a ser que sea un gas letal. Mi madre solía decirme algo al respecto.

Cuando acaba todo el chequeo policial, ahí está, sonriente, blanco, puro, lúcido, más que un cartel parece una nube:

Aquí puedes comprar todo lo que quieras.


¿Y qué es lo que venden? Pues todos los botecitos de colonia de más de 100ml que no te han dejado pasar por el control. Y de paso, las botellas de whisky que llevabas para tu amigo y que te obligaron a dejar atrás, o que ni siquiera habías comprado porque ya sabías la que te esperaba. No sé si hubo un día que los duty free, por el hecho de llamarse así, eran más baratos que el resto de las tiendas. Hoy en día no, son caros, muy caros. Si por lo que sea vienes de otro aeropuerto como yo, los únicos líquidos que pueden pasar el control policial son los que hayas comprado en el duty free del otro aeropuerto, pero sólo si es de la UE.

Toda esta "seguridad" se creó a partir de los intentos de atentados de hace un año, al parecer unos malvados terroristas habían metido líquidos explosivos en unas botellas de refrescos, y los iban a hacer estallar en pleno vuelo de un avión que se dirigía de Londres a USA. Los policías se dieron cuenta antes, aunque no sé como porque no tienen máquinas que puedan distinguir los líquidos explosivos de los no, o eso dicen. Digo yo que las botellas no tendrían escrito "Sustancia X" ni los líquidos serían de colores que llamaran la atención. Las explicaciones que se dieron fueron vagas y generales, y la verdad que no me hago a la idea de cómo funcionan esos líquidos explosivos. Aquí y aquí hablan del tema, pero yo no consigo comprender cómo los iban a hacer detonar. Esta otra página apta para terroristas anarquistas, "demuestra" que todo es una cortina de humo de Blair y Bush para que nos olvidaramos de Irak. Esto tampoco me lo creo, principalmente porque no nos hemos olvidado de lo de Irak, ni nadie ha justificado la invasión por estos atentados, al menos no la mayoría.

Otra prueba de que esta medida está fuera de lugar, es que las instituciones oficiales como nuestro ministerio de exteriores o la unión europea están empezando a criticarla.

Además, hay cosas que no encajan en todo este sistema de seguridad; voy a poner un ejemplo básico: El Reino Unido toma todas estas medidas para proteger a sus ciudadanos y evitar así un atentado en su territorio, pero entonces, ¿por qué sólo controlar los aviones que salen? Que yo sepa los aviones que salen son sólo la mitad, la otra mitad son los aviones que entran. Y éstos lo pueden hacer desde muchos países, muchos de los cuáles no cumplen con todas estas medidas de seguridad, lo que implica que los terroristas lo siguen teniendo "fácil" para atacar. A menos que, claro está, y sólo es una suposición, todo esto de los líquidos explosivos no sea verdad, y sea un producto más de la cultura del miedo que tantas veces oímos por ahí. Si tuviera que hacer el guión de lo que realmente ocurre lo haría del siguiente modo:

Los gobiernos y las fuerzas de seguridad están asustados y paranoicos con lo de los ataques terroristas, lo que les llevó a perder el control en una extraña situación hará cosa de un año. Para ahorrarse disgustos, aumentaron desmesuradamente las medidas de seguridad en los aviones, y así todos tranquilos. "No os preocupéis, es por vuestro bien". Pero hubo un problema, quizás no muy grande, pero se estaba perdiendo dinero: las ventas de las tiendas de los aeropuertos caían en picado desde el 11S y cayeron más con esto. ¿Qué hacer? Prohibir cualquier líquido de antes del control, incluidas por ejemplo, botellas precintadas que claramente no hayan sido manipuladas por nadie. Así, las botellas de whisky y las colonias (principales productos), recuperarán ventas.

Esta historia suena a disparate, pero curiosamente los niveles de ventas se adaptan a esto. Además, si no es esta la explicación, ¿cuál veis vosotros?

1 comentario:

BJ dijo...

¿probaste a cantarles canciones de la tele para que no te tocasen los huevos? !!! comaando G, comaando G!!!, Siempre alertaa estáaaaaa!!!!